Tres empresarios, de Costa Rica, Nicaragua y Panamá, generan una fortuna con la producción y procesamiento de frutas, mientras explotan a miles de trabajadores costarricenses y nicaragüenses en la frontera norte del país.
Por: Redacción Socialismo Hoy
En Los Chiles de Alajuela, en las comunidades de Santa Fé y Pueblo Nuevo se encuentra la llamada Finca 13, la cual es una finca productora de cítricos que cuenta con una planilla de unos 140 trabajadores, que es propiedad de la empresa TicoFrut S. A.
En esa finca, unos 95 trabajadores, en su mayoría nicaragüenses, reciben todo tipo de violaciones a sus derechos laborales, ellos trabajan sin el pago de seguro de CCSS, tampoco se les reconoce el pago de horas extras con jornadas que llegan hasta las 12 horas diarias, no se les respeta el pago de feriados, ni dan vacaciones o aguinaldo; cuando son despedidos no se les paga ninguno de sus derechos, con la promesa de contratarlos en el futuro.
Otro de los temas que preocupan a los trabadores es que son obligados a ir a trabajar a suelo nicaragüense, cruzando la frontera ilegalmente con sus maquinarias, teniendo que quedarse en la zona de San Pancho de Nicaragua hasta por un mes, sin poder ver a sus familias. A ellos les preocupa que si sufren un accidente o son detenidos por la policía, tuvieran problemas por cruzar la frontera sin permiso.
El negocio de Ticofrut genera millonarias ganancias
TicoFrut es la empresa productora y procesadora más importante de Centroamérica, procesa unas 1.500 millones de naranjas por año, en las plantaciones que tiene en la Zona Norte de Costa Rica y en las fincas de Nicaragua, ubicadas en las riberas del río San Juan, de donde sale un 28% de la producción actual de la empresa.
Además, procesa unas 100.000 toneladas de piña, las cuales obtiene centralmente de la compra de ese producto a empresarios de la zona norte de la provincia de Alajuela.
De las naranjas, TicoFrut procesa hasta 17 diferentes productos y de la piña hasta seis diferentes productos, los cuales son exportados en su mayoría a los Estados Unidos, pero además, coloca productos en la Unión Europea, en Asia y, ocasionalmente, en África.
En el año 2012 la empresa reportó que las exportaciones de productos a los Estados Unidos le generaron más de 60 millones de dólares en ganancias, lo cual ha venido en aumento producto a los problemas que han tenido las plantaciones de cítricos en La Florida.
Esas multimillonarias ganancias las obtiene producto de la explotación de unos 1.000 obreros de forma fija y unos 3.000 en los meses de corta de naranja.
Cambios en la administración afectan más las condiciones de los trabajadores
Para los trabajadores de esa empresa ver cómo cambian los dueños de la misma ha sido una situación muy habitual, pero el cambio que ha surgido el último año ha sido el peor de todos.
En julio de 2014 los grupos Pellas, de Nicaragua, y Motta, de Panamá, adquirieron conjuntamente, por medio de su afiliada Pelmont Investments S.A, una participación mayoritaria con 60% de las acciones de la sociedad Rivara Holding S.A, la cual es la sociedad que controla TicoFrut S.A.
Así, la empresa Tico Frut pasó a tener tres grandes dueños: el nicaragüense Carlos Pellas, con 30%; el panameño Stanley Motta, con 30%; y el costarricense Carlos Odio con el 40% que resta.
Desde que se dio ese cambio de dueños, los trabajadores han visto cómo sus condiciones de trabajo han sido deterioradas, eliminando el reconocimiento de muchos derechos laborales como los seguros, horas extras, jornadas especiales por el uso de químicos, etc.; ellos señalan que con la llegada de “los Pellas” les quieren pagar montos como si vivieran en Nicaragua, sin contar que aquí el costo de la vida es mucho más caro.
En el pasado, cuando se han presentado denuncias al MTSS o a la CCSS, los encargados de la empresa esconden a los trabajadores, para que no sean ubicados por lo inspectores.
Ya en otras ocasiones, la empresa ha sido demandada por mantener a sus trabajadores en condiciones prácticamente de esclavitud. Así el pasado 30 de julio se realizó un juicio laboral donde 18 trabajadores demandan a la empresa por 80 millones de colones[1], por el pago de derechos laborales no reconocidos por varios años de trabajo.
[1] Colón es la moneda nacional de Costa Rica y su cotización se sitúa en 534,95 por dólar, por lo que el equivalente de los 80 millones de colones reclamados es de 150.000 dólares, aproximadamente [N. de E.].
Lea este y otros artículos relacionados en: socialismohoy.com (Publicación digital del Partido de los Trabajadores – Costa Rica)
