COP 30: Un mostrador de negocios donde los capitalistas fingen ser “sostenibles”
La lucha por una transición energética socialista como respuesta a la crisis climática y la hipocresía capitalista.
La COP 30 se lleva a cabo en un momento en que el colapso climático se está acelerando. La ciencia nos muestra que estamos ante una catástrofe de proporciones civilizatorias; es decir, capaz de desintegrar la sociedad, aniquilar fuerzas productivas y generar un retroceso histórico sin precedentes.
En los últimos 30 años, todas las COP o conferencias ambientales han fracasado, y el mayor ejemplo de esto es que las emisiones de gases de efecto invernadero no han dejado de crecer, alcanzando niveles récord. El Acuerdo de París (COP 21, 2015) surgió con la meta de limitar el calentamiento a 1,5°C, exigiendo una reducción del 40% en las emisiones para 2030 y cero neto para 2050. Sin embargo, este acuerdo nunca se ha cumplido y, actualmente, la salida de EE. UU. bajo Trump y la falta de acciones concretas de todos los países mantienen el escenario de fracaso.
La hipocresía capitalista se ha vuelto explícita en las dos últimas “COPs del petróleo”, celebradas en Dubái y en Azerbaiyán. Estas conferencias se revelaron como verdaderos mostradores de negocios para petroleras y mineras, llegando al colmo de incluir empresas como Braskem – responsable del desastre en Maceió – y Vale – autora de los crímenes de Mariana y Brumadinho -, que hicieron un intenso marketing verde (greenwashing) para enmascarar la destrucción ambiental.
El fracaso de las COPs muestra que el capitalismo es incapaz de resolver la crisis climática. Necesitamos un programa clasista y socialista, uniendo a trabajadores urbanos, indígenas, quilombolas y campesinos – los verdaderos guardianes de la naturaleza. La lucha debe ser por el fin de los combustibles fósiles y por una transición energética controlada por los trabajadores y comunidades. La agenda climática debe llegar a los sindicatos y movimientos sociales, pues la clase trabajadora también sufre con la catástrofe ambiental. Es necesaria una revolución socialista internacional que expropie a las burguesías y supere la propiedad privada.
A continuación, presentamos algunos puntos para servir de base para un programa socialista para enfrentar la catástrofe ambiental. Es una propuesta que debe ser ampliada y discutida con todos aquellos que quieran participar y colaborar con un programa que supere el capitalismo.
Un Programa Revolucionario y Socialista para Enfrentar la Catástrofe Ambiental
1. Fin de los combustibles fósiles y transición energética bajo control de los trabajadores
- Reducción inmediata de emisiones de gases de efecto invernadero y fin de los combustibles fósiles.
- Ninguna nueva frontera petrolera—como la Margen Ecuatorial—ni nuevas termoeléctricas!
- Expropiación sin indemnización de todas las empresas de energía y de los recursos energéticos y ponerlas bajo control obrero.
- Defensa de una Petrobras 100% estatal bajo control de los trabajadores, y por la reestatización de Eletrobras y de las empresas de energía renovable privatizadas.
- Elaboración de un plan de transición energética democrático, controlado por trabajadores y comunidades, basado en energías renovables.
2. Ruptura con el agronegocio y la minería depredadora
- Expropiación sin indemnización del agronegocio, de la gran minería y de todas las empresas contaminadoras y destructoras de los biomas.
- Fin de los créditos públicos y de los subsidios estatales al agronegocio.
- No a las hidroviarias y a la pavimentación de la BR-319, que empuja a la Amazonía al colapso!
- Recuperación de las áreas deforestadas y de los biomas devastados por el agronegocio.
- Reforma agraria radical, con expropiación de los latifundios, apoyo técnico y financiero a los pequeños productores y transición hacia una agricultura popular, agroecológica y libre de agrotóxicos, orientada a la soberanía alimentaria del pueblo.
3. Defensa de los pueblos y territorios y fin de los latifundios
- Reforma agraria radical que extirpe el latifundio
- Reparación y demarcación inmediata de las tierras indígenas,titulación de los territorios quilombolas y protección de las comunidades tradicionales.
- Reconocimiento y reparación de las poblaciones afectadas por crímenes ambientales.
- Garantía del derecho a la autodefensa de todas las comunidades y militantes que luchan en defensa del medio ambiente, frente a la violencia patronal y estatal.
4. Agua y bienes comunes fuera del mercado
- ¡El agua no es mercancía!
- Reestatización sin indemnización de las empresas públicas de agua y saneamiento privatizadas.
- Fin de los proyectos que privatizan acuíferos y recursos hídricos en favor de grandes corporaciones.
- Contra la instalación de Data Centers que consumen energía y agua a gran escala, agravando la crisis hídrica y energética.
5. Contra la “financiarización” de la naturaleza
- Rechazo total a los créditos de carbono y otros mecanismos de “compensación verde” que transforman los ecosistemas en activos financieros y expulsan comunidades de sus territorios.
- Ningún acuerdo con el capital especulativo “verde”: la naturaleza no es un negocio, es base de vida.
6. Planificación ecológica y urbana socialista
- Elaboración de un plan popular de adaptación a las cambios climáticos, con inversión pública en infraestructura y prevención de desastres.
- Combate a los incendios forestales, deslizamientos, inundaciones y crisis de abastecimiento, con trabajo coordinado entre comunidades, científicos y trabajadores.
- Una revolución verde en las ciudades: replanificación urbana ecológica, transporte público gratuito y de calidad, ampliación de las áreas verdes y vivienda digna para la clase trabajadora.
7. Contra la obsolescencia programada y por el control social de la producción
- Prohibición de la obsolescencia programada en todos los sectores de la industria, con control obrero y popular sobre la producción.
- Plan de reindustrialización ecológica para productos duraderos y reciclables, reduciendo el uso de recursos.
- Garantía del derecho a la reparación, con libre acceso a piezas y manuales, combatiendo monopolios tecnológicos..
- Investigación e innovación bajo control público colectivo, orientadas a la eficiencia material, a la reducción del consumo de recursos naturales y a la ampliación de la durabilidad de los productos.




