Las recetas de Davos 2025: IA y ajuste
Por Alejandro Iturbe
Recientemente se realizó una nueva reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM), más conocido como Foro de Davos por la ciudad suiza en la que, en medio de gran lujo, se hacen estos encuentros. Junto a las nuevas estrellas de la “nueva burguesía tecnológica”, fue muy destacada la participación de Donald Trump y del presidente argentino Javier Milei. ¿Qué pasó en esta reunión del FEM?
El FEM Davos fue fundado en 1971 por iniciativa del economista alemán Klaus Martin Schwab, para realizar reuniones anuales de los CEOs de las grandes empresas y bancos del mundo, los líderes políticos de las principales potencias, los presidentes de los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial y el BCE. A ellos se sumaban economistas, analistas políticos e intelectuales.
Como dice un artículo que publicamos el año pasado, las elites más ricas y poderosas del capitalismo mundial (La crème de la crème) se reunían para analizar los problemas más graves que enfrentaba el sistema capitalista y elaborar propuestas para responderlos[1]. Un dato muestra claramente este contenido de clase del FEM: “El Foro se financia con las contribuciones de unas mil empresas miembro. La empresa miembro típica es una empresa global con más de cinco mil millones de dólares de facturación”.[2]
La crisis económico-financiera internacional que estalló en 2007-2008, y sus secuelas, provocaron una crisis del propio FEM Davos como “faro” del capitalismo imperialista, por su incapacidad de elaborar propuestas viables y efectivas. Los banqueros, los jefes de los organismos financieros internacionales y los economistas ortodoxos dejaron de ser las “estrellas” a quienes todos querían escuchar y pasaron a estar rodeados de desprestigio. Las nuevas tecnologías y su aplicación fueron ocupando el centro de la escena. Este cambio se evidenció claramente en la reunión de 2010, en la que el lema fue “Dominando la Cuarta Revolución Industrial”.
El marco siguió siendo el exclusivo y carísimo centro internacional de esquí. Pero el FEM pasó a ser una especie de Shark Tank[3] de lujo en el que algunos “innovadores tecnológicos” incipientes ahorraban durante años para poder pagar los 20.000 dólares que costaba la inscripción básica y otro tanto por el costo de un hotel de rango medio, la bebida, la comida y la ropa adecuada. Era una “inversión” para poder ofrecer sus ideas y conseguir inversores entre las grandes empresas. También asisten presidentes latinoamericanos para “ofertar” sus países a los “grandes inversores” (el brasileño Lula lo hizo en 2010 y el argentino Macri en 2018).
Davos profundiza su “giro tecnológico”
No fue casual entonces que uno de los puntos centrales de las conferencias y reuniones haya sido sobre la Inteligencia Artificial (IA)[4]. No solo en lo que se refiere a la fabricación de chips y hardware y la fabricación de nuevos productos sino, fundamentalmente, en su aplicación, como herramienta para reducir puestos de trabajo y aumentar la productividad de los trabajadores.
Por eso, una de las “estrellas tecnológicas” del FEM fue Marc Benioff, fundador y CEO de Salesfore, fundada en 1999 y actualmente la empresa más importante de lo que se denomina CRM (sigla en inglés de Gestión de Relación con el Cliente). Benioff mantuvo numerosas reuniones en Davos, entre ellas, como veremos, con Javier Milei.
El discurso de Trump
Hace pocos días, Donald Trump asumió nuevamente como presidente de EE.UU. Antes de eso, con su estilo vociferante, había anunciado que, durante su mandato, su país recuperaría la propiedad del Canal de Panamá, compraría la isla de Groenlandia, y que Canadá debería convertirse en parte de EE.UU.[5]. Sin embargo, su acción internacional inmediata fue “presionar agresivamente” al gobierno israelí de Benjamin Netanyahu a aceptar un cese de fuego en Gaza (algo que hasta ahora, Netanyahu se negaba de plano a firmar)[6]. Al mismo tiempo, ya comenzó a aplicar el plan de deportación de inmigrantes que propuso en su campaña.
En Davos, Trump reafirmó su disposición de reunirse con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania(un “campo de asesinatos absoluto”). Seguramente, en su cabeza está el plan ya propuesto por Biden: entregarle a Putin la franja oriental del país que ahora domina (y así darle una “retirada digna” de la guerra) y presionar a Zelenski y a la burguesía ucraniana a aceptar esta división[7].
