78 trabajadores muertos atrapados en una mina
Por César Neto
Introducción
Los mineros artesanales, llamados zama zamas, fueron castigados con el encarcelamiento, sin agua ni comida, durante varios meses, dentro de una mina en desuso. 78 murieron y 248 fueron encontrados desnutridos, deshidratados y mentalmente confundidos. La responsabilidad del gobierno sudafricano del CNA, la COSATO y el Partido Comunista es evidente. Este es la segunda matanza de obreros desde el fin del apartheid. En 2012, 34 mineros fueron asesinados en Marikana.
Las minas ya no son rentables y el gran capital abandona el lugar
Sudáfrica, con más de un siglo de tradición de explotación minera, tiene más de 6.000 minas desactivadas. Las grandes empresas las explotan hasta que son rentables y cuando pierden rentabilidad, las empresas buscan otro lugar y empiezan de nuevo. Estas empresas gozan de total impunidad desde antes del apartheid y después de él. Abandonan las minas a cielo abierto, no retiran montañas de escombros, y tienen mucha menos obligación de recuperar el medio ambiente.
Cuando las empresas mineras se van, dejan pueblos y pequeñas ciudades con miles de personas desempleadas y sin condiciones de subsistencia. Estos trabajadores regresan a las minas y buscan extraer oro de manera artesanal, y lo casi nada que sacan es para la subsistencia de sus familias. Hay más de 100.000 zama zamas en el país.
El gran capital y el gobierno del CNA, la COSATO y el Partido Comunista contra los mineros
Ante la crisis de la deuda, en 1993, el Banco Mundial impuso una orientación a todos los países africanos a través del documento Strategy for Minners in Africa [Estrategia para las mineras en África][1]. Este documento impuso varias condiciones a los países, entre ellas el fin de las empresas estatales de minería y el control de la exploración artesanal.
Existen en el país 100.000 zama zamas y su producción sumada tiene el poder de extraer varias toneladas de oro, aunque existe una desigualdad en la producción respecto de la minería mecanizada. “El gobierno afirma que la minería ilegal le costó a la economía de Sudáfrica 3.200 millones de dólares (2.600 millones de libras esterlinas) solo en 2024”[2]. Así, Ramaphosa, exejecutivo de la empresa London Miners, unió fuerzas con las grandes empresas para acabar con los zama zamas.
El gobierno de Ramaphosa y la ultraderecha contra los inmigrantes y los refugiados
Sudáfrica tiene una política extremadamente cruel hacia los inmigrantes y los refugiados. El intento de Trump de impedir que un niño nacido en Estados Unidos tenga la nacionalidad estadounidense es una realidad desde hace décadas en Sudáfrica. Un niño de una pareja formada por un inmigrante y un nacional no tendrá la nacionalidad sudafricana. Aun así, la ultraderecha hace campaña contra la presencia de inmigrantes y refugiados a través de la Operación Dudula, en la que se ataca a inmigrantes y refugiados en las calles, se queman sus negocios, y se utiliza toda suerte de violencia con el objetivo de expulsarlos.
Entre los 100.000 zama zamas, la gran mayoría procede de Mozambique, Lesotho, Malawi, Zimbabue y otros países africanos. Entonces, el castigo es también una expresión de la capitulación de Ramaphosa a la extrema derecha.
El gobierno decide cerrar las minas y expulsar a los zama zamas
La mina de oro de Stilfontein cerró en 2013. En agosto de 2024, el gobierno inició la Operación Vala Umgodi (que significa «cerrar el agujero» en isiZulu) en la mina de Stilfontein. Sin embargo, dentro de la mina había entre mil y dos zama zamas y la táctica de expulsión fue dejarlos sin agua ni comida. El acceso a la mina se hacía de manera improvisada, a través de poleas que eran bloqueadas por la policía y así nadie podía entrar ni salir.
La mina está a 2.000 metros de profundidad. En su interior hay un mercado improvisado para la venta de comida y otros productos, así como un sistema de dormitorios. En general, los mineros bajan y pasan dos o tres meses allí abajo, en la oscuridad, realizando el trabajo de buscar el oro.
La única posibilidad de fuga sería a través de la conexión de dos pozos. El trayecto dura un promedio de siete días arrastrándose bajo tierra por túneles oscuros, estrechos e inundados. Muchos mineros murieron en el camino debido a derrumbes o por ahogamiento en estas zonas inundadas[3].
«Es mentira que la gente no quería salir. Estas personas estaban desesperadas por ayuda, se estaban muriendo«[4].
En noviembre, la policía permitió que más de mil personas saliesen de las minas. Todos fueron arrestados, interrogados y enfrentarán procesos. Un grupo, en su mayoría extranjeros sin papeles, decidió resistir dentro de la mina para evitar ser detenidos y deportados.
Permanecieron allí hasta el 15 de enero de 2025 y comenzaron a ser rescatados por orden judicial tras una campaña nacional con el lema “Stilfontein, la próximo Marikana”, en referencia al asesinato de 34 mineros en 2012. La campaña nacional fue alentada por el Sindicato de Trabajadores de las Industrias Generales de Sudáfrica (GEWUSA) dirigido por Mametlwe Sibei. Mametlwe es un combativo dirigente sindical trotskista. De hecho, si fuese estalinista, estaría en el gobierno apoyando la masacre.
