La catástrofe en el Sur expone la codicia criminal de los capitalistas y sus gobiernos

Por: Redacción – PSTU Brasil

La tragedia de Rio Grande do Sul expone la barbarie a la que nos está llevando el capitalismo. Comienza con el problema ambiental, dado que el calentamiento global ha ido agravando el número y la intensidad de los eventos climáticos extremos.

El capitalismo es el que impide el cambio de la matriz energética a una fuente limpia, pues esto tiene altos costos y generaría una disminución en las ganancias de los grandes grupos multimillonarios.

El papel desempeñado por los gobiernos también es otra demostración de la perversidad del sistema. La municiaplidad, el gobierno del Estado y el gobierno federal son responsables por las privatizaciones, la destrucción de servicios públicos y la falta de políticas de prevención de desastres. 

Hay poca inversión en el monitoreo y la prevención de desastres ambientales. Vimos bombas de drenaje que no funcionaban, barreras rotas y falta de mantenimiento. Además, está la privatización de la infraestructura de energía eléctrica, agua y saneamiento, lo que sólo empeora los servicios y aumenta los precios.

Ahora, después de la tragedia, el alcalde Sebastião Melo (MDB) y el gobierno de Eduardo Leite (PSDB) no hacen nada para garantizar la reconstrucción. Es notorio el papel que desempeñan al servicio de las grandes empresas. Defienden abiertamente más privatizaciones y mayores beneficios para los capitalistas.

¡Las medidas de Lula son insuficientes!

Es necesario romper con el Marco Fiscal y enfrentar los intereses capitalistas para garantizar la reconstrucción de Rio Grande do Sul para que la catástrofe no se repita. La prueba de ello es que incluso las medidas anunciadas por el gobierno federal son insuficientes y beneficiarán mucho más a los capitalistas. 

Por ejemplo, mientras liberará R$ 5.000 reales para 200.000 familias, lo que suma un total de R$ 1.000 millones, el gobierno liberará R$ 4.500 millones para los grandes empresarios multimillonarios. 

El programa “Minha Casa, Minha Vida”, según lo informado hasta ahora por la prensa, llegará a una pequeña proporción de los afectados, pero dejará afuera a trabajadores y pequeños empresarios que llevaron una vida entera para tener una casa y un coche y, ahora, lo han perdido todo por culpa de los gobiernos. 

El proyecto presentado por el gobierno, en realidad ayudará un poco a los trabajadores y las trabajadoras; pero acabará beneficiando, principalmente, y mucho más, a constructoras, contratistas y fondos inmobiliarios multimillonarios.

Se necesita un plan de reconstrucción para los trabajadores y no para los capitalistas

Lula no presentó un plan de inversión en una empresa de obras públicas, basado en un plan de reconstrucción, generando empleos y asentado en la expropiación de los bienes de los grandes grupos capitalistas, poniendo todos los recursos al servicio de los trabajadores y de la soberanía del país. 

En verdad, lo que estamos viendo es un plan basado en grandes empresas capitalistas privadas y respetando el Marco Fiscal. Por eso, poco dinero va a parar a los trabajadores y mucho a las empresas. Se trata de un plan mínimo de reconstrucción, al servicio del mercado inmobiliario, de las grandes constructoras y del mercado financiero.

Además de los inmuebles públicos, el gobierno debería expropiar, sin indemnización, las propiedades utilizadas para la especulación inmobiliaria, aquellas vinculadas a los fondos multimillonarios. También sería necesario distribuir casas y pagar por la reconstrucción de las que fueron destruidas, ofreciéndolas gratuitamente a todos los afectados de la clase trabajadora. 

También sería posible pagar ayudas mucho mayores, con un importe que realmente repare los daños causados. Pero, para ello, sería necesario enfrentar los intereses de los capitalistas, que asfixian el presupuesto exigiendo respeto al Marco Fiscal. 

Incluso frente a una tragedia sin paralelo en la historia del Brasil, las discusiones en Brasilia giran en torno a qué se puede hacer para ayudar a Rio Grande do Sul sin dejar de cumplir las metas fiscales que sólo sirven para destinar la mitad de todo el presupuesto del gobierno a remunerar el mercado financiero, a través del sistema de deuda pública. Lamentablemente, esto no ayudará a la reconstrucción y sólo servirá para complacer a las grandes empresas. 

El PSOL de Porto Alegre, dirigido por la izquierda nacional del partido, el Movimento Esquerda Socialista (MES), defiende correctamente la cancelación de la deuda del Estado, pero forma un frente electoral con el PT de Rio Grande do Sul, en el marco de la apoyo al gobierno Lula-Alckmin, cuando sabe que, de ser elegido, gobernará dentro de los límites de la Ley de Responsabilidad Fiscal, como lo hace a nivel nacional. 

Lula gobierna con el Centrão y los multimillonarios

Ahora, Lula despidió a Jean Paul Prates, presidente de Petrobras, y la que ha sido designada en su reemplazo, Magda Chambriard, es una reconocida privatista, que ya realizó varias subastas del Presal, cuando estaba a cargo de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), y elogia constantemente la presencia de petroleras extranjeras en el Brasil.

El problema, por lo tanto, no es meramente una cuestión de “correlación de fuerzas” en este Congreso Nacional de ricos y negacionistas climáticos, como dice el PT. Lula, incluso, acabó de elogiar y agradecer a Arthur Lira por todo lo hecho durante su gobierno. 

Le agradezco a Lira, a Pacheco, a los diputados. Incluso a aquellos que están en contra, se lo agradezco. Porque, hasta hoy, no hemos tenido un proyecto de interés para el gobierno que haya sido derrotado en la Cámara ”, dijo Lula, el “1° de mayo”. 

Cuando, en realidad, sería necesario impedir la aprobación de más de 26 proyectos de flexibilización ambiental que se encuentran en trámite en el Congreso. Su política, entonces, no es enfrentar al Centrão, a la derecha o a la ultraderecha. Sino, eso sí, gobernar con ellos.

Movilización, independencia de clase y autoorganización

Solidaridad de clase. Trabajador ayudando a trabajador. Esto es lo que está sucediendo en Rio Grande do Sul. Los comités de afectados por las inundaciones, la autoorganización de los trabajadores y del pueblo para garantizar sus intereses en la reconstrucción del Estado es el camino para luchar por una reconstrucción que garantice que la catástrofe no se repita.  

Una reconstrucción que signifique mejoras en la vida del pueblo, y no ganancias en los bolsillos de los megaempresarios que han devastado y devastan el medio ambiente y rapiñan el país.

Esto debe ser parte de una lucha que necesita librarse en todo el país, para que el gobierno deje de garantizar los recursos a los multimillonarios capitalistas, a través de deuda pública y de las exenciones fiscales, y garantice recursos para la reconstrucción de Rio Grande do Sul, aumentando también los fondos para la prevención de desastres ambientales en todo el país. 

Si faltan recursos, es necesario quitarles el poder y el dinero a los multimillonarios capitalistas para garantizarlo, empezando por la reestatización de toda la infraestructura del país, incluidas las redes de agua, alcantarillado y electricidad. 

También es necesario construir una política estatal y pública de transición energética. Y, además, es fundamental estatizar las grandes empresas del agronegocio, que usurpan a los pequeños productores, explotan a los trabajadores y destruyen el medio ambiente. 

