¡Rechacemos la agresión imperialista de Trump a Venezuela!
El 28 de noviembre, Donald Trump ordenó el cierre del espacio aéreo de Venezuela, en un hecho que revela, una vez más, sus ínfulas de emperador del mundo y la escalada creciente de la campaña bélica del imperialismo norteamericano en el mar Caribe, con la intención de desestabilizar políticamente el vecino país y preparar el terreno para posibles acciones militares en territorio venezolano y colombiano.
Esta declaración, además de absurda y ridícula, por cuanto Estados Unidos no tiene ninguna autoridad para dictar órdenes en el espacio aéreo de ningún otro país, pone de manifiesto el intento del imperialismo estadounidense de imponer por la fuerza un nuevo orden en el que se erige como el gendarme hegemónico del mundo, pasando por encima de toda la legislación internacional y sometiendo por la fuerza a las naciones más débiles y oprimidas, apoyándose en su enorme poderío militar.
Así empezó la intervención imperialista en Gaza y Cisjordania, en donde desde octubre de 2023 viene auspiciando al sionismo en el genocidio despiadado contra el pueblo palestino, violando todas las normas del derecho internacional humanitario, bombardeando escuelas, hospitales y campos de refugiados.
Ahora lo hace en el mar Caribe, bombardeando pequeñas embarcaciones y asesinando impunemente a más de 100 pescadores. Ante la crisis económica mundial, el imperialismo norteamericano, en su decadencia con Trump a la cabeza, trata desesperadamente de recuperar su hegemonía y está dispuesto a pasar por encima de la soberanía de los pueblos en América Latina y el resto del mundo, con tal de apropiarse de las fuentes de materias primas y mercados para asegurarse una mayor cuota de ganancias.
El 2 de diciembre la emprendió contra Colombia, amenazando que este país podría ser blanco de ataques militares debido a la producción y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Por su parte, Petro respondió que “atacar nuestra soberanía es declarar la guerra” y pidió a Trump que “no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas” entre ambas naciones. En realidad, han sido dos siglos de sometimiento, porque la burguesía y los gobiernos colombianos han sido lacayos.
Estas acciones de Trump son una cortina de humo con la que intenta cubrir el creciente rechazo al interior del propio Estados Unidos por el mal manejo de la economía, por su política antidemocrática y xenófoba contra los inmigrantes y el recorte en el gasto social que ha empeorado dramáticamente las condiciones de vida de los trabajadores. La respuesta de Trump a las multitudinarias marchas “No king” (No al rey), que expresaron la desaprobación del pueblo norteamericano a su gobierno, es incendiar el mar Caribe con su maquinaria de guerra so pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
El pretexto del imperialismo norteamericano para intervenir es el narcotráfico, pero esto no es nuevo. El Plan Colombia, lanzado a finales de la década de 1990, fue presentado como la lucha contra el narcotráfico para enmascarar la intervención política y militar en Colombia.
Ante esta nueva infamia del inquilino de la Casa Blanca contra el pueblo venezolano, sin dar ningún respaldo político a Maduro, reiteramos el llamado a la más amplia unidad de acción internacional, de la clase trabajadora, los oprimidos y el pueblo en general, para derrotar la ofensiva imperialista contra Venezuela, Colombia y toda América Latina, y contra el genocidio sionista contra Palestina.
¡Manos yanquis fuera de América Latina!
¡Trump tiene que pagar por todos los pescadores asesinados en el mar Caribe!
¡Contra la dominación imperialista, no pagar la deuda externa!
¡La lucha contra el imperialismo se gana con la movilización y dirección de la clase obrera internacional!
¡El 10 de diciembre, a las calles a luchar contra la intervención imperialista!
3 de diciembre de 2025
Partido Socialista de los Trabajadores
Comité Ejecutivo




