Argentina: unir los conflictos obreros con pliego común de reclamos
La carestía de vida afecta a cada hogar en este país, la inflación mensual no da tregua. Mientras las cúpulas de las centrales obreras brillan por su ausencia en los reclamos diarios de recuperar todo lo perdido en estos años, a pesar de ello, se vienen realizando importantes luchas obreras y populares en distintos puntos del país.
Por Daniel Ruíz
La primera pregunta que debemos hacernos: ¿Las empresas se la llevan toda o estamos en un país quebrado?
Tanto la coalición de Gobierno como la oposición patronal no dicen claramente por todos los grandes medios de comunicación que este país atraviesa una gran crisis económica. Pero sí dejan correr de hecho o reclaman que se deben avanzar en medidas estructurales como reformas laborales en los sectores productivos, incluso en el Estado como recientemente las modificaciones en la Ciudad de Buenos Aires a los trabajadores y trabajadores estatales.
¿Pero estamos en crisis económica? Queremos primero detenernos en responder esta pregunta, sabiendo que nuestro país al ser una semicolonia, que está sometido no solo por los países imperialistas sino también por las multinacionales, cada efecto internacional puede arrastrarnos a crisis profundas. Sin embargo, las consecuencias de la guerra en Ucrania y por la resistencia heroica de su pueblo hasta el momento ha producido una elevación de los precios de los commodities como el petróleo, soja, oro, entre otros eso altero los números de las principales palancas de la economía.
La petrolera YPF obtuvo en el primer trimestre del año una ganancia neta de más de $ 26.000 millones y su producción creció un 16% interanual, lo que le permitió alcanzar un nuevo récord en el segmento de hidrocarburos no convencionales. El crecimiento de su producción de gas impulsó los resultados de Pampa Energía. En el primer trimestre de 2022, los ingresos del mayor generador de energía del país, que lidera Marcelo Mindlin, crecieron 54%, a $ 44.011 millones, y ganó $ 10.304 millones. Entre enero y marzo del año pasado, la ganancia había sido de $ 3694 millones.
La agroindustria liquidó más de USD 4.231 millones durante mayo lo que representó una suba del 33% intermensual. Se trató de un récord para el quinto mes del año desde que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) llevan registros. Pero, a la vez, se batió el récord de liquidaciones en la comparación mensual desde que se llevan los registros, desde el año 2002.
El sistema bancario este año continuará con sus ganancias extraordinarias, El último informe del BCRA confirma que el año pasado la banca privada acumuló ganancias netas por más de $ 133.000 millones.
Podremos dar más datos de ganancias de sectores como la pesca, aluminios, y otros sectores de la industria.
Una precarización creciente
Los datos del INDEC nos dicen que la desocupación bajo a un 7% (1) sin embargo todos sabemos que la precarización en las fábricas y yacimientos es creciente, ya se están viendo situaciones como en frigoríficos de La Matanza donde se contrata por día a los peones, salarios cada vez más bajos y más fragmentación entre la clase obrera, con múltiples accidentes laborales y muertes evitables.
Tenemos un salario de los más bajos de Latinoamérica, al tomar como parámetro el dólar paralelo (o blue), la cifra desciende a US$155 (tomando un tipo de cambio de 206 pesos por U$S 1).(2)
Reclamos obreros y recuperación del salario
En las últimas semanas se han dado una serie de conflictos centrados en las paritarias ya que amplios sectores patronales han ganado fabulosas ganancias y los sectores que exportan al cambio del dólar aumentan más esa brecha. Los conflictos mayoritariamente se originan en ese concepto de tratar de recuperar salario en las mesas paritarias, allí en negociaciones truncas se originan los conflictos que en algunos casos se desarrollan con movilizaciones y paros pero casi todos cierran con acuerdos entre el 45% al 60 % a revisar a fines de noviembre.
