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Asia

¡Resistencia en el Himalaya!

octubre 9, 2019

Himalaya es una región que abarca Jammu-Cachemira, Ladakh y Gilgit-Baltistán, que por siglos resistió y luchó por su liberación de la esclavitud económica, política y cultural. Por lo tanto, es importante hablar sobre la libertad de esas unidades para [re]construir sus relaciones bajo una economía planificada, en una federación igualitaria. Por lo tanto, los lectores deben acostumbrarse que cuando escuchen el término popular Cachemira o Jammu-Cachemira, debe considerarlos como una totalidad.

Declaración de la IWL-FI Cachemira

Amigos y camaradas

Si queremos comprender la región del Himalaya, es necesario entender la división del subcontinente. Actualmente, la mitad de los pobres del mundo viven en este subcontinente. No hay región en el mundo en que las personas vivan con deficiencia alimentaria como en el subcontinente. India y Pakistán gastan menos de 5% del presupuesto en salud y educación.

El subcontinente es una región económicamente pequeña en el mundo. Durante 72 años, las elites del subcontinente en coalición con el imperialismo, explotaron económica, política y socialmente a la clase trabajadora en nombre del ‘conflicto del Himalaya’. El hombre común no recibió nada de eso, excepto pobreza, desempleo, enfermedades, carencias, atraso, infraestructura en decadencia, y conflictos lingüísticos, religiosos, culturales y de tenor nacional. Se dijo que nuestros dirigentes consiguieron independencia del imperialismo. Pero si analizamos desde los principios de la ciencia social, parece que los capitalistas y los feudalistas de la India y de Pakistán, junto con el imperialismo británico, alcanzaron eso vía la destrucción sanguinaria de la revolución contra el imperialismo. Como resultado de esto, cerca de 1,5 millones de personas murieron y 14 o 15 millones fueron forzosamente desplazadas del territorio, dividieron a las personas del subcontinente imponiendo fronteras no naturales, dividiendo a bengalíes, cachemires y punjabis, en contradicción con las tradiciones económicas y sociales de la región.

Los problemas religiosos, lingüísticos y culturales del subcontinente empeoraron con esa división: las diferencias religiosas aún tienen peso en las estructuras estatales de la India y del Pakistán. La división llevó al comienzo de un enfrentamiento geopolítico regresivo entre la India y el Pakistán, lo que llevó a la población de ambos países a tres guerras civiles, e innumerables crisis de guerra y paz; y posteriormente a la histeria de la guerra y de la paz como una estrategia constante, ahogando los sentidos de la población. Esa división reforzó el dominio imperial, congelando el desarrollo económico sobre bases científicas, incluyendo las fuentes de agua. El imperialismo implementó una estrategia en la cual los dirigentes de un Estado enfrentaron a la clase dominante del otro, y actualmente ambos tienen una tarea conjunta contra la clase trabajadora del subcontinente todo, implementando las medidas del FMI y del Banco Central.

Himalaya e imperialismo

Muchos revolucionarios subestiman la importancia del papel del imperialismo y culpan solamente al régimen capitalista local del subcontinente por la actual situación en los Himalayas, pero eso no es exactamente correcto. El problema fue creado por el imperialismo, y las viejas políticas continuaron con el traspaso del dominio imperialista británico al estadounidense. Durante los últimos 71 años, el problema del Himalaya en su denominación popular (el problema de Cachemira) ha aguardado una decisión de la ONU, pero los portavoces oficiales de la ONU y de la Comisión no saben todavía cuál será la decisión ni cómo será tomada.

La ONU está dirigida por los Estados Unidos como institución política, así como la OTAN como alianza militar, el FMI como organización económica, teniendo el dólar como moneda de valor internacional.

El capitalismo hace mucho tiempo tomó la forma de imperialismo, el único sistema en el mundo con alto nivel de rentabilidad y liquidez. En el presente, los tres países más directamente ligados al Himalaya (China, India y Pakistán) tienen una importancia primordial en términos de estrategia económica y política.

