Jue Mar 28, 2024
28 marzo, 2024

“Blue Lives Matter”? ¡Son personas negras y latinas quienes están bajo ataque!

Después del tiroteo de la policía de Dallas, las fuerzas reaccionarias en este país están tratando de cambiar la retórica nacional y la percepción pública de la violencia social en los Estados Unidos. Para contrarrestar directamente y debilitar el movimiento Black Lives Matter, y romper la solidaridad que está uniendo a los sectores de la clase obrera, una nueva consigna, falsa y peligrosa se ha promocionado: «Blue Lives Matter».

Por: Florence Oppen.

Para nosotros, es evidente que las formas dominantes y la estructuración de la violencia social y política en Estados Unidos tienen sus raíces en el Estado capitalista, un Estado burgués construido sobre el desplazamiento y el genocidio de los indígenas/nativos americanos, más de un siglo de esclavitud de la población negra, y la dependencia y la represión a trabajadores migrantes de Asia y Latinoamérica. El Estado de los EEUU ha reprimido sistemáticamente a Black y Brown lives, la vida de los sectores más oprimidos [negros y marrones] de la clase obrera. Contra el lema confuso y mal fundamentado de «Blue Lives Matter» (vidas azules importan) hoy en día, más que nunca, tenemos que decir: Black and Brown Lives Matter (vidas negras y cafés –marrones– importan), y tenemos que unirnos para luchar.

Una epidemia de violencia racista en la policía de los EEUU

La realidad habla por sí sola en este país. Lamentablemente es bastante simple: mientras que, incluso según lo que señala el Washington Post, la policía nunca ha estado más segura que bajo el gobierno de Obama, una verdadera epidemia de violencia policial contra los jóvenes negros y latinos está barriendo el país.[1] Y esta violencia racial y de clase racial tiene orígenes claros en los Estados Unidos: el desarrollo del capitalismo basado en la esclavitud y el genocidio.

Obviamente, las leyes de Estados Unidos han permitido a la policía estar entre uno de los sectores más seguros de la población de Estados Unidos: «La tasa de homicidios a nivel nacional de la población general es de aproximadamente 5,6 por 100.000. La tasa de mortalidad para los bomberos es de 6,1 y la tasa de mortalidad de los técnicos sanitarios ronda el 7,0. Con una tasa de homicidios de poco más de 4 por cada 100.000 habitantes, la policía está en menor peligro de enfrentarse a la muerte que otros socorristas, así como el público en general. «[2]

Según The Guardian, la policía de Estados Unidos asesinó a 1.146 personas en 2015 (304 negros y 193 latinos) y, hasta ahora, a 706 personas en 2016 (174 negros y 115 latinos).[3] La violencia policial y los asesinatos dirigidos de manera desproporcionada a una categoría específica de la población: jóvenes, negros, hombres entre 15 y 34 años, que solo representan 2% de la población pero más de 15% de los homicidios policiales (un varón joven negro tiene 8 veces más probabilidades de ser asesinado por la policía que la media de los ciudadanos -UC). [4]

El nivel actual de la violencia policial tiene su origen en la esclavitud y los días de Jim Crow. Después de la abolición legal de la segregación en la década de 1960, la “guerra contra las drogas» de Reagan y la expansión del sistema penitenciario contenían una forma velada de segregación social. Y así, mientras que durante los días de Jim Crow un promedio de 38 afroamericanos fueron linchados por año, en 2015 la policía ha matado a más de 300 jóvenes. [5]

Después de Dallas, Obama mostró sus verdaderos colores

Después de la matanza en Dallas de 5 oficiales de la policía, el 9 de julio de 2016, el gobierno de Obama hizo un giro brusco al distanciarse públicamente y hacer frente al Black Lives Matter [BLM]. En primer lugar, se organizó un funeral de Estado para los funcionarios, al que asistió junto a Bush Jr.: una proyección de fuerte unidad de ambos partidos para defender al cuerpo de policía. En segundo lugar, se reunió con la Orden Fraternal de la Policía e hizo declaraciones que abrazan el «Blue Lives Matter» en un marco reaccionario, y consideró esas muertes como un «crimen de odio»: “A uno realmente le sorprende pensar que el presidente en su discurso de apertura dijo que el tiroteo en Dallas en muchos aspectos era sorprendentemente similar al tiroteo de Dylann Roff en Charleston, en el sentido de que se trataba de un crimen de odio”. [6]

