¿Adónde va el Mercosur?
En la primera semana de diciembre, se realizó en Montevideo una nueva Cumbre del Mercosur. El principal punto tratado fue la firma de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). Este tema todavía debe ser aprobado en los organismos de la UE, en los que existe una división entre los países miembros que lo viene trabando desde hace muchos años. Otro tema que estuvo presente fue el planteo del presidente argentino Javier Milei: se debe modificar el acuerdo base del Mercosur y permitir a los países integrantes firmar acuerdos bilaterales de libre comercio con países fuera del bloque. ¿Qué es el Mercosur y cuál es la incidencia de esta cumbre en su dinámica?
Por Alejandro Iturbe
El Mercosur fue creado en 1991 y entró plenamente en funcionamiento en 1994. Actualmente, está integrado por Argentina, Bolivia (se incorporó en 2024), Brasil, Paraguay y Uruguay como miembros plenos. Venezuela se había integrado en 2012, pero su participación fue “suspendida” en 2017[1]. Otros países sudamericanos tienen la categoría de “asociados” (Chile, Colombia, Ecuador y Perú): pueden participar de las reuniones sin voto ni obligación de cumplir sus resoluciones.
El Mercosur es básicamente un tratado regional de libre comercio que permite “La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías…”[2]. También facilitaba las inversiones de empresas de un país miembro en otro del bloque.
Al mismo tiempo, el Mercosur debía establecer “un arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados…” (tal como ahora se intenta hacer con la UE). Esta es la cláusula constitutiva que quiere eliminar o modificar Milei.
Luego, el bloque fue incorporando acuerdos que permiten la libre circulación de personas en su territorio con la sola presentación del documento nacional y, además, la radicación temporaria y permanente en otro país (y el derecho de trabajo), con trámites simples para obtenerla. Los acuerdos iniciales y posteriores del Mercosur son de cumplimiento obligatorio para los países miembros (que deben otorgarle jerarquía de legislación nacional).
El Mercosur se había planteado objetivos más ambiciosos: “La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los países miembros: comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales…”. Después también se habló de la creación de instituciones supranacionales como las de la UE, con la creación de una moneda y un banco central común (al estilo de la eurozona). Nunca se avanzó en este camino, por lo quedó “congelado” en el nivel que hemos analizado.
Algunos datos
Según datos del Banco Mundial, los cinco países del Mercosur sumaban un PIB nominal total de 2,916 billones de dólares (Brasil aporta 73% de esa cifra; Argentina, 21,3%; Uruguay, 2,6%; Bolivia, 1,6% y Paraguay, 1,5%). El PIB total del Mercosur se ubicaría octavo en la lista que elabora el Banco Mundial, muy cercano al de Francia y bastante superior al de países importantes como Italia y Canadá.
Al mismo tiempo, el Mercosur es el mayor productor de alimentos del mundo; tiene grandes reservas de combustibles (petróleo y gas) y es un importante productor de energía eléctrica; posee abundantes reservas minerales (por ejemplo, de litio) y enormes recursos hídricos de agua dulce (además de los muchos ríos que lo cruzan, en su territorio está el gigantesco Acuífero Guaraní). Debemos agregar que allí se encuentra la mayor superficie de selva amazónica, el mayor bosque tropical del mundo. Por su tamaño como “mercado” y por estas inmensas riquezas naturales, el Mercosur es un “bocado muy apetecible” para las grandes potencias económicas del mundo.
Además del comercio entre los propios países integrantes, el Mercosur tuvo, en 2021, un intercambio comercial (suma de exportaciones e importaciones) con el “resto del mundo” de casi 600.000 millones de dólares, según su página oficial[3]. Las exportaciones representaron 57% de esta cifra y las importaciones 43%: una balanza comercial de saldo favorable (de alrededor de 84.000 millones de dólares).
Las mayores exportaciones fueron minerales metalíferos, semillas y frutos oleaginosos, combustibles y aceites vegetales y minerales. Las mayores importaciones fueron reactores, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, y máquinas, aparatos y materiales eléctricos. Es decir, exporta alimentos, combustibles y materias primas e importa productos industriales.
Una integración semicolonial
La creación del Mercosur fue parte de una política del capitalismo imperialista en la década de 1990 que recibió el nombre de “globalización”. A través de tratados de libre comercio se disminuían o eliminaban los costos aduaneros y se liberaba la circulación y radicación de capitales.
Los gobiernos firmantes presentaron el Mercosur como una integración que fortalecería la autonomía de sus países y del bloque en su conjunto frente al imperialismo, en el camino de su “liberación nacional”. Fue una gran mentira: esta integración estaba al servicio de los intereses de las grandes empresas internacionales y nacionales (incluidos los terratenientes) que, de esa forma abarataban costos, y podían planificar sus inversiones en una escala mayor de mercado.Es decir, fue una integración funcional a la subordinación a las potencias imperialistas (especialmente EE.UU.).
En la división mundial del trabajo establecida en los ’90, el papel del Mercosur es, como vimos, el de proveedor y exportador de alimentos, combustibles y materias primas (especialmente minerales). Al mismo tiempo, los saldos favorables de las balanzas comerciales se utilizaban para pagar los intereses de la deuda externa contraída por estos países en las décadas anteriores.