El imperialismo en su forma actual es un conjunto de monopolios económicos; las corporaciones usan los Estados políticamente para alcanzar sus objetivos económicos. Es por eso que el Himalaya es el foco de conflicto de intereses económicos globales: no solo da acceso al corredor económico China-Pakistán (CPEC), proyectado al mercado Asiático Central, como también conecta tres mil millones de personas de China, de la India y del mercado del Pakistán a las materias primas. En este momento, muchos monopolios globales cambiaron sus negocios de China para la India y Bangladesh, y utilizan el Estado indiano para acceder al CPEC. Para eso, Washington tiene el apoyo del Estado de Pakistán, y la India y China ya estaban informados sobre ese proyecto y sobre la propaganda pública del mismo.

Actualmente, los monopolios imperialistas tienen acceso al corredor económico China-Pakistán y tienen aseguradas sus inversiones en el Himalaya de los dos lados, especialmente en proyectos de energía hidroeléctrica. La disputada región de Gilgit-Baltistán, ligada a las regiones de Jammu y Cachemira, ocupadas por Pakistán, es donde China tiene enormes inversiones en nombre del CPEC. Las inversiones de ambos lados de Cachemira (POK, Pakistan Occupied Cachemira, y IOK, India Occupied Cachemira), los contratos para los mayores proyectos, fueron firmados con los gobiernos de la India y del Pakistán, y ahora comienzan a ser cuestionados por las masas. Por lo tanto, la división permamente de los Himalayas es una propuesta del imperialismo para garantizar las inversiones globales.

En el presente, el imperialismo mantiene los gobiernos de la India y del Pakistán en conflicto, para mantener el saqueo del agua, los glaciares y los ecosistemas del Himalaya, y oculta eso detrás del “conficto” del Himalaya. Todo para continuar saqueando los recursos de la región.

Esta estrategia es compartida con los monopolios y con los Estados que son sus portavoces. El principal motivo de la implementción de esa estrategia es el mercado de más de tres mill millones de personas, cuyo intercambio fue siempre sobre la base del odio lingüístico y religioso: los capitalistas se juntan para robar a la población de la región, mientras la clase trabajadora sigue dividida.

La misma estrategia fue formulada para Pakistán sobre la cuestión kurda. El capitalismo emergente de China fue el que más contribuyó con Estados Unidos en la crisis económica de 2007-2009 , que es el motivo principal por el que el capital monopólico chino se ha convertido en un componente importante del capital global. La destrucción de uno de esos capitales es la destrucción de todos. China no está en guerra con Estados Unidos, y sí quiere mantener a sus trabajadores bajo la histeria de la guerra.

La economía china tienen una característica particular dentro del mercado global. La tasa de acumulación de China en la economía es de 50%, mientras Estados Unidos y otros países con mayor población y las corporaciones chinas ganan peso por encima de corporaciones de otros países. La importación de materias primas hace que China tenga infuencia en las decisiones de muchos mercados en el mundo. La burguesía china, que depende de la burguesía imperialista, tiene todas las condiciones para invertir alrededor del mundo, por la acumulación de capital en general ligada a inversiones imperialistas.

China, como el resto del mundo, es un país de desarrollo desigual, donde 94% de la población ocupa apenas 6% del territorio, o sea 94% de la población sería relocalizada del Este para el Oeste, manteniendo la conexión con el CPEC. Eso ocurrió por la presión de los trabajadores chinos bajo el régimen del PC chino. Fueron impuestos cortes a los trabajadores chinos en los últimos años en sectores públicos, así como fue en el resto del mundo. Hubo un intento de no recordar la lección de rentabilidad en nombre de las asociaciones público privadas, no solo en China sino con inversiones también en los otros países, como Jammu y Cachemira. Creemos que hay una agitación en la sociedad china que nosostros no vemos claramente hasta el momento debido a la censura, pero que el movimiento comenzó por la colonia china de Hong Kong, que ya ha conseguido bastante peso. Este movimiento, en cualquier caso, es una fuente de ánimo para los trabajadores chinos.