Artículo publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 16/5/2024.-

Traducción: Natalia Estrada.

9J Parlamento europeo: No aceptamos el voto de la resignación y el miedo que alimenta el crecimiento de la extrema derecha

Vivimos un periodo de crisis general del sistema capitalista donde la barbarie se expresa en la vida cotidiana de múltiples formas, sean guerras, desastre climático o avance de la desigualdad social. Por su parte, la naturaleza de la “democracia europea” ya quedó en evidencia cuando estalló la crisis económica del 2008 y nos impuso unos despiadados planes de ajuste. Tras el paréntesis de la COVID, la UE ha vuelto a aprobar la vuelta al redil del ajuste presupuestario, es decir, más recortes y privatizaciones a nuestros servicios y prestaciones públicas.

Por: Corriente Roja – Estado español

En este contexto, las opciones más reaccionarias y autoritarias, que defienden a capa y espada las medidas liberales como receta universal, se fortalecen y van ganando base social — baste ver a los Milei, Abascal, Ayuso y compañía. Frente a este “bloque” burgués reaccionario se conforma otro “bloque” burgués, el de los sectores vinculados hoy a las grandes multinacionales de la energía, el automóvil, la industria militar o los bancos. Es el Bloque que apuesta por “la paz social”, por la “democracia” como mecanismos de preservación del sistema capitalista y su “orden”.  Ya no hablan de cambio social, piden el voto para “parar a la extrema derecha” mientras desde el “gobierno progresista” apuestan por el “crecimiento económico” de los bancos, el “capitalismo verde” y a cambio hacen algunas concesiones miserables a los sectores “en riesgo de exclusión social” a expensas de las bajadas salariales y la desregulación gradual de derechos laborales y sociales.

Se declaran defensores de la sanidad pública, pero preservan la ley 15/97 que garantiza la privatización de la sanidad. Se manifiestan un domingo en defensa de la sanidad pública y se suman a los gritos contra Ayuso, para tres días después, desde el gobierno progresista, privatizar el Hospital militar de Chamberí y entregárselo al grupo Quirón.

Denuncian, con toda razón, la repugnante xenofobia de la extrema derecha, para desde el gobierno progresista levantar las vallas de la muerte en Melilla o desde la UE aprobar el Pacto de Inmigración y Asilo, un pacto que Médicos Sin Fronteras lo ha denunciado como “una abolición del derecho a solicitar asilo en la UE” que “avala los rechazos en frontera, obstaculiza el acceso al asilo y criminaliza injustamente a las personas migrantes y refugiadas”. Un gobierno que reconoce tarde y mal el Estado palestino, mientras sigue vendiéndole armas a Israel.

Cuando vivienda y salarios se han convertido en un binomio incompatible, (entre el 2014-2023 el salario real medio creció un 5,37%, mientras el alquiler medio aumentó el 46,1%); cuando la “fijeza” en el empleo es sinónimo de reducción de los salarios (fijos discontinuos, jornadas parciales…) de pobres con empleo… ¿De qué se extrañan que crezca la desafección política, el hastío, el abismo abierto entre “los políticos” y la gente trabajadora?

El voto útil es el que sirve para luchar y construir una alternativa obrera a la debacle social

Por eso no vamos a votar ni a los reaccionarios de la derecha o la extrema derecha ni a los que desde los gobiernos progresistas les abren la puerta. Ni un voto obrero para partidos patronales, capitalistas, sean “progresistas” o “liberales”.

Corriente Roja somos una pequeña organización obrera y en buena parte juvenil y precisamente por ello sentimos el mismo hastío y el mismo rechazo hacia las instituciones, gobiernos y partidos que prometen lo que luego no cumplen y dibujan una realidad, “un relato”, que está lejos, muy lejos de lo que nos toca vivir cada día.

Pero decir esto, no significa en absoluto que seamos abstencionistas. Estas elecciones, sustentadas en una ley antidemocrática y hecha a la medida de los partidos mayoritarios con sus grandes aparatos, su propaganda masiva y su financiación a raudales, deben aún y así aprovecharse para explicar y divulgar, entre trabajadores y la juventud, un programa de lucha por una salida obrera, democrática y socialista. Así lo hemos hecho con candidatura propia en otras ocasiones, aunque esta vez valorando la situación, el esfuerzo requerido y la dimensión de nuestras fuerzas hayamos resuelto no presentarnos.

Estas elecciones europeas, marcadas por el desencanto general, así como por la presión del llamado “voto útil”, el voto resignado al “mal menor”, Corriente Roja llamamos a votar a la candidatura de CRT, que se presenta por primera vez a las Elecciones europeas.

Llamamos a votarles porque en su campaña electoral presentan varias medidas programáticas con las cuales acordamos para defender el empleo, los salarios, los servicios públicos, atender las necesidades sociales más básicas, combatir el racismo institucional o resolver la crisis medioambiental causada por los capitalistas.

Porque al igual que Corriente Roja, defienden que sólo con la auto-organización de la clase trabajadora, los pueblos y sectores oprimidos, podremos enfrentar los ataques de la ultraderecha, los planes de ajuste de la UE, o la represión a la protesta social.

Llamamos a votarles porque acordamos con que no es posible refundar la UE para ponerla al servicio de la clase trabajadora y los pueblos. Frente a esa utopía reaccionaria, frente a esta Europa fortaleza y al servicio del capital, defendemos igualmente que la única salida de fondo es romper con la UE y luchar por unos Estados socialistas de Europa, por una Europa socialista de la clase trabajadora y los pueblos.

Nuestro voto a la candidatura de CRT es en esencia un voto para lograr que en el Parlamento europeo haya un altavoz que sirva de apoyo a las actuales luchas obreras, antirracistas, feministas y ecologistas.  Ese será el verdadero sentido útil del voto.

No hemos olvidado que en las anteriores Elecciones europeas los compañeros/as de CRT llamaron a votar Corriente Roja. Llamamos por tanto a nuestra militancia, a las y los simpatizantes de Corriente Roja, a los activistas con los que coincidimos en las luchas obreras y democráticas, con los que juntos/as construimos todos los días CO.BAS o los espacios unitarios de lucha, a que el día 9 de junio votemos a CRT.

Y vente a construir Corriente Roja, un partido obrero y revolucionario

La lucha por una salida obrera y socialista, una salida anticapitalista consecuente, que se abra camino en medio de la polarización social que vivimos exige muchísimo mas que el voto en unas elecciones o la defensa de tal o cual medida parcial.

Para Corriente Roja y la LIT.ci, implica necesariamente la construcción de un Partido y una internacional revolucionaria que ayude a la clase obrera a imponer el único gobierno que estamos necesitando, un gobierno de los trabajadores/as.

Ya nos gustaría que en esa tarea, que es la estratégica y vital para que la clase obrera dejemos de ser el furgón de cola de los partido burgueses, también pudiéramos coincidir con las compañeras/es/os de CRT. Sin embargo no es así. No vamos a renunciar a ese deseo, pero las diferencias hoy son muchas y mientras sea así lo mejor es seguir golpeando juntos cuando sea posible, pero marchar separados.

Si no hemos ido juntos a estas elecciones es precisamente porque en las reuniones habidas se constató que era imposible hacerlo cuando existen temas cruciales como la guerra en Ucrania que nos coloca en trincheras opuestas y enfrentadas, a nosotros en el lado de la resistencia ucraniana y a los compañeros de CRT en la de los amigos de Putin.

