Sáb Sep 07, 2024
7 septiembre, 2024

Gambia mantiene la prohibición de la mutilación femenina

Después de una intensa campaña en las calles, el parlamento decide mantener la legislación que protege a las mujeres y las niñas.

Por: Marcel

El pasado lunes 15 de julio de 2024 se logró una victoria para los derechos de las mujeres en Gambia, cuando el parlamento votó a favor de mantener la prohibición de la mutilación genital femenina (MGF). Con 34 votos a favor y 19 en contra, la decisión refleja el impacto de una campaña de tres meses liderada por activistas. Estas luchas comenzaron en marzo de este año, porque el día 18 de ese mes, 42 parlamentarios habían votado por derogar la ley que protegía a esas mujeres.

Gambia, país de la costa occidental de África, captó la atención internacional a principios de este año cuando parecía a punto de convertirse en la primera nación en retroceder en sus protecciones contra la mutilación genital femenina. Sin embargo, gracias a la movilización de activistas, la Asamblea Nacional mantuvo la prohibición establecida en 2015. «Hicimos todo lo que pudimos colectivamente para garantizar que la ley se mantuviera», afirmó Jaha Dukureh, un activista contra la mutilación.

La decisión de marzo, que obtuvo 42 votos a favor de derogar la prohibición, fue revocada después de una intensa campaña de tres meses por parte de activistas por los derechos de las mujeres. Muchos parlamentarios cambiaron su voto después de una intensa presión desde las calles, que llamó la atención de la población sobre los impactos negativos de la mutilación, que en Gambia suele implicar la extirpación del clítoris y de los labios menores. “Esta es una victoria significativa para las mujeres y las niñas en Gambia, pero también más allá”, dijo Satang Nabaneh, una estudiosa gambiana de derechos humanos.

El movimiento por los derechos de las mujeres en todos los países del mundo enfrenta presiones de retroceso. Derechos como la legalización del aborto o los derechos laborales están siendo revocados en varios lugares, reflejando el crecimiento del machismo y de la nueva extrema derecha, que ataca descaradamente las libertades democráticas que la lucha de clases ha estado arrebatando a los Estados capitalistas en las últimas décadas. La situación en Gambia es parte de esta tendencia global, donde sólo a través de la lucha es posible mantener los derechos conquistados.

Esta experiencia de Gambia demuestra que la movilización popular es indispensable en la disputa política. Sin lucha, la revocación de la prohibición habría sido segura. La victoria se logró gracias al esfuerzo colectivo y a la continua presión popular sobre los legisladores. Esta es una lección importante para combatir la política liberal de institucionalización de movimientos y de activistas. La acción a través de canales institucionales, cuando existen, no puede sustituir la lucha en las calles, sino estar a su servicio.

Para un análisis más profundo de la lucha contra la extrema derecha, recomendamos la lectura completa del texto ¿Cómo combatir a la ultraderecha? Este texto de análisis fue escrito por Ame Luna, de España y, aunque es del año pasado, sigue siendo muy actual. Aquí hay una conclusión importante sobre la lucha contra la extrema derecha:

“sólo la lucha organizada de la clase obrera, garantizando su autodefensa como en Grecia y su lucha incansable contra el ajuste patronal, que aniquiló a Amanecer Dorado en el camino, puede enfrentar a la ultraderecha y el fascismo, acabando de raíz con el retroceso, la decadencia y la barbarie a que nos condenan este régimen y este sistema económico, que son caldo de cultivo de ideologías reaccionarias”.

Traducción: Natalia Estrada.

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