Sáb Jul 27, 2024
27 julio, 2024

Declaración| Urge la solidaridad centroamericana e internacional para evitar el golpe de Estado Institucional en Guatemala

Solo la movilización democrática puede impedir un nuevo retroceso autoritario.

Guatemala es la principal economía de Centroamérica, con 17 millones de habitantes y cerca de 2,5 millones de migrantes en Estados Unidos[1], Guatemala ha sido desde la Colonia clave en los procesos políticos regionales. La modernización autoritaria y capitalista del siglo XX, tiene su origen en Guatemala, así también muchas de las conquistas sociales que aún quedan en Centroamérica son un eco de las conquistas de la revolución de 1944-1954.

Las elecciones y su contexto.

El 25 de junio se llevaron adelante las elecciones en Guatemala, con un padrón de 9 millones de personas se elegía presidente y vicepresidente, 160 diputados, 340 corporaciones municipales y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

El proceso electoral se produce en medio de fuertes ataques a las libertades democráticas como la proscripción de tres candidatos a la presidencia: el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) encabezado por Telma Cabrera[2] y Jordán Rodas (ex-procurador de los Derechos Humanos) y las candidaturas de Roberto Arzú García del Partido Podemos y del empresario Carlos Pineda del partido Prosperidad Ciudadana.

En este mismo sentido de aumento en los rasgos bonapartistas, el país ha visto un retroceso notable en la lucha contra la corrupción, la perdida de la autonomía universitaria en la Universidad de San Carlos[3], el cierre de “El Periódico” y la condena a seis años de prisión al periodista Rubén Zamora, según informa la BBC: “cerca de 40 operadores de justicia que trabajaban en casos relacionados con corrupción y una veintena de periodistas que los investigaban acabaron detenidos o bien eligieron salir de Guatemala para evitar la cárcel”.[4]

Estos rasgos bonapartistas pueden ser vistos como un movimiento pendular, en 2015 Guatemala vivió una “primavera de los pueblos” que a través de la movilización popular echó del gobierno a Otto Pérez Molina, ex general retirado, miembro del Partido Patriota. La movilización popular fue una irrupción del hartazgo de la población que se abrió espacio en medio del “maquillaje institucional y democrático” que pretendía la CICIG. Jimmy Morales y Alejandro Giammattei son ambos respuestas políticas de un sector de la élite económica, política, judicial y cultural guatemalteca que no quiere la más mínima democratización del país.

Las elecciones lanzaron un resultado inesperado para este sector de la oligarquía guatemalteca y fueron por lo tanto un reflejo distorsionado del hartazgo de la población con el “pacto de corruptos”[5] y con el autoritarismo de Giammattei. Las elecciones tuvieron 40% de abstención, 17% de votos nulos y 7% de votos en blanco, es decir una gran protesta pasiva y activa de la ciudadanía.

El primer lugar lo ganó Sandra Torres, política tradicional, que recibió el 15% y de segundo y con mucha sorpresa el Movimiento Semilla, liderado por Bernardo Arévalo que obtuvo 12%, con un fuerte apoyo en las ciudades y las clases medias. Nadie esperaba este ascenso de Semilla que dejó fuera a varios partidos de derecha importantes, entre ellos al partido de Zury Ríos, la hija del ex dictador Efraín Ríos Montt.

El movimiento Semilla, de corte socialdemócrata, surge en 2015, como un grupo de intelectuales y profesionales que quieren darle un sentido político a las movilizaciones populares contra Otto Pérez Molina: el conocido intelectual Edelberto Torres Rivas y Bernardo Arévalo eran dos de sus figuras centrales. En estas elecciones Semilla logra desplazar como alternativa electoral a otros partidos “progresistas” como la antigua URNG-MAIZ y el ilegalizado MLP.

La maquinaria del golpe de Estado institucional echa a andar

La oligarquía guatemalteca, no acepta ningún tipo de democratización e impugna las elecciones. La corte de Constitucionalidad (máximo tribunal del país) controlado por los partidos tradicionales de derecha ordena al TSE suspender la oficialización de los resultados electorales. Los objetivos son claros: evitar el pase a segunda ronda de Arévalo, pues seguramente ganará las elecciones[6] o debilitarle y “robarle” alguno de los 23 diputados.

La movida autoritaria es claramente -y en esto se parece al golpe de Estado hondureño de 2009- una movida de las élites guatemaltecas, el imperialismo estadounidense que ha apoyado todos los golpes de Estado en Guatemala y Centroamérica, se demarca de este impulso autoritario de sus socios chapines. El Departamento de Estado señala el 2 de julio: “Estados Unidos apoya el derecho constitucional de los guatemaltecos de elegir a sus líderes por medio de elecciones libres y justas, y está profundamente preocupado está profundamente preocupado por los esfuerzos de interferir en el resultado de las elecciones del 25 de junio.”[7] , la OEA demandaba el 12 de Julio: “el respeto a la voluntad popular expresada por el pueblo guatemalteco el pasado 25 de junio”[8].