Al mismo tiempo, si se lo compara con su estilo habitual, su discurso a los grandes empresarios del mundo fue “tranquilo”, aunque muy claro: “Mi mensaje es muy sencillo, vengan a fabricar sus productos en Estados Unidos”[8]. Para apoyar este llamado a invertir en su país, Trump agregó que “les daremos unos de los impuestos más bajos de cualquier nación de la Tierra”. Precisamente, una gran rebaja de impuestos a las empresas es un punto central de la política económica que quiere aplicar Trump (ya había hecho una importante rebaja en su primer mandato).
Al mismo tiempo anunció que desde el 1º de febrero, aplicará una política proteccionista, con aranceles para todas las importaciones que realice su país, que actualmente es el principal importador del mundo y tiene un importante déficit en su balanza comercial. En orden de valor de las importaciones, los principales países de origen son China, Canadá, Alemania, México y Japón.
Las importaciones desde China tienen un tratamiento diferenciado. Hasta ahora, los autos eléctricos tenían un arancel de 100% y el acero y el aluminio de 25%. Los productos electrónicos terminados, como celulares, tabletas, computadoras personales y pantallas, no pagaban arancel. Tampoco pagaban los considerados “productos manufacturados diversos” (joyería, juguetes, ropa deportiva, y algunos electrodomésticos).
Ahora deberán pagar un “arancel general” de 10%[9]. Esto va a encarecer los costos de empresas como Apple y Microsoft, que fabrican sus productos en China y luego los “importan”. También a la gran cadena comercial WalMart que importa desde China muchos de los productos que comercializa, fabricados por empresas chinas “cautivas”. Ese arancel general de 10% también se va a aplicar a las importaciones originadas en Alemania, Japón, y otros países.
Al mismo tiempo, anunció que aplicará un arancel de 25% a las importaciones originadas en Canadá y México, que hasta ahora no pagaban nada, dado el acuerdo de libre comercio con EE.UU. (NAFTA), firmado en 1992. De todos modos, son países diferentes.
Canadá es un fuerte país imperialista que desarrolló su economía asociándose con el “hermano mayor”, accediendo así a su gran mercado interno, al que exporta petróleo crudo y refinado, gas natural, vehículos livianos y pesados, y maquinarias. Esta acumulación le permitió a su burguesía expandirse y transformarse en una de las principales potencias de la minería mundial con fuertes inversiones en varios países semicoloniales (Argentina, México y Perú).
México es un país semicolonial que “sufrió” las consecuencias del NAFTA. Por un lado, se redujo la tradicional agricultura basada en el maíz, bombardeada por la producción subsidiada de EE.UU. Al mismo tiempo, su industria nacional se vio muy reducida y transformada en maquilas para las empresas estadounidenses (especialmente en el norte del país), cuyos productos luego son “exportados a EE.UU. por estas empresas o las empresas “nacionales” subsidiarias. Toda una parte de la economía mexicana se basa en estas maquilas. Pero, más allá de sus profundas diferencias, esta medida de Trump representa un duro golpe para las economías de Canadá y México.
Trump afirma que hará que EE.UU. vuelva a su “edad de oro”, cuando su país se transformó en la potencia imperialista hegemónica y, en ese marco, la principal potencia industrial. Esto último comenzó a cambiar en la década de 1980 con la llamada globalización, cuando la burguesía imperialista estadounidense comenzó a trasladar parte importante de su producción industrial a países con costos laborales mucho menores (los Tigres de Asia, China, y las maquilas en México y otros países). La economía estadounidense se centró en el dominio del sistema financiero mundial y en el férreo control de las nuevas tecnologías.
Trump intenta revertir este proceso y empujar a las empresas a volver a realizar inversiones industriales en EE.UU. Por un lado, a través de ventajas impositivas que compensen los mayores costos laborales internos, algo que seguramente apoyará la mayoría de la burguesía estadounidense (tal como lo hizo en su primer mandato). Por el otro, a través de aranceles que encarezcan el precio de esos productos importados. En este último punto, Trump pretende “ir contra la vida”. Es decir, contra las tendencias objetivas de la actual dinámica de acumulación del capitalismo imperialista.
El discurso de Milei y el “laboratorio argentino”
La participación del presidente argentino Javier Milei fue una de las más comentadas por la prensa internacional. En la reunión central, Milei dio un repugnante discurso cargado de odio contra la comunidad LGBTQ+ y de negación de la opresión y la violencia machista sobre las mujeres. En Davos, los asistentes al FEM optaron por guardar silencio y “mirar para otro lado”.
Pero, en Argentina sí hubo reacción. Un grupo de activistas de la comunidad LGBTQ+ convocó a una asamblea el 27 de enero pasado, a la que concurrieron miles de personas. En esa asamblea, además del repudio a Milei, se resolvió llamar a una Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista para el sábado 1 de febrero, en Buenos Aires otras ciudades del país. Gran cantidad de sectores y organizaciones están adhiriendo y convocando a la marcha, que puede convertirse en una expresión unificada de lucha contra el gobierno de Milei.
