Jue Mar 28, 2024
28 marzo, 2024

Ilan Pappé en Brasil

Está terminando la visita a San Pablo (Brasil) del profesor universitario y profesor de Historia de origen israelí, Ilan Pappé, invitado por la Editora Sundermann.

Por: Alejandro Iturbe

A partir de su principal libro (La limpieza étnica de Palestina, que la Editora Sundermann acaba de publicar en portugués), Pappé se transformó en una referencia para todos aquellos que defienden o quieren conocer la verdad histórica sobre cómo fue creado el Estado de Israel en 1948 y el significado trágico que este hecho tuvo para el pueblo palestino.

En sus presentaciones contó cómo, en su tarea de historiador israelí, fue descubriendo esa verdad: que, en contra de la leyenda del sionismo, Israel no había sido creado dando “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra” sino como resultado de un plan sistemático de persecución y expulsión de la inmensa mayoría de los habitantes de ese territorio [el pueblo palestino] y de esa región) a través de métodos violentos que incluían la destrucción de pueblos y plantaciones, y masacres como la de Deir Yasin. Que, a través de ese plan, una minoría de colonos establecidos en pocos años se apropió de más de la mitad del territorio palestino, expulsó a 800.000 de ellos (la mitad de la población palestina de la época), originando la diáspora y el exilio obligatorio. Y todo ello, al servicio de crear un Estado cuya esencia es ser un enclave colonial al servicio del imperialismo. Y que todo esto fue sancionado y avalado por la ONU (con el apoyo de la burocracia estalinista), en sus resoluciones de 1947.

El descubrimiento de esa verdad marcaría su vida: comenzó a apoyar las reivindicaciones y reclamos del pueblo palestino. Su honestidad intelectual y la firmeza con que defendió sus convicciones le significaron ser duramente criticado por todas las corrientes del sionismo y comenzó la persecución contra él: la Knesset (Parlamento israelí) votó una condena contra sus posiciones, fue despedido de su cargo de profesor en la Universidad de Haifa, y comenzó a recibir amenazas telefónicas permanentes.

Finalmente, en 2007 debió exiliarse en Inglaterra, donde actualmente es profesor en la Universidad de Exeter y director del Centro de Estudios Europeos sobre Palestina. También es un activo impulsor de la campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra el Estado de Israel y sus crímenes.

En Brasil, en los pocos días que duró su visita, desarrolló una apretada agenda de actividades: charlas en la USP (Universidad de San Pablo), en la PUC (Pontificia Universidad Católica) y en la Unicamp (Universidad de Campinas). Además, presentó su libro en la tradicional librería Martin Fontes y participó de una cena de confraternización con representantes de la comunidad palestina en San Pablo. En esta cena, el dirigente de esa comunidad saludó su presencia con un discurso en árabe, y Pappé le respondió en el mismo idioma. Lo que fue una muestra de su profundo respeto por este pueblo y su cultura.

En las diversas actividades, Pappé fue acompañado por Miguel Ibarlucía (representante de la Cátedra Libre Eduardo Said de la Universidad de Buenos Aires) y Sorayah Misleh (de la Coordinación del BDS en el Brasil y militante del PSTU).

Por otro lado, tuvimos oportunidad de conocerlo un poco más profundamente y descubrir a un hombre humilde, amable y con muy buen humor (lleno de anécdotas y bromas), que no perdió en ningún momento de sus intensas actividades.

Con Pappé nos unen muchas coincidencias: el apoyo al pueblo palestino; la defensa de la verdad sobre la creación de Israel y el significado de la existencia de este Estado; que la casi totalidad de la población judía de Israel apoya al sionismo, y Pappé tiene la convicción de que no habrá paz en la región mientras este Estado exista; que la llamada propuesta de los “dos estados” es un camino falso e inviable y que la única salida posible es la creación de una Palestina Laica Democrática en todo su territorio histórico, en la que los palestinos expulsados y sus familias puedan volver a sus tierras, y los árabes y los judíos que acepten esta solución puedan vivir en paz.

Ahora, acabamos de conocer al hombre que defiende estas ideas. Estamos orgullosos de haberlo hecho y de haber sido parte de su visita al Brasil.

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