Sáb Jul 27, 2024
27 julio, 2024

En Ucrania los patrones aprovechan la guerra para atacar los derechos de la clase obrera

Entrevista con Yuri Samoilov, del Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania 

Traducimos y publicamos esta entrevista realizada hace unas semanas para la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Lucha por Ignacy Jozwiak, miembro del sindicato polaco IP (Iniciativa Proletaria, ndt.), con Yuri Samoilov, del Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania. La entrevista nos ofrece, aunque desde un punto de vista puramente sindical, un interesante corte transversal de la condición de los trabajadores y trabajadoras en Ucrania, obligados a padecer el sufrimiento causado por la guerra y los ataques conjuntos del gobierno y la patronal contra sus derechos y salarios.

Ignacy Jóźwiak: Yuri, gracias por tomarte el tiempo de tener esta conversación sobre las condiciones extremadamente difíciles que debes afrontar en esta guerra. Para empezar, ¿te gustaría contarnos un poco sobre ti y tu papel en el movimiento sindical de Kryvyi Rih?

Yuri Samoilov: Me llamo Yuri Samoilov, soy el presidente del Sindicato Independiente de Mineros de la ciudad de Kryvyi Rih y represento a la Confederación local de Sindicatos Independientes, que incluye también a trabajadores ferroviarios, maestros, médicos y trabajadores del sector de servicios. Actualmente, el sindicato de mineros también organiza a los trabajadores metalúrgicos y a algunos trabajadores de la salud.

IJ: ¿Cuándo se fundó la organización?

YS: En 1992, en Krivyi Rih.

IJ: ¿Quiénes son los principales empresarios o las principales empresas de Kryvyi Rih, además de Arcelor Mittal que todos conocemos?

YS: Hay minas, fábricas y plantas metalúrgicas propiedad de los oligarcas ucranianos: Yaroslavsky, Kolomoisky, Akhmetov. Cuando vamos a la huelga, nos encontramos principalmente con estos tres.

IJ: ¿Y tienen presencia en Arcelor Mittal?

YS: En Arcelor Mittal tenemos un comité de alrededor de 400 personas, incluidas empresas tercerizadas. Cerca de 1.000 personas están empleadas directamente, mientras que con la subcontratación pueden llegar a 20.000. La mayoría de ellos son tercerizados y provienen de empresas locales donde actualmente tenemos dos comités.

IJ: ¿Cuántos miembros tiene el sindicato Kryvyi Rih?

YS: Alrededor de 2.400.

IJ: Una vez nos dijiste que en la ciudad hay huelgas todos los años, ¿cuándo fue la última?

YS: La última gran huelga se remonta a 2020, con un grupo de trabajadores que quedaron bajo tierra en la mina durante 46 días. Inicialmente había alrededor de 500 y al final de la huelga había alrededor de 50 personas en la mina. También hubo protestas, con una irrupción en el palacio presidencial en Kiev, cuando obtuvimos una reunión con el presidente. Ha habido enfrentamientos con la policía. Luchamos por un aumento salarial de 30% y por la protección de las garantías sociales de los mineros y las mineras. Los patrones sostenían que trabajar bajo tierra ya no era peligroso ni dañino, dijeron que las personas ya no trabajaban en malas condiciones, y eso desató el conflicto, que aún continúa y las cosas recién ahora comienzan a cambiar. Creo que en los próximos dos años esta lucha se retomará por las garantías sociales.

IJ: ¿Cuál es la situación industrial de Kryvyi Rih hoy?

YS: La industria está operando en alrededor de 30% de su capacidad. Algunos trabajadores están de licencia. Donde estamos presentes como sindicato esto sucede de una manera más o menos civilizada, mientras que donde no estamos presentes, simplemente se echa a la gente sin pagarle. Muchos hombres de Kryvyi Rih sirven en las fuerzas armadas. Las personas está constantemente bajo estrés, porque hay «poco» trabajo por «poco» dinero. Subrayo: «poco». Porque también hay un contexto de ausencia total de trabajo y de dinero. Hay muchas personas desplazadas y refugiados en la ciudad. En Zaporizhzhya, región del Donetsk, especialmente. La mayoría de ellos está buscando trabajo. Esto también crea una cierta presión, porque los patrones, especialmente los de las pequeñas empresas, siempre tienen mano de obra disponible, y como resultado los salarios se reducen en casi todas partes.

IJ: ¿Qué tipo de retribución reciben los trabajadores durante el período de licencia?

YS: Alrededor de la mitad de lo que les pagaban cuando venían al trabajo. O nada.

IJ: ¿Y esto es legal?

YS: Sí, lamentablemente ahora es legal. Se han arrancado algunas garantías sociales a la Verkhovna Rada (parlamento ucraniano) y a las autoridades.

IJ: ¿Y cómo cambian las relaciones laborales y los salarios durante la guerra para los trabajadores que conservan sus puestos de trabajo?