Rescate y solidaridad obrera
Para el rescate se contrató una empresa especializada en este tipo de eventos, pero ningún rescatista ni policía aceptó bajar al fondo de la mina. Dos moradores de Khuma, un pueblo minero, aceptaron descender. Llevaban meses luchando para rescatar a la gente. Así, el ex minero Mandla Carles y Mzwadile Mkwayi, que cumplió siete años de prisión por robo, arriesgaron solidariamente sus vidas para salvar a sus vecinos.
Los relatos de Mandla y Mkwayi sobre el encuentro de los 78 muertos y los 248 supervivientes son brutales:
“El olor de la muerte estaba en todo lugar. Esos cuerpos realmente olían mal.»
«Me sentí muy débil cuando los vi, fue doloroso de ver. Pero Mandla y yo decidimos que debíamos ser fuertes y no mostrarles cómo nos sentíamos para poder motivarlos».
“… los mineros me dijeron que algunos de ellos tuvieron que comerse a otras [personas] dentro de la mina porque no había forma de encontrar comida. Y también comían cucarachas”.
«Estaban muy deshidratados y habían perdido peso, así que pudimos poner a más personas en la jaula porque no habrían sobrevivido otros dos días en el agujero. Habrían muerto si no los hubiésemos sacado lo más rápido posible».
Mkwayi dice que los hombres que rescató eran tan frágiles que la jaula de rescate, que se suponía que solo podía transportar a siete adultos saludables, consiguió llevar a 13 de ellos».
El ejemplo de solidaridad de Mandla y Mkwayi muestra una vez más que sólo la clase trabajadora puede salvar a la propia clase trabajadora.
La vanguardia luchadora mundial debe repudiar al CNA, la COSATU y el Partido Comunista
Después de treinta años en el poder, el Congreso Nacional Africano (CNA), el Congreso Sudafricano de Sindicatos (COSATU) y el Partido Comunista Sudafricano (SACP) han cometido innumerables traiciones contra los trabajadores, las que deben ser repudiadas por la vanguardia luchadora mundial. Veamos algunos de ellos:
a) Apertura total de la economía a las importaciones. Como consecuencia, el parque industrial del país colapsó, las fábricas cerraron y se generó el enorme desempleo que existe hoy. Esta política fue, en los inicios del gobierno de Mandela, la misma política de los neoliberales Menem y Collor, en Argentina y Brasil respectivamente;
b) Reforma Previsional restringiendo el otorgamiento de beneficios jubilatorios y reduciendo el valor de los beneficios, y con ello pagar la deuda externa;
c) Reforma Laboral que anuló numerosas conquistas de los trabajadores y arrojó a la mayoría de la clase trabajadora a la informalidad total;
d) Asesinato de 34 trabajadores mineros que estaban en huelga en la región de Marikana. El actual presidente Cyril Ramaphosa, en la época director de la London Miners, fue responsabilizado por la orden de represión;
e) En 2021, en pleno auge de la pandemia, motivada por la paralización de la economía, se produjo una ola de saqueos en KwaZulu-Natal y Gauteng; 300 personas murieron. El Partido Comunista, como parte del gobierno tripartito, ignoró la desesperación de la población, trató los saqueos como “actos de criminalidad y sabotaje económico, como parte de una contrarrevolución bien coordinada” y defendió más represión[5].
f) En el actual caso de Stilfontein no hay dudas sobre la responsabilidad del gobierno; basta ver las declaraciones de sus ministros. El ministro de Gobierno, Khumbudzo Ntshavheni, dijo durante una conferencia de prensa que los zama zamas saldrían de cualquier manera y que el gobierno los “echaría con humo”. Es decir, con gases. El ministro de Minería, Gwede Mantashe, no pidió disculpas tras la operación de rescate. Dijo que el gobierno intensificaría la lucha contra la minería ilegal, que calificó un crimen y un «ataque a la economía».
En esta fase de decadencia del capitalismo imperialista se trata de socialismo o barbarie
Hemos visto bombardeos en Ucrania y en Gaza. En África está ocurriendo la misma tragedia en Sudán y ahora en la República Democrática del Congo. En Estados Unidos estamos viendo a la ultraderecha expulsar a trabajadores inmigrantes y ni un solo caso de expulsión de mafiosos extranjeros instalados en el país.
En esta fase del capitalismo hay una guerra declarada contra la pobreza en beneficio de las industrias de armas, de las mineras y del capital financiero. Rosa Luxemburgo tenía razón: ahora es socialismo o barbarie.
La lucha contra la barbarie exige nuevas organizaciones sindicales y políticas que identifiquen y luchen contra gobiernos como Putin, Netanyahu, Burham-Hemedti, Paul Kagame, Trump y Ramaphosa como enemigos a derrotar.
Traducción: Natalia Estrada.
[1] The International Bank for Reconstruction and Development/ The World Bank . Strategy for African Mining – Washington/DC – 1993.
[2] Trapped underground with decaying bodies, miners faced a dark reality – Atrapados bajo tierra con cuerpos en descomposición, los mineros se enfrentaron a una oscura realidad – https://www.bbc.com/news/articles/c62qqg0zj6yo
[3] Stilfontein mining tragedy sparks calls for inquiry – La tragedia minera de Stilfontein genera pedidos de investigación –
[4] Trapped underground with decaying bodies, miners faced a dark reality – Atrapados bajo tierra con cuerpos en descomposición, los mineros se enfrentaron a una oscura realidad – https://www.bbc.com/news/articles/c62qqg0zj6yo
[5] Retaking the Path of Struggle, Against the ANC and the CP – Retomando el camino de la lucha contra el CNA y el PC – https://litci.org/en/against-anc-cp/