Siria
Buenos Aires: acto en apoyo a la Revolución Siria

diciembre 15, 2013

El hecho de importancia en este caso fue la visita de Abou Maen, que luego de realizar actos y actividades en Suiza, España, Portugal y Brasil llegó a la Argentina. Miembro electo democráticamente del Concejo Popular de la ciudad de Minbej y comandante de la Brigada de Seguridad de la misma ciudad en la zona liberada, su presencia y testimonio, que recorrió fábricas, universidades, diarios y conferencias, es un reflejo impactante de una revolución que sigue viva y pelea contra el aislamiento internacional.
Desde la LIT-CI estamos en el campo político y militar de la revolución. Junto a las brigadas del ELS que enfrentan el asedio de la dictadura de Assad, apoyada por Rusia, Irak, Irán, Hezbollah e incontables grupos. Contra los extremistas islámicos como Al Qaeda, Al Nusra y la Hermandad Musulmana, que lejos de combatir al régimen, intentan sofocar la revolución. Y definitivamente contra toda intervención imperialista en Siria; en palabras de Abou Maen: “Hemos declarado públicamente enfrentar de igual manera a soldados norteamericanos, del régimen o de Al Qaeda, son todos enemigos de la revolución”.
La izquierda que le gusta a la derecha
Desde ese lugar lamentamos junto con miles de combatientes el abstencionismo de la izquierda mundial, que le da la espalda a una verdadera revolución, a un fenómeno de masas.
Unos, los guevaristas o chavistas, confunden la dictadura de Assad, con más de 40 años en el poder, con un gobierno socialista, antiimperialista y progresivo. Olvidan que el petróleo sirio lo extrae Shell, que las constructoras son francesas y que no existió derecho a organizarse en sindicatos, centros de estudiantes o partidos en todas estas décadas en las cuales gobernó la millonaria familia Assad.
Otros, con posiciones realmente vergonzantes, como el PTS, intentan desde los libros exigirle a la revolución que cumpla con una “receta de manual”, actitud tantas veces repudiada por los maestros de la revolución rusa, Lenin y Trotsky. Exigen expropiaciones bajo control obrero, y Abou Maen responde con simpleza y altura: “En las zonas liberadas no podemos hacer funcionar las fábricas, cada vez que sale humo de una chimenea el régimen las bombardea. Hemos reconstruido una refinería dos veces, ambas fueron destruidas. Lo que no entienden muchos es que en Siria nunca hubo sindicatos ni organizaciones obreras, hoy en ciudades como Minbej, los graneros, las instalaciones eléctricas y las represas están bajo control popular, de sus propios trabajadores.”
“Con el inicio de la revolución la mayoría de la población quedó sin trabajo, volviendo a hacer granjas familiares o vender cosas para subsistir”. “El Concejo Popular lo componen los habitantes de las ciudades, obreros metalúrgicos, docentes, vendedores. Cuando el régimen ataca todos tomamos las armas, no hay distinción entre nosotros”. Así grafica la compleja situación de los trabajadores y el pueblo sirio, que lejos de los esquematismos, ha dado a luz, al calor de la revolución, sus primeras federaciones estudiantiles y uniones de trabajadores.
La cuestión de las armas
Otra polémica, fruto de acusaciones de parte de la dictadura, es sobre las armas: ¿de dónde las sacan?, ¿los financia el imperialismo? Abou Maen respondió con hechos: “en las primeras ciudades que liberamos, combatíamos con cócteles molotov y armas de caza, escopetas principalmente” (…) “muchas armas las construimos nosotros mismos, el principal rol lo tienen los trabajadores metalúrgicos, hacen morteros, lanza-cohetes y hace un mes construyeron el primer tanque casero” (…) “a medida que recrudecieron los enfrentamientos muchos grupos del ejército sirio rompieron filas para unirse al heterogéneo Ejército Libre de Siria, con ellos trajeron armas” (…) “la mayoría de las armas las conseguimos tras derrotar a las tropas del régimen, cualquier experto que viniera a Siria sabría al instante que las armas que poseemos han estado en Siria por mucho tiempo, no tenemos M16, M4 ni nada similar (refiriéndose a las armas del ejército norteamericano)”.
Ya entre los que nos reconocemos revolucionarios hay una polémica quizás mayor: ¿hay que exigir o no armas al imperialismo para enfrentar a la dictadura? “El peor temor en las ciudades es a los aviones Mig-29, Sukhoi rusos y los misiles Scud, vuelan a más de 12 km de altura y no hay forma de derribarlos con fusiles” (…) “le exigimos armas a Norteamérica y a cualquier país que nos las pueda dar, pero no permitiremos que con ellas vengan tropas, queremos las armas para luchar por nuestro futuro, como pueblo sirio” (…) “si no quieren que le exijamos armas a Norteamérica dígannos de dónde sacarlas, hasta el mercado negro es controlado por el imperialismo” (…) “enfrentamos con fusiles y cohetes a una dictadura armada hasta los dientes con tanques, aviones y misiles balísticos”.
