¡Todo el apoyo a la resistencia ucraniana! ¡Fuera Putin!

La invasión de Ucrania por tropas rusas, iniciada el 24 de febrero, lleva ocho meses y su desenlace sigue abierto. El objetivo inicial del dictador ruso Vladimir Putin era tomar rápidamente Kiev, la capital de Ucrania, e imponer un gobierno subordinado a los intereses de Moscú. De esta forma, Putin mantendría a Ucrania bajo su esfera de influencia política y la oligarquía rusa podría expandir su control sobre los recursos del país, rico en minerales, productos industrializados y agrícolas.
Por: Fábio Bosco
Resistencia obrera y popular
Este objetivo fue impedido por la amplia participación de la clase trabajadora y el pueblo ucranianos en la defensa de sus familias, sus hogares y su país. Cientos de miles de trabajadores y trabajadoras ucranianos se han alistado en el ejército regular y en las fuerzas de defensa territoriales, mientras toda la población los ha apoyado en la retaguardia, saboteando a las fuerzas rusas de ocupación.
A pesar del armamento insuficiente y del limitado poder bélico proporcionado por Estados Unidos y por la Unión Europea, la clase trabajadora ucraniana impuso una serie de derrotas al ejército ruso, principalmente alrededor de las dos ciudades más grandes, Kiev y Kharkiv, y, en menor medida, en las regiones de Donbass, Zaporizhia y Kherson, áreas tomadas por el ejército ruso al comienzo de la guerra.
Crisis rusa
Del lado ruso, la situación es inversa. Putin tiene muchas armas, con un gran poder bélico, pero el pueblo ruso entiende que esta no es su guerra y, por ello, los jóvenes se han negado a alistarse en el Ejército, realizando protestas que han sido duramente reprimidas e incluso huyendo del país. Para tener una idea, se calcula que alrededor de un millón de rusos abandonaron el país tras el anuncio de la convocatoria de reservistas.
Putin enfrenta otras dificultades. Dentro de la Federación Rusa y en los países vecinos viven más de 150 nacionalidades oprimidas que, insatisfechas con la hegemonía de Moscú y los sacrificios impuestos por la guerra, pueden movilizarse si se prolonga el conflicto en Ucrania.
El dictador ruso también vive un aislamiento internacional, aunque sea parcial; y, a mediano plazo, está viendo la pérdida de ingresos, en el mercado europeo, con el petróleo y el gas. Una situación que también está alimentando la insatisfacción entre la oligarquía rusa.
Los falsos aliados de la resistencia ucraniana
La resistencia ucraniana enfrenta el poderío militar ruso y también las acciones de falsos aliados. El primero de ellos es el propio gobierno del presidente Volodymyr Zelensky, que lidera la lucha contra la invasión rusa y, por eso, mantiene una alta popularidad en el país.
Sin embargo, Zelensky está saboteando el esfuerzo de guerra con la imposición de una Reforma Laboral que flexibilizó los derechos de la clase trabajadora en este momento de guerra, y también hizo posible que las empresas suspendieran el pago de los trabajadores alistados en el Ejército o voluntarios en las fuerzas de defensa territoriales.
Además, Zelensky ha dado completa libertad a la oligarquía ucraniana y a las empresas multinacionales para aumentar artificialmente los precios de los productos, aumentando sus ganancias y promoviendo la carestía y la pobreza entre la población.
El segundo falso aliado es Estados Unidos y los países de la Unión Europea, que han estado anunciando miles de millones de dólares en armas, pero se niegan a entregar las armas que el pueblo ucraniano necesita para defenderse.
Un ejemplo de ello es la falta de armas para evitar que misiles rusos y drones iraníes destruyan los centros de distribución de electricidad y gas, que ya está afectando el suministro de 40% de la energía en todo el país, dejando ciudades enteras a oscuras y sin calefacción adecuada para soportar el frío. Y esto en vísperas del invierno.
El PSTU apoya la resistencia ucraniana y, al mismo tiempo, defiende la disolución de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y de la CSTO (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), alianzas militares al servicio de mantener el dominio sobre los pueblos oprimidos en todo el mundo.
¡Ayuda a los trabajadores de Ucrania! Participa de la solidaridad internacional
La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas, integrada por la CSP-Conlutas del Brasil, está impulsando la campaña “Ayuda Obrera a Ucrania”. La Red construyó una relación directa con el Sindicato Independiente de los Mineros y Metalúrgicos de Kryvyi Rih, uno de los principales centros industriales y mineros del país.
Además de dar a conocer la participación activa de la clase obrera en la resistencia ucraniana, la campaña recauda fondos para la adquisición de productos básicos, que son entregados directamente al sindicato. Es una ayuda de la clase obrera internacional para la clase obrera ucraniana.
Ya se han enviado dos convoyes de ayuda obrera, en abril y setiembre, ambos con la participación de miembros de la CSP-Conlutas. La propuesta es fortalecer y ampliar esta campaña.
Los compañeros que formaron parte de los convoyes están a disposición para charlas en sindicatos, asociaciones, ocupaciones, escuelas y universidades, así como para reuniones con grupos de activistas interesados en conocer esta importante campaña internacionalista.
La CSP-Conlutas también abrió un “crowdfunding” [vaquita] para que cualquier persona pueda contribuir y cuyos recursos serán enviados directamente al Sindicato de los Mineros y Metalúrgicos de Krivyi Rih.
Participe usted también de la campaña Ayuda Obrera a Ucrania.
Artículo publicado en www.pstu.org.br, 10/11/2022.-
Traducción: Natalia Estrada.