YS: En términos generales, hay un fondo de solidaridad, y tal vez alguien mantenga su salario. Pero para la mayoría de los trabajadores, los salarios han bajado, en gran parte porque varios beneficios y bonificaciones se han reducido o eliminado por completo.

IJ: ¿Y cómo ha cambiado la jornada laboral?

YS: Varía mucho, considerando el hecho de que algunas personas solo trabajan uno o dos días a la semana. Pero también están los que trabajan doce horas al día, seis días a la semana. La legislación en general ya no funciona aquí. La gente trabaja bajo tierra no durante siete horas, sino durante diez horas. En la superficie se trabaja durante doce horas. Lo justifican con el toque de queda. No han podido manejar la logística del toque de queda durante seis meses y no tienen intención de hacerlo. Al mismo tiempo, las empresas prefieren adaptarse. Los turnos más largos son bajo tierra. La ciudad tiene toque de queda desde las 22 horas a las 6 de la mañana.

IJ: ¿Y no hay pases especiales (pausas)?

YS: No. Es difícil establecer algo aquí, ahora es una cuestión militar.

IJ: ¿Y cuáles son hoy las tareas principales de los sindicatos de Kryvyi Rih?

YS: Como al comienzo de la guerra, nuestra tarea es ayudar a nuestros camaradas que están en el ejército. Me refiero a los materiales para el ejército en un nivel muy básico: ropa, accesorios, ropa de abrigo, etc. El invierno ya ha comenzado y es duro. Antes de la guerra, un patrón no tenía derecho a despedir a un trabajador sin la aprobación del sindicato. Ahora han obtenido este derecho y están muy ansiosos por ejercerlo. Dicen que no hay trabajo y ya está. No están obligados a dar las razones del despido. Elon Musk estaría feliz, porque estos son sus métodos: liberalizar las relaciones de trabajo.
Pero, ¿qué más hace el sindicato ahora? A veces, por ejemplo, varias personas me llaman y me dicen: «Mi familiar murió en el frente y su cuerpo está tirado en algún lugar en una estrecha franja neutral no lejos de la ciudad, ayúdenme a recuperarlo». Verá, en Europa los sindicatos se asustan solo de pensar en ello, mientras aquí tenemos que abordar el problema de alguna manera, y lo hacemos.
Hay muchos otros temas de los que hablar relacionados con las fuerzas armadas, pero ¿por qué estamos hablando de esto? Porque varios cientos de activistas de nuestro sindicato han sido reclutados por el ejército pero todavía están empleados en las empresas. Sus contratos de trabajo no han sido rescindidos, al menos por ahora, pero cualquier cosa puede pasar. Son miembros de nuestro sindicato y lo seguirán siendo. Aquí todo está interconectado: las relaciones de trabajo, la situación en las empresas, la situación en la ciudad, las varias relaciones personales. Podemos decir que el sindicato se ocupa de todo. La legislación ucraniana es fuertemente liberal. Los soldados también son trabajadores pero el sindicato no es reconocido en el ejército. Y es cierto que un soldado del ejército no puede ser dado de baja, solo puede ser muerto o herido. También realizamos actividades de ayuda humanitaria con nuestros afiliados. Se puede decir que trasladamos las actividades del sindicato al ámbito militar. No sé cómo es la situación en otros países, pero en Ucrania tal cosa no se da por sentada, aquí incluso hay una prohibición de los sindicatos en las estructuras del ejército. En el pasado tratamos de construir organizaciones para los soldados, pero fueron rápidamente destruidas.

IJ: ¿Y dónde prestan servicio los miembros de su sindicato, todos juntos o en diferentes unidades?

YS: La mayoría de ellos presta servicio aquí. Antes de la guerra y al comienzo de la guerra, aquí se formaron las unidades de defensa territoriales. Hubo lo que yo llamaría una subcontratación [tercerización]. Puede sonar ridículo, pero hoy hablé con nuestro activista y hay muchos matices legales al respecto. Por un lado son militares, por otro no lo son, y el tercer rol no está nada claro. De todos modos, nuestra gente está en todas partes, desde Kharkov hasta Kosy Kinbursk. Tengo contactos prácticamente a lo largo de toda la línea del frente.

IJ: ¿Cuál es la actitud de los miembros de su sindicato hacia la guerra? ¿Qué piensan, qué esperan?

YS: La mayoría de las personas espera la victoria. Tenemos la esperanza de vencer, pero también tenemos un enfoque de clase.

IJ: ¿Y qué podría cambiar después de la victoria, en Kryvyi Rih y en Ucrania?

YS: Personalmente, espero que aumente la confianza en sí misma de las masas populares. En las últimas décadas, las personas han perdido la fe en sí mismas y en quienes las rodean. En las instituciones sociales, en el sindicato, en el ejército. El ejército tiene un apoyo muy fuerte ahora, aunque todo el mundo sabe cuáles son los problemas. En nuestro país, el ejército y las masas populares son una misma cosa. Esta es la diferencia entre nuestro ejército y el ruso: aquí todos, incluso si no están en el frente, ayudan. Y de esto también quería hablar, del hecho de que tenemos una movilización interna y horizontal que puede corregir los errores que cometen las autoridades. Aquí me estoy refiriendo más al área económica que a la militar.

