Dom May 19, 2024
19 mayo, 2024

Venezuela | Los trabajadores no debemos pagar las consecuencias de la pandemia ni de la crisis económica

El COVID-19 se expande por todo el planeta, cobrando hasta ahora miles de vidas, amenazando a la humanidad con el peligro de millones de muertes. Agravando las consecuencias de la crisis económica, acelerando las posibilidades de una nueva recesión de la economía mundial, que ya se venía evidenciando en la caída de las principales bolsas  del mundo, así como de los precios del petróleo y poniendo al descubierto las falencias del sistema capitalista mundial.

Por: Unidad Socialista de los Trabajadores (UST).

No se trata como intentan hacernos creer las burguesías y sus gobiernos de una mala jugada de la naturaleza. La expansión del Covid-19 es la consecuencia de un sistema cuya razón de ser son las ganancias de las grandes empresas y bancos, a costa de destruir el medio ambiente y poner en riesgo la vida de millones de trabajadores en todo el mundo.

El Covid – 19 Llega a un País en Crisis y con una Infraestructura Destruida.

La pandemia del Coronavirus llega a Venezuela en medio de una situación de brutal crisis económica, que sin dudas se agravará con los efectos de la misma, y en una realidad de verdadera catástrofe social, con los trabajadores y habitantes de los sectores populares viendo empeorar día tras día sus condiciones de vida.

Es un hecho que desde hace varios años el país se cae a pedazos. El sistema público de salud está en el suelo. Los casi trescientos hospitales públicos del país están en condiciones deplorables, sin medicinas, ni los insumos necesario para que el personal médico, de enfermería y de limpieza pueda llevar a cabo sus labores; con su infraestructura totalmente destruida y hasta sin agua. Lo mismo ocurre con la red ambulatoria y con la medicina preventiva que es prácticamente inexistente. El tan publicitado, por la vocería oficialista, programa Barrio Adentro, orientado a la prevención esta totalmente destruido.

Barrios enteros de las principales ciudades carecen de agua y en algunos llega de manera intermitente, faltando hasta por meses, sin olvidar las constantes fallas del servicio eléctrico, los problemas ocasionados por la escasez de gas y gasolina.

Más de 50% de la población trabajadora en Venezuela esta en la informalidad, dependiendo de ingresos diarios. A esto hay que sumarle que los que tienen empleo formal devengan pésimos salarios  y como consecuencia del ajuste antiobrero que viene aplicando Maduro, hoy ven incumplidos, y en algunos casos totalmente eliminados, sus beneficios contractuales, amenazadas sus convenciones colectivas y sus derechos sindicales, laborales y sociales.

Esta pandemia afecta a un país cuya población desde el 2017 padece los efectos de una brutal hiperinflación, donde además es bajísima la producción de alimentos y donde son notorios los riesgos sanitarios y de higiene en los hogares, así como las deficiencias nutricionales de los trabajadores y habitantes de los barrios populares, 45% de los venezolanos no alcanza a comer tres veces al día y otro 12,1% come menos de dos veces al día.

Maduro Recurre al FMI.

Luego de que durante el mes de febrero, Maduro diese un trato irresponsable al tema del Covid19, sin tomar ninguna medida para enfrentar la pandemia y llegar, según algunos medios, a afirmar (haciendo eco del discurso de la burocracia China) que: “el coronavirus es un arma imperialista contra china” (DW 22/03/2020); el gobierno ha iniciado una campaña e implementado una serie de medidas para enfrentar la pandemia.

Conocidos los primeros casos de Coronavirus en el país, Maduro solicita un préstamo por el orden de 5 mil millones de $ al FMI, el cual le es negado, hace llamados al Presidente Colombiano Iván Duque para coordinar acciones para atender la crisis principalmente en la frontera común en los dos países a lo que Duque responde de manera negativa.

Es necesario rechazar  esta pretensión de Maduro de seguir endeudando al país con un organismo imperialista como el FMI, así como su intención de hacernos creer que la ineficacia para atender la propagación de la pandemia se deban a la negativa de este préstamo (el virus se sigue extendiendo en el país y ya supera la centena de casos declarados), procurando así evadir la responsabilidad del gobierno.