El imperialismo norteamericano, así como la CACIF el poderoso sindicato empresarial guatemalteco están en contra del robo de las elecciones y de la ilegalización del partido Semilla, no por voluntad democrática, ambos se han enriquecido a la sombra de las dictaduras y del “pacto de corruptos” sino porque priorizan la estabilidad de Guatemala y de la región, la desestabilización política de Guatemala, podría significar la desestabilización de toda el área, la imposibilidad de la policía guatemalteca de servir de “guarda fronteras” de los yanquis, además una movilización democrática triunfante en Guatemala alentaría la lucha de los nicaragüenses y los salvadoreños contra sus propias dictaduras, así como la defensa de las libertades democráticas que son atacadas en Costa rica y Honduras. Es decir, los yanquis no quieren un polvorín en el corazón de Centroamérica, que inclusive podría llegar a su propio interior gracias a los millones de Centroamericanos migrantes en EEUU.

El movimiento popular guatemalteco no se debe confundir con los cantos de sirena democráticos del imperialismo, así como los hizo varias veces en Honduras, su “oposición” solo es un pie para luego “maquillar” el golpe y seguir con sus negocios “ business as usual”.

La maquinaria del golpe de Estado institucional ha tenido dos momentos primero impugnar la elecciones ante el TSE, esta movida no salió. Finalmente, por la movilización popular y la presión de la gobernanza mundial, el TSE tuvo que oficializar los resultados y dar el pase a segunda ronda a Sandra Torres y Bernardo Árevalo. Pero inmediatamente la maquina corrupta en control de las élites emitió un segundo golpe usando la Fiscalía y los jueces para intentar arrebatar la personería jurídica del movimiento Semilla.

¿Que hacer?

Quienes emitimos esta declaración somos partidos políticos que defendemos el socialismo con democracia obrera como alternativa. No compartimos el programa moderado de reformas de Semilla, Centroamérica necesita una gran transformación popular, que empiece por su unificación y continúe con los programas inconclusos de las revoluciones de 1944 y 1979: Reforma agraria, nacionalización de los grandes medios de producción, separación de la Iglesia y el Estado, reforma educativa, urbana y de salud, con plena integración de los pueblos indígenas quienes han sido marginados sistemáticamente.

Ahora es evidente que en este momento los ojos del movimiento popular en toda Centroamérica deben estar en garantizar las libertades democráticas en Guatemala, en garantizar el derecho de los y las guatemaltecos a elegir el presidente que quieran, y parece que para la mayoría ese presidente tiene que ser Arévalo.

No hay forma de defender estas libertades democráticas sino es a través de una extensa movilización popular que desmonte las estructuras corruptas como la Fiscalía, el TSE, los jueces, la policía, etc. Garantizar evitar el golpe de Estado, implica también abrir el camino para una Asamblea Constituyente Plurinacional que refunde Guatemala.

Partido de los Trabajadores – Costa Rica

Partidos Socialista de los Trabajadores – Honduras

Plataforma de la Clase Trabajadora – El Salvador

Secciones de la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional


[1]https://www.dw.com/es/estados-unidos-env%C3%ADa-primeros-tres-vuelos-con-deportados-a-guatemala/a-64289133#:~:text=La%20canciller%C3%ADa%20calcula%20que%20cerca,esencial%20para%20la%20econom%C3%ADa%20guatemalteca.

[2]“Telma Cabrera, lideresa indígena del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) fue candidata presidencial por el MLP en 2019, quedó en cuarto lugar con 10% de votos y ganó en tres distritos electorales mayoritariamente indígenas.” Ver https://nuso.org/articulo/Guatemala-elecciones/

[3]https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=3002832250008369

[4] https://www.bbc.com/mundo/articles/cw8ld1799d3o

[5] Pacto de corruptos es como en Guatemala se le llama al conjunto de redes, partidos, etc. que se utilizan para  realizar  delitos y garantizar impunidad.

[6] Sandra Torres concentra en ella el voto antipolítica, pese a haber pasado a segunda ronda en dos ocasiones fue derrotada  por  Jimmy Morales y Alejandro Giammattei. Se supondría que cualquiera que pase a segunda ronda la podría vencer.

[7]https://www.state.gov/translations/spanish/interferencia-electoral-en-guatemala/

[8]https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-038/23

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