Las desigualdades internas
Brasil fue el país más beneficiado con la existencia Mercosur. Por un lado, es un importante exportador de alimentos y minerales hacia afuera del bloque. Por el otro, su mayor desarrollo industrial permitió que se transformara en la “cabecera regional” de las grandes empresas industriales y en su “plataforma de exportaciones” hacia el bloque y hacia Sudamérica (especialmente en la rama de automóviles). En ese marco, sin dejar de estar subordinado al imperialismo, estableció relaciones de sometimiento y explotación para con los países más débiles. En Paraguay, se apropia de la energía producida por Itaipú[4] e impulsa una “invasión” de colonos brasileños que compran cada vez más tierras y se radican en la región productora de soja (los llamados “brasilguayos”)[5]. En Bolivia, la Petrobras había adquirido un gran peso en la explotación y el procesamiento del petróleo y del gas boliviano, que luego importaba a Brasil a “precio de regalo”[6].
Las relaciones con Argentina (la segunda economía del Mercosur) son mucho más contradictorias. Las grandes empresas industriales, en especial las metalmecánicas, consideraron a Argentina como una “regional” integrada al mercado brasileño. Muchas empresas de este sector fijaron en Brasil su sede central en la región. Argentina conservó una parte de la industria de vehículos (cada vez más especializada en camionetas). Pero, en esta rama, el saldo del comercio exterior entre ambos países siempre fue favorable al Brasil. Al mismo tiempo, empresas brasileñas comenzaron a comprar empresas argentinas: fue el caso de la Petrobras, del grupo constructor Camargo Correa[7] y del grupo de frigoríficos JBS[8]. Al mismo tiempo, Argentina tiene una productividad mayor que la del Brasil en el sector de cereales, productos derivados y otros alimentos. Con estas exportaciones lograba un mayor equilibrio de la balanza comercial entre ambos países que era muy deficitaria en el sector industrial.
Brasil es el principal socio comercial de Argentina. La integración y el flujo comercial van a aumentar. Petrobras firmó un acuerdo con YPF para invertir en el mega-yacimiento de Vaca Muerta, en la Patagonia[9]. Al mismo tiempo, en la reciente cumbre del G-20, Luis Caputo, ministro de Economía argentino, firmó un acuerdo con Alexandre Silveira, ministro de Minas y Energía brasileño, para exportar al Brasil gas proveniente de ese yacimiento[10]. Por ahora, las exportaciones se realizarán por intermedio del gasoducto que atraviesa Bolivia. Pero existe el proyecto de construir un gasoducto que conecte directamente ambos países[11]. Un nuevo factor que tendería a equilibrar aún más la balanza comercial entre ambos países.
Paraguay y Uruguay buscan su “lugar bajo el sol”
En el Mercosur, los dos países menores quedaron, por así decirlo, en el medio de Brasil y Argentina y sus economías más desarrolladas. En ese contexto, sus burguesías debían buscar algún espacio para sus negocios.
Paraguay partió de una economía de base agraria, con muy escaso desarrollo industrial que, tradicionalmente, orbitaba alrededor de Argentina, país en el que se había radicado una gran emigración de paraguayos. En el sector agrario, con mucho peso del pequeño campesinado, comenzó un proceso de concentración latifundista, tanto para la producción de soja como para la explotación de plantas tropicales (como el palmito). En ambos casos, aumentó la presencia de propietarios extranjeros.
La construcción de la represa Itaipú le permitió desarrollar algunos negocios pero, luego de su entrada en funcionamiento, su alta producción de energía quedó sometida al Brasil. Por otro lado, ya establecido el Mercosur y la libre circulación por las fronteras, algunas industrias (cigarrillos, ropa, y armado de productos electrónicos) aumentaron mucho su producción, la que luego era llevada de contrabando a los países vecinos, especialmente al Brasil, que trata de combatirlo, hasta ahora sin éxito. La economía de Ciudad del Este (la segunda del país) y su región dependen de este circuito[12].
Al mismo tiempo, numerosas empresas brasileñas han comenzado a instalarse en Paraguay (especialmente en Ciudad del Este) “debido a los menores impuestos que pagan y a la mano de obra y energía más baratas”[13]. Actualmente, en un sistema de maquilas, cuya producción se “exporta” al Brasil, este sector emplea a 12.000 trabajadores paraguayos (un número muy alto para este país). Un hecho que profundiza la dependencia paraguaya con el Brasil, a la que ya nos hemos referido. Como un dato final, digamos que el gobierno paraguayo le ha propuesto a YPF y a Tecpetrol que el gasoducto que llevaría el gas de Vaca Muerta al Brasil pase por Paraguay[14]. En este contexto, los gobiernos paraguayos defienden a fondo la existencia del Mercosur sobre sus bases actuales.
El caso uruguayo es diferente. Durante la primera mitad del siglo XX, este país había logrado un desarrollo económico estable (con una cierta industria en escala), alrededor de la exportación de lana, en la que se había especializado. Esta prosperidad se terminó en la década de 1950, cuando las fibras sintéticas desplazaron a la lana, y el país entró en una larga crisis económica, social y política. En ese contexto, la burguesía uruguaya buscó una alternativa en el turismo de las clases medias y de sectores burgueses argentinos, y en el impulso al comercio y la construcción que esto generaba en diversas ciudades del país.