Denunciamos también la actitud de Duque de negarse a coordinar con el gobierno venezolano las acciones necesarias para enfrentar la pandemia principalmente en las fronteras. Donde también el gobierno de Maduro ha tenido un manejo irresponsable, al no tomar previsión de las necesidades de miles de venezolanos cuyo sustento radica en la actividad comercial y laboral del otro lado de la frontera y a quienes se les debe brindar garantías de ingresos para su manutención durante la emergencia sanitaria.

El gobierno de Maduro ha cancelado desde 2013, más de 80 mil millones de $ por concepto de deuda externa, exigimos el cese inmediato de estos pagos y que todos estos recursos se destinen a la salud, a la adquisición y distribución entre la población y el personal que labora en el sector salud de las medicinas insumos y equipos de seguridad necesarios para prevenir el virus, así como también para las demás áreas prioritarias para atender la crisis y garantizar el aislamiento preventivo, como son la producción y distribución gratuita de alimentos en los barrios obreros y populares y garantías de servicios tan vitales como el agua, el gas doméstico, electricidad, telecomunicaciones.

Exigimos a Iván Duque cesar los bloqueos contra Venezuela, y a ambos gobiernos establecer un canal humanitario con todas las garantías de seguridad para el traslado hacia sus países de origen de los migrantes de ambas nacionalidades que se encuentran de ambos lados de la frontera. Denunciamos la actitud de la oposición burguesa de país Guaidó y cía., en medio de la crisis generada por la pandemia, su silencio cómplice ante la postura del presidente colombiano, y su apoyo a los bloqueos y sanciones contra Venezuela

La Cuarentena Basada en la Represión y el Control Social.

Maduro, ha decretado cuarentena en todo el país, su gobierno hace llamados a la población a quedarse en casa, cierra las fronteras con sus países vecinos, principalmente con Colombia y en coordinación con las autoridades regionales prohíbe los pasos de una ciudad a otra a lo interno del país, orientando al aislamiento social como manera de prevención. Para esto saca al ejercito a la calle poniendo en manos de militares y cuerpos policiales todo el operativo de enfrentamiento a la pandemia. Lo que introduce un fuerte elemento represivo en el manejo de la crisis generada por la enfermedad.

Esto se ha convertido en un aspecto central en el tratamiento que se le viene dando a la  situación, llegando a bloquear las salidas de los barrios a cuyos habitantes se les impide, en muchos casos de manera violenta, llegar al centro de las ciudades, generando enfrentamientos con moradores que necesitan salir a abastecerse de comida u otros insumos necesarios que el gobierno no garantiza.

Alertamos sobre la gravedad de la situación, somos conscientes de la necesidad de tomar medidas que eviten y/o minimicen la propagación del virus, y en este sentido reconocemos que la única medida para evitar la extensión de la pandemia es el aislamiento social, manteniéndonos en las casas.

Sin embargo rechazamos la actitud represiva y autoritaria del  gobierno que pretende mantener a los trabajadores y al pueblo en su casa a partir de medidas represivas y coercitivas y no sobre la base de solucionar los problemas que obligan a la población a salir de sus casas, como es la necesidad de proveerse de alimentos, medicinas y servicios básicos.

Es decir, el gobierno pretende a través del militarismo, la represión y medidas coercitivas, implementar el necesario confinamiento obligatorio y aislamiento social, sin brindar una solución real a  problemas básicos derivados del mismo como son la alimentación las medicinas y los servicios públicos.

Es inaceptable igualmente que se obligue al personal de salud a laborar en pésimas condiciones de seguridad y sometidos a extenuantes jornadas, poniendo en riesgo su propia salud, tal como han denunciado sindicatos del sector, repudiamos el amedrentamiento por parte de que efectivos militares y policiales al personal que labora en el sector salud, así como las detenciones contra trabajadores del mismo; como son los casos del médico Julio Molino de Monagas y otros trabajadores de ese estado y el enfermero Rubén Duarte del estado Táchira. Exigimos la liberación inmediata de estos compañeros.

Exigimos que el personal de todo el sistema de salud del país sea dotado de los implementos de seguridad necesarios para el resguardo de su propia salud, así como de los insumos, medicinas y equipamientos necesarios para llevar a cabo de manera eficaz sus labores.