No corresponde hacer aquí un desarrollo de otras polémicas y diferencias como en el caso de Palestina y la lucha por la destrucción del Estado sionista, o la lucha contra la burocracia sindical, donde es conocido el empeño de Corriente Roja no solo por apoyar las luchas obreras sino por el esfuerzo práctico cotidiano para construir cada día y en forma práctica una organización obrera como CO.BAS, o el empeño en poner en pie acuerdos sindicales con otras organizaciones que permitan que la clase obrera intervenga en forma independiente gobierne quien gobierne. No creemos que un Partido revolucionario, obrero, se construya por fuera de la clase obrera, actuando como consejeros de los aparatos sindicales.

En nuestras publicaciones y página web hay artículos, que entre otras cosas, ayudan a entender estas polémicas, pero como hemos dicho, ahora se trata de qué hacer ante las votaciones del día 9 y aquí reiteramos nuestra posición de animar a todos nuestros amigos/as, simpatizantes y compañeras/es/os de lucha a votar la candidatura de CRT y a juntos construir Corriente Roja.

Prepararnos para grandes enfrentamientos: Hay que frenar la Ley Bases y derrotar el plan de Milei y el FMI

Por PSTU – Argentina

El gran conflicto conjunto de docentes y trabajadores de la salud, junto a los policías que se rebelaron contra sus superiores en reclamo de salarios en Misiones, es el centro de la situación del país. Ahora se suman estudiantes. En muchas provincias han comenzado a luchar contra el recorte salarial, los despidos y la eliminación de servicios.

El ajuste sin precedentes del gobierno de Milei, para cumplir los pagos al FMI y “ordenar” la economía a costa del salario, el recorte de servicios al conjunto de la población y una recesión que está provocando una ola de despidos y suspensiones, está llegando a un límite insoportable. La entrega al saqueo de las multinacionales y el alineamiento con EEUU y la Israel genocida dan vergüenza.

Tenemos que prepararnos para fuertísimos enfrentamientos. Milei no dará “marcha atrás”. Quiere derrotar a toda la clase obrera y el pueblo, y para eso aumenta la represión. Todo eso está en juego en Misiones. Tenemos que apoyar esa lucha, que es un ejemplo. Lejos de acobardarse, los trabajadores se han solidarizado con los policías rebeldes, y se han unido en el enfrentamiento al aparato represivo. Cuando el gobierno nacional y provincial mandaron la Gendarmería, no pudieron reprimir por temor a un enfrentamiento durísimo: hay armas de ambos lados. Tenemos que aprender: a la violencia represiva se la enfrenta con todo, y para eso es importante dividir las filas policiales. Así se puede vencer. Es difícil, pero posible. Depende de la capacidad de llevar la pelea hasta el fin, pasando por encima de las instituciones y la legalidad que está al servicio de los capitalistas.

Abajo la Ley de Bases

Esta semana se está discutiendo en las comisiones del Senado la Ley Bases. Esta versión, que ya pasó por diputados, es tan peligrosa como la primera. Contiene una reforma laboral que legaliza la informalidad en la que se encuentran la mitad de las trabajadoras y trabajadores del país. Eleva la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años y elimina la moratoria previsional.

Mediante el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), se dan beneficios millonarios a las multinacionales extractivistas extranjeras. Las provincias deben garantizar los recursos para que éstas funcionen (agua por ejemplo), y no pueden regular su actividad mediante leyes. A la vez se restituye el Impuesto a las Ganancias que afectará a los trabajadores.

Es una ley de hambre, desocupación y entrega de nuestro patrimonio, para pagar la deuda al FMI y favorecer a las multinacionales.

Esta ley no puede pasar, tenemos que voltearla. No lo harán los senadores ni en estos políticos corruptos, que se venden por una moneda. Ahora mismo, están negociando para votarla a favor. El kirchnerismo, que se hace el opositor, se conforma con votar en contra para quedar bien, pero no hace nada para impedir que sea aprobada.

Enfrentarla con el Paro y la movilización

Venimos de un gran paro general, además de una movilización de millones en defensa de la Universidad. Está la fuerza de los trabajadores y el pueblo, los estudiantes, los jubilados, para enfrentarla. Sin embargo, la CGT después del paro se puso a negociar nuevamente. Quiere salvar sus privilegios, aunque la ley pase.
Ahora, un sector del sindicalismo se propone movilizar el día en que se vote la Ley en el Senado. Así lo prometieron Pablo Moyano, ambas CTAs y un sector del peronismo. Es un paso adelante. Pero no podemos confiar en que eso “convencerá a los senadores”.

Para derrotar este plan y tirar abajo definitivamente esta Ley, se necesita una lucha muy fuerte. No puede ser un “paseo” y listo. Tenemos que transformar el día en que intenten votar la ley en una jornada de lucha nacional para derrotarla. Como hicimos el 18 de diciembre del 2017, cuando derrotamos al gobierno de Macri y lo dejamos “quebrado” (como él mismo reconoció), cuando decenas de miles de trabajadores con sus sindicatos junto a activistas enfrentamos la represión y la vencimos. Nuestro partido fue parte de esa jornada, y pagó con persecución y cárcel de compañeros como Sebastián Romero y Daniel Ruiz.

Ese día debe haber un paro nacional con movilización, y cerrar los accesos a las principales ciudades del país, así como los centros de transporte y producción. Si somos capaces de hacerlo, es posible derrotar a Milei.

Tenemos que imponer asambleas en todas las empresas, que toda la base obrera decida cómo luchar. Tenemos que coordinar por abajo todas las luchas, e ir construyendo desde allí una dirección confiable para la pelea.

Contra el Plan de Milei, un Plan obrero y socialista

Hay que derrotar este plan, no para mantener las cosas como están, porque están mal. Tenemos que imponer una nueva política, un plan obrero y popular.

Es decir, terminar con los grandes capitalistas, echar a las multinacionales poniendo todo el aparato productivo y financiero al servicio de las necesidades del pueblo, bajo control de los mismos trabajadores. Tomando estas medidas, dejando de pagar la deuda al Fondo, y con un plan obrero alternativo que recupere todos los recursos naturales como propiedad estatal, bajo control obrero, se puede terminar realmente con la inflación y poner en pie un plan de desarrollo industrial y económico para beneficio de todos los habitantes de nuestro país.

¿Quiénes son los verdaderos enemigos del pueblo?

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Por Movimiento Internacional de los Trabajadores – Chile

(Este artículo fue originalmente publicado en la edición 32 de La Voz de los Trabajadores, versión impresa)

Si prendemos la televisión a cualquier momento del día, veremos noticias de robos, asesinatos y narcotráfico. Políticos de derecha e izquierda hablan de endurecer la mano contra “los delincuentes”. Algunos llegan incluso a pedir la presencia de militares en las calles de sus comunas, como es el caso de Tomás Vodanovic, alcalde de Maipú, del Frente Amplio. La alcaldesa del Partido Comunista Irací Hassler, en el mismo sentido, muestra cotidianamente por sus redes sociales sus acciones para desalojar tomas de casas y perseguir al comercio ambulante.