Estados indiano y pakistaní

En el Manifiesto Comunista, Marx llama a los Estados capitalistas “una comisión que administra los negocios comunes del conjunto de la clase”. Los intelectuales liberales alrededor nuestro creen que el Estado es neutro, caso contrario el país se inclina a la anarquía. Pero nosotros no vemos el Estado capitalista como una institución social neutra sino como un arma capitalista a través de la cual ellos controlan la opinión pública y el resto de las fuerzas armadas, que usan contra las masas trabajadoras. Marx los llama “hermanos de guerra del capitalismo”. Aquellos que concuerdan con la opresión de los trabajadores, pero continúan luchando por la distribución de la riqueza obtenida de la explotación de los trabajadores, como es el caso de la India y de Pakistán hoy, donde los trabajadores están siendo usados unos contra otros en la búsqueda de recursos. Los revolucionarios deben estar siempre conscientes del instrumento de represión que es el Estado capitalista, y deben apoyar incondicionalmente la resistencia, incluso a los “nacionalistas” que luchan por sus recursos contra el Estado.

El primer ministro indiano y representante imperialista, Narendra Modi, cambió la disputa y el Estado especial de Jammu y Cachemira en agosto: el artículo 370, donde Jammu y Cachemira eran parte de la constitución indiana de 1949. Ese artículo permite eal Estado tener su propia constitución, una bandera diferente, e independencia en todos los aspectos fuera de las relaciones exteriores, defensa y comunicaciones. Otra medida adicionada posteriormente bajo el artículo 370 – 35A, da privilegios especiales a los residentes permanentes, incluso trabajadores del Estado, y el derecho exclusivo de tener propiedad en el Estado. Eso es visto como una medida que protege el carácter demográfico diferenciado. India ha abolido una ley que garantizaba derechos especiales en la IOK entre un confinamiento indefinido y la implementación de tropas masivas en la región en disputa.

India no es solo el principal Estado que provee materias primas al capitalismo global sino que también tiene un mercado de 1.350 nillones de personas que consumen bienes. Muchas corporaciones imperialistas globales cambiaron sus negocios para la India. Debido a eso, India ha ganado importancia en la región. La inversión extranjera en la India está creciendo rápidamente. Eso puede ser medido en el hecho de que el artículo 370 aún está en proceso de ser anulado y muchas corporaciones nacionales e internacionales indicaron que están dispuestas a invertir en Jammu, Cachemira y Ladakh. En el pasado, India invirtió fuertemente en la región ocupada por ella (IOK), en cooperación con el imperialismo estadounidense, particularmente en proyectos hidroeléctricos. Ahora, corporaciones imperialistas invirtieron en la India demandando acceso al CPEC, ya que esa ruta es posible desde Gilgit-Baltistán y Ladakh. Ladakh ha pasado a estar directamente bajo control federal indiano.

Deberíamos ver esta decisión en un marco amplio: que presiones llevan a un Estado capitalista a lidiar con tácticas locales. Hace dos años, dentro de la India, los trabajadores hicieron una huelga histórica contra los bandidos, por sus derechos. La dirección del Hinduísmo Nacionalista, el Partido Bharatiya Janata (BPJ) y los extremistas de derecha Rashtra Swimsuk Singh (RSS) pidieron al gobierno Modi una solución permanente para dividir a los trabajadores en bases religiosas y nacionales. Fue contra esa división religiosa y racial que los jóvenes revolucionarios lucharon. Otra camada de la sociedad indiana, los campesinos, también marcharon por sus derechos y dijeron que siempre que hubo división fue en nombre de la religión, la nacionalidad y el país, pero que ahora se trata de toda la clase trabajadora; [que] los campesinos tomen el control ahora.

El carácter de Pakistán

Pakistán es un país que siempre fue gobernado por instituciones militares. La base es el chovinismo religioso contra India, y el punto clave en esa cuestión es Cachemira. Con el pretexto de ser el llamado “protector de los países pobres”, Pakistán se hizo tan rico que ahora lidera las instituciones militares junto con los monopolios globales.

