Votar por el mal menor perpetúa el sistema y la ultraderecha
El reciente enfrentamiento entre Elon Musk, Alexandre de Moraes y el Supremo Tribunal Federal (STF) es una demostración del poder absurdo de los multimillonarios capitalistas.
Por PSTU – Brasil
Un multimillonario que desafía las leyes y la Corte Suprema de otro país1, exponiendo el poder del imperialismo estadounidense. Incluso sancionado, Twitter sigue operando en el país mediante el uso de VPN. Prohibir o castigar a las personas por el uso individual de VPN sería un abuso autoritario, además de ser de difícil ejecución. Por lo tanto, queda demostrado que el castigo del Estado capitalista semicolonial brasileño sobre la plataforma es fácilmente burlable e inaplicable en la práctica.
El peligro de que las grandes plataformas digitales sean negocios privados dominados por multimillonarios capitalistas es claro. Las redes sociales deberían ser estatizadas en todo el mundo, bajo control de los trabajadores, para que sean públicas y estén al servicio del libre debate de ideas. No como son hoy, privadas, al servicio del beneficio de un puñado de multimillonarios y manipuladas para difundir noticias falsas, desinformación y de defensa de la ultraderecha.
Los multimillonarios gobiernan en la internet y en la vida real
La dominación de los multimillonarios capitalistas en el mundo virtual a través de la monopolización de la internet también ocurre en todos los países y ciudades del mundo, con grandes empresas controlando los recursos naturales, la producción industrial, el comercio, los servicios y el sistema financiero. Esto permite a estas grandes empresas absorber toda la riqueza producida por los trabajadores y transformar eso en su propio beneficio.
En estas elecciones, cualquier candidato que diga defender a los trabajadores y no diga nada sobre cómo las ciudades actuales sirven a las ganancias de las grandes empresas, sólo puede estar mintiendo. Los problemas que acumulan en el transporte tienen que ver con las mafias empresariales que lo controlan. No hay casa para todos por el papel de las empresas constructoras y de la especulación inmobiliaria. El saneamiento es insuficiente porque es un mostrador de negocios. Todo esto está unido por millones de hilos que forman una red que alimenta las ganancias de los grandes multimillonarios capitalistas, banqueros, monopolios brasileños e internacionales. Por no hablar de las exenciones y todo tipo de beneficios garantizados por las tres esferas de gobierno a los grandes capitalistas.
En el capitalismo, el Estado y sus agentes, incluidos el poder judicial, el legislativo y los gobiernos en todos los niveles: municipal, estadual y nacional, sirven a este sistema, que es una red de explotación que quita riqueza a los pobres y a los trabajadores y la entrega a los grandes grupos capitalistas, ya sea a través del dominio económico directo de las empresas o a través de impuestos que, en su mayor parte, pagan los trabajadores, y los multimillonarios pagan muy poco. E incluso ese poco regresa a los multimillonarios y sus empresas a través de exenciones y toda suerte de beneficios fiscales.
Alimentando el monstruo capitalista
Pablo Marçal y Ricardo Nunes en São Paulo, Bruno Engler en Belo Horizonte, o Ramagem en Rio de Janeiro, para quedarnos en las tres ciudades más grandes, son los representantes de la ultraderecha bolsonarista a quienes les gusta fingir ser antisistema, pero quienes, de hecho, defienden que el sistema joda aún más al trabajador con un proyecto autoritario, privatista, de acabar con cualquier concesión y garantizar los intereses de los grandes grupos capitalistas.
Mauro Tramonte, en Belo Horizonte, así como Eduardo Paes en Rio de Janeiro, si bien no cuentan con el apoyo oficial del bolsonarismo, colocaron a bolsonaristas en sus listas. Esto muestra cómo la derecha liberal tradicional puede convivir pacíficamente con la ultraderecha, y es una de las responsables del fortalecimiento de este monstruo capitalista.
Esta ultraderecha bolsonarista, presente en todas estas listas en diferentes grados, necesita ser enfrentada y derrotada de una vez por todas por los trabajadores.
El problema es que las listas apoyadas por el PT que se dicen contra el bolsonarismo (es bueno recordar que en 85 ciudades el PT apoya directamente a la derecha), reproducen en las elecciones municipales el mismo proyecto aplicado por Lula en el Gobierno Federal. Estamos hablando del gobierno responsable del marco fiscal y de todo un proyecto económico que, aunque diferente al bolsonarismo, continúa profundizando el capitalismo en el Brasil. No es de extrañar que incluso ahora, cuando el PIB crece por encima de lo previsto por el mercado, el mayor beneficiario sea el propio mercado capitalista. No sorprende que 22 empresas que cotizan en la Bolsa hayan obtenido ganancias superiores a R$ 1.000 millones cada una sólo en el segundo trimestre de este año.
Un programa de este tipo en las ciudades brasileñas no ayuda siquiera a atender las necesidades de los trabajadores ni es capaz de enfrentar seriamente a la ultraderecha. Al contrario, mantiene y alimenta un sistema que produce a los Bolsonaros y Marçales.
El verdadero voto útil es en la 16
Si eres consciente de que los trabajadores necesitan un programa que derrote a los multimillonarios capitalistas y enfrente el sistema capitalista, y entiendes que esta es la única manera de derrotar a la ultraderecha bolsonarista de hecho, debes apoyar las candidaturas revolucionarias y socialistas del PSTU.
A pesar de la polarización y de los peligros de las distintas caras del sistema capitalista en las elecciones, en esta primera vuelta, no definas tu voto eligiendo el mal menor o pensando sólo en un supuesto “voto útil”. Esto crea un círculo vicioso un tanto infernal para los trabajadores. Desde el fin de la dictadura, de mal menor en mal menor, hemos asistido al retorno triunfal de una corriente de ultraderecha pro dictatura militar. Vota por el candidato y el programa que mejor representa lo que defiendes para tu ciudad y para el Brasil. La única salida para romper esta espiral degenerada del capitalismo es fortalecer una alternativa de independencia de clase y socialista, que corresponda a las necesidades de los trabajadores contra este sistema dominado por multimillonarios capitalistas.
Publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 5/9/2024.-
Traducción: Natalia Estrada.