Una gran campaña viene siendo realizada por los grandes medios de comunicación y por esos políticos. Plantean que el principal problema del país es la delincuencia y el narco. Pero no se quedan ahí. Tratan de relacionar la delincuencia con la lucha social: tomas de terrenos urbanos, tomas de tierras mapuche, lucha de los estudiantes, etc. Así, quieren hacernos creer que el enemigo es el poblador sin casa, el mapuche sin tierra, el joven que toma su colegio o los inmigrantes que no tienen trabajo ni derechos.

No, los trabajadores no podemos creer en esa propaganda. Ella tiene un objetivo: desviar el foco del origen de todos los problemas que afectan a nuestro país. La crisis de seguridad es solamente un síntoma más de un país en descomposición, donde los problemas estallan por todos lados: en salud, educación, seguridad, accidentes laborales, en abusos cotidianos por parte de los patrones. Y todos los problemas tienen un origen común: el saqueo que realizan las familias más ricas de Chile y algunas empresas transnacionales a toda la riqueza producida por la clase trabajadora, lo que impide que haya inversiones en todos los sectores sociales.

Esto es lo queremos discutir más detalladamente.

Un país en beneficio de una ínfima minoría

Las 6 personas más ricas de Chile y sus familias poseen una riqueza de U$35,6 mil millones.1 Si repartiéramos esa riqueza podríamos pagar un sueldo de 700.000 pesos a más 4 millones de chilenos durante más de un año o construir 684 mil casas de 50 millones de pesos. O sea, solo con la riqueza de esas 6 personas acabaríamos con el déficit habitacional del país. Esas familias son: Luksic, Paulmann, Piñera, Ponce Lerou y Angelini (los hermanos Roberto y Patricia). A estas familias le siguen otras, con patrimonios calculados en millones de dólares: Yarur, Matte, Saieh, Solari, Said.

Estas 10 familias son las más poderosas de Chile y son propietarias de grandes conglomerados económicos, que tienen negocios en todas las ramas de la economía. A esas familias hay que sumar algunas decenas de otros clanes, como los Edwards, Vial, Larraín, Errázuriz, Hurtado Vicuña, Claro, grupo Penta, etc. En total, en Chile, existen aproximadamente 9 mil personas con una renta mensual superior a 200 millones de pesos,2 mientras más de la mitad de la clase trabajadora chilena gana menos de 500 mil pesos líquidos.3 Esa enorme desigualdad social es consecuencia de un problema más profundo, que discutiremos al final de esta nota.

Un país semicolonial y exportador de productos primarios

Además de ese pequeño grupo de burgueses chilenos, algunos capitalistas internacionales también ganan mucho dinero en Chile. Son los accionistas de grandes empresas y bancos: la minería (BHP Billiton: anglo-australiana, AngloAmerican: anglo-estadounidense, Glencore de Suiza); las AFPs (Provida de EEUU, Capital de Colombia); la banca (Santander de España, Scotiabank de Canadá, BBVA del País Vasco, Itaú de Brasil), energía (Enel de Italia, CGE y Chilquinta de China), litio (Tianqi de China, Albermale de EEUU); el retail (Wallmart de EEUU), etc.

En los últimos años, el capital chino ha entrado fuertemente al país. Sin embargo, la mayor parte de las inversiones extranjeras son, por lejos, de potencias capitalistas occidentales, como Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y España.4 Esos grandes conglomerados extranjeros tienen disputas con la burguesía chilena, pero en general lo que prima es la asociación entre ellos. Los Tratados de Libre Comercio (TLC’s) son los que garantizan los términos de esa asociación. La economía chilena está estructurada para beneficiar a ese gran pacto entre burgueses internacionales y nacionales.

En el mercado mundial, el lugar que ocupa Chile es, en primer lugar, como gran exportador de cobre (en promedio 50% de sus exportaciones); en segundo, de productos de bajo valor agregado, como frutas, pescados, celulosa, etc. Hace algunos años el litio se sumó a esa lista. Chile también exporta algunos productos industriales muy específicos para las industrias de Brasil y Argentina. El cobre sigue siendo el producto más importante de Chile para el mundo. Sin embargo, Chile exporta cada vez más concentrado de cobre (cobre antes de su fundición y refinación). Esto tiene dos graves consecuencias. La primera es que en el concentrado se van muchos otros productos de alto valor (oro, platino, paladio, tierras raras, etc.) y por cuya extracción las empresas mineras no pagan. Estos productos se quedan en las empresas que refinan el cobre (principalmente chinas). La segunda consecuencia es que Chile se desindustrializa cada vez más, pasando a depender aún más de productos importados y cerrando empresas que generan empleos especializados (como las fundiciones y refinerías). Proceso similar pasa con el litio, que hoy es exportado en forma de carbonato, hidróxido y sulfato, o sea, la primera etapa de la cadena de valor. La transformación del litio en baterías es realizada principalmente en China.5

Como Chile es centralmente un gran productor de materias primas, debe importar una cantidad impresionante de productos industrializados. Somos grandes importadores de combustibles, maquinaria para la industria, tecnología, productos de alto valor agregado (televisores, automóviles, aviones, teléfonos, equipos militares, etc.). Esa estructura económica tiene graves consecuencias para la población trabajadora:

1 – La mayor parte de la riqueza producida por los trabajadores queda en manos de grandes monopolios extranjeros y chilenos;

2 – La falta de industrias nacionales y de desarrollo tecnológico y científico propio genera empleos de baja calificación y un mercado laboral muy precario. Esto se complementa con el Código Laboral vigente, implementado en dictadura, pero actualizado en democracia, que no garantiza los mínimos derechos laborales a los trabajadores y debilita a los sindicatos;

3 – La necesidad de lograr el equilibrio en la balanza comercial hace que Chile tenga que exportar millones de toneladas en materias primas para importar lo que consume el mercado interno. Esa producción “extractivista” en gran escala genera una enorme destrucción medioambiental.

4 – Por este carácter dependiente, nuestra economía está totalmente expuesta al mercado capitalista mundial, en particular al precio del cobre;

5 – Para exportar productos agrícolas y forestales, los grandes grupos económicos necesitan producir en grandes latifundios, principalmente ubicados en el histórico territorio mapuche. El conflicto Estado chileno-pueblo mapuche no es nada más que un reflejo de la estructura económica del país;

Sumado a estas 5 características, la dictadura y los gobiernos democráticos privatizaron casi todos los llamados “servicios públicos”, como salud, educación, transporte y pensiones, lo que hace casi imposible a la población trabajadora sobrevivir cotidianamente. La privatización de las pensiones ha sido fundamental para garantizar enormes cantidades de capital en manos de los grandes grupos económicos, lo que les permite invertir en sus negocios utilizando nuestro dinero.

El nudo del problema: la propiedad privada de los grandes medios de producción

Esa estructura económica, que va mucho más allá de lo que se conoce como “neoliberalismo”, es lo que impide que existan transformaciones en nuestro país.6 Por ello, entran gobiernos y salen gobiernos y nada cambia, porque nadie está dispuesto a enfrentar el problema de fondo: el control de los grandes grupos económicos sobre el conjunto del país y el carácter semicolonial de nuestra economía. Y peor, todos los gobiernos terminan administrando el Estado justamente para esos grupos, que dominan las instituciones estatales a través de diversos mecanismos que discutiremos en las próximas ediciones de La Voz de los Trabajadores.