Rechazamos la detención arbitraria del periodista Darvinson Rojas, quien por sus redes sociales venia realizando denuncias sobre la cuarentena y la veracidad de las cifras oficiales por contagio de Covid -19, siendo detenido por la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), tal como el mismo periodista describe “el FAES acaba de llegar a mi casa a pedir la colaboración de acompañarlos a su comando porque recibieron una llamada anónima diciendo que hay un caso de Covid – 19. De no acatar la orden tendrían que llevarnos detenidos”. Actualmente Rojas está recluido en la sede de la UD5 de la FAES, en Caracas, y en audiencia realizada este lunes 23/03/2020 se le imputaron los delitos de “instigación al odio” e “instigación pública”, repudiamos esta detención y audiencia ilegales, exigimos la inmediata liberación de Darvinson Rojas, así como el absoluto respeto al derecho a informar y estar informados.

En Medio de la Pandemia Concesiones a la Burguesía y Demagogia.    

En reciente alocución en cadena nacional (22/03/2020) Maduro anuncia radicalización de la cuarentena, nadie podrá salir de su casa sin mascarillas ni guantes, ofrece un diagnóstico en todo el país, así como también garantías de pruebas de diagnóstico y de todos los medicamentos necesarios con apoyo nacional e internacional, atención diaria de la capacidad de hospitalización, jornadas de despistaje en todo el territorio nacional con la meta de llegar a 2 millones de pruebas en una semana, la dotación de todos los insumos necesarios para el funcionamiento de los centros hospitalarios y las camas de cuidados intensivos necesarios en los sectores públicos y privados de la salud y la disposición de 46 hospitales centinelas y 572 clínicas populares (que habrían sido creadas por el fallecido presidente Chávez) para la atención de los afectados e incluso hoteles de ser necesario.

Todos los venezolanos conocemos la realidad del sistema de salud venezolano, los 46 hospitales centinelas de los que habla Maduro están en las mismas condiciones deplorables que el resto de los hospitales del país, y “las 572 clínicas populares creadas por Hugo Chávez” si alguna vez existieron, hoy están totalmente desaparecidas y las que existen carecen de la dotación mínima necesaria, por otro lado cuesta creer que con un sistema de salud en condiciones tan deplorables, en un país donde los recursos escasean y la inversión en salud viene en picada desde hace años, se puedan garantizar 2 millones de test de coronavirus en una semana, más aún si tomamos como referencia un país como Alemania que con un sistema de salud pública superior al nuestro apenas se alcanzan a realizar 165 mil test semanales de Covid – 19 (DW 20/03/2020). Por lo que debemos decir que estos anuncios del gobierno son pura demagogia.

Otros anuncios de Maduro son: “la emisión de un decreto para ratificar  la inamovilidad laboral en todo el país hasta el 31 diciembre de 2020 por lo menos, dicho decreto activa el plan especial para el pago de las nóminas de la pequeña y mediana industria y comercio a través del sistema patria, por un lapso de 6 meses, desde marzo y hasta agosto para todo el sector privado, la supresión del pago de alquileres de locales comerciales y viviendas principales, esta medida se aplicaría por los próximos 6 meses y de manera inmediata, ratificación del plan priorizado de inversion agroalimentaria para las 7 millones de familias protegidas por el clap, activación de un conjunto de bonos especiales a ser entregados de manera directa a través del carnet de la patria “para todos los 6 millones de trabajadores del sector privado y de la economía informal”, prohibición durante los próximos 6 meses del corte de servicios de telecomunicaciones ni de ningún servicio público esencial”.

Para el sistema bancario anuncia: “la suspension por 6 meses de los pagos de capital e intereses de todos los créditos del país, suspension y moratoria de pago durante esta prórroga,obligatoriedad de direccionar el esfuerzo de la cartera única productiva a los sectores priorizados alimentos, fármacos, higiene y de producción de las necesidades fundamentales del país y reestructuración de los términos de acceso de la cartera crediticia a los pequeños y medianos productores e industriales con énfasis en las pequeñas y medianas empresas”.

Con respecto al transporte público, evalúa: “suspender los servicios de metro y trenes, en esta etapa se mantendrán dichos servicios para la movilizacion del personal esencial, pero se incrementarán las acciones para la limpieza y desinfección de trenes y andenes, así como la estricta exigencia del uso de tapabocas y guantes a los usuarios”.

