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Brasil

MABE: Por despidos, hay que ocupar

marzo 4, 2016

Opinión Socialista conversó con obreros de la fábrica dueña de las marcas Dako y Continental.

Por: Jeferson Choma – redacción de Opinión Socialista, Brasil

En la mañana del 25 de febrero, los obreros de Mabe Eletrodomésticos de Brasil Ltda., instalada en Campinas y Hortolandia (SP), dueña de las marcas Dako y Continental, bloquearon la carretera Santos Dumont. Esta fue la primera acción pública de los trabajadores, que mantienen una ocupación de la fábrica desde el día 15 de febrero.

El día 10 de febrero, la empresa tenía el pedido de quiebra decretado por la justicia. Esta decisión abrió el camino a la empresa para despedir a 2.000 trabajadores sin pagar un centavo de los derechos laborales.

Todos estos obreros están sin recibir salarios hace tres meses. La empresa tampoco pagó la segunda parte de la PLR (Participación en los Lucros y Resultados), no deposita el FGTS (Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio) hace nueve meses, y pagó apenas 25% del 13° salario [aguinaldo] a los trabajadores. Esta absurda situación ha provocado inmensos trastornos a los trabajadores.

“Ya tuve que atrasar un mes de alquiler, eso es terrible para mí. Es humillante por encima de todo. Ellos harán una propuesta de pagar a los despedidos con particiones. Esto es una cabronada. Y cuando no tuve acuerdo con eso, ellos alegaron la quiebra. Pusieron a todo el mundo en la zanja”, se rebelaba Lobinho, obrero y “cipeiro” (trabajador del CIPA para preservar la seguridad en el trabajo) de Mabe.

Ganancias y superexplotación

La situación es, incluso, más absurda cuando los obreros revelan que Mabe fue una de las empresas que más facturó con la política económica del gobierno federal. Desde 2008, fue beneficiada por la política de exenciones del Impuesto de Productos Industrializados (IPI) para la línea blanca, fabricantes de cocinas y heladeras.

“En ese período la empresa llegó a funcionar en tres turnos y produjo más de 12 mil cocinas por día, en Campinas y, ahora, vienen con eso alegando que está en crisis, para mandar al trabajador a la calle y reducir salarios”, explica Frodo, cipeiro de Toyota y miembro del PSTU de Campinas.

En 2012, Mabe envió R$ 900 millones (US$ 231.13 millones) en remesas de ganancias al exterior, según Juruna, metalúrgico de Mabe. Incluso así, en 2013, Mabe entró con un pedido de recuperación judicial y cerró una fábrica en Itu, despidiendo a 1.300 trabajadores. Según el metalúrgico, el acelerado ritmo de producción de la empresa hizo que, por lo menos, 30% de la mano de obra de Mabe sufriese con algún tipo de enfermedad o lesión relacionada con el trabajo.

Ocupación

Para impedir el retiro de las máquinas, desde el día 22 de diciembre los obreros montaron un campamento frente a las dos plantas. Despedidos y sin recibir un centavo, los obreros fueron obligados a pasar la Navidad y el fin de año en el campamento.

“Fue pésimo, tuvimos que estar sin la familia. Pasamos el fin de año dentro de la fábrica”, revela Lobinho.

La ocupación comenzó cuando una jueza de Hortolandía aceptó el pedido de quiebra de Mabe. “Curiosamente, al día siguiente la jueza se fue de Hortolandia. Vemos que sin duda todo eso fue muy bien orquestado por Mabe”, explica Frodo.

Maniobra: el plan macabro de Mabe

Los obreros de Mabe no tienen dudas en cuanto a la intención de la empresa. Su objetivo es imponer una reestructuración productiva reabriendo la fábrica más débil y “funcionar hoy con 600 o 700 trabajadores de los dos mil que tiene actualmente en las dos plantas” , explica Juruna, obrero de Mabe.

Esta situación fue facilitada por la modificación de la ley de quiebra, que permite esta maniobra, o sea, la propia Mabe puede abrir una nueva empresa produciendo en las mismas plantas, con las mismas maquinarias, pero con otro CNPJ (Catastro Nacional de Personería Jurídica).

“¿Quién es el que va a ejecutar esta masa quebrada? Ella queda abierta para quien quisiera comprar, incluso Mabe, si quisiera venir a Brasil y comprar de nuevo”, explica Juruna.

Rebelados, los trabajadores cargan en sus espaldas con una acción del gobierno de Dilma y del gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin (PSDB).