Por su parte, el poder de los grandes empresarios está sustentando sobre la propiedad privada de los medios de producción y distribución de las riquezas: minas, fábricas, puertos, bancos, tierras, carreteras, etc. El núcleo de los problemas del país tiene nombre: propiedad privada.7 Esto es lo que genera un puñado de multimillonarios, por un lado, y una masa de pobres, por otro. Destruir esa estructura social es la única forma de romper las cadenas que encierran al pueblo trabajador. Para ello, hay que identificar, en primer lugar, quiénes son los verdaderos enemigos del pueblo: los grandes capitalistas nacionales y extranjeros y los que administran el Estado chileno en su beneficio.

1 Ver https://ceoworld.biz/2024/01/24/wealthiest-people-in-chile-january-24-2024/#google_vignette. No consideramos la fortuna de Jean Salata, empresarios de origen chileno pero que vive y tiene sus principales negocios fuera de Chile.

2 https://www.df.cl/economia-y-politica/df-tax/alza-de-impuesto-a-la-renta-afectaria-a-mas-de-235-mil-contribuyentes

3 https://fundacionsol.cl/cl_luzit_herramientas/static/adjuntos/7479/SAL2022.pdf

4 https://www.bcentral.cl/documents/33528/2546302/IED_pais_sector_region.xlsx/2e76c523-b6b1-5582-8096-fde1e429e923?t=1712579520345

5 https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/5c1c160a-557d-42d9-bfa8-929142d2fa21/content

6 Algunas organizaciones, como el Partido Comunista, han defendido que el principal problema de Chile es el neoliberalismo, reduciendo los problemas del país a la privatización de los llamados servicios públicos, sin cuestionar de fondo toda la estructura económica del país. Esto es evidente hoy, cuando son parte del gobierno y lo único que hacen es pelear por reformas superficiales al capitalismo neoliberal chileno.

7 No nos referimos a la propiedad particular de cada trabajador, como una casa, un auto, una pyme, etc. Nos estamos refiriendo a las grandes empresas, que utilizan la mano de obra de miles de personas y generan toda la riqueza del país.

Balance y perspectivas de la lucha contra la dictadura en Nicaragua

Por Partido de la Clase Trabajadora – Costa Rica

Centroamérica es una sola nación artificialmente dividida por el imperialismo y las oligarquías locales. Siendo así es muy normal que los movimientos populares de los distintos países de Centroamérica, se “pasen” de un lado a otro de las fronteras, así los movimientos más avanzados “fertilizan” a los más atrasados.  En 2018 se vivió la rebelión de Abril en Nicaragua, la huelga contra el plan fiscal en Costa Rica y la resistencia contra Juan Orlando Hernández en Honduras, mostrando nuevamente el carácter regional de los ascensos y derrotas en Centroamérica.

La rebelión de Abril de 2018, fue inspiradora y puso en pie a miles de jóvenes, mujeres y campesinos nicaragüenses, en la lucha contra la dictadura de Daniel Ortega, la rebelión fue derrotada a través de brutales métodos dictatoriales y paramilitares. A partir de allí, se produjo una nueva oleada de exiliados políticos de Nicaragua a Costa Rica. ¿Cuál es la situación actual de esta lucha democrática?

La dictadura logró afianzar su posición, a través de una política totalitaria que impide cualquier tipo de oposición democrática en Nicaragua, ilegalizó los partidos de oposición, exilió y desnacionalizó a la mayoría de líderes políticos y evitó que inclusive las organizaciones católicas puedan servir de punto de apoyo para cualquier tipo de resistencia organizada.

Luego de ese aplastamiento de las organizaciones sociales, la dictadura se ha concentrado en amedentrar al exilio nicaragüense de muy distintas formas, especialmente con la vigilancia sobre sus familiares en el terreno, procurando que no se den nuevos brotes de resistencia.

En este momento las organizaciones en el exilio viven un triple intento de desarticularlas,el primero es la represión de la dictadura, el segundo la hostilidad del gobierno de Rodrigo Chaves, que dificulta conscientemente obtener derecho al refugio y al asilo e introduce en la opinión pública la idea que los refugiados nicaragüenses son “ un gasto que no nos podemos permitir” y en tercer lugar las políticas migratorias privilegiadas de los Estados Unidos que dispersan el liderazgo popular por tres países.

Las organizaciones en el exilio tienen varias perspectivas, la primera la necesidad de reorganizarse y lograr conseguir la unidad a través de demandas democráticas y sociales que les permitan actuar juntas contra la dictadura. Una parte importante de la resistencia es la lucha de las comunidades miskitas y mayagnas, por no ser destruidas por la dictadura, el exilio forzado  y el neocolonialismo que quiere apoderarse de sus tierras ancestrales, y un tercer aspecto es la fusión de las organizaciones nicaragüenses con el mismo movimiento popular en Costa Rica, es natural que el movimiento estudiantil se nutriera de la experiencia nicaragüense, pero su actual parálisis evita esa fusión, donde esta unidad esta más avanzada es en el movimiento de mujeres, que en los hechos esta fusionado con el movimiento de mujeres de Costa Rica, siendo las exiliadas nicaragüenses quienes encabezaron la marcha del 8 de Marzo en Costa Rica. 

¡No te lo pierdas! Live debate sobre la juventud y Palestina

El próximo domingo 2 de junio, jóvenes y palestinos de cuatro países debatirán sobre la solidaridad internacional y el futuro de la causa palestina.

La resistencia palestina y la juventud en todo el mundo han puesto la causa palestina en el centro de la situación política internacional, contra la voluntad de todos los imperialismos y contra el orden mundial capitalista.

La resistencia palestina, armada y desarmada, en Gaza, en Cisjordania, en la Palestina ocupada en 1948 y en todo el mundo, enfrenta las políticas genocidas del Estado de Israel financiadas por los países imperialistas, con la complicidad de la ONU, los regímenes árabes y la propia burguesía palestina representada por la Autoridad Nacional Palestina.

En este momento, la juventud masifica las movilizaciones callejeras, los campamentos en las universidades y flash mobs [protestas relámpago] en todo el mundo.

Los frutos de esta lucha son visibles a todos

El Estado de Israel ha perdido la batalla por los corazones y las mentes de la clase trabajadora en todo el mundo y está cada vez más aislado diplomáticamente entre sus pares. Joe Biden mantiene el envío de armas a los sionistas y les da cobertura política y diplomática, y por eso lo llaman Joe Genocida donde sea que se presente en público en Estados Unidos.

Los imperialismos europeo, ruso y chino buscan distanciarse del genocidio en Gaza, pero no hacen nada para ponerle fin. Los regímenes árabes y la Autoridad Palestina buscan salvar su imagen entre los pueblos árabes defendiendo un alto el fuego inmediato, pero continúan dejando la lucha palestina en Gaza aislada, y se niegan a enfrentar a Israel. 

Pero el resultado final aún no está definido. Estos enemigos de la causa palestina, juntos, pueden imponer una derrota a los palestinos, ya sea manteniendo la situación de apartheid o la limpieza étnica que ha existido desde la Nakba de 1948. Tampoco existe una solución real con la falsa e injusta solución de dos Estados, con la formación de un miniestado palestino desarmado y sitiado por los enemigos sionistas. Pero la resistencia palestina junto con la clase trabajadora árabe e internacional pueden derrotar a los sionistas y abrir el camino para la liberación de Palestina, del río al mar.