Y, por último, él se lanzó en una guerra contra el BLM, diciendo que mejor mantienen “un tono sincero y serio y respetuoso”, y defendió una vez más la actuación de la policía: “la gran mayoría están haciendo un muy buen trabajo” y tratando de proteger a las personas con justicia “sin equilibrio racial.” [7]

Por otra parte, varios periódicos han informado que el FBI ha comenzado a espiar y reprimir el movimiento Black Lives Matter, siguiendo el precedente de la persecución del gobierno de Estados Unidos y la penalización de todas las iniciativas de organización política y la lucha de la población Negra contra la supremacía blanca (MLK, Malcolm X, panteras negras, etc.). [8]

La ACLU (American Civil Liberties Union) ha informado que los aviones de vigilancia especiales, equipados con un sistema de imagen térmica, se dispersan por la noche en los centros urbanos para localizar las casas de los participantes en las protestas.

«Blue Lives Matter»: una ofensiva reaccionaria que tenemos que derrotar

Los partidos Demócrata y Republicano, los sindicatos policiales, el ala derecha, y grupos de supremacía en los EEUU han llegado con una consigna reaccionaria para derrotar a los jóvenes contra el racismo: «Blue Lives Matter». Este lema es una continuación de «All Lives Matter» (Todas las Vidas Importan), que comenzó a ser contrapuesto al «Black Lives Matter», argumentando que con «All Lives Matter», la supremacía blanca quería borrar la opresión especial y violenta a la que los negros están sometidos en los Estados Unidos, y trata de romper la solidaridad de la clase obrera y latina que fue construida alrededor de su movimiento. Claramente no tuvieron éxito.

Pero, después de los acontecimientos en Dallas, se dio una ocasión de oro para atacar, una vez más, el movimiento Black Lives Matter. Ahora bien, no solo se trata de «todas las vidas», y la retórica abstracta y liberal de la inclusión falsa. «Blue Lives», es decir, la vida de los agentes de policía y militar, importa tanto o incluso más que las vidas negras (Black Lives). El principal problema con el lema, sin embargo, es que esta declaración nacionalista, pro-gobierno y a favor de la represión, es una analogía falsa y peligrosa: no hay tal cosa como «vidas azules».

«Blue» (azul) no es la característica de un sector de la población sino una institución estatal. Azul no se refiere a una clase, la raza o la relación social entre los géneros, o incluso a un credo religioso. Se refiere a una posición en la división social del trabajo: la de pertenecer a las fuerzas represivas del aparato estatal. Se ha demostrado históricamente que esas fuerzas represivas están diseñadas para aplastar el levantamiento popular y perseguir a las minorías. Por lo tanto, «Blue Lives Matter» solo significa que es la fuerza represiva de los asuntos de Estado y que debe ser aceptada, consolida y desarrollada. Por lo tanto, en términos concretos, hoy en día, «Blue Lives Matter» significa que la violencia policial arbitraria contra los negros y la juventud latina debe ser protegida, y que los policías racistas, abusivos y asesinos deberían tener derecho a ser reconocidos con sumisión o incluso aplaudidos. Nosotros argumentamos todo lo contrario: que deben ser expulsados de la fuerza policial, castigados, y que la población negra y café [marrón] tiene el derecho político de la autodefensa cuando son atacadas.

Este lema se hace aún más repulsivo e indignante cuando los demócratas, republicanos y el Tea Party quieren hacer de cualquier agresión o delito a un policía una nueva categoría legal de «crímenes de odio», que sitúa a la policía como un grupo especial aún más protegido que los ciudadanos, con el hecho extraordinario de que ya tienen un privilegio especial: el derecho a ejercer legalmente el uso de la fuerza (incluido el asesinato) de otras personas, un derecho que se le niega al resto de la población.