“El gobierno dio exención fiscal pero, ahora, nos la están cobrando. Sea el gobierno federal, sea el estadual, yo encuentro que ellos están detrás de esta sinvergüenzada. Ellos debían estar cobrándose de ellos mismos, ya que tuvieron exenciones. Encuentro que ellos deberían estar más cerca de la gente y no abandonarnos”, explica Lobinho.

Unificar la lucha es el único camino

Por: Fábio Frodo – cipeiro de la Toyota

Mabe se benefició por años con las exenciones fiscales concedidas por el gobierno del PT, así como con los préstamos hechos por el BNDES. Hoy, no vemos a ningún partido en el Congreso Nacional pronunciándose en defensa de los trabajadores. Ninguno de ellos defiende la estatización de Mabe bajo control de los trabajadores, porque sus campañas son financiadas por los empresarios.

Al mismo tiempo en que exigimos de la presidenta Dilma la estatización de Mabe, sin indemnización y bajo control de los trabajadores, las prefecturas de los municipios de Campinas y Hortolandia (SP) también deberían pronunciarse en defensa de estos obreros. Los trabajadores, que están hace tres meses sin salario, deberían estar recibiendo del municipio exención de impuestos como el IPTU, la bolsa alimentación, transporte, subsidio de las cuentas de agua y luz. Es lo mínimo que tendrían que hacer para garantizar la subsistencia digna de todas estas familias. Sabemos que ni Dilma ni el prefecto de Campinas, Jonas Donizetti (PSB), ni el prefecto de Hortolandia, Antonio Meira (PT), van a tomar estas medidas, pues ellos gobiernan para los grandes empresarios, como Luis Berrondo, dueño de Mabe.

Para ampliar esta lucha, sabemos que el Sindicato de los Metalúrgicos de Campinas y Región, también debe exigir del gobierno de Dilma la estatización de Mabe, bajo control de los trabajadores, sin indemnizar al estafador Luis Berrondo.

La ocupación de Mabe por los metalúrgicos muestra el camino para toda la clase trabajadora.

El PSTU defiende la construcción de un Comité de Solidaridad a la Ocupación de Mabe de Campinas y Hortolandia, con la participación de todos los sindicatos de lucha y movimientos sociales de la región.

Si patrones y gobiernos se unen para atacarnos, unificar la lucha de los trabajadores es el único camino para defender nuestros derechos.

  • ¡Todo el apoyo a la ocupación de Mabe! ¡Por la construcción de un Comité de Solidaridad a la ocupación!
  • ¡Por la estatización de Mabe bajo control de los trabajadores! ¡Sin indemnización a Luis Berrondo!
  • ¡Pago de todos los salarios y otros beneficios atrasados!
  • ¡Estabilidad en el empleo y readmisión de los despedidos!
  • ¡Subsidios de las prefecturas de Campinas y Hortolandia a los trabajadores de Mabe!

Ocupación de Mabe muestra el camino

Por: Toninho Ferreira, de Sao José dos Campos (SP)

Los dueños de Mabe prevén y amasan beneficios fiscales dados por los gobiernos de Dilma (PT) y Alckmin (PSDB) en los últimos años. También lucraron como nunca encima del sudor y de las enfermedades de los trabajadores.

Ahora, simplemente resuelven cerrar la fábrica, no pagar salarios atrasados ni derechos laborales.

Por eso, los trabajadores resolvieron resistir y no permitir que esto suceda. El gobierno de Dilma, que dio tantos beneficios a esa empresa, debería, como mínimo, estatizar la fábrica sin indemnizar a los empresarios y poner la producción bajo control de los trabajadores. Esta es la vía para garantizar los empleos y los salarios de los obreros.

La lucha en Mabe debe ser el camino de toda la clase trabajadora brasileña. Es necesario formar un frente de solidaridad con las fábricas ocupadas. Estamos reviviendo lo que sucedió en la década de 1980, cuando los trabajadores también ocupaban fábricas en defensa de sus derechos y empleos.

Queremos que en Brasil sean construidas 30.000 ocupaciones como esta.

No se puede más asistir a tanto despido, tanta enfermedad, y el gobierno federal ofreciendo tanto dinero a los grandes empresarios. En todo el país son casi 10 millones de trabajadores despedidos.

No vamos a pagar la cuenta de la crisis. Por eso, la reacción tiene que ser esa. Vamos a ocupar, resistir y, si fuera necesario, producir. Este es el camino: transformar a Mabe en un símbolo nacional.

Traducción: Laura Sánchez.

Artículo publicado en Opinião Socialista n.° 512, marzo de 2016.-

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