¡Justicia ya para Tom Alter!
Un ataque a la libertad académica y los derechos democráticos en Texas
El Dr. Tom Alter, un respetado profesor universitario titular, fue despedido por el presidente de la Universidad Estatal de Texas, Kelly Damphousse, el 10 de septiembre por expresar sus opiniones políticas durante una conferencia socialista en web. Su participación como miembro de Socialist Horizon no tenía relación con su puesto de educador y se realizó en su tiempo libre, no bajo los auspicios de la universidad. El supuesto motivo de su despido fueron las acusaciones de que el Dr. Alter había defendido la violencia durante su charla; la acusación fue realizada por una autodenominada fascista, Karlyn Borysenko, que manipuló el vídeo grabado de la charla del Dr. Alter.
Cronología y fallo judicial
Tras el despido inicial, un juez dictaminó que la universidad había violado los derechos procesales del Dr. Alter y ordenó su reincorporación. Alter fue «reincorporado», pero se le prohibió dar clases hasta que se celebrara una audiencia. La audiencia tuvo lugar el 6 de octubre, pero la universidad esperó hasta el 13 de octubre para comunicar al Dr. Alter que había sido despedido de forma definitiva.
Violación de derechos y comité de defensa
Se trata de una violación flagrante de los derechos de Alter amparados por la Primera Enmienda del Estatuto de EEUU. En los días posteriores al despido inicial del Dr. Alter, una red de activistas sindicales y socialistas formó el Comité para la Defensa de Tom Alter, con el propósito de luchar por su puesto de trabajo y proteger su derecho a la libertad de expresión.
Los partidarios del Comité para la Defensa de Tom Alter se han comprometido a construir la defensa más amplia posible de sus derechos democráticos, involucrando a los sindicatos, las comunidades religiosas y las organizaciones estudiantiles en una lucha que nos afecta a todos. El Estado trata de utilizar el miedo para mantenernos callados. Si el despido de Tom no se impugna, cualquier persona que sea blanco del Estado puede ser victimizada y marginada.
Declaración del Dr. Alter
Tras el anuncio de su despido el 13 de octubre, el Dr. Alter emitió esta declaración: «Me opongo al ataque de la Universidad Estatal de Texas contra los derechos democráticos protegidos por las constituciones de Texas y Estados Unidos, así como contra la libertad académica que en su día fue el sello distintivo de la educación superior en Texas.
Para que quede claro, mi despido forma parte de un ataque político más amplio llevado a cabo por la extrema derecha autoritaria para aplastar la democracia y las instituciones democráticas en Estados Unidos en general y en Texas en particular. Pero los cargos que me imputa la administración de la Universidad Estatal de Texas no se sostienen ante los hechos; la verdad esta de mi lado y espero con interés mi día en los tribunales.
Mi despido, que viola claramente mis derechos de libertad de expresión, asociación y reunión recogidos en la Primera Enmienda, supone una vergüenza, una humillación y un duro golpe para la reputación académica de la Universidad Estatal de Texas. Esto perjudica no solo al profesorado, al personal, a los estudiantes actuales y a los antiguos alumnos, sino también a la comunidad de San Marcos.
Esta lucha no comenzó conmigo ni terminará conmigo. Quiero dar las gracias a mis sindicatos, el Sindicato de Empleados del Estado de Texas, la Asociación Americana de Profesores Universitarios y Texas-AFT; a la amplia coalición de defensores de los derechos democráticos del Comité para la Defensa de Tom Alter; a la sección de Texas de los Jóvenes Socialistas Democráticos de América; a Socialist Horizon; y a todos aquellos que valoran la democracia básica».
Reacciones
El periódico universitario University Star citó una declaración del Sindicato de Empleados del Estado de Texas (TSEU): «En una medida profundamente preocupante que atenta contra el corazón de la Primera Enmienda, Damphousse ha confirmado el despido del Dr. Tom Alter, profesor titular de Historia, tras una audiencia coercitiva y fundamentalmente viciada».
Contexto político
Esta campaña se inscribe en el contexto de un ataque generalizado a los derechos democráticos por parte de la administración Trump, que incluye un nuevo macartismo en las universidades, una frenética represión sindical sin precedentes desde la era Reagan, la amenaza de supresión de los movimientos sociales progresistas y un notable aumento del tamaño y el alcance del aparato represivo del Estado.