No es casual que ningún sector de las dirigencias sindicales que están en conflicto por paritarias trate de coordinar las luchas para sumar fuerzas y torcer el brazo al Gobierno y las patronales.
El sindicalismo ligado a la CGT y las CTA tienen la lógica de encolumnarse dentro del Gobierno y los llamados sindicalistas combativos tampoco coordinan sus propias luchas, pudiendo incorporar a los movimientos piqueteros en lucha por la distribución de horas en las fábricas y de ese modo obtener salarios acordes y trabajo genuino. Esto sucede no solo con el conflicto del SUTNA (Neumáticos), ADEMYS (Docentes) y otros que son conducidos por representantes de la izquierda o donde tienen responsabilidades de dirección.
Es muy importante que tengamos en cuenta estas situaciones para prepararnos para las próximas luchas, ya que no hay ningún indicio que la inflación desaparezca, que los tarifazos se detengan ni que el Impuesto a las Ganancias del sueldo obrero quede exento. La situación de la clase obrera ocupada, desocupada y jubilada será cada vez peor, por ello el pliego único de reclamos es fundamental donde se incorpore el tema de la vivienda, los derechos de la mujer, las opresiones y la educación digna con escuelas y salarios.
La situación de las mujeres trabajadoras se ha profundizado no solo en las condiciones laborales, del hogar que se incrementaron en la pandemia, como por las trabajadoras docentes que con la virtualidad fueron afectadas con las tareas de la casa y ahora quieren que trabajen 5 horas por turnoi hablar de las mujeres piqueteras que sostuvieron las ollas populares y son una aplastante mayoría en las movilizaciones de desocupados, podemos decir que la Marcha Federal piquetera donde más del 70% de las columnas fueron mujeres.
La huelga general debe ser nuestro horizonte
Mientras estas dirigencias se van acomodando en la carrera electoral del 2023, las ganancias empresariales siguen sumando montañas de millones de dólares, los trabajadores y trabajadoras estamos cada vez peor. Y aunque se renuevan delegados y comisiones directivas, estamos siempre en la misma rueda, reclamos en ministerios, pocas asambleas para resolver y firman los “dirigentes”. Así fuimos perdiendo todo lo ganado en décadas en esas mesas donde café de por medio acuerdan salarios a la baja, regalan nuestro Convenio Colectivo y los gremios reciben dinero por trabajador afiliado o no afiliado como en petroleros, para las arcas del gremio, o sea para la burocracia. (3)
Para romper con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional decimos que hace falta un argentinazo, pero la clase obrera debe saber que si no logra una huelga general para recuperar todo lo perdido no habrá condiciones de pasar a la ofensiva. Por ejemplo, los Aceiteros tienen una postura para que sean los trabajadores quienes decidan cuanto deben ganar y también de la necesidad de la huelga general para lograr un aumento general de salarios.
Tenemos acuerdo en ese concepto en líneas generales, pero también que debemos preparar las condiciones para la huelga general ya que no es un paro y movilización, una huelga general requiere la preparación para afectar todas las palancas de la economía. Eso significa hacer asambleas, formar comités para hacer piquetes, sabotajes, defendernos de la represión, o sea una huelga general debe poner en pie una consigna ¡Ellos o nosotros!
No podemos solo movilizar, eso requiere desde ya preparación y coordinación, porque la huelga general debe unir a toda la clase desde el desocupado, precarizado, los estatales, jubilados y en ese camino desde ya debemos ir discutiendo la necesidad de una huelga general. Para sumar voluntades y para saber quién es quién en nuestros sectores de trabajo, para no sufrir más el hambre hay que terminar con la tibieza, pero una huelga se prepara y debe ser nuestro horizonte, y aunque hoy no estén las condiciones debemos ir en ese camino.
1 https://www.cronista.com/economia-politica/el-desempleo-cayo-al-7-en-el-cuatro-trimestre-del-ano-el-nivel-mas-bajo-en-5-anos/
3 https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/263208/20220524