IJ: ¿Y cuál es ahora la situación en Kryvyi Rih, después de los nuevos bombardeos?

YS: La situación es muy difícil. No hay electricidad en la mitad de la ciudad, los mineros están atrapados bajo tierra. Hace apenas media hora recibí la información de que han sido evacuados. Hoy creo que podríamos usar Starlink (aplicación de chat, ndt.), porque muchas veces no hay comunicación. No pude comunicarme con algunos de nuestros hombres, la internet no funcionaba, la red móvil tampoco funcionaba. Cada vez tenemos más problemas con la electricidad y la conexión, y todo indica que el periodo invernal será peor.

IJ: ¿Hubo cambios en la ciudad después de la liberación de Kherson y de las ciudades cercanas? (Esta conversación tuvo lugar cuatro días después de la retirada del ejército ruso de Kherson).

YS: El clima ha cambiado. Encontré personas del Óblast de Kherson que ahora viven en Kryvyi Rih y que se estaban preparando para volver a casa, a la campiña, a las pequeñas ciudades. Pero, ¿qué tipo de humor puede haber cuando llegas a casa y la casa no está allí? En algunos pueblos no hay casas, como durante la Segunda Guerra Mundial. Incluso los techos no están ahí, no hay ninguna construcción. Volodya, un minero de Kryvyi Rih, estaba en el sur. Dijo que el olor de los cadáveres era terrible. No están eufóricos, pero aún así están felices por la liberación de Kherson. Es difícil, no hay agua ni luz ni gas, en una ciudad donde viven 350.000 personas. Ahora podrían ser 150.000, porque ya se fueron más de la mitad. Se dice que más de 100.000 personas se fueron a Rusia pero, que yo sepa, la mayoría de ellos fue directamente a Polonia a través de Letonia y Lituania. Ahora todos temen que nos veamos obligados a negociar. La situación en Ucrania podría seguir siendo la misma durante algunos años más.

IJ: También me gustaría preguntarle sobre la situación y el papel de las mujeres en el movimiento obrero de Kryvyi Rih.

YS: En Kryvyi Rih, las mujeres mineras desempeñan un papel destacado en nuestra organización. La huelga de 2020 recayó en gran parte sobre las espaldas de las mujeres. Eran muy activas. En nuestra ciudad hay minas donde trabajan más mujeres que hombres. Las mujeres sienten la protección que les brinda el sindicato. Entienden que si no hubiera habido sindicato y huelga en 2020, hubieran tenido que trabajar cinco años más, hubieran tenido dos semanas menos de vacaciones. Ahora los mineros tienen un promedio de 52 días de vacaciones, pero ha habido una propuesta para reducirlo a 28 días. Es obvio que hay algo por lo que luchar. En nuestro sindicato, las mujeres representan alrededor de 30% de los afiliados, son mineras y metalúrgicas.

IJ: ¿Y cómo les afectó la guerra?

YS: Hay mujeres que fueron al frente, hay miembros de nuestro sindicato que ahora están combatiendo. Algunas mujeres fueron a Polonia y a la República Checa al comienzo de la guerra. La mayoría de ellas ha regresado. La mayoría de las mujeres está ahora aquí y trabajando.

IJ: ¿Hay algo más que le gustaría agregar, tal vez hay algo que le gustaría decir que no he preguntado?

YS: Estoy muy agradecido con su organización (IP) y con la Red Sindical Internacional, ndr.). Estoy feliz de haberlos conocido. Ya hemos tenido a su delegación con nosotros varias veces y están haciendo un documental sobre nosotros. De esta manera, más personas sabrán de nosotros. Hemos estado luchando durante décadas. Ahora saben más de nosotros y esto nos da más fuerza a nosotros y a ustedes. Cuanto más hablemos, más fuertes seremos, estoy convencido.

IJ: Entonces, ¿qué espera del movimiento sindical internacional?

YS: Espero con ansia la consolidación internacional del movimiento sindical independiente, que es muy importante. El movimiento sindical en el mundo nació hace mucho tiempo, pero desde mi punto de vista todo se ha burocratizado. Algunas estructuras ya no se ocupan de actividades sindicales, sino de servicios o actividades culturales y literarias. Hay estructuras sindicales separadas de sus propios miembros. Ahora, junto a ti, estamos cambiando esta situación. Espero que nuestros encuentros y nuestras discusiones contribuyan a reconstruir todo esto desde cero.

IJ: ¡Gracias, eso sería una victoria para todos!

Artículo publicado en www.partitodialternativacomunista.org, 13/1/2023.-

Traducción: Natalia Estrada.

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