MPLA vuelve a fraudar elecciones en Angola para mantenerse en el poder
El gobierno, a semejanza de varias dictaduras, trata de presentarse ante la comunidad internacional como una democracia formal.
Por: CSP-Conlutas, Brasil
Como era previsto, el MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola) volvió a fraudar las elecciones para permanecer en el poder. El MPLA está en el poder hace 47 años. El actual presidente reelecto, João Lourenço, desde 2017. Antes de él, José Eduardo dos Santos, estuvo en la presidencia casi 39 años, nadando en corrupción y dilapidando el patrimonio público, lo que llevó a su hija Isabel dos Santos a ser la mujer más rica de África.
Aunque la ley electoral no permite que los partidos reciban financiamiento externo, las investigaciones de la Lava Jato en el Brasil mostraron que el MPLA recibió millones para la primera campaña electoral de João Lourenço, que luego se convirtieron en deuda pública.
Los votos de la oposición no garantizan la salida del MPLA del gobierno
La disconformidad con el gobierno dictatorial y fraudulento del MPLA se expresó de manera distorsionada en estas elecciones, en los votos a la UNITA. Esta organización obtuvo una victoria inédita en la provincia de Luanda, que posee el mayor electorado del país, con 62,59% de los votos, incluso según el conteo oficial. Luanda es la provincia más urbana y desarrollada del país, que concentra el mayor contingente de la clase trabajadora y de la juventud. Además de la victoria en Luanda, la UNITA también venció en la provincia de Zaire, con 52,10% de los votos, y en Cabinda, con 68,59%.
Pero como el MPLA no va a dejar el poder por una votación, los trabajadores tienen que construir un proceso de movilización independiente para conseguir una victoria.
La UNITA canalizó los votos pero nunca fue una alternativa al MPLA, pues también es un partido de la burguesía, que además de no tener un programa que defienda los intereses de la clase trabajadora, su dirección no pretende romper con el régimen, como lo demuestra su presencia en el Consejo de la República.
Un régimen de hambre y miseria
Angola es el segundo mayor productor de petróleo de África, que gana miles de millones de dólares con sus exportaciones, pero la codicia de la diligencia del MPLA (que se ha convertido en una nueva burguesía a partir de la apropiación del patrimonio nacional) hace que la mitad de la población de 33 millones viva en la pobreza absoluta, con menos de US$2 por día, con 60% de los jóvenes sin trabajo.
Un régimen proimperialista y corrupto
El MPLA estuvo en la línea del frente de la lucha por la independencia de Angola en la década de 1970, pero resolvió perpetuarse en el poder. Hoy gobierna para defender los intereses del imperialismo y de la nueva burguesía que ha surgido en el país, razón por la cual está inmerso en altos grados de corrupción. Corrupción que afecta a la Policía Nacional, a la Comisión Nacional Electoral e incluso al Tribunal Constitucional. Para preparar el fraude en estas elecciones, puso en el control absoluto de todo el proceso a la Casa Militar de la Presidencia y al Consejo Nacional Electoral (CNE). Contrataron la INDRA y la SINFIC, dos corruptas empresas españolas que técnicamente cuidaron del proceso bajo el mando de la Casa Militar, por donde pasó el fraude junto a la Casa Civil y el Servicio de Información y Seguridad del Estado (SINSE), que controla la comunicación social.
El objetivo siempre fue engañar al pueblo y a la comunidad internacional sobre que existe la democracia en Angola.
Un régimen dictatorial
Los trabajadores realizaron huelgas durante todo este año y salieron a las calles junto con la juventud para protestar contra esta situación. Para contener las protestas sociales, el gobierno utiliza una violencia sin límites. Angola se encuentra entre los doce países africanos donde las personas mueren por el uso de munición real para dispersar manifestaciones.
El gobierno calificó las elecciones de “fiesta de la democracia”, y como varias dictaduras, trata de presentarse ante la comunidad internacional como una democracia formal, realizando elecciones periódicas, como las que se llevaron a cabo. Pero no puede ocultar la esencia de su régimen, que es la represión. No hay libertad de prensa, de reunión o de asociación ni derecho de manifestación para quien protesta contra las medidas gubernamentales. Las prisiones arbitrarias de manifestantes y líderes comunitarios son constantes, como en las manifestaciones del 12 de enero donde fueron presos activistas del movimiento social, entre ellos Luther King y Tanaice Neutro, quienes permanecen encarcelados, acusados de vandalismo y motín.
Solo las movilizaciones de clase podrán derrocar al MPLA
El fraude electoral del MPLA demostró que solamente las movilizaciones y las acciones independientes de la clase podrán sacar al MPLA del poder, con huelgas y movilizaciones como las que se dieron a lo largo del año.
Por eso, la CSP-Conlutas del Brasil repudia y denuncia este fraude del gobierno de João Lourenço en estas elecciones y se solidariza con la juventud revolucionaria, «Revu» y los trabajadores que seguirán luchando por sus reivindicaciones económicas y políticas, con el objetivo de sacar al MPLA del poder.
TODO APOYO A LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES ANGOLEÑOS
FUERA LA DICTADURA DEL MPLA
EXIGIMOS LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS
Artículo publicado por la CSP-Conlutas, 31/8/2022.-
Traducción: Natalia Estrada.