Jue Mar 23, 2023
23 marzo, 2023

¡Ninguna confianza en un gobierno que mantiene la austeridad! ¡Continuar la lucha por nuestros derechos!

Se avecina un nueva crisis económica, pero los trabajadores del mundo entero se deparan, hoy, con las consecuencias de la crisis anterior.

Por: Em Luta, Portugal

Las rebeliones en Chile, Ecuador, Cataluña, Hong Kong, Líbano e Irak muestran que millares de trabajadores, jóvenes y jubilados luchan contra esta guerra social de los capitalistas contra los derechos más básicos de la mayoría de la población, sea el aumento de servicios esenciales como transportes públicos o combustibles, producto de las intervenciones del FMI, o la violación del derecho de decidir, el derecho a la democracia. La respuesta de los gobiernos –de los dichos democráticos a los dictatoriales– fue la misma: reprimir a los luchadores e imponer por la fuerza el orden de la minoría. Los trabajadores no se intimidaron y han conseguido victorias, pero en todos encontramos en común la brutal desigualdad del capitalismo: una minoría todo bien, la amplia mayoría vive en la miseria. Y después de la crisis, la situación empeora cada día.

Los partidos que defienden la humanización del capitalismo demuestran cada vez más el fracaso de su proyecto: son incapaces de llevar hasta el fin la lucha contra los gobiernos capitalistas y no responden a los anhelos de los trabajadores, cuya solución pasa por destruir este sistema de opresión y explotación.

En Portugal, tenemos un nuevo gobierno del PS pero los problemas se arrastran. También aquí enfrentamos las consecuencias de las medidas para salir de la crisis de la mano de los burgueses: bajos salarios, rentas exorbitantes, precariedad, ritmos y turnos de trabajo alucinantes, deterioro de la salud y de la educación, el racismo que divide a los trabajadores, etc. También aquí la respuesta fue la represión contra los luchadores y huelguistas. Una nueva crisis encontrará a la clase trabajadora más pobre y más explotada.

En cuatro años, la Geringonça sirvió a los patrones y las multinacionales manteniendo la austeridad; el apoyo del Bloco de Esquerda (BE) y del Partido Comunista Portugués (PCP) solo sirvió para salvar al Partido Socialista (PS). También aquí BE, PCP y sindicatos burocráticos se muestran incapaces de responder a los trabajadores. Y, por eso, la extrema derecha quiere ocupar el espacio antisistema, cuando su salida es dividir a los trabajadores a través de la xenofobia y atacar las condiciones de vida de quien trabaja, salvando una vez más a los Ricardos Salgados[1] del país.

Por eso, no debemos tener ninguna confianza en el nuevo gobierno. Por el contrario, debemos prepararnos para continuar luchando por nuestros derechos. Frente a la austeridad y el fracaso del capitalismo, es preciso unir las luchas contra la explotación y la opresión, sin dar tregua al nuevo gobierno y a los patrones. Es preciso avanzar en la construcción de un sindicalismo y movimientos sociales independientes, democráticos y combativos, pues solo enfrentando el gobierno de la austeridad defenderemos nuestros derechos y combatiremos a la extrema derecha. Pero es preciso también construir una verdadera salida antisistema, que no tenga miedo de poner el dedo en la herida y llamar a las cosas por su nombre, incluso cuando se trate “de la izquierda”. Y esa solo puede ser una alternativa revolucionaria de los trabajadores.

[1] Ricardo Salgado es un economista portugués, fue presidente del Banco Espírito Santo. Una investigación del diario Correio da Manhã (CM) revela documentos que muestran la fortuna escondida del ex banquero y su mujer en cuentas offshore en Panamá, por valor de más de 1.200 millones de euros, ndt.

Artículo publicado en: https://emluta.net
Traducción: Natalia Estrada.

 

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