¡Apoyo incondicional a la resistencia palestina!

La operación «Diluvio Al Aqsa», lanzada por Hamás por aire, tierra y mar, es una operación sin precedentes de la resistencia palestina. Esta ofensiva de todas las fuerzas palestinas demuestra que Israel no es invencible y da renovadas esperanzas a los millones de palestinos que viven en los territorios ocupados y en los campos de refugiados de los países vecinos.

Declaración de la LCT – sección en Bélgica de la LIT-CI

Israel cuenta con el apoyo de sus aliados, empezando por Estados Unidos y Europa, que han sido cómplices de la colonización del territorio palestino desde la fundación de Israel en 1948.  El Estado de Israel se creó como un enclave militar imperialista en Oriente Medio, basado en el robo de territorios palestinos y la expulsión violenta de cientos de miles de palestinos de sus tierras, que fueron condenados al exilio.  Las mentiras del movimiento sionista para colonizar Palestina, como el lema «Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra», han contado con el apoyo del imperialismo estadounidense y occidental, interesado en tener un aliado estratégico en esta región, que alberga gran parte de los recursos mundiales de petróleo y gas. Desde entonces, la historia de Israel ha sido la de la eliminación progresiva del pueblo palestino. Esta política genocida dirigida contra un grupo étnico significa que Israel no sólo es un Estado racista, sino también nazi.

Bélgica, uno de los principales socios de Israel, se apresuró a calificar de «terrorista» este ataque de la resistencia contra la ocupación colonial, concediendo así a Israel, como dijo Herman De Croo, «el derecho a defenderse«. De este modo, el gobierno belga, siguiendo los pasos de las naciones occidentales, ha elegido su bando al negarse a denunciar los crímenes pasados y presentes de Israel y le da carta blanca para seguir adelante con su política genocida. Estamos asistiendo a un ataque masivo de la sexta potencia militar del mundo contra el pequeño territorio de la Franja de Gaza, que ya ha soportado 16 años de bloqueo y 5 ofensivas militares israelíes. A ello se añade el bloqueo total de este territorio, que supone una condena a muerte para cientos de miles de palestinos. Gaza es una prisión de más de 2 millones de personas, repartidas en apenas 360 km², ¡lo que la convierte en una de las zonas más densamente pobladas del mundo! Está rodeada de muros y alambradas de espino de los que nadie puede escapar. Frente a la legítima y heroica resistencia de los prisioneros palestinos de Gaza, el carcelero Israel quiere aniquilaros desencadenando contra ellos una represión asesina de una violencia sin precedentes: uso de F-35, que bombardean sin tregua, sin previo aviso y sin distinción, casas, escuelas, hospitales, etc., ;uso de bombas de fósforo blanco y artillería pesada. En menos de una semana, ¡han caído sobre Gaza casi tantas bombas como en un año de guerra de Estados Unidos contra Afganistán!

La propaganda sionista campa actualmente a sus anchas, intentando hacer pasar a los militares israelíes y a las fuerzas de ocupación por civiles corrientes. Pero, ¿cómo puede el ejército israelí movilizar tan rápidamente a su población si no está permanentemente militarizada? De hecho, la inmensa mayoría de los ciudadanos israelíes en Israel son soldados. La existencia de muros alrededor de Israel, de refugios subterráneos y de un escudo antimisiles atestiguan que Israel es perfectamente consciente de que está ocupando una tierra que no es suya. Lo criminal no son los actos heroicos de resistencia legítima del pueblo colonizado, sino la propaganda sionista que llama a los judíos de todo el mundo a venir a colonizar Palestina y utilizarlos para fortalecer su Estado sionista.

La escalofriante declaración del Ministro de Defensa israelí anunciando el bloqueo total de Gaza, diciendo «Estamos luchando contra animales, vamos a tratarlos como animales«, recuerda a la declaración del Ministro de Finanzas israelí en una visita a Francia en marzo, cuando dijo: «No hay palestinos porque no hay pueblo palestino«.  ¡Así se le cae a Israel la máscara de la democracia! Estas declaraciones expresan claramente la ideología sionista, la ideología racista y nazi que está detrás de la creación del Estado de Israel, ¡para el que los palestinos no existen!

También hay que señalar que los gobiernos de los países árabes han demostrado una vez más su abandono del apoyo a la lucha del pueblo palestino. En 6 horas, la resistencia palestina ha causado a Israel más pérdidas que las acciones de los Estados árabes en 75 años. Así que si realmente quieren apoyar a los palestinos, sus palabras deben traducirse en apoyo militar y en la ruptura de los recientes acuerdos de Abraham con EEUU e Israel.

Por último, aquí en Bélgica, apoyar al pueblo palestino significa sobre todo exigir la ruptura inmediata de relaciones con Israel y el cierre de su embajada. En 2022, Bélgica importó de Israel bienes por valor de 1.400 millones de euros y exportó bienes por valor de 2.700 millones de euros, una cifra que ha ido en aumento en los últimos años. Bélgica también colabora científica y militarmente con Israel y, a través de estas relaciones, Bélgica apoya efectivamente la maquinaria de guerra israelí. Nuestros sindicatos deben movilizar urgentemente a los trabajadores para que rechacen toda colaboración con Israel y apoyen la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). Nuestros sindicatos deben romper con su política de abogar por el respeto del «derecho internacional», que es una ilusión dado que este «derecho internacional» refleja los intereses de las principales naciones imperialistas y que fue la propia ONU la que decidió la división de Palestina en 1948. Denunciamos que la dirección de la FGTB se retiró de la manifestación del 11 de octubre en Bruselas porque la red Samidoun de solidaridad con los presos palestinos saludó la heroica resistencia del pueblo palestino. La FGTB muestra así claramente su capitulación ante el sionismo al equiparar a los luchadores palestinos con terroristas.

La LCT apoya la lucha legítima del pueblo palestino por su derecho a la autodeterminación, al igual que apoyamos al pueblo ucraniano en su lucha por recuperar todo su territorio. Para nosotros, la única solución realista a la situación de conflicto permanente en la región es la construcción de una Palestina Única, Laica, Democrática y No Racista en todo el territorio histórico de Palestina, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. En esta Palestina sin muros, sin puestos de control, sin asentamientos armados, los millones de refugiados palestinos que fueron expulsados de sus hogares podrían regresar y convivir libremente con judíos dispuestos a vivir en paz e igualdad. Pero para ello es absolutamente necesaria la destrucción completa del Estado nazi-sionista de Israel, que por su origen y esencia es la causa principal de este conflicto.

¡Poner fin inmediatamente a la masacre en Gaza!

¡Ruptura inmediata de relaciones entre Bélgica e Israel!

¡Apoyo incondicional a la resistencia palestina!

Por una Palestina única, laica, democrática y no racista, ¡del río al mar!