Un intento de aumentar aún más el poder represivo de la policía

«Blue Lives Matter» por lo tanto no es solo una ideología que se ideó conscientemente para dividir a los trabajadores y para crear una alianza repugnante y sin principios entre un sector de la clase trabajadora blanca con la policía y las fuerzas militares (y sabemos que hay muchas familias de la clase obrera que dependen de los salarios). Es también una ofensiva legal e institucional para reforzar aún más el poder de la policía.

El Estado de Luisiana aprobó en mayo de 2016 un proyecto de ley (HB 953) que hace que cualquier ataque o agresión contra un policía, un bombero o personal médico sea catalogado como un «crimen de odio», con los mismos agravantes legales a la discriminación de credo, raza o género.[9] Ahora, Michigan y Florida están hablando de iniciativas similares.

Poco antes, en abril, algunos congresistas republicanos introdujeron el Decreto Blue Lives Matter 2016 (HR 4760) con la intención de que se convierta en legislación federal. Hasta ahora, solo 16 miembros republicanos la apoyan, y aunque las posibilidades de que una ley de este tipo pase son muy bajas, sigue siendo una amenaza sin precedentes. [10]

De hecho, los enfrentamientos con la policía ya cuentan con un agravamiento legal especial en 37 de los 50 Estados. Los casos más escandalosos son Nueva York y Michigan, donde cualquier asesinato de un oficial de policía conduce a una cadena perpetua sin libertad condicional. [11]

Unir nuestras fuerzas para terminar con la impunidad de la policía y luchar por la liberación negra

Los homicidios por parte de la policía se cumplen con total impunidad y tolerancia. De acuerdo con el proyecto Mapeo de la violencia policial, 97% de los homicidios cometidos por los policías ocurren sin castigo de la ley. [12] El sistema judicial, y en especial la «Declaración de derechos» que los sindicatos policiales y fraternidades reaccionarias han negociado, brinda una serie de protecciones especiales a los agentes de policía, que son un obstáculo para las investigaciones independientes, la aparición de testigos y el despido de policías declarados culpables de violencia o abuso.

El diario británico The Guardian ha estado reuniendo todas las lagunas y protecciones especiales que permiten a la policía que se comporte, en algunas áreas, como una fuerza paramilitar especial de la supremacía blanca. La disposición legal más aberrante es la carga legal que justifica el asesinato de un policía sobre alguien, llamado «suicidio por policía». Esa cláusula legal puede formular cualquier tipo de delitos menores recurrentes o comportamiento errático como una forma intencional de suicidio por parte del infractor, ya que se interpreta como una forma de buscar la muerte mediante la búsqueda de un enfrentamiento policial. Por lo tanto, exime al agente de policía de cualquier responsabilidad, atribuyéndosela con carácter retroactivo a la víctima.[13] Pero, sobre todo, lo que protege a la policía de procesamiento legal son las «declaraciones de derechos» especiales que tienen, que se convierten en un obstáculo para cualquier proceso de investigación o rendición de cuentas independientes para nadie más que sus verdaderos jefes: el 1%.

Por esta razón, es fundamental que todas las organizaciones de la clase trabajadora, especialmente los sindicatos, pero también los grupos de la comunidad, tomen una posición clara y pública en apoyo del Black Lives Matter/ Movement for Black Lives [M4BL] y exijan el juicio, el castigo y la suspensión inmediata de todos los policías bajo investigación, la terminación irrevocable de todos los agentes que se encontraron culpables, y la revocación inmediata de cualquier derecho especial para la policía.

En un momento donde los trabajadores están luchando para recuperarse de la crisis económica, con salarios bajos y bajas tasas de empleo y el impacto de los recortes de austeridad, es importante construir un movimiento nacional que continúe con las demanda por reparaciones y la estrategia de invertir/desinvertir sugerida en el Movimiento por la Plataforma Black Lives. Nuestros gobiernos estatales y federales deben poner impuestos a los ricos para canalizar el dinero a los servicios públicos, como la educación, la ampliación de la seguridad social, y un sistema de salud de pagador único real. Deben cortar el dinero gastado en las prisiones, las guerras, la militarización de la policía, y la vigilancia de la sociedad civil.

