search
Bolivia

La disputa electoral, cada vez más sucia

octubre 23, 2024

Por Alicia Sagra

Los bloqueos de caminos volvieron a Bolivia. Hace más de una semana que campesinos están cortando las rutas, y la acción se masificó en el trópico boliviano, después de la represión policial que intentó dispersarlos.

El bloqueo de caminos es un método tradicional de lucha de los campesinos bolivianos. Y muchas veces, combinados con acciones de mineros y trabajadores de las ciudades, han cumplido un papel muy importante en procesos revolucionarios.

Pero desde hace varios meses, estas medidas de lucha, que siempre tienen el saldo de campesinos heridos, e incluso muertos, están teniendo otra motivación. Por detrás de todo está la disputa electoral entre Evo Morales y su ex ministro de economía y actual presidente de la república, Luis Arce.

Los actuales bloqueos, exigen que el gobierno solucione la crisis de dólares y de combustibles y el alza de precios de los alimentos, pero la exigencia central es que se anulen los procesos contra Evo Morales, investigado por un caso de presunto estupro y que se reconozca el congreso del MAS que proclamó a Morales como candidato presidencial para las elecciones de 2025

Los evistas denuncian que en la represión policial actuaron grupos de choque afines al presidente Arce. En tanto que el presidente Arce declaró: “El pueblo boliviano tiene que estar seguro que nosotros vamos a hacer todo lo que sea necesario para mantener la estabilidad económica que nos ha costado mucho trabajo a las bolivianas y los bolivianos. Sepan ustedes que vamos a hacer respetar la estabilidad de los bolivianos, que no vamos a ceder ante quienes quieren incendiar el país para protegerse de acusaciones personales ante las cuales deben dar la cara”[1]

Las acusaciones contra Evo Morales

El ex presidente está acusado de secuestro y estupro, en 2015, contra una menor de 15 años con la que supuestamente habría tenido un hijo. Según los informes de la prensa boliviana, esa acusación habría sido investigada y desestimada en 2020, pero ahora es retomada por la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, quien lo intimó a declarar.

Evo Morales se negó a comparecer y niega la acusación, diciendo que todo es parte de la persecución política tendiente a impedir su candidatura.

En los últimos días han aparecido nuevas acusaciones de abuso sexual, durante su exilio en Argentina. La denuncia fue presentada por Angélica Ponce, una antigua ejecutiva de la Confederación de Mujeres Interculturales de Bolivia, que evidentemente ha roto con el ex presidente. Ponce, que visitó varias veces a Morales durante su etapa en Argentina, declaró a los medios bolivianos que las menores que convivían en la residencia del exmandatario actuaban como «jefas de gabinete» e incluso como «sirvientas». Una situación que, siempre según su testimonio, era conocida por quienes frecuentaban el lugar. «Yo creo que es importante reconocer que Evo Morales sí estuvo en Argentina viviendo con menores de edad, yo soy testigo de eso, entonces creo que es importante denunciar ante la comunidad internacional de que un tipo de esta talla está amenazando a la estabilidad boliviana. Nadie puede callar más, Dios nos va a ver», y recordó además cómo Morales mencionaba en tono casual que «aquellos que querían obtener obras le regalaban una niña». Ponce instó a la Justicia boliviana a que demostrara «su compromiso con las víctimas».[2]

A partir de esa denuncia, el santacruceño Branko Marinković,[3] empresario y opositor del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), envió una carta a Patricia Bullrich, ministra de seguridad del gobierno de Milei, donde plantea «Me permito dirigirme a usted para solicitar que (…) se inicie de oficio una investigación en contra del señor Evo Morales Ayma, quien, de acuerdo a información periodística detallada en la nota de prensa adjunta, habría incurrido en delitos contra menores de edad durante su estancia en Argentina»[4]

La sucia disputa electoral

¿Será cierto que Evo Morales secuestró y violó a una menor cuando era presidente? De ser así, sus amigos de entonces que son sus enemigos de hoy, lo encubrieron durante el hecho y en la investigación de 2020. ¿O no fue secuestro y violación y lo que fue es que usó su prestigio como presidente aymara, para seducir a adolescentes? Si ese fue el caso, también lo hizo bajo la mirada cómplice de sus antiguos amigos y actuales enemigos. ¿O no fue nada de eso, y sólo se trata como denuncia Evo Morales, de una persecución política, impulsada por el presidente Arce?

Todo es posible, porque estamos frente a dos dirigentes políticos que no tienen ningún escrúpulo en recurrir a cualquier método en pos de satisfacer sus apetencias electorales.

No hay mal menor

No hay uno más bueno que el otro. La prueba es que uno no tiene problema en impulsar, para defender su candidatura, acciones que pueden provocar heridos y muertes entre los campesinos; y el otro, con los mismos objetivos, no tiene problema en impulsar la represión policial contra esas acciones.

Y, como no podía ser de otra manera, este vergonzoso enfrentamiento entre dirigentes que se dicen de “izquierda” es aprovechado por las candidaturas de derecha.

No es nada nuevo que gobiernos de alianza de clase, que se dicen de izquierda pero que gobiernan defendiendo el estado burgués, le abren paso a la ultraderecha. Eso ya se vivió en Bolivia con el gobierno de la UDP (1982-1985), que le abrió el camino a Paz Estensoro y después a Banzer.

Volvemos a insistir, nada se puede esperar de estos dirigentes. Si no se avanza en una opción de los trabajadores de la ciudad y del campo, en las elecciones de 2025 no habrá ninguna alternativa para los obreros y campesinos pobres de Bolivia.

De la misma manera que, si no se avanza en la construcción de un partido obrero, revolucionario, internacionalista, no se avanzará en la lucha contra el capitalismo y por la revolución socialista que imponga un gobierno obrero y campesino que camine hacia el socialismo. Lo que significa que continuará, con gobiernos de uno u otro signo, la explotación y opresión capitalista y, por lo tanto, la miseria y todo tipo de injusticias, para el pueblo trabajador boliviano.


[1] CNN, 18-10-2024

[2] La Razón, Bolivia, 16-10-2024

[3] Político de extrema derecha, ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, que acaba de anuncia su precandidatura para la presidencia.

[4] La Razón, Bolivia, 16-10-2024

Lea también