Sobre los grupos religiosos
Abou Maen relató en la conferencia y en charlas previas cómo los supuestos grupos “antiimperialistas extremistas” en realidad funcionan como quinta columna del ejército del régimen. “Al Qaeda, Al Nusra y la Hermandad Musulmana se dedican a parasitar las zonas liberadas, no están en el frente de combate contra el régimen, se instalan en ciudades como Minbej e intentan destruir lo que construimos” (…)
“Intentaron incontables veces atacar al Concejo Popular de Minbej, no pueden hacerlo directamente porque nos apoya el pueblo, cada vez que lo intentaron respondimos con manifestaciones de miles en la ciudad” (…) “es simple, en Minbej flamea una bandera de Al Qaeda de 12 por 6 metros, nunca fue bombardeada. Nuestra base, en cambio, sin bandera y oculta, fue bombardeada decenas de veces”, yo mismo y mis compañeros tenemos pedido de captura y amenaza de muerte por Al Qaeda” (…) “nosotros planteamos una Siria democrática, laica y con libertad de culto, de expresión y de prensa, por eso nos quieren eliminar”.
Además,explica cómo las diferencias entre las sectasson aprovechadas por el régimen, quien le dael control del ejército a los alawitas pero noles permite acumular riquezas ni salir del país. “Les dicen que queremos matarlos y por eso deben combatirnos, esta no es una guerra religiosa, es una revolución contra una dictadura”. En mi brigada hay 2 católicos, un alawita y un sheik, además de los que somos ateos”.
La mujer en la Revolución Siria
Una de las dudas más persistentes en las charlas y en la conferencia fue sobre el rol de la mujer en la revolución siria. “Nunca estoy cómodo al responder esto porque al no ser mujer realmente no puedo sentir lo que ellas sienten”, “hay brigadas conformadas enteramente por mujeres, la zona de Salahadin está bajo control de una brigada de mujeres, es una de las más fuertes y efectiva de todo el ELS”, “en Minbej enfrentamos el atraso cultural y la opresión a las mujeres, nadie se pregunta por qué votan tan pocas al concejo local, se preguntan ¿porqué deberían votar?”, “nosotros ideamos una forma de que los hombres aprendan a respetar a las mujeres en Minbej. Las ponemos al mando de las tareas centrales de suministros, una de ellas controla el suministro de granos, cada vez que los hombres necesitan granos para las panaderías deben aceptar las condiciones que ella determina”. “Sin lugar a dudas las mujeres enfrentan dos revoluciones a la vez, una contra el régimen y otra contra una cultura que las oprimió por siglos”.
Aprendiendo en la práctica
Abou Maen explicó cómo al haber vivido durante años sin acceso a experiencias políticas, la revolución despertó diferentes experiencias en los activistas. “Es necesario que entiendan que ninguno de nosotros participó nunca de un partido, centro de estudiantes o sindicato, antes de la revolución no teníamos experiencia política de ningún tipo”. “En Minbej hemos probado diferentes formas de organizarnos, hoy el Concejo Popular, electo cada tres meses en urnas de manera democrática, está a cargo de todas las decisiones de la ciudad”. “En el aspecto militar, los militares sólo deciden los aspectos tácticos, de ejecución, todas las demás decisiones las toma el Concejo porque no creemos que los militares deban estar en el poder” (…) “las estructuras gubernamentales productivas, la represa, el granero, las instalaciones eléctricas, las hemos puesto bajo el control de sus trabajadores, ellos presentan listas y se vota cuál será la que dirigirá la instalación y formará parte del concejo local” (…) “cuando la LIT-CI vino a Minbej y empezamos a conocer en profundidad las obras de Marx, Lenin, Trotsky, Moreno, nos sentimos muy identificados y pensamos “hemos hecho en la práctica mucho de lo que ellos dicen”, en esta gira estoy contando la realidad siria que los medios quieren ocultar y también estoy aprendiendo sobre cómo debemos organizarnos y la importancia de construir un partido de los trabajadores en Siria”.
Repercusiones y reacciones
La presencia de un revolucionario, y además combatiente, no podía pasar inadvertida. El día del acto un miembro de la comunidad siria y según él “familiar de Assad” se presentó y acusó a los gritos a Abou Maen de ser “ateo” y enemigo del gobierno de Assad. Gracias al operativo de seguridad, el incidente no pasó a mayores. En la página oficial y el Facebook del PSTU recibimos incontables ataques, insultos y amenazas provenientes de miembros pro-Assad de la comunidad siria local, seguidores de Chávez, miembros del PC, militares del ejército peruano y kirchneristas. Todas estas acusaciones de “terroristas”, “islamistas extremos”, “pro-imperialistas”, etc., no tienen ningún sustento real, tergiversando las propias palabras (escritas) de Abou Maen y las posiciones de la LIT-CI. La reacción de estos grupos denota quiénes están con la dictadura de Assad y quiénes combatimos a la dictadura, a Al Qaeda y al imperialismo en todos los terrenos.
Publicado en Avanzada Socialista N.° 59, de diciembre de 2013 – PSTU Argentina