Al mismo tiempo, Milei participó de muchas reuniones menores. En ellas, los CEOs y otros participantes expresaron una idea formulada el año pasado por el economista francés Robert Boyer: Argentina es el laboratorio de un experimento social sobre cuánto ajuste puede soportar una sociedad sin rebelarse o estallar[10]. Es decir, observan con expectativa la dinámica argentina para ver hasta dónde se pueden aplicar políticas de “ajuste duro” sin que esto conduzca a un estallido.
Es interesante señalar que el gobierno de Donald Trump pretende aplicar un fuerte ajuste del presupuesto fiscal de EE.UU., en especial de los gastos sociales. Este ajuste es imprescindible desde el punto de vista burgués frente a la disminución de ingresos que representará la baja de impuestos a las empresas. Quien está planificando este ajuste es Elon Musk, que permanentemente elogia a Milei y su brutal ajuste. Musk ya ha avisado que la base mínima de ese ajuste será bajar 26% de los gastos[11].
Buscando “inversores”
Una vez dado su discurso de odio, Milei se dedicó al objetivo central de su viaje: buscar “inversores internacionales” para “venderles el país”. De modo concreto, consiguió un inversor: Marc Benioff, fundador y CEO de Salesforce, que “se comprometió a invertir 500 millones de dólares en el país en los próximos cinco años”[12].
Salesforce es una importante empresa tecnológica estadounidense, especializada en “la innovación en IA, la transformación digital y el desarrollo de la fuerza laboral”. Su proyecto es crear en Argentina un “hub [polo] tecnológico” que sea su base en Latinoamérica. En el país, será la empresa que “digitalizará” el aparto del Estado y atenderá empresas líderes como BBVA, Ford Argentina y Telecom[13].
Benioff intenta seguir el camino de Elon Musk, a quien Milei le venderá la empresa estatal ARSAT (de fuerte peso en las telecomunicaciones del país) y a la está vaciando para privatizarla[14]. Además de ello, Milei emitió un decreto “desregularizando las comunicaciones en el país”. En este campo, el proyecto de Musk es que Argentina se transforme en la base continental de su empresa Starlink (especializada en internet de alta velocidad a través de satélites)[15]. Musk ya había anunciado que instalaría en Argentina una fábrica de autos eléctricos Tesla, la primera de esta empresa en Latinoamérica. Musk aprovecha así la “mesa servida de beneficios” que le ofrece su amigo Milei.
La reunión con el FMI
En Davos, Milei también se reunió con Gita Gopinath, vicepresidente del FMI, un organismo financiero internacional que desde hace décadas “supervisa” la política económica argentina en las sucesivas “renegociaciones” de la deuda externa del país, para garantizar su pago. Desde su asunción, Milei y su ministro de Economía, Dante Caputo, vienen pidiéndole al FMI que, además de facilitar las renegociaciones, le hagan un préstamo adicional de 10/15.000 millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Central y así poder eliminar el “cepo cambiario” (restricciones a la compra de dólares en el sistema bancario oficial) que origina la existencia de un mercado oficial de divisas y otro paralelo.
Hasta ahora, el FMI ha sido renuente a otorgar ese préstamo adicional. Poco después de la cumbre de Davos, una misión de ese organismo estuvo en Buenos Aires: elogió la política de ajuste de Milei y sus “avances” en la “estabilización macroeconómica” pero no soltó un solo dólar nuevo[16]. En ese contexto, el gobierno de Milei emitirá un bono para intentar obtener esos fondos en el sector financiero privado[17].
En la reunión de Davos, Milei le preguntó a Gospinath “¿qué debía hacer su gobierno para atraer inversiones extranjeras?”[18]. Ella respondió que debía ofrecer “un entorno que genere inversión privada”.
Recordemos que el gobierno Milei ya ha avanzado muchísimo en ofrecer ese “entorno”: un feroz ajuste fiscal, durísimos ataques al salario y a las condiciones salariales y laborales de los trabajadores, y una estructura legal al servicio de esas inversiones (el RIGI)[19]. Así y todo, las inversiones extranjeras directas (IED) llegan de modo muy puntual a la Argentina. Las más importantes están destinadas al saqueo de recursos naturales (petróleo, gas y minerales), y ahora pueden llegar algunas al sector de tecnología.
Ante ello, Gospinath profundizó su análisis hacia los procesos mundiales: las “inversiones [capitalistas] domésticas” y la “entrada de capitales internacionales han disminuido en los últimos 25 años”. Por ello, “no hay viento de cola, sigue el viento de frente”. En el caso argentino, debemos sumar la desconfianza de los “grandes inversores” y del propio FMI en que logre estabilizar la situación sin que “la sociedad” reaccione con un “estallido social”.