Posteriormente, se agregó otro factor: ante la crisis y la quiebra del sistema bancario argentino, y su crónica inestabilidad financiera, un sector de argentinos tomó la banca uruguaya como “refugio financiero seguro”[15]. Incluso algunos se radicaron allí de modo permanente y/o definitivo para eludir el pago de impuestos en Argentina.
La crisis iniciada en los ’50 redujo la industria uruguaya a la producción de alimentos, bebidas y tabaco (y la construcción ligada al turismo y el comercio). En ese contexto, un sector de la burguesía uruguaya buscaba la radicación en el país de nuevas industrias. Lo concretó a través del acuerdo con la empresa finlandesa Botnia y otras de Europa, y la instalación de una planta de procesamiento de pasta de celulosa para papel, en la ciudad de Fray Bentos, sobre el río Uruguay que la separa de Gualeguaychú (Argentina), en 2007. Ligado a ello, impulsó un plan de forestación en la región cercana. Esto generó un gran conflicto político-diplomático con Argentina por la contaminación del río que estas plantas generarían y por el incumplimiento de acuerdos previos sobre el uso del río entre ambos países. La expresión más fuerte de este conflicto se dio con la población de Gualeguaychú, que llegó a cortar el puente internacional que une ambas orillas. También hubo conflictos internos en el Uruguay, tanto con los sectores burgueses que vivían del turismo argentino como, incluso, con la central sindical.
La construcción de la segunda “pastera” sobre el río Uruguay fue suspendida y se construyó en Montes de Plata (departamento Colonia) con capitales suecos-finlandeses y chilenos. Finalmente, acaba de inaugurarse la tercera y mayor “pastera” del país en Pueblo Centenario – Paso de los Toros (Durazno) con capitales finlandeses. Fue la inversión más grande de la historia del país (3.470 millones de dólares) y tendrá una línea ferroviaria propia para llevar su producción al puerto de Montevideo. Una vez que esta planta entre en plena producción y se sume a las dos anteriores, las exportaciones de celulosa pasarán a representar el principal rubro de ventas al exterior del país, superando a las tradicionales exportaciones de carne y soja[16].
Como una ironía, las diferencias cambiarias (y el menor precio de alimentos combustible y hotelería en Argentina) invirtieron el flujo turístico: para los uruguayos resultaba muy barato ir a Argentina a comer y pasar algunos días, en muy alta cantidad en 2023 (un promedio de 60.000 personas por semana). El encarecimiento de los precios argentinos en dólares ha disminuido bastante este flujo en 2024, ya que muchos uruguayos optan ahora por ir al Brasil[17].
Lo cierto es que un sector de la burguesía uruguaya siempre critica las trabas que imponen las cláusulas constitutivas del Mercosur para acuerdos bilaterales de libre comercio de sus miembros con otros países. En la cumbre realizada en Asunción, en junio pasado, Lacalle Pou expresó: “Necesitamos avanzar [en estos acuerdos]. Si no hay voluntad de los socios de avanzar en cuanto, déjennos avanzar a distintas velocidades”[18]. Al mismo tiempo, criticó al presidente argentino Javier Milei (que tiene una posición similar en este punto) por no asistir a la cumbre de Asunción.
El fracaso del ALCA y la firma de los TLC
Antes del Mercosur, otros países sudamericanos habían firmado acuerdos similarescomo el Pacto Andino,entreBolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, en 1969. Luego transformado en la Alianza del Pacífico en 2011/2012 (había salido Bolivia e ingresado México). También había acuerdos comerciales entre los países centroamericanos y del Caribe. O acuerdos más generales como el ALALC (Acuerdo Latinoamericano de Libre Comercio), iniciado en las décadas del ’70 y ’80.
Debemos referirnos de modo especial al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA por su sigla en inglés), firmado entre Canadá, EE.UU. y México, en 1992. Aquí, el imperialismo estadounidense ya participaba de modo directo. El gran perjudicado de este acuerdo fue México, cuya industria nacional se redujo drásticamente y se transformó en maquilas para las empresas estadounidenses (especialmente en el norte del país). También se redujo la tradicional agricultura basada en el maíz, bombardeada por la producción subsidiada en EE.UU.
Al mismo tiempo, el imperialismo estadounidense lanzó en la Cumbre de las Américas de 1994 la propuesta de crear el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) “desde Alaska a Tierra del Fuego”. Este Acuerdo nunca pudo concretarse. Hugo Chávez, entonces presidente venezolano, estaba claramente en contra y fue apoyado por el argentino Néstor Kirchner. En la Cumbre de las Américas de 2005, que se realizaba en Mar del Plata (Argentina), ambos llamaron a una movilización y a un acto con la consigna No al ALCA. Los presidentes de Brasil y Uruguay, si bien no convocaron a la movilización, cuestionaron el acuerdo, en esa Cumbre. Al mismo tiempo, en EE.UU., los productores agrícolas también se oponían porque ese acuerdo podía significar el fin de los grandes subsidios que reciben de los gobiernos estadounidenses.
Ante las dificultades para concretar el ALCA, el imperialismo estadounidense dio un giro: concretar acuerdos regionales o bilaterales, con su participación directa. El más importante fue el DR-CAFTA (sigla en inglés de Tratado de Libre Comercio entre EE.UU., los países centroamericanos y la República Dominicana) firmado en 2003/2004, que debía ser ratificado por los parlamentos nacionales.