El auge de la extrema derecha y las crecientes acciones antidemocráticas del Estado son consecuencia de la crisis múltiple del sistema capitalista: la persistente crisis económica capitalista, una profunda crisis política y la creciente competencia entre Estados Unidos y las potencias imperialistas emergentes, que coincide con la pérdida de la hegemonía estadounidense en la escena mundial. Todo ello se ve agravado por la inminente catástrofe climática. Es en este contexto que una parte de la clase dominante ha decidido que la democracia liberal es algo inconveniente y prescindible.
Política de defensa
La izquierda estadounidense tiene un largo legado de la organización de campañas de defensa de las víctimas de la represión estatal. Desde los Trabajadores Industriales del Mundo (IWW) hasta los movimientos comunistas y socialistas, la izquierda se ha enfrentado a la represión con una solidaridad incondicional y un compromiso inquebrantable con la preservación de los derechos democráticos por los que lucharon y murieron nuestros antepasados. Como hemos escrito en otra ocasión, «si los miembros de cualquier organización o movimiento social —desde Black Lives Matter, pasando por el movimiento obrero, los antifascistas y las organizaciones políticas de izquierda— son objeto de la represión, la violencia o el espionaje, debemos permanecer unidos en solidaridad, independientemente de nuestras diferencias políticas o tácticas».
El escritor y educador del Partido Socialista de los Trabajadores, George Novack, escribió: «Permítanme resumir las características fundamentales de la política de defensa que elaboraron los pioneros de nuestro movimiento y que han guiado todas nuestras actividades y logros posteriores.
«Los derechos democráticos, constitucionales y legales del pueblo estadounidense son las adquisiciones políticas más valiosas de sus luchas pasadas. Los socialistas deben defender firmemente estos instrumentos indispensables de la lucha de los trabajadores por la emancipación contra cualquier intromisión, ataque o erosión por parte de las fuerzas reaccionarias. Una defensa firme de los derechos existentes es la mejor manera de ampliarlos».
Los socialistas defienden los derechos democráticos de todas las víctimas del sistema capitalista estadounidense y su aparato estatal. Esto no significa que tengamos ilusiones en su Constitución o en la retórica del gobierno capitalista sobre la democracia y la libertad. Sabemos que su concepto de libertad no se extiende realmente a la clase trabajadora y a los oprimidos. Sin embargo, tenemos que utilizar las escasas protecciones que nos ofrece la apariencia de derechos democráticos en Estados Unidos para defender nuestro derecho a expresarnos, organizarnos y luchar. Por eso debemos defendernos unos a otros contra la represión de forma incondicional y sin importar las diferencias políticas. Una vez más, levantamos el viejo lema obrero: «Una herida para uno es una herida para todos».
Los abogados de Tom Alter están presentando una demanda, pero sabemos que las demandas por sí solas no preservarán nuestras libertades. Lo que hacemos cada día en nuestras organizaciones y en las calles es lo que marcará la diferencia.
Qué se puede hacer
Hay varias medidas concretas que puedes tomar para unirte a la lucha por los derechos democráticos del Dr. Tom Alter.
- Firmar la declaración emitida por el Comité para la Defensa de Tom Alter.
- Unirte a un comité de defensa local en tu zona y ayudar.
- Llevar el caso de Tom a tu comunidad religiosa, tu sindicato o tu organización estudiantil y pedirles que respalden la campaña.
- Hacer una contribución para ayudar a Tom Alter y a su familia a pagar sus gastos básicos mientras llevamos adelante esta lucha.
- Publicar sobre el caso de Tom en las redes sociales y seguir nuestra página de Instagram.
- Enviar un correo electrónico o llamar al presidente de la Universidad Estatal de Texas, Kelly Damphousse, a president@txstate.edu o al 512-245-2121.
Exigimos
- ¡Reincorporen al Dr. Tom Alter ahora mismo!
- ¡No al nuevo macartismo!
- ¡Defiendan la libertad de expresión y todos los derechos democráticos!
- ¡Protejan la libertad académica!