Algunas consideraciones finales
En numerosos artículos sobre los foros de Davos de años anteriores, expresamos que este think tank del capitalismo imperialista vivía una crisis porque tenía “pocas respuestas” para muchos y graves problemas mundiales, como las guerras, la crisis económica, el creciente aumento de la pobreza y del hambre y la destrucción.
El último FEM tampoco ha dado respuestas a estos problemas. Sin embargo, a diferencia de los anteriores, dio una “receta” sobre qué propone hacer en este marco convulsionado. La hemos sintetizado en el título de este artículo: aplicación intensiva de la IA y durísimos ajustes.
La forma en que el capitalismo utiliza la IA y los feroces ajustes empeoran cada vez más la situación de los trabajadores y las masas. En cierta forma, esto es inevitable: el mismo capitalismo imperialista y sus gobiernos que nos llevaron a esta realidad no pueden ser los que la resuelvan y la superen.
Por eso, los trabajadores y las masas deberíamos realizar nuestra propia reunión internacional que, en lo inmediato, permita coordinar, unificar y fortalecer sus luchas en la perspectiva de la imprescindible batalla global contra el capitalismo imperialista y sus gobiernos.
[1] https://es.weforum.org/events/world-economic-forum-annual-meeting-2023
[2] http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/7201300.stm
[3] Reality show de la TV de EEUU, iniciado en 2009.
[4] https://www.perfil.com/noticias/canal-e/la-ia-empieza-a-tomar-relevancia-en-la-transformacion-economica-global-es-una-tecnologia-aceptada-como-una-realidad-ineludible.phtml
[5] https://www.youtube.com/watch?v=abuOVNz12vM
[6] https://www.eltiempo.com/mundo/eeuu-y-canada/asi-fue-la-presion-agresiva-de-donald-trump-para-que-netanyahu-e-israel-aceptaran-una-tregua-en-gaza-3417869
[7] https://litci.org/es/el-imperialismo-acepta-repartir-ucrania-con-putin/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[9] https://cnnespanol.cnn.com/2025/01/22/eeuu/productos-caros-trump-arancel-productos-chinos-trax
[10] Ver https://www.ihu.unisinos.br/categorias/640145-a-argentina-vai-se-tornar-o-laboratorio-social-do-futuro-entrevista-com-robert-boyer
[11] https://www.cronista.com/usa/economia-y-finanzas/el-primer-despedido-elon-musk-reconocio-su-derrota-y-admitio-no-podra-cumplir-lo-que-le-prometio-donald-trump-fui-demasiado-optimista/
[12] https://www.salesforce.com/mx/blog/2025-01-22-argentina-investment/#:~:text=SAN%20FRANCISCO%20y%20DAVOS%20%E2%80%93%2022,Foro%20Econ%C3%B3mico%20Mundial%20en%20Davos.
[13] https://www.infobae.com/economia/2025/01/22/convertir-a-la-argentina-en-un-hub-global-de-ia-y-digitalizar-el-sector-publico-como-es-el-proyecto-de-salesforce/#:~:text=Salesforce%2C%20el%20CRM%20(empresa%20dedicada,durante%20los%20pr%C3%B3ximos%20cinco%20a%C3%B1os.
[14] https://www.pagina12.com.ar/776403-el-gobierno-pone-de-remate-a-arsat-y-le-deja-la-mesa-servida
[15] https://tn.com.ar/tecno/novedades/2023/12/20/que-es-starlink-el-sistema-de-internet-satelital-de-elon-musk-del-que-hablo-milei-en-la-cadena-nacional/?gad_source=1&gclid=Cj0KCQiAhvK8BhDfARIsABsPy4hGMemmI-2pWbkGhHLQWM4P5mc6Ygpog8BxSKPLDiRSuxQoeqRB9CMaAl7GEALw_wcB
[16] https://www.ambito.com/economia/silenzio-stampa-del-fmi-se-fue-la-mision-y-el-gobierno-gana-tiempo-las-presiones-dolar-y-reservas-n6107796
[17] https://www.ambito.com/economia/deuda-el-gobierno-javier-milei-emitira-un-nuevo-bono-del-tesoro-pesos-n6086977
[18] https://aaaci.org.ar/mensaje-del-fmi-que-necesita-la-argentina-para-atraer-inversion/
[19] https://litci.org/es/argentina-el-regimen-de-incentivo-a-las-grandes-inversiones-rigi-es-una-mesa-servida-para-el-imperialismo/?utm_source=copylink&utm_medium=browser