En Costa Rica, se desarrolló un proceso de movilización muy fuerte contra el TLC[19]. Esto obligó al gobierno de Óscar Arias a postergar su ratificación. En esta situación, convocó un referendo el 7 de octubre de 2007 en el que obtuvo una leve ventaja (51,62% a favor y 48,38% en contra). Finalmente, en 2009, Costa Rica ratificó su participación en el DR-CAFTA.
El Mercosur, los BRICS y la Ruta de la Seda
A partir de la restauración del capitalismo y las gigantescas inversiones imperialistas que afluyeron (en especial, a partir de 1990) China tuvo un desarrollo industrial espectacular. Se transformó en la “fábrica del mundo” y en la segunda potencia económica capitalista por el volumen de su PIB que la LIT-Ci caracteriza como imperialista. Pasó a ser un “jugador clave” en el comercio mundial.
Algo que se reflejó con mucha fuerza en Latinoamérica y en el Mercosur. En 2021, China se había transformado en el segundo socio comercial de LA e iba camino de convertirse en el primero[20]. Ese año, las importaciones y exportaciones estaban equilibradas. Los economistas burgueses denominan esto como “economías complementarias”: LA exporta alimentos y materias primas (principalmente minerales) y China exporta productos industriales terminados, o partes de ellos.
China comenzó a intentar tener una mayor autonomía en su comercio internacional, ya que el comercio mundial sigue funcionando alrededor un sistema bancario con predominio del polo dólar-euro. Con ese objetivo, China impulsó la formación del grupo BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) entre 2006 y 2009. En 2024, se amplió a Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos. Otros países, como Malasia, Tailandia y Turquía, entre otros, están “asociados” y con interés por convertirse en miembros plenos en el futuro. En este sentido, el grupo está integrado por países con tres de los diez mayores PIB del mundo (en 2022, los miembros del grupo sumaban 25,7% del total mundial)[21].
El grupo ha creado instituciones financieras propias, como el Nuevo Banco de Desarrollo, el Acuerdo Contingente de Reservas y el Sistema “BRICS pay”. Sin embargo, nunca ha podido avanzar hacia una integración mucho más profunda (al estilo de la Unión Europea) ni crear una moneda común como el euro. Son muchas las razones y contradicciones que dificultan este avance para “desdolarizar” el comercio mundial[22].
En este punto es necesario referirse a la moderna Ruta de la Seda: un acuerdo comercial internacional que facilita el transporte de productos desde y hacia China. En 2020, en Latinoamérica, integraban este acuerdo Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Es decir, varios países del Mercosur[23].
Sobre la base de este acuerdo, China ha ido construyendo un “collar físico” de puertos e infraestructura que su gobierno financia, y que luego administran empresas chinas, con privilegios especiales. En Latinoamérica, desde hace varios años, el proyecto chino era tener varios puertos de este tipo. Pero, hasta ahora, solo lo consiguió en Chancay, Perú (a 70 km de Lima), convertido en el puerto más importante del Pacífico sudamericano. Es operado por la Cosco Shipping Port, la principal empresa china de transporte marítimo. El proyecto de construir un megapuerto similar en Tierra del Fuego (Argentina) ha sido, por ahora, descartado, por las fuertes presiones del imperialismo yanqui y del FMI sobre los gobiernos argentinos[24].
Las inversiones chinas en el Mercosur
Además del gran peso en el comercio exterior extrabloque de los países del Mercosur, China también ha comenzado a realizar crecientes inversiones en algunos de ellos.
En el caso de Argentina, en primer lugar, aquellas destinadas a asegurarse el suministro de productos agroganaderos y sus derivados. En segundo lugar, comenzó a hacer inversiones minoritarias en el área del petróleo y ramas mineras (especialmente, de litio). También comenzó a operar en el procesamiento posterior del litio, para su uso en la fabricación de baterías para autos eléctricos. Se ha asociado con una nueva rama de YPF (la gran empresa estatal petrolera), llamada YPF Litio SA o Y-TEC (que ya intervenía en uno de los proyectos de extracción de litio)[25].
Con el objetivo de que Y-TEC pudiese intervenir en toda la cadena de valor del litio (extracción, enriquecimiento y fabricación de baterías), se realizó un acuerdo por el cual instructores chinos capacitaron a ingenieros y obreros para la construcción y puesta en marcha de esas fábricas[26], algunas de las cuales comenzaron a operar y ya estaban entregando baterías para su uso en vehículos[27]. Este hecho se completaba con el proyecto de una empresa china (Gotion High Tech) de construir en Argentina plantas terminales de fabricación de ómnibus eléctricos y baterías de litio, asociada a Y-TEC y a una empresa privada nacional argentina para exportar al Mercosur y a Latinoamérica[28]. Más adelante veremos que ha pasado con este proyecto bajo el gobierno de Javier Milei.
En Brasil, la empresa china BYD compró la gran fábrica de Camaçari-Bahia (cerrada por la Ford a inicios de 2021) para producir autos eléctricos[29]. También inauguró la primera fábrica brasileña de baterías para esos autos[30]. Al mismo tiempo, en Brasil, empresas chinas vienen realizando inversiones en el sector de producción y distribución de energía, aprovechando el proceso de desmantelamiento y privatización de la estatal Eletrobras[31]. Recientemente, la empresa estatal china Nonferrous Trade Co. Ltd, adquirió la mina de Pitinga, ubicada en el Amazonas, por 340 millones de dólares, convirtiéndose en dueña de la mayor reserva de estaño del Brasil[32].