Para hablar de estas perspectivas contaremos con la presencia de jóvenes de todo el mundo, incluidos compañeros de Estados Unidos, Brasil, Italia, y otros países. También estará presente Soraya Misleh, periodista palestino-brasileña y coordinadora del Frente Palestino de São Paulo.

Ven y ayuda a divulgar la transmisión en vivo del domingo 2 de junio a las 10 h (California), 14 h (Brasil) y 19 h (Italia). Habrá traducción simultánea al inglés, español, italiano y portugués. El link para participar de la live está en el Código QR en el banner del anuncio del evento. ¡Nos encontramos allí!

Traducción: Natalia Estrada.

Brutal ataque al futuro de los trabajadores. Ley bases: solo beneficios a los capitalistas

El Congreso aprobó en Diputados  el proyecto de Ley Bases, rebautizada como “Ley Combi” al quedar reducida la Ley Ómnibus original maquillada luego de influencias de la Justicia patronal y acuerdo con la oposición peronista y la burocracia sindical. Ley Bases que ensalza el Gobierno: “… es una profunda desregulación que le dará más libertad a la gente”. Y de ahíla delegación  votada de mayores facultades a Javier Milei para disponer lo que se le antoje en todos los aspectos económicos y de su administración capitalista.

Falta todavía la aprobación en Senadores, pero en su esencia es un ataque artero a la vida cotidiana de los trabajadores y el pueblo y beneficios absolutos para la burguesía nacional y las multinacionales que controlan nuestra economía.

Cómo afectará a los trabajadores

  • Disuelve organismos estatales y achica las dotaciones de los que quedan generando miles de desocupados en una economía en crisis sin generar empleo genuino y digno
  • Ataca la estabilidad laboral del empleado público, prohibiendo la movilización con reclamos y la huelga, no obstante amparar la Constitución Nacional.
  • Elimina las penalidades a las patronales por mantener trabajadores no registrados.
  • Aumenta el “período de prueba” de 3 meses hasta 6 o 12 meses dependiendo de la magnitud de la empresa.
  • La posibilidad de crear “Fondos de Cese Laboral” miserables en lugar de las indemnizaciones por despido.
  • En pequeñas empresas de hasta cinco trabajadores, éstos pasarían a ser simples monotributistas colaboradores del capitalista, perdiendo derechos laborales de los Convenios. Sin horarios dignos, vacaciones ni licencias como ejemplo.
  • Se profundiza la precarización para los trabajadores agrarios y para las trabajadoras de casas particulares.
  • Se elimina la doble indemnización en caso de despidos de trabajadores no registrados.

Feroz ataque a las jubilaciones 

  • Se eleva la edad jubilatoria para las mujeres a los 65 años.
  • Se elimina la “moratoria previsional” para aquellos trabajadores carentes de los 30 años de aportes requeridos para jubilarse. Solo la posibilidad de acceder a un subsidio PUAM miserable, el 80% de la jubilación mínima actualmente de $171.21.- sin bono eventual. En una economía capitalista con 40 años de democracia burguesa para ricos actualmente la mitad de la población trabajadora no está registrada y la otra mitad con convenios laborales en períodos parciales, difícilmente se podría acceder a una jubilación, de por sí ya miserable.

No es casual este proyecto votado cuando la propia economía capitalista mundial y sus organismos como el FMI abogan por la reducción de los sistemas previsionales como gastos de los estados, y en algunos casos hasta su eliminación.

Solo beneficios para las patronales

Por algo en el reciente Foro de Llao Llao en la ciudad de Bariloche, en un  encuentro de Milei con los mayores capitalistas argentinos, éstos lo ovacionaron y aplaudieron ante los proyectos del reaccionario libertario respecto de su ansiada “libertad” para beneficiar a sus endiosados burgueses.

No es para menos, una lista de beneficios millonarios para las patronales.

  • La eliminación mencionada de las penalidades por incumplimientos patronales, además de abrir la puerta para tercerizar todos los trabajos, deslindándose de las responsabilidades, seguridad social y aplicación de convenios.
  • Privatización de empresas públicas beneficiando a capitalistas nacionales pero principalmente a extranjeros.
  • Contratos y modificaciones a los vigentes en la obra pública, dejando librado a la disponibilidad de fondos su ejecución o recursos de las provincias.
  • Liberación total de exportaciones e importaciones de hidrocarburos y energía, sin priorizar el consumo interno de la población, y sin regulación estatal de los precios.
  • Aprobado inclusive por varios legisladores peronistas se establece el Régimen de Incentivo para Grandes Inversores (RIGI) que beneficia con menos impuestos a grandes fondos de inversión, como en la minería, y la garantía de disponer de dólares hasta el 2038.

Hay más concesiones a la burguesía y las multinacionales  y peores consecuencias con los trabajadores y el pueblo. Esto es la propuesta capitalista para salir de la brutal crisis económica a la que nos ha llevado esta democracia para ricos. Ratificamos que el capitalismo no puede dar soluciones, y solo objetiva la mayor ganancia de las patronales. Solo es la salida una economía socialista planificada democráticamente entre todos los trabajadores para disponer lo que verdaderamente debemos producir y distribuir a valores accesibles con empleo masivo y salarios acordes a nuestras necesidades.

Elecciones europeas: ¡Por un programa de ruptura, en defensa de las trabajadoras!

Introducción

Las próximas Elecciones Europeas se celebran en el marco de la crisis del orden mundial y la profundización de la crisis capitalista, mientras prosigue el avance de la ofensiva imperialista rusa contra Ucrania y asistimos al genocidio israelí del que la UE y sus gobiernos son cómplices y en el que el 70 % de las víctimas son mujeres y niñas/os.

Por: Laura Sguazzabia (PdAC – Italia) y Laura Requena (Corriente Roja)

Pese a las leyes y medidas aprobadas en favor de las mujeres de las que presumen algunos gobiernos europeos, la situación de las mujeres trabajadoras y pobres en Europa no ha dejado de agravarse en los últimos años; ya sea con las consecuencias de su gestión capitalista de la pandemia, como con la inflación y la profundización de la crisis económica, que arrastramos desde 2008.

Cuando todas las encuestas alertan de un ascenso de la ultraderecha con su discurso de odio, racista, homófobo, transfobo y machista, muchas trabajadoras se preguntan qué hacer o a quien votar, para enfrentar las medidas anunciadas por esta, que suponen para nosotras una amenaza.

Pero la realidad es que también los gobiernos de la socialdemocracia europea y de la mal llamada izquierda progresista, han sido cómplices cuando no directamente artífices del ataque a nuestros salarios y pensiones, del cierre de empresas y reducción de personal en muchas de ellas para garantizar los beneficios del capital, de las políticas racistas y xenófobas, de la inacción ante el genocidio israelí, del abandono al pueblo ucraniano que resiste de forma heroíca la invasión de Putin, de las escasas medidas ante el cambio climático, cuyo verdadero objetivo es buscar nuevas fuentes de lucro para el capital y de unas medidas sociales que no alcanzan mientras planean un aumento estratosférico del gasto militar.

Con todo ello, no hicieron sino poner una alfombra roja en las instituciones, a una derecha y ultraderecha a la que dicen combatir y de cuyo crecimiento, ahora se lamentan.

