Dom May 19, 2024
19 mayo, 2024

¿Qué hacer? Gobierno de Lula, bolsonarismo y elecciones de 2024

Por: Júlio Anselmo

Las elecciones de este año ya están en escena en ciudades de todo el país. La fase actual de definición de las precandidaturas es importante, pues las opciones de cada partido ya demuestran el programa que defenderán. A pesar de que las elecciones serán municipales, la polarización nacional entre Lula y Bolsonaro se expresará con fuerza. Esto plantea grandes desafíos para los revolucionarios y socialistas.

Los frentes amplios del PT con la burguesía

Lula y el PT vienen impulsando la construcción de frentes amplios con todos los sectores burgueses que no son partidarios de Bolsonaro. En general, el PT apoya a candidatos de la derecha tradicional o lidera la fórmula. Ante los peligros que la ultraderecha expresa, muchos activistas de izquierda consideran correcta esta política.

Sin embargo, después de un año del nuevo gobierno de Lula, debemos preguntarnos a qué proyecto de sociedad contribuye este gobierno y si ayuda a combatir a la ultraderecha.

En las elecciones, el discurso de Lula fue que su victoria significaría mejoras en la vida del pueblo. Pero, mientras Lula celebra los índices económicos que exige la burguesía, el pueblo viene sufriendo el aumento de los precios de los alimentos.

En el terreno político, el gobierno no enfrenta al bolsonarismo. Por el contrario, forma asociaciones, como en las privatizaciones firmadas con Tarcísio de Freitas (Republicanos), gobernador de São Paulo. Así como cose un acuerdo para restablecer la confianza en las Fuerzas Armadas, luego del intento de golpe del “8J”. Cuando Lula le dice al pueblo que olvide lo que fue el golpe militar de 1964, queda claro el tamaño de este pacto reaccionario.

Al ser confrontados por esto, los petistas responden que falta correlación de fuerzas, que no hay condiciones de hacer más. ¿Eso es verdad? ¿No hay correlación de fuerzas para un acto de “desconmemoración” del golpe de 1964? Este es el momento en el que las Fuerzas Armadas están en la mayor defensiva desde el fin de la dictadura.

Lula gobierna para los multimillonarios capitalistas

El problema de Lula y del PT es que enfrentar al bolsonarismo, de verdad, significa tener que enfrentar sus políticas económicas capitalistas. Implica “indisponerse” con otra ala de la burguesía. Pero, el proyecto político del PT –de permanecer dentro de los estrechos límites del sistema capitalista, respetando y gobernando junto con todas las alas burguesas posibles– le impide enfrentarse siquiera mínimamente con Bolsonaro.

Es un gobierno que no defiende el enfrentamiento de clases, en defensa de los derechos de los trabajadores, sino más bien un apaciguamiento reaccionario, en el marco de una confianza ciega en el régimen democrático burgués y en sus instituciones, como el Supremo Tribunal Federal (STF).
Además de la composición de ministerios, repletos de partidos de derecha, el gobierno Lula implementa una política económica y fiscal que favorece a los multimillonarios, profundiza la decadencia del país y avanza en el quite de los derechos de los trabajadores.

Dinero para los patrones, ataques para los trabajadores

Las inversiones anunciadas, lejos de garantizar derechos, empleos y salarios, funcionan como una transferencia de recursos públicos para las multinacionales. Sólo los fabricantes de automóviles reciben 20.000 millones de reales al año en exención de impuestos y no garantizan empleos o salarios dignos.

Mientras tanto, el gobierno recorta presupuesto de Educación y de Salud, busca aprobar un proyecto de ley que ataca a los trabajadores de aplicaciones y, además, complace a las multinacionales del sector, ya que no toca los exorbitantes lucros de estas empresas.

El gobierno de Lula no se encuentra en una encrucijada como dicen algunos sectores de izquierda. Debido a sus políticas capitalistas y burguesas, él es la encrucijada.

Pésimos ejemplos. ¿Será diferente con el PSOL?

En São Paulo, el Frente Amplio aparece diferente, con Boulos (PSOL) a la cabeza y Marta Suplicy (PT) como vicepresidente. Esto genera ciertas expectativas en sectores del activismo de izquierda. Después de todo, dados los desvíos del PT, ¿podría el PSOL hacer algo diferente y presentar una alternativa que realmente enfrente a la burguesía y el bolsonarismo?

En Belém

Vamos a ver. Belém, la capital de Pará, es gobernada por el PSOL desde hace 4 años, pero Edmilson Rodrigues no enfrentó a los capitalistas en el municipio y, hoy, goza de una desaprobación récord, de más de 70% de la población, corriendo un serio riesgo de perder la reelección.

Allí, los empresarios de autobuses, del mercado inmobiliario y de otros sectores capitalistas no vieron ningún cambio en sus ganancias. La alcaldía del PSOL no implementó los derechos básicos de los trabajadores. Por ejemplo, continúa sin pagar el salario mínimo a los docentes. De hecho, los servidores públicos de Belém se encuentran en estos momentos en huelga.

La candidatura de Boulos

Debemos preguntarnos si Boulos serea capaz de proponer la reestatización de la ENEL [servicio eléctrico] (que ha estado dejando a São Paulo a oscuras a toda hora) o enfrentarse a la mafia del transporte, que roba a la población con tarifas extremadamente caras y un servicio pésimo. No parece factible, teniendo en cuenta los gestos que hace a los empresarios en las cenas en la Faria Lima (la avenida símbolo del capital en la ciudad), en los que anuncia que no satanizará el mercado.

Cuando se le preguntó sobre la falta de apoyo al pueblo palestino, Boulos dijo que no se postulaba para alcalde de Tel Aviv, en una clara burla frente al genocidio cometido por Israel. No es sólo un desliz, sino más bien un programa que no apunta al necesario enfrentamiento con los capitalistas.

Hay sectores en el PSOL que critican a Boulos y el camino que adopta la dirección de ese partido, cada vez más cercano al PT. Sin embargo, incluso en las capitales donde este sector crítico dirige el PSOL, se realizó la adhesión al PT. Este es el caso de Rio Grande do Sul, donde el PSOL apoyará la candidatura de Maria do Rosário (PT).

Independencia de clase. Derrotar el bolsonarismo significa construir una oposición de izquierda al gobierno de Lula

Como justificación para apoyar el gobierno de Lula y la alianza con la burguesía, sectores de izquierda dicen que es necesario, primero, derrotar a Bolsonaro. Evidentemente, el bolsonarismo es enemigo de los trabajadores y es peligroso, por su proyecto de barbarie y autoritarismo.

Sin embargo, es falso creer en una coyuntura futura indefinida, en la que todo volverá a la normalidad y el bolsonarismo ya no existirá, ni siquiera bajo el capitalismo. Esto es no entender que la “nueva normalidad” es la existencia del bolsonarismo, como expresión de la degeneración del capitalismo. Seguirán existiendo si no son derrotados.

Para ser derrotados, es necesario cambiar las condiciones sociales, económicas y políticas que les proporcionan la base para crearse y alimentarse. Si los capitalistas y este sistema no son derrotados, el bolsonarismo seguirá existiendo.

Por eso, la consigna de “derrotar primero a Bolsonaro”, en esta situación, sólo sirve para perpetuar una izquierda que defiende el capitalismo y la burguesía. Cuando lo que realmente necesitamos es una izquierda que enfrente al capitalismo y a la burguesía para derrotar al propio bolsonarismo.

Esto sólo es posible si existe una oposición de izquierda al gobierno de Lula. Una oposición que se mantenga independiente de los bloques burgueses en disputa y se enfrente con la oposición de ultraderecha.

Disputa ideológica contra el capitalismo: la tarea de revolucionarios y socialistas en las elecciones

La ultraderecha está disputando el pueblo, ideológica y programáticamente. Mientras el PT promueve su capitalismo supuestamente inclusivo, con más gasto público, como hace Biden en Estados Unidos, y un sector del imperialismo, no resuelve la desigualdad social, la violencia urbana y todos los graves problemas del pueblo brasileño.

¡El 95% de la gente se empobrece porque el 1% de los multimillonarios capitalistas se hacen cada vez más ricos! Cuando los trabajadores exigen mejoras en los salarios, la educación y la salud, los capitalistas multimillonarios y sus gobiernos responden que no hay dinero, que no es posible aumentar los salarios, ya que esto empeoraría la economía, y que es necesario recortar derechos para aumentar la productividad. Mientras tanto, siguen llevándose billones para las multinacionales, al extranjero o a paraísos fiscales.

La burguesía ya se ha mostrado incapaz de resolver los problemas del Brasil. Los trabajadores y trabajadoras necesitan independizarse de la burguesía, tomar el poder y el dinero de los multimillonarios. Si las demandas de los trabajadores causan problemas a las grandes multinacionales y a las ganancias de los multimillonarios, entonces que los trabajadores tomen esas empresas.

Candidaturas y un programa de oposición de izquierda

Para garantizar los derechos de los trabajadores de aplicaciones, es necesario estatizar UBER, Ifood y otras empresas, colocándolas bajo control de los trabajadores. Sólo así sería posible garantizar salarios dignos y derechos, así como precios más bajos para los usuarios, reducir el margen de ganancia que hoy va a parar a sus multimillonarios dueños y accionistas.

No habrá crecimiento económico que beneficie a los trabajadores ni desarrollo capaz de resolver los males sociales ni verdadera industrialización que lleve al país a otro nivel si no estatizamos las 250 empresas más grandes.

Por lo tanto, la tarea de los revolucionarios y socialistas en las elecciones es presentar y defender un programa socialista y revolucionario, que exija un gobierno de los trabajadores, sin patrones, contra el proyecto del gobierno de Lula y del PT, que siguen gobernando para los ricos, así como contra el proyecto bolsonarista, basado en mentiras, propaganda de las ideologías burguesas y alimentadoras de la opresión y los prejuicios.

Sólo así será posible garantizar empleo, salarios, educación, salud, vivienda y saneamiento básico para el pueblo. Así como garantizar los derechos de los pueblos indígenas, de los negros, de llas mujeres y LGBTI+.

Luchar por el socialismo

Este programa debe desplegarse y materializarse en cada ciudad del Brasil, para que la elección sirva para disputar por los trabajadores y trabajadoras. Porque, al contrario de lo que dice Bolsonaro, el problema del Brasil no es la falta de capitalismo ni la falta de apoyo al agronegocio. El problema es precisamente que cambia el régimen régimen, los gobiernos cambian, y los intereses de los capitalistas, de una forma u otra, siguen reinando. La salida es defender otro tipo de sociedad, donde no haya explotación ni opresión. Esto es lo que significa luchar por el socialismo. Tú puedes ayudar construyendo y apoyando las candidaturas revolucionarias y socialistas del PSTU. El partido ya ha lanzado varios precandidatos en varias ciudades. Ven y construye con nosotros estas candidaturas, un programa socialista y una salida estratégica para los trabajadores.

Artículo publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 4/4/2024.-

Traducción: Natalia Estrada.

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