¿Quién intentó utilizar la lucha independentista de Jammu y Cachemira? Ellos entrenaron a mercenarios pro Pakistán para matar a guerreros libertadores. Como en el caso de la India, fueron apropiados los recursos de Cachemira. Primero, en 1974, eliminando la regla de sujeción al Estado (State Subject Rule) en el disputado territorio de Gilgit-Baltistán, que dio la justificativa para que la India aboliese el 35A. Pakistán administra su POK bajo el Acto 74 de la Constitución Interina, de acuerdo con el cual el Consejo de Cachemira es dueño de todos los recursos de Jammu y Cachemira, y la cabeza del Consejo de Cachemira es el primer ministro pakistaní. Después de él, las personas con más poder son los representantes del Ministerio Pakistaní de Relaciones con Cachemira y la burocracia (que consiste en el Oficial Comandante de Prensa, la Agencia Secreta Pakistaní, el Secretario Jefe, el Secretario de Finanzas, el Inspector General de Policía, y el tesorero de prensa). Pakistán nunca dio libertad de expresión y discuros a la población llamada Azad-Cachemira. Siempre usó la represión contra los trabajadores que criticaron eso. Cachemira se tornará Pakistán. Sin firmar ese acuerdo nadie puede participar de las elecciones para la Asamblea Legislativa en la POK. En la defensa de los derechos de la población, los activistas políticos Baba Jan y Iftikhar Hussain, junto con otros, fueron criminalizados por el Estado pakistaní en Gilgit-Baltistán, con condenas de 71 a 90 años, bajo la Sección 780A de la Ley Antiterrorista.

Hoy, las declaraciones del régimen bonapartista de Pakistán y el silencio de la dirección militar parecen mostrar cuanto apoyo ellos tienen de la población de Jammu y Cachemira. Ellos acostumbrar decir sobre alzar la bandera pakistaní en Nueva Delhi, y ahora dicen que si la POK fuera tacada van a tener que tomar represalias contra la India. Parece que el réghimen pakistaní asumió el papel del oprimido por el imperialismo estadounidense, y a cambio quiere el control permanente de la POK, incluso de Gilgit-Baltistán. El gobierno de Pakistán espera de los Azad-Cachemira y de la población pakistaní la consigna “Cachemira será Pakistán”. Esa es la narrariva. Pero en Cachemira, en cada lugar, encuentran resistencia y consignas a favor de la independencia.

¿Debería el así llamado gobierno Azad-Cachemira ser fortalecido?

En el presente, la segunda y tercera generación de beneficiados impuso que Pakistán tiene el poder. Siempre usan el poder de la población en función de sus intereses y por períodos acumularon enorme cantifad de recursos para ellos mismos. Sabemos que son agentes de Pakistán para controlar esos recursos para el Estado pakistaní. Luchar contra ellos es el objetivo principal de nuestra lucha. Por lo tanto, es importante que aquellos que siguen el Acto 74 sean mandados para su casa, también.

La estrategia popular para la lucha

Algunos nacionalistas reclaman que algunos grupos formaron Frentes Unidos en nombre de los pueblos, como la PNA (Alianza Nacional), tomando el camino de la lucha. Claro que hay diferentes tendencias, pero todos ellos concuerdan en un punto: que el problema de Jammu-Cachemira será resuelto vía la lucha y la resistencia, no solo con la insignia de las Naciones Unidas sino en una alianza con algunos objetivos en una asamblea constituyente, apelando a todas las unidades de la región del Himalaya. Externamente, apelando a la clase trabajadora de la India, Pakistán y del mundo, diciendo que esa estrategia debe existir tanto nacional como internacionalmente.

Objetivos

Inmediata liberación de los presos de Gilgit-Baltistán.

Levantamiento de la prohibición a los sindicatos en la POK.

Trabajo permanente y concesión de tierras ocupadas a los trabajadores sanitarios.

Retiro de las tropas extranjeras.

Fin de la Línea de Control.

Referendo no sobre las reglas de la ONU sino bajo la supervisión de comités públicos y fuerzas sindicales del mundo.

Fin de la dominación externa.

Control democrático de los trabajadores de los recursos de Cachemira.

Llamamos a la población de la IOK y de Gilgit-Baltistán a convocar asambleas constituyentes.

Frente Nacional

Apelación a los sindicatos: conocemos la filosofía de las relaciones de trabajo de la sociedad. El trabajo colectivo en las instituciones se preocupa con los intereses conjuntos, y también contribuye con la comunicación. En el momento, más de medio millón de trabajadores de una población de 4.6 millones es parte de la producción y de servicios. Un gran número está desorganizado, debido a que los sindicatos están castigados por la Ordenanza de los Empleados, desde 2016, en la POK. Es necesario luchar contra esta ordenanza de 2016. Las exigencias para revertir la prohibición pasó a ser parte del programa del PNA, incluyendo que los trabajadores sanitarios (empleados de la limpieza) tengan posesión de las tierras previstas.

