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Crisis climática y ambiental

RSISL: Llamado a la movilización global por el clima, del 20 al 27 de setiembre

A fire burns a tract of Amazon jungle as it is cleared by a farmer in Machadinho do Oeste, Rondonia state, Brazil September 2, 2019. REUTERS/Ricardo Moraes
septiembre 11, 2019

El planeta Tierra ya entró en la fase de emergencia climática. Desde la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas consideramos que esta situación es consecuencia directa de un modelo de producción y consumo desenfrenado e inapropiado, que pone en riesgo nuestra supervivencia y tiene un efecto devastador en las poblaciones más vulnerables y pobres del mundo.

Por: Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas

No responder con la suficiente rapidez y contundencia a la emergencia climática implicaría la muerte de millones de personas y la extinción de especies imprescindibles para la vida en la Tierra.

Partimos de un hecho incuestionable hoy en día: el cambio climático no es el problema inicial, y sí el sistema de producción, distribución y consumo, llamado capitalismo, basado en el crecimiento de la ganancia por la ganancia, para el beneficio privado de una minoría. Es la causa y al mismo tiempo el problema; en consecuencia, no existen “transiciones justas” dentro del sistema capitalista.

Además, la degradación ambiental de las condiciones de vida se sufre de forma desigual en función de la clase social, el sexo, la procedencia o las capacidades. Defendemos que la transición tiene que enfrentar estas jerarquías y defender y reconocer de forma especial a la población más vulnerable.

Con la firma del Tratado de Comercio Unión Europea-Mercosur, la UE entra en contradicción con sus objetivos ambientales, facilitando el desmonte de la Amazonia, amenazando el consumo de las proximidades, poniendo en riesgo la supervivencia de los pequeños agricultores, firmando un tratado hecho a medida de la multinacionales europeas y agroalimentarias, que no dudarán en destruir el planeta con la complicidad de gobiernos de ultraderecha como el de Bolsonaro, que minimizan y apoyan la destrucción de la Amazonia, amenazando la supervivencia y la forma de vida de las comunidades indígenas, verdaderas propietarias del territorio. La Unión Europea se convierte así en la mayor defensora del libre comercio y de la impunidad corporativa.

Las grandes corporaciones y el gobierno de los Estados Unidos también ponen en peligro la Amazonia y junto con China son los mayores contaminadores del mundo y principales defensores de la industria del petróleo.

Por todo esto, desde la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas, hacemos un llamado a la movilización de la clase trabajadora en apoyo a las acciones de desobediencia civil y movilizaciones (huelgas, manifestaciones, etc.) que ocurrirán en nivel mundial en la semana del 20 al 27 de setiembre, junto con la juventud y otras organizaciones sociales, exigiendo desde la lucha sindical la distribución del trabajo, la reducción de la jornada con igual salario, la eliminación de los combustibles fósiles; reivindicamos un cambio del modelo productivo para producir los bienes socialmente necesarios, conscientes de que la lucha en defensa del planeta es y debe ser la lucha de la clase trabajadora contra el capitalismo.

Traducción: Natalia Estrada.

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