Todo lo que hemos expuesto explica que, una vez terminada la Cumbre del G20 (realizada en Río de Janeiro), Lula y Xi Jinping mantuvieran una reunión oficial en Brasilia para “promover las estrategias de desarrollo de los dos países, así como de asuntos regionales e internacionales de interés común”, y firmar numerosos acuerdos comerciales entre ambos países. Xi Jinping volvió a proponerle a Lula que Brasil se integrase al acuerdo comercial de la Ruta de la Seda, algo que Brasil aún no ha hecho[33].
El acuerdo con la UE y sus contradicciones
Tal como hemos dicho, el principal punto tratado en la Cumbre fue la firma de las bases de un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE),que todavía debe ser aprobado en los organismos de la UE para entrar en vigencia. Este acuerdo viene siendo discutido hace más de 20 años. Incluso, entre 2016 y 2019 parecía que iba a concretarse pero fue trabado por la división entre los países miembros de la UE en dos bloques: uno encabezado por Alemania (a favor) y otro por Francia (en contra)[34].
En este acuerdo, los países de mayor desarrollo de la UE obtienen grandes ventajas para vender sus productos industriales en el Mercosur y para invertir en subsidiarias en esos países. Por eso, Alemania encabeza el bloque por su aprobación. En Francia, la gran oposición a este acuerdo proviene de los productores agropecuarios, especialmente de aquellos dedicados a la cría de ganado bovino y de aves.
Este sector está compuesto mayoritariamente por numerosos pequeños propietarios de granjas que desde hace muchos años reciben subsidios del Estado. Siempre han tenido un peso social y político importante en la vida francesa. Su situación viene en decadencia ya que han sido afectados por la competencia de productores con menores costos de otros países europeos de la UE o fuera de ella. En la medida en que los subsidios estatales ya no son suficientes, los sectores más empobrecidos han salido a protestar contra los gobiernos, como fue el caso de los chalecos amarillos.
Ahora se oponen con firmeza al acuerdo UE-Mercosur por el temor de que genere una “invasión” de carne vacuna y de pollo a precios mucho más bajos y eso les signifique el “golpe de gracia”[35]. Recibieron la solidaridad de la gran cadena de supermercados Carrefour, que anunció que dejaba de comprar carne de los países del Mercosur para abastecer sus supermercados en Francia. En Brasil, esto generó un conflicto con los grandes productores de carne del país (JBS y Marfrig), que suspendieron la venta de carne y sus derivados a toda la extensa cadena de locales de esta empresa en el país[36]. Los productores argentinos de carne amenazaron con tomar una medida similar en su país. Finalmente, Carrefour retrocedió y envió una carta al gobierno brasileño, en la que pedía “disculpas” por la “confusión generada”[37]. En este contexto, resta ver cómo se resolverá la crisis entre los dos principales países del UE, en la votación para ratificar el acuerdo en sus organismos.
En el Mercosur, los grandes beneficiados por el acuerdo serían, en primer lugar, los productores y exportadores de carne bovina. Actualmente, la “crema” de las exportaciones de carne de los países del bloque hacia la UE es la llamada “cuota Hilton”, un total de 100.000 toneladas de importación de carnes de primerísima calidad y alto precio, autorizadas por la UE a diferentes países, con aranceles de 20%. En el Mercosur: Argentina tiene 30.000 toneladas de esa cuota; Brasil, 10.000; Uruguay, 6.300 y Paraguay, 1.000. El nuevo acuerdo eliminaría los aranceles, aumentaría la cuota, e incorporaría la importación por parte de la UE de una cuota similar de “carne con hueso”. Al mismo tiempo, como ya vimos, permitiría un gran ingreso de carne de ave (algo que beneficiaría especialmente a Brasil).
Incluso así, los exportadores argentinos y uruguayos de carne bovina dicen que el acuerdo tiene “gusto a poco”. Si bien puede representar un aumento de ingresos de 600 millones de dólares para los países del Mercosur, el gran beneficiado acabaría siendo Brasil (por la inclusión de los cortes de menor calidad y de la carne de ave). Al mismo tiempo, el acuerdo sobre las importaciones de carne recién entrará plenamente en vigencia dentro de cinco años[38].
La oscilación de los gobiernos argentinos
En la cumbre de Montevideo, el presidente argentino Javier Milei planteó que era necesario cambiar el acuerdo base del Mercosur para permitir a los países integrantes firmar acuerdos bilaterales de libre comercio con otros países por fuera del bloque sin tener que aplicar el “arancel externo común”. Expresó que, en las actuales condiciones, el Mercosur es “una prisión” para sus miembros. Agregó que, por esta traba, en las últimas dos décadas, salvo el Brasil, sus miembros se habían visto perjudicados y habían retrocedido en sus economías, a diferencia de Chile y Perú que habían crecido mucho[39]. Pocos días después, anunció que su gobierno va a impulsar la firma de un TLC entre Argentina y EE.UU.[40].
Es interesante ver las oscilaciones de los gobiernos argentinos frente al Mercosur, en el transcurso de los últimos años. Sergio Massa, la figura principal del anterior gobierno peronista, venía impulsando una integración argentina cada vez mayor al Mercosur y especialmente con Brasil. En enero de 2023, ante el gran debilitamiento de la divisa argentina (el peso), anunció un proyecto de crear una moneda común entre ambos países[41].