Estas medidas anunciadas por Maduro conforman todo un programa orientado a salvaguardar las ganancias de la burguesía nacional y transnacional, mientras que para los trabajadores se tiene sólo represión.

En primer lugar el la medida de ratificación de la inamovilidad laboral hasta el 31/12/2020, no pasa ser un anuncio demagógico de marca mayor, cuando todos en el país somos testigos de los reiterados despidos de trabajadores tanto del sector público como privado, violando dicho decreto, y a sabiendas además de que con el memorándum 2792 el gobierno dejó a los patronos públicos y privados la manos libres para violar convenciones colectivas, modificar condiciones laborales y reducir personal, esto vienen los patronos aplicándolo, dejando en la calle y sin salarios a centenares de trabajadores.

Seguidamente exonera a los patronos de pagar salarios durante seis meses lo cual será asumido por el Estado mediante la emisión de dinero inorgánico con sus consabidas consecuencias de agravamiento a la hiperinflación que azota al país y cuyas víctimas principales son los trabajadores y habitantes de los sectores populares, aparte de que libera a los patronos de pagar los bonos basados en la referencia del dólar (sin incidencia salarial) que venían cancelando para retener  a su personal en medio de la brutal crisis que azota al país.

El gobierno miente descaradamente cuando habla de priorizar por un plan de inversión agroalimentaria para garantizar la protección en este aspecto, de siete millones de familias que ya vendrían estándolo a través del programa CLAP.  En un contexto de caída brutal de los precios del petróleo, que ha llevado a la cesta venezolana a un promedio de 22 $ por barril, agravado esto con la destrucción de la producción petrolera (según cifras de la OPEP, Venezuela estaría produciendo menos de 700 mil barriles por día), fruto de años de desinversión en la industria petrolera, Maduro y sus voceros deberían explicar como harán para garantizar los recursos necesarios para hacer esas inversiones y/o mantener las importaciones necesarias con las que ha venido funcionando hasta ahora ese programa. Siendo que además todos los venezolanos sabemos que son constantes las fallas y retrasos en la asignación y entrega de las cajas o bolsas clap a las familias de las comunidades, producto principalmente de la escasez de los rubros alimenticios que la componen.

Desde hace ya varios años el gobierno viene asignando bonos a quienes tienen el llamado “Carnet de la Patria”, esto lo hace vía emisión de dinero inorgánico, esta práctica seguro la seguirán manteniendo para garantizar los bono especiales anunciados, esto traerá sin dudas consecuencias inflacionarias que terminaran afectando a los trabajadores y al pueblo venezolano disminuyendo su capacidad de consumo (la inflación avanza más rápido que el ingreso promedio de los trabajadores). Esto aparte tiene un componente clientelar debido a que para recibir dichas asignaciones el requisito previo es ser portador de dicho carnet, por lo que no necesariamente “los 6 millones de trabajadores del sector privado y de la economía informal”  serían beneficiarios de dicha medida.

En cuanto a la exoneración del pago de capital e intereses de créditos bancarios, hay que decir que es una medida que se anuncia en un país donde los trabajadores y ciudadanos de escasos recursos tienen el crédito estancado desde hace varios años, debido a que en un ambiente recesivo los bancos sólo prestan a quienes tienen capacidad de respaldo de los pagos, es decir, la gran burguesía o el Estado, aparte de que por el encaje legal los bancos han venido limitando el crédito. Con lo que esto no pasa de ser una medida de incentivo a los pocos sectores burgueses receptores de crédito.

Algo similar puede decirse de la exoneración de alquileres, que aunque de rebote beneficie a trabajadores y humildes habitantes de barrios y urbanizaciones que viven alquilados, así como a comerciantes minoritarios  que alquilan pequeños locales y que con la moratoria se verán exentos de pagar alquiler por seis meses, de conjunto también busca hacer una concesión para sectores del empresariado nacional y transnacional que arrenda grandes locales comerciales e industriales y para la burguesía asociada al negocio inmobiliario y arrendatario que se vera beneficiada con las anunciadas compensaciones y donde seguramente tendrá lugar más de un fraude.

Un Programa Desde la Perspectiva de los Trabajadores Para Enfrentar la Crisis del Covid – 19. 