Por eso, más allá del voto, nos dirigimos a todas las trabajadoras, a las estudiantes, a las pensionistas, desempleadas o a las mal llamadas «amas de casa», para explicarles cual es el camino y la salida de clase y de ruptura que desde la LIT defendemos, para salir de la situación de catástrofe social a la que nos han llevado todos los gobiernos, al compás de la UE de los capitalistas. Cual es el programa que defendemos, para el cambio social real que la clase trabajadora y las mujeres como parte de ella, necesitamos.

El ataque a todos nuestros derechos como expresión de una gestión capitalista de la pandemia y la crisis económica

La pandemia de Covid-19 puso de manifiesto, con toda claridad, las distorsiones del sistema capitalista, como un sistema basado en la explotación, pero también en la violencia, la desigualdad y la opresión.

Las trabajadoras que somos mayoría en el sector de la sanidad y los servicios sociales, nos mantuvimos activas durante la emergencia porque estos ámbitos se consideraron inevitablemente «actividades esenciales»: médicas, enfermeras, limpiadoras o las que trabajamos en residencias de ancianos, estuvimos al frente , a menudo sin las medidas de protección necesarias, con el consiguiente riesgo para nosotras y nuestras familias. Muchas seguimos trabajando aún, en esas llamadas «actividades esenciales», cuya lista se fue ampliando para asegurar el beneficio de la patronal.

Otras perdimos nuestro empleo o aceptamos la reducción de jornada con la consiguiente reducción o pérdida de salario. La tan cacareada adopción del smart working, o teletrabajo, convirtió la conciliación del tiempo de trabajo y de vida, en una tarea casi imposible. Con las escuelas cerradas, la necesaria limpieza a fondo de la casa para evitar mayores riesgos de contagio, la suspensión de los servicios de asistencia a domicilio o la falta de una red pública de cuidados, además de perder nuestra independencia económica, sufrimos una sobrecarga adicional a nuestro trabajo doméstico y de cuidados  porque es comúnmente aceptada la idea de que estas son tareas propias de las mujeres

Pasó la pandemia, pero sigue la segregación laboral por géneros, la brecha salarial y en pensiones o la desigualdad social

La situación de desventaja de las mujeres en el mundo laboral y la visión de su papel doméstico, no han cambiado desde el final de la pandemia

Las mujeres somos el 90% de la mano de obra (remunerada y no remunerada) dedicada a los cuidados, lo que al igual que el embarazo y la maternidad, supone un obstáculo a nuestra carrera profesional. Mientras nuestros salarios siguen estancados, se espera que carguemos con los mayores costes de criar y cuidar de nuestras familias, para contribuir a la reproducción de fuerza de trabajo que la clase capitalista explota

 Aunque logramos el 60% de titulaciones universitarias en toda la UE, cobramos de media un 13% menos que los hombres, lo que se traduce en pensiones hasta un 37% de media más bajas y tenemos una mayor tasa de desempleo, así como de empleos informales y en precariedad, lo que se traduce en la llamada feminización de la pobreza. Las mujeres somos el 80% de las personas que aún con un empleo son pobres y aproximadamente un tercio de las mujeres mayores de la UE no reciben ningún tipo de pensión.

La otra pandemia: UE, territorio NO libre de violencia machista

La pandemia del Covid-19 propició un fuerte aumento de los casos de violencia doméstica en toda la UE: con las medidas de aislamiento social, necesarias para contener el avance del virus, muchas se encontraron atrapadas frente a su agresor y muchas víctimas, vieron aumentar su dependencia de parejas violentas. Actualmente, vemos como de forma paralela a los discursos machista de la ultraderecha; al deterioro de las condiciones de vida por la crisis o al recorte de los servicios públicos, se incrementaron todas las formas de violencia machista incluyendo el acoso laboral y las agresiones sexuales, el ciberacoso, la lesbofobia, o la trata de personas.

En Europa, siete mujeres son asesinadas cada día por su pareja o un miembro de su familia y una de cada tres mujeres ha sido agredida física y/o sexualmente, al menos una vez en su vida[1].

 Mujeres y niñas son también la inmensa mayoría de las víctimas de la trata en la UE en particular, con fines de explotación sexual y en cuanto a la mutilación genital, más de 600.000 mujeres sufren sus consecuencias en Europa y  190.000 niñas en 17 países europeos, corren el riesgo de ser sometidas a esta práctica criminal.

Los derechos reproductivos siguen sin estar garantizados

Durante la pandemia, las clínicas y hospitales europeos no garantizaron el acceso a los servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva, como la IVE (interrupción voluntaria del embarazo), las pruebas del VIH u otras enfermedades de transmisión sexual, la detección del cáncer y la atención médica y hospitalaria a las mujeres embarazadas[2].

Esto no hizo sino poner de relieve, los obstáculos que seguimos sorteando las mujeres para la protección de nuestra salud sexual y reproductiva, en particular en lo que respecta al acceso al aborto y a la anticoncepción. Aunque actualmente el aborto sólo es ilegal en dos países de la UE, muchos estados tienen una legislación muy restrictiva, lo que no disminuye el número de abortos, pero obliga a las más vulnerables, al riesgo de abortos clandestinos, en los que se juegan su salud y su vida.

Polonia es uno de los países europeos que cuenta con una legislación más restrictiva  y solo se permite este cuando la vida de la mujer embarazada corre peligro o cuando el embarazo es consecuencia de una violación. En Hungría desde 2022 entró en vigencia la ley que obliga a las mujeres a escuchar el latido fetal antes de abortar, lo que es violencia obstétrica. En Italia, la ley 194/78 es inaplicable por el alto porcentaje de objetores de conciencia y, hoy en día, por la presencia en los hospitales de «Centros de Ayuda a la Vida».

Pero la derecha no es la única que amenaza o restringe cuando gobierna, el derecho al aborto. La desfinanciación y privatización de los sistemas de salud en el Estado Español, convierten en papel mojado la última reforma de la ley que regula el aborto, para que este sea garantizado en la sanidad pública. Igualmente en Francia, donde el aborto fue consagrado recientemente en la Constitución, los centros de planificación familiar han sido atacados, se cerraron 130 centros abortistas en 15 años y los medicamentos abortivos con Macron, escasean desesperadamente.

Un pacto europeo de inmigración y asilo que incrementa la violencia contra las mujeres

 Si durante los conflictos y las guerras, las mujeres enfrentan formas específicas de violencia , como saben muy bien las mujeres ucranianas o palestinas, las mujeres y las niñas experimentan también la migración o la condición de refugiadas forzosas, de forma diferente a los hombres y niños. Las mujeres y niñas migrantes en el territorio de la UE, representan un grupo especialmente vulnerable.

Estas condiciones se verán agravadas por el nuevo Pacto europeo de inmigración y asilo aprobado el 10 de abril por el parlamento europeo, con el voto de la socialdemocracia. Un pacto que permite detener y registrar incluso a menores de seis años y refuerza la externalización de fronteras de los últimos años ¡Nunca la expresión “Europa Fortaleza” fue tan acertada, como tras la aprobación de este acuerdo de la vergüenza!

Un pacto que es complemento de sus estados miembros. El 45% de las personas migrantes está en riesgo de pobreza o exclusión social en la UE incluso con empleo y el 21% de las migrantes sufren exclusión social. Las mujeres están especialmente relegadas a las profesiones más precarias, invisibilizadas y menos valoradas socialmente, como el empleo doméstico, independientemente de su formación. Esto aumenta el riesgo a ser víctimas de acoso, explotación sexual y laboral.