Luego de derrotar a Massa en las elecciones presidenciales de 2023 y asumir como presidente en diciembre de ese año, Milei inició una política opuesta y debilitó al extremo las relaciones políticas con el Brasil: después que el partido de Lula apoyó a Sergio Massa en las últimas elecciones argentinas. Milei dijo que Lula era “un comunista corrupto”[42]. Recordemos que Milei no participó de la anterior cumbre del Mercosur, realizada en Asunción, en junio pasado (envió a su canciller).
Ahí entró a jugar la realidad: Brasil es el principal socio comercial de Argentina. A la tradicional exportación de productos agrarios argentinos, ahora se sumará la exportación de gas proveniente del mega-yacimiento de Vaca Muerta en el que la Petrobras proyecta invertir fuerte[43]. Otras empresas brasileñas también están invirtiendo en Argentina: en una provincia del norte, ya está por terminarse la construcción de la planta de Formosa Biosiderúrgica para producir lo que se llama “arrabio verde”[44]. La fábrica fue construida y es propiedad de Modulax Siderurgia, un grupo industrial de reciente creación, con base en Minas Gerais[45]. Por eso, por mandato de los grandes grupos económicos que respaldan su gobierno, Milei fue a la reciente cumbre del G20, realizada en Río de Janeiro, a recomponer las relaciones con Lula y firmar acuerdos comerciales con su gobierno (lo que los medios argentinos llamaron un “giro pragmático”)[46]. Y ahora sí participó de la cumbre del Mercosur.
En ese contexto, aunque “aclaró que no es voluntad de Argentina irse o disolver el Mercosur”, quiere “permiso para salir de la prisión” y poder firmar un TLC bilateral con EE.UU.
Las razones de Milei
El imperialismo estadounidense es hegemónico en la subordinación semicolonial argentina desde finales de la década de 1950. Actualmente, su principal herramienta en este sentido es el pago de la deuda externa y los planes económicos que impone y supervisa el FMI. Con respecto a las inversiones directas, desde ese momento invirtió fuerte en sectores claves de la economía argentina como las automotrices (Ford), petróleo (Exxon), y otros (frigoríficos y laboratorios).
En estos momentos, no hay una “oleada” de inversiones estadounidenses en Argentina. Las que vienen se concentran en Vaca Muerta (directamente a través de Chevron o asociado con el grupo Techint-Rocca que controla YPF, y Pan American Energy del grupo Bridas-Bulgheroni). También en otros proyectos relacionados (como la planta de Gas Natural Licuado a construirse en Punta Colorada-Río Negro, camuflado dentro del Petronas Group de Malasia).
En el parlamento argentino, el gobierno de Milei ya ha logrado hacer aprobar el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), que otorga grandes beneficios impositivos y aduaneros a todas las inversiones imperialistas[47]. Entonces, ¿por qué impulsa un TLC específico con EE.UU.? Opinamos que, en primer lugar, esto tiene que ver con un aspecto legal: el RIGI es solo una ley y, por lo tanto, podría ser derogado por otra ley, mientras que un TLC, una vez ratificado, adquiere rango constitucional y, por lo tanto, es mucho más difícil de revertir.
Al mismo tiempo, un TLC entre Argentina y EE.UU. parece estar destinado en lo inmediato a favorecer a Elon Musk, que estableció una fuerte relación personal con Milei. Luego de su choque con el gobierno y la justicia del Brasil[48], Musk parece haber elegido a la Argentina como plataforma para expandir sus negocios en Sudamérica. En primer lugar, en el campo de la telemática: Milei quiere venderle la empresa estatal ARSAT (satélites y comunicaciones)[49].
En segundo lugar, Musk ha anunciado que instalará en la ciudad de Zárate la primera fábrica de Tesla (vehículos eléctricos) en Sudamérica[50]. Desde allí competiría con la empresa china BYD (instalada en el Brasil). En ese contexto, puede apropiarse de Y-TEC y sus proyectos de producción de baterías eléctricas: Horacio Marín (hombre del grupo Techint-Rocca y actual presidente de YPF) ya anunció que piensa venderla[51]. Es decir, con este TLC, habría un bingo para los negocios de Elon Musk: inmensos beneficios en Argentina y, al mismo tiempo, acceso libre de sus productos a los países del Mercosur (entre ellos, Brasil). Es posible que la expectativa de Milei sea que, después de Musk, lleguen varias otras inversiones del imperialismo yanqui.
El uruguayo Lacalle Pou también había planteado su voluntad de hacer acuerdos por fuera del Mercosur. Sin embargo, a diferencia de Milei, su objetivo no era un TLC con EE.UU. sino con China. Nuestra hipótesis es que esta propuesta de Lacalle Pou apuntaba a que (fracasado el proyecto de Tierra del Fuego) China construyese un mega puerto en Montevideo como parte del “collar físico” de la Ruta de la Seda, y que este fuera la puerta de entrada y salida del comercio con el Mercosur.
¿Qué integración necesitan nuestros países?
Hemos visto que el Mercosur representó una integración que, lejos de fortalecer la autonomía y la independencia de sus miembros, estuvo al servicio de los intereses de las grandes empresas internacionales y nacionales (incluidos los terratenientes). Los grandes beneficiarios fueron el imperialismo estadounidense y las potencias europeas asociadas, Canadá, Japón y Australia. Más recientemente, China, como fuerte potencia capitalista emergente se incorporó como otro “jugador externo de peso”.