Desde la Unidad Socialista de los Trabajadores, estamos convencidos que los trabajadores no debemos pagar las consecuencias de esta pandemia, ni del agravamiento de la crisis económica asociado a su aparición, al contrario siendo un  producto de las características criminales, inhumanas y destrucción de la naturaleza del sistema capitalista son los gobiernos burgueses como en este caso el de Maduro y la burguesía, la que debe pagar la crisis, es decir la boliburguesia, los altos funcionarios gubernamentales enriquecidos a partir del usufructo de la renta petrolera, la burguesía tradicional, que casi en su totalidad esta asociada a los negocios lícitos e ilícitos con el gobierno y las transnacionales. Por eso es necesario en medio de la actual situación manifestarnos hasta imponer un programa efectivo de atención a la pandemia que ponga en el centro las necesidades de los trabajadores y de los sectores populares.

Tal programa debe partir de:

El reconocimiento de la gravedad de la situación generada por el Coronavirus y el peligro que corren millones de venezolanos (y habitantes del resto del planeta).

El aislamiento social y la cuarentena son las únicas medidas reales y comprobadas para contener el desarrollo y propagación del virus, por esa exhortamos al pueblo trabajador venezolano a permanecer en sus casas.

Garantías de salarios íntegros de todos los trabajadores venezolanos públicos y privados, así como de sus beneficios contractuales, sin que estos estén obligados a ir a laborar, es un contrasentido que el gobierno decrete aislamiento social y trabajadores de sectores no esenciales en el sector público y privado sean obligados a ir a trabajar. Ningún despido durante la cuarentena, readmisión inmediata de los que ya han sido despedidos durante este periodo de cuarentena.

Únicamente deben laborar los sectores esenciales salud, alimentación, servicios básicos (agua, electricidad, gas, telecomunicaciones), a quienes se les deben garantizar todos los implementos y condiciones de seguridad para proteger su vida y su salud, sin jornadas extenuantes, con sistemas de guardias; en el caso de los trabajadores de la salud, contratación inmediata de los profesionales de la salud desempleados para garantizar el personal suficiente para atender la pandemia y cubrir los diferentes turnos de trabajo. Se debe recurrir a los estudiantes de último año de medicina y otras áreas de la salud (enfermería, bioanálisis) y contratarlos como personal de apoyo para enfrentar la situación, dándoles el entrenamiento previo y dotándolos de los implementos de seguridad y el equipo necesario para sus labores.

Cese de los pagos de deuda externa, todos los recursos destinados a la atención de la pandemia, dotación a todos los hospitales de las medicinas, insumos y equipos necesarios para atender la emergencia sanitaria, construcción de nuevos hospitales y unidades de terapia intensiva, estatización de todo el sistema privado de salud para ponerlo a disposición de la atención de la pandemia. Repatriación de los capitales fugados, confiscación de los bienes de corruptos, especuladores e importadores fraudulentos, todos esos recursos deben destinarse a combatir la pandemia.

Distribución gratuita y suficiente de alimentos y garantías de servicios básicos gratuitos las comunidades, casa por casa. Así como de tapabocas, alcohol, gel desinfectante y demás insumos de prevención y seguridad para evitar contagios. Basta de medidas represivas contra la población, total respeto del derecho a informar, información clara y verdadera sobre la situación y propagación del virus.

Se debe garantizar la remuneración, alimentación y alojamiento para los millones de venezolanos que viven con ingresos del día a día y/o de la economía informal.

Aplicación completa y gratuita de test de coronavirus en todos los pacientes enfermos y/o con sospecha de la enfermedad.

Atención del problema fronterizo, coordinación entre los gobiernos para aperturas de canales humanitarios que permitan el regreso de los nacionales a sus respectivos países con todas las garantías sanitarias y de seguridad requeridas.

Rechazo a cualquier bloqueo y sanciones por parte del imperialismo. Rechazo a todo tipo de injerencia imperialista.

La grave crisis que azota al país son responsabilidad de Maduro y su gobierno, la Pandemia del Covid19 llegando a un país totalmente destruido pone no hace sino poner esto en mayor evidencia y por eso plantea más que nunca la necesidad de las masas venezolana de organizarse y movilizarse para salir de Maduro, desde la UST llamamos a los trabajadores y al pueblo venezolano a organizarnos y movilizarnos para derrocar al gobierno y régimen dictatorial y represivo de Maduro. FUERA MADURO.

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