¿Qué medidas urgentes necesitamos las  trabajadoras?

Las escasas ayudas sociales mientras se mantiene el colapso y la privatización imparable de los permisos públicos postpandemia, no están acabando con nuestra pobreza y precariedad. Ni las leyes de igualdad o contra la violencia machista ni la nueva ley europea contra la violencia de género, (que no considerará violación aquellas agresiones sexuales en las que no pueda probarse la violencia física), van a acabar con las bases materiales en las que se sustenta la violencia, discriminación y sobreexplotación cotidiana que sufrimos.¡ Exigimos! :

  • Permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles y pagados al 100%
  • Políticas activas de empleo para las mujeres
  • Prestación de desempleo para las trabajadoras domésticas en el Régimen general de la Seguridad Social.
  • Salarios y pensiones dignas y revalorizables, en base al IPC
  • Recursos suficientes para mujeres agredidas.Garantía de empleo y/o subsidio
  • Por una cultura contra la violencia hacia las mujeres y sectores oprimidos.
  • Lucha eficaz contra la trata en Europa, con fines de explotación sexual.
  • Medidas de apoyo a trabajadoras durante embarazo, lactancia y primeros años de crianza
  • Educación pública y gratuita desde los 0 años.Guarderías en empresas de forma transitoria.
  • Centros de Día y Residencias públicas para atención mayores y dependientes.Remunicipalización y ampliación plantillas para Servicios de ayuda  a domicilio.  
  • Fuera  religión de las aulas.Educación sexual y en valores de igualdad como asignatura curricular.
  • Aborto libre,seguro y gratuito para todas.Servicios de planificación familiar .
  • Derogación Leyes de Extranjería. Cierre de los CIEs. Fuera el Pacto de inmigración y asilo
  • ¡Todo nuestro apoyo a las mujeres de la resistencia obrera ucraniana en primera línea del conflicto como militares y combatientes, médicas y enfermeras, cuidadoras de sus comunidades y familias, desplazadas internas o refugiadas!
  • ¡Con las mujeres palestinas, cuya lucha contra el genocidio israelí y por la liberación de su pueblo, es ejemplo de fortaleza y resiliencia para todas.¡Por una palestina laica, democrática y no racista de río hasta el mar ¡No a la trampa hipócrita de los dos estados, que sólo sirve para legitimar la ocupación colonial

Las mujeres, a la vanguardia de las luchas

Por nuestra mayor carga de opresión y explotación, las trabajadoras estamos hoy a la cabeza de muchas movilizaciones. No sólo por nuestros derechos como el aborto, por igualdad salarial y en pensiones o contra la violencia machista, sino que también estamos al frente de muchas luchas laborales, por el derecho a vivienda digna o en defensa de los servicios públicos.

Un ejemplo es que en 2023 en el Estado español, el 58% de las huelgas fueron encabezadas por mujeres, pese a ser menos de la mitad de la fuerza laboral (el 46%). Las actividades donde hubo un mayor crecimiento de las huelgas en 2023 fueron educación, sanidad y servicios sociales, que son justo los sectores más feminizados.

Igualmente, y como quedó bien patente el pasado 25N y el 8M, en el que nuestra lucha se tiñó con los colores de Palestina, las mujeres europeas estamos en primera línea, en las movilizaciones para exigir el fin del genocidio israelí al pueblo palestino

¡Por un programa de ruptura con la UE, en defensa de las mujeres trabajadoras!

 La exacerbación de la violencia y de la opresión es, junto con el aumento de la explotación de los trabajadores, una tendencia del capitalismo. El ascenso de gobiernos y corrientes de ultraderecha, no es una mera casualidad, sino la expresión de esta propensión.(..)“Las respuestas meramente democráticas, liberales, progresistas y reformistas no sólo son insuficientes, sino que son incapaces de acabar con las opresiones y garantizar la igualdad de forma definitiva, precisamente porque no se proponen acabar con el sistema capitalista[3]

Las medidas antes expuestas y otras que necesitamos, como la reducción del gasto militar, el no pago de la deuda, la creación de un parque público de viviendas sociales o la expropiación con control obrero, de los sectores estratégicos de la economia y la banca para atender las necesidades sociales y la catastrofe medioambiental, solo pueden ser llevadas a cabo apoyándose en una movilización general y sostenida de l@s trabajador@s y la juventud, porque inevitablemente chocan con las pretensiones y los privilegios de l@s capitalistas y las instituciones y gobiernos a su servicio, así estén estos gobiernos dirigidos por mujeres.

 Hace años que la estrategia de la izquierda reformista (que se autodenomina feminista), de democratizar la UE versus «refundarla», en los marcos de la legalidad y las instituciones actuales, esto es, sin rupturas de ninguna clase, demostró su fracaso. El Parlamento europeo pinta muy poco en una UE, donde las verdaderas decisiones las toma el Banco Central Europeo,  la Comisión Europa o el Fondo monetario Internacional, que no son ni serán nunca, mecanismos democráticos. Entonces, la conclusión es clara:es necesario desobedecer y romper esas reglas del juego, si queremos avanzar. 

El proximo 9 de junio volveran a vendernos la ilusion, de que es suficiente con votar para detener a la ultraderecha y de que es posible convertir la UE en un instrumento “progresista” y al servicio de la clase trabajadora y los pueblos, a traves de la artitmética parlamentaria.

Frente a esta utopía reaccionaria, defendemos que para poner fin a la UE fortaleza, antidemocratica y al servicio del capita y lograr las medidas que necesitamos, no hay más solución que la movilización masiva contra los que nos hunden día a día, en la actual catástrofe economica, social y medioambiental. Por eso, independientemente de si votas o no este 9 de junio, te llamamos a organizarte y a venir a luchar con nosotras. A tomar de una vez por todas las riendas de nuestras vidas para abrir la vía a una Europa solidaria de la clase trabajadora y los pueblos ¡Necesitamos avanzar en la construccion de una internacional revolucionaria y sus partidos en toda europa! ¡Este es nuestro compromiso y por el que luchamos!


[1] Instituto Mediterráneo de Investigación Periodística y la Red Europea de Periodismo de Datos (2023)

[2] Datos de del Foro Parlamentario Europeo por los Derechos Sexuales y Reproductivos y la Federación Internacional de Planificación de la Familia – Red Europea

[3] https://litci.org/es/una-decada-de-luchas-feministas-balance-y-perspectivas-del-movimiento-de-mujeres-trabajadoras/

La CNTE está de vuelta en la lucha

Por Profesor Francisco Bravo

Los pasados días 26, 27 y 28 de abril se celebró en la Ciudad de México, el VI Congreso Nacional Extraordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, con la participación de más de 400 delegados de 28 secciones de todo el país. El evento tuvo una gran relevancia, pues constituyó el espacio para que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación reconociera autocríticamente que durante los años de gobierno de AMLO, su accionar fue muy pobre, por no decir, nulo. Son varias las razones que explican esta parálisis, entre ellas está que una parte de la CNTE, creyó que López Obrador era el mesías que transformaría todo a favor de la clase trabajadora.

Otra explicación es que el gobierno diseñó una estrategia de cómo enfrentarnos (léase adormecernos), que consistió en reunirse múltiples ocasiones con nosotