Polémica | Sobre el programa del FIT-UNIDAD

Luego de terminada la primera fase de la campaña electoral, vemos necesario comenzar un debate con las organizaciones que forman parte del FIT-U, con la intención de avanzar en el debate con la vanguardia que lo viene acompañando.
Por Ricardo García
Por eso, a continuación, publicamos una síntesis de lo que dice le programa del FIT–U y nuestras opiniones sobre el mismo.
Una síntesis del programa del FIT-U
La introducción indica: “Sostenemos la independencia política de los trabajadores y trabajadoras frente a cualquier variante patronal, (…) planteamos una salida de independencia de clase que supere esta trampa a la que pretenden meter al pueblo”.
Entre sus puntos correctos defiende:
- Ruptura con el FMI y no pago de la Deuda
- Aumento e indexación de salarios y jubilaciones, la prohibición de despidos y la estatización bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida.
- Basta de tarifazos, estatización de empresas privatizadas, de transporte y energía. Menos impuestos para los pobres, más para los capitalistas. Expropiación de latifundios y multinacionales mineras.
- Defensa de la educación, la salud y la vivienda popular.
- Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
- Contra el gatillo fácil y la represión a los luchadores, cárcel a los genocidas.
- Fuera la burocracia sindical de los sindicatos.
- Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo impuesto por la movilización de los explotados y oprimidos.
En este marco, El FIT se amplió. Y es una herramienta más fuerte contra los partidos patronales en el terreno electoral. Así pusimos todo nuestro empeño en la campaña, y en la pelea por el voto para el Frente.
Sn embargo, es preciso aclarar algunas cosas. En sus presentaciones en la prensa, los partidos que componen el FIT-U han señalado que fueron incorporados al Frente otras organizaciones, entre ellas la nuestra. Eso no es así.
El FIT-U aceptó miembros del PSTU en las listas, pero no somos parte orgánica del Frente, ni fuimos invitados a serlo. No participamos de la elaboración de su programa, ni en la estrategia de campaña, ni la definición de sus candidaturas.
Y aunque tenemos algunos acuerdos, también tenemos diferencias. Consideramos a ese programa una herramienta electoral positiva, porque señala la necesidad de no pagar la Deuda y romper con el FMI, y consideramos correctos gran parte de sus puntos, pero no es nuestro programa. Entendemos que tiene varios aspectos faltantes o equivocados.
Nos parece importante señalar los más importantes, y detenernos en los dos primeros[1]:
- Se omite una denuncia implacable contra el régimen político, la democracia para ricos.
- No existe el concepto de que hace falta una revolución dirigida por la clase trabajadora y sus organizaciones, para tomar el poder. Y como parte de eso, la necesidad de autodefensa de la clase obrera para enfrentar la represión.
- La mención de que el capitalismo debe ser reemplazado por el socialismo, está relegada al último punto, y a nivel mundial. No dice categóricamente que queremos una Argentina Socialista.
- Sobre Venezuela, centra en el rechazo a una agresión imperialista (que es correcto), pero no dice que hay que echar a Maduro con la movilización popular.
La denuncia del régimen y la necesidad de una Revolución Obrera y Socialista
Las elecciones y el Parlamento son instituciones cuyo fin es la defensa del régimen político patronal y la propiedad privada capitalista. Esto debe ser dicho claramente durante la campaña electoral.
La participación parlamentaria de los partidos que se dicen obreros, socialistas y revolucionarios, puede ser un mecanismo auxiliar, secundario, frente al mecanismo primordial: las movilizaciones de la clase obrera y el pueblo, y una revolución para destruir el Estado capitalista e imponer un Estado diferente, de los obreros. Esto también debe ser dicho.
El Estado capitalista defenderá con todos sus recursos represivos su dominación, y para enfrentarlo los trabajadores tienen el derecho y la necesidad de defenderse y organizarse para ello, con todas sus posibilidades. Esto también.
Los candidatos del FIT-U no se cansan de insistir lo importante que resultaría contar con más diputados de izquierda. Pero si eso no va acompañado de lo anterior, es una confusión electoralista que oculta a la clase obrera su necesidad más profunda: la de prepararse para una revolución.
Frases como: Planteamos imponer mediante la lucha y la movilización una salida política propia de los trabajadores o Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo impuesto por la movilización de los explotados y oprimidos, no alcanzan. Dan la noción de que, con muchos diputados de izquierda, y movilizándonos, podemos lograr esa salida y ese gobierno. Son confusas.
Y como sabemos, la confusión es amiga de los capitalistas y enemiga de la revolución obrera y socialista.
Nota:
[1] En próximos periódicos trateremos los restantes