¡Completo apoyo al Black Lives Matter!

¡Suspensión inmediata de todos los policías en investigación y retiro y castigo para todos los hallados culpables!

¡Vamos a detener todas las iniciativas «Blue Lives Matter» e invalidar la «Declaración de Derechos» de la policía!

¡Los sindicatos laborales deben apoyar el Black Lives Matter!

¡El dinero para el empleo, educación y salud – no para la guerra, la policía y el encarcelamiento!

[1] “Bajo el mandato de Obama, el número promedio de policías asesinados intencionalmente cada año ha caído a su nivel más bajo – un promedio de 62 muertes al año hasta el 2015.”

https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2016/07/09/police-are-safer-under-obama-than-they-have-been-in-decades/

[2] http://www.huffingtonpost.com/entry/stop-blue-lives-matter_us_57bc6d8ae4b07d22cc39ab0a

[3] http://www.theguardian.com/us-news/ng-interactive/2015/jun/01/the-counted-police-killings-us-database

[4] “A pesar de que constituyen solo 2% de la población total de Estados Unidos, los hombres afroamericanos entre las edades de 15 y 34 años, representan más de 15% de todas las muertes registradas este año por una investigación en curso sobre el uso de la fuerza letal por la policía «. https://www.theguardian.com/us-news/2015/dec/31/the-counted-police-killings-2015-young-black-men

[5] http://qz.com/726245/more-black-people-were-killed-by-us-police-in-2015-than-were-lynched-in-the-worst-year-of-jim-crow/

[6] http://www.politico.com/story/2016/07/obama-dallas-police-shooting-hate-225390#ixzz4MMkUbJBQ

[7] http://thehill.com/blogs/blog-briefing-room/news/287162-obama-urges-black-lives-matter-protestors-to-have-respectful

[8] http://www.alternet.org/civil-liberties/fbi-greenlights-crackdown-black-lives-matter-protesters

[9] “El cambio en la ley de Louisiana significaría que los condenados por la comisión de crímenes de odio por delitos graves contra agentes de policía podrían enfrentarse a una multa máxima de $ 5,000 o una sentencia de cinco años de prisión. Una carga de crimen de odio añadido a un delito menor conlleva una multa de $ 500 o seis meses de prisión».

https://www.washingtonpost.com/news/post-nation/wp/2016/05/26/louisianas-blue-lives-matter-bill-just-became-law/?utm_term=.c23f66be95cd

[10] http://www.truth-out.org/news/item/36959-federal-blue-lives-matter-legislation-picks-up-steam-advances-myth-that-cops-are-under-threat

[11] “Al menos 37 estados han incrementado las sanciones por agredir a un oficial de policía, independientemente de la motivación del atacante. Algunos estados han considerado que hacerle daño a un oficial de policía pasa a ser un «factor agravante», lo que aumenta la gravedad de la condena por el presunto delito. En Nueva York, ser declarado culpable en el asesinato agravado de un oficial de policía conlleva una sentencia obligatoria de cadena perpetua sin libertad condicional. También es un cargo automático en primer grado. Michigan tiene una ley similar.

Estas protecciones se extienden más allá de los agentes de policía. La ley de Florida, por ejemplo, exige que el asalto o agresión de empleados del transporte público –junto con oficiales de policía, bomberos y técnicos de emergencias médicas– sea reclasificado con una carga más alta. Otras jurisdicciones –incluyendo Nueva York y Washington, DC– añaden años adicionales en prisión por agredir a un conductor de autobús o taxi con la esperanza de impedir la violencia contra los trabajadores de transporte.”

http://www.huffingtonpost.com/entry/louisiana-hate-crime-police_us_5745ba0ee4b055bb1170c4de

[12] http://mappingpoliceviolence.org/

[13] https://www.theguardian.com/us-news/2015/oct/06/suicide-by-cop-the-counted

Traducción: Amanda Aguilar.

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