El carácter del acuerdo con la UE confirma este contenido del Mercosur. Su crisis actual con Argentina es porque el gobierno de Milei quiere que esta subordinación y la entrega se hagan de modo directo con el imperialismo yanqui, sin intermediaciones o supervisiones de otros países (Brasil).
Los países que forman parte del Mercosur lograron su independencia de España o Portugal (Brasil) en las primeras décadas del siglo XIX. Posteriormente, en el siglo XXI pasaron a ser semicolonias del imperialismo: mantienen su independencia formal pero de contenido están subordinados a las potencias imperialistas (especialmente a EE.UU.). Una subordinación que aumenta cada vez más por diversos caminos políticos, económicos y financieros (deuda externa y supervisión del FMI), y también militares (bases de EE.UU. en los países y ejercicios militares conjuntos dirigidos por la IV Flota estadounidense).
Por eso hemos dicho que, para estos países, como para el conjunto de Latinoamérica, está planteada la tarea de lograr una Segunda Independencia del imperialismo. Una tarea que implica un conjunto de medidas que avancen en romper la subordinación en cada uno de los terrenos en que ella se expresa: político, económico-financiero y militar[52]. Una gran lucha que, por razones profundas, debe ser dada de modo unificado a nivel de todo el continente.
Pero, a diferencia de la primera independencia latinoamericana, no serán las burguesías nacionales (que se han transformado en agentes de la subordinación al imperialismo) las que la encabecen. La Segunda Independencia solo podrá ser encabezada por la clase obrera, como “caudillo” de todas las masas populares y oprimidas. La lucha por la Segunda Independencia pasa a integrarse en un proceso mayor que las engloba: la revolución obrera y socialista en escala continental, y sus tareas propias. Lejos de significar un avance en este camino, a pesar de su retórica, el Mercosur nos lleva en la dirección opuesta.
[1] https://www.mercosur.int/suspension-de-venezuela-en-el-mercosur/
[2] https://www.mercocsur.int/quienes-somos/objetivos-del-mercosur/
[3] https://www.mercosur.int/durante-2021-aumento-el-intercambio-comercial-del-mercosur-con-el-mundo-y-con-los-paises-del-bloque-entre-si/#:~:text=El%20intercambio%20comercial%20del%20MERCOSUR%20con%20el%20mundo%5B1%5D%20en,el%2043%25%20del%20intercambio%20comercial.
[4] https://litci.org/es/paraguay-lula-y-bolsonaro-una-misma-politica-para-itaipu/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[5]https://www.bbc.com/mundo/economia/2010/09/100917_brasil_elecciones_paraguay_agricultores_soja_jrg
[6] https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/bolivia-el-gobierno-no-logra-aun-un-acuerdo-con-petrobras-nid853519/
[7] En 2005, este grupo adquirió Loma Negra (la más importante productora argentina de cemento) y el ramal ferroviario que esta empresa poseía. Ahora, para resolver su crisis financiera se la venderá a otro grupo brasileño. Ver https://www.ambito.com/negocios/loma-negra-esta-venta-y-la-comprara-otro-grupo-brasileno-n5991999
[8] Debido al escándalo de corrupción conocido como Lava Jato, la JBS debió vender sus plantas en Argentina, Paraguay y Uruguay al grupo brasileño Minerva. https://www.lavoz.com.ar/negocios/el-frigorifico-brasileno-jbs-vendio-sus-operaciones-en-argentina/
[9] https://www.iprofesional.com/economia/414326-ypf-petrobras-preparan-mega-inversion-vaca-muerta
[10] https://www.infobae.com/movant/2024/11/20/argentina-firmo-un-acuerdo-con-brasil-para-exportar-gas-de-vaca-muerta/
[11] https://www.infobae.com/economia/2020/01/22/proponen-construir-un-gasoducto-para-que-la-produccion-de-gas-de-vaca-muerta-pueda-llegar-a-brasil/
[12] https://insightcrime.org/es/noticias/paraguay-depende-contrabando-brasil-combate/
[13] https://www.cronista.com/financial-times/Empresas-brasilenas-se-mudan-a-Paraguay-por-sus-bajos-costos-20170411-0026.html
[14] https://vacamuertanews.com/actualidad/paraguay-quiere-construir-un-gasoducto-que-lleve-el-gas-de-vaca-muerta-a-brasil.htm
[15] https://www.clarin.com/economia/economia/argentinos-depositados-uruguay-cerca-3-000-millones-dolares_0_ez0YUnxG.html?srsltid=AfmBOopc0Awp7gQyhSSBmTAySpDRcBtBqjOFMAJXRGaSK7CT2EPKBKpy
[16] https://eleconomista.com.ar/internacional/empieza-producir-tercera-mayor-planta-celulosa-uruguay-relegara-carne-soja-n61490
[17] https://america-retail.com/paises/uruguay/la-caida-del-turismo-hacia-argentina-impulsa-otros-destinos-para-uruguayos/#:~:text=Los%20datos%20recientes%20revelan%20que,fue%20de%202.931.676%20viajeros.