Apelación a las masas campesinas: actualmente, el trabajo a nivel de las masas es importante, porque hoy las masas son más revolucionarias que antes. Las personas están interesadas en el debate sobre la situación actual de Jammu-Cachemira, y lo mejor no es arrastrarlas sino alcanzar el máximo. La campaña de firmas comenzó en villas y ciudades bajo la banderas de los comités que hicieron conferencias a nivel de los Consejos de la Unión, para escoger delegados para los tehsils (unidades de gobierno) y coferencias distritales. La dirección de los tehsils y distritos, junto con las masas, está por la manifestación hasta la capital de la POK, Muzaffarabad, el 21 de octubre, por la Asamblea Constituyente.

Notas finales sobre el Movimiento Quit Jammu-Cachemira

Mirando la situación actual en Jammu y Cachemira, parece que Pakistán y la India no fueran ocupantes anteriormente. Los regímenes capitalistas de la India y Pakistán se envolvieron astutamente en la lucha de la población de Jammu-Cachemira después de la división. Usar alianzas con representantes no electos, contaminados por el chovinismo religioso, mientras esos países mantienen las finanzas, la defensa y las comunicaciones, y aparecer en la ONU para abogar sobre el problema de Cachemira es, y continuará siendo, una estafa.

Todos los acuerdos firmados en el pasado por anteriores gobernantes fueron firmados con el imperialismo británico y del Maharajá –afiliación de los llamados Azad-Cachemira a Pakistán– o entre la India y Pakistán sobre Cachemira. Creemos que la situación es mucho peor actualmente, tanto en la India como en el Pakistán; ambos países sufren la crisis económica y discuten de mutuo acuerdo el histórico conficto de Cachemira para imponer impuestos a la población de las respectivas regiones. Su sabiduría “verde” es coyuntural y se basa, por un lado, en la captura del agua, los glaciares y la ecología del Himalaya, y, por el otro, en la necesidad de saquear siempre los recursos.

Desde nuestro punto de vista, los acuerdos deben estar basados en la igualdad. Acuerdos sin igualdad pertenecen a la categoría de “ocupaciones”. Así tenemos que considerar los artículos 370 de la Constitución indiana y 257 de la pakistaní. Esos artícuos son armas en manos de los capitalistas indianos y pakistaníes. Para mantener a los trabajadores del subcontinente en crisis constante. No concordamos ni somos responsables por el cumplimiento de esos tratados.

Dentro de Jammu y Cachemira hay un enorme inversión de la India, de Pakistán, y de monopolios imperialistas, todos en acuerdo con los gobiernos de la India y de Pakistán, lo que ha llevado a cuestionamientos dentro de Cachemira y en el resto de la región del Himalaya ligada a Cachemira, incluso Gilgit-Baltistán, particularmente después de la enorme inversión china en nombre del CPEC. Asegurar esa inversión global en la región del Himalaya, es parte de la segunda agenda imperialista, por eso recientemente el primer ministro de Pakistán visitó Estados Unidos y asumió el papel de hacer la narrativa pública (propaganda) en pos de la divisón de las regiones del Himalaya.

En el presente, los regímenes de la India y del Pakistán, están constantemente propagando que las personas del Himalaya pueden comprar tierra libremente, establecer comercios y hacer cualquier camino de vida dentro de la India y del Pakistán. Pero los ciudadanos de la India y del Pakistán no tienen ese privilegio. A esta altura, los ciudadanos de la India y del Pakistán precisan entender que la región del Himalaya está en disputa por el imperialismo estadounidense, China, Arabia Saudita, Irán, India y Pakistán. Ellos son responsables por mantener sus intereses en Asia del Sur. Ellos mantienen las bases de las divisiones culturales, religiosas y sectarias. Es una promesa que después de la independencia de Cachemira, todos queremos relaciones equitativas con los trabajadores de la India, de Pakistán y del mundo. Hay una razón que nos mantiene unidos en cualquier aspecto de la vida, desde el programa organizacional hasta la estrategia. Es importante para la independencia y la soberanía del Himalaya que todos los revolucionarios den un paso al frente en la lucha por la autodeterminación del Himalaya y el inmediato retiro de las tropas en Cachemira.

¡Construyamos la Federación de Repúblicas Socialistas del Himalaya!

 

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