[18] https://www.infobae.com/america/america-latina/2024/07/08/luis-lacalle-pou-hablo-en-la-cumbre-del-mercosur-si-es-tan-importante-deberiamos-estar-aca-todos-los-presidentes/
[19]https://litci.org/es/artigo426/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[20] Comercio entre China y América Latina fue récord en 2021 | BAE Negocios
[21] https://chequeado.com/el-explicador/que-son-los-brics-el-bloque-de-paises-a-los-que-ingresara-la-argentina-en-2024/
[22] https://www.dw.com/es/cu%C3%A1n-viable-es-que-los-brics-tengan-su-propia-moneda-com%C3%BAn/a-70950743
[23] https://egade.tec.mx/es/egade-ideas/investigacion/se-unira-america-latina-la-nueva-ruta-de-la-seda#:~:text=Grupo%20de%20pa%C3%ADses%20miembros%3A%20Emiratos,%2C%20Panam%C3%A1%2C%20Per%C3%BA%2C%20Venezuela.
[24] Puerto chino en Tierra del Fuego: negocios bajo la presión de la Casa Blanca – La Licuadora (lalicuadoratdf.com.ar)
[25] YPF incursiona en el negocio del litio con una nueva empresa (ambito.com)
[26] La UNLP capacita al personal y se prepara para poner en marcha la Planta de Baterías de Litio – Huella Minera
[27] Este lunes debuta en La Plata el primer micro con baterías de litio (datadiario.com)
[28] Empresa china fabricará buses eléctricos y baterías en Argentina | TN
[29] BYD vai produzir carros elétricos na Bahia na fábrica fechada pela Ford (estadao.com.br)
[30] BYD inaugura primeira fábrica de baterias de lítio no Brasil – CanalEnergia
[31] Privatização da Eletrobras: veja perguntas e respostas | Economia | G1 (globo.com)
[32] https://www.swissinfo.ch/spa/una-estatal-china-compra-una-minera-brasile%C3%B1a-con-un-gigantesco-yacimiento-de-uranio/88373056
[33] https://www.fmprc.gov.cn/esp/zxxx/202411/t20241120_11529720.html
[34] https://www.dw.com/es/mercosur-y-la-ue-recorrido-y-alcance-de-un-acuerdo-hist%C3%B3rico/a-70985228
[35] https://bichosdecampo.com/argentina-preocupa-por-su-carne-de-vaca-pero-el-verdadero-cuco-es-brasil-explica-benoit-devault-periodista-de-la-france-agricole-sobre-los-temores-galos-frente-al-acuerdo-con-el-mercosur/
[36] https://www.lavoz.com.ar/noticias/agencias/carrefour-rechaza-carne-sudamericana-y-enfrenta-represalias-de-brasil/
[37] https://www.swissinfo.ch/spa/el-ceo-de-carrefour-pide-disculpas-a-brasil-por-la-%22confusi%C3%B3n%22-tras-el-boicot-a-la-carne/88337035
[38] https://bichosdecampo.com/mientras-los-ganaderos-franceses-lucen-aterrados-por-una-invasion-sudamericana-aqui-los-exportadores-de-carne-se-quedaron-con-gusto-a-poco/
[39] https://www.lapoliticaonline.com/politica/milei-dijo-que-el-mercosur-es-una-prision-y-defendio-un-acuerdo-con-estados-unidos/
[40] https://www.iprofesional.com/politica/418793-javier-milei-anuncio-que-impulsara-un-tratado-de-libre-comercio-con-estados-unidos-en-2025
[41] https://www.argentina.gob.ar/noticias/massa-confirmo-que-argentina-y-brasil-trabajan-en-un-proyecto-para-crear-una-moneda-comun
[42] https://elpais.com/argentina/2024-06-28/milei-redobla-sus-ataques-contra-lula.html
[43] https://www.infobae.com/movant/2024/11/20/argentina-firmo-un-acuerdo-con-brasil-para-exportar-gas-de-vaca-muerta/
[44] https://www.eldestapeweb.com/informacion-general/desarrollo-sustentable/formosa-dio-un-importante-avance-en-el-proyecto-que-revolucionara-la-industria-2024121415012
[45] http://modulax.com.br/es/unidades-de-negocio/siderurgia/
[46] https://litci.org/es/g20-muchos-problemas-pocas-soluciones/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[47] https://litci.org/es/argentina-el-regimen-de-incentivo-a-las-grandes-inversiones-rigi-es-una-mesa-servida-para-el-imperialismo/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[48] https://accion.coop/las-ultimas/suspenden-a-la-red-x-en-brasil/?utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_campaign=Trafico&utm_term=Texto&utm_content=NonBrand&keyword=&gad_source=5&gclid=EAIaIQobChMI9K_hmYy0igMVB0VIAB3r5QB8EAAYAiAAEgId0_D_BwE
[49] https://www.pagina12.com.ar/777794-el-gobierno-le-pone-a-arsat-el-cartel-de-remate
[50] https://ar.motor1.com/news/716583/zarate-fabrica-tesla-argentina/
[51] https://periferia.com.ar/politica-cientifica/el-nuevo-presidente-de-ypf-planea-desprenderse-de-y-tec/#:~:text=Horacio%20Mar%C3%ADn%20no%20quiere%20a,YPF%20Luz%20e%20YPF%20Agro.
[52] https://litci.org/es/debate-lograr-la-segunda-independencia-latinoamericana/?utm_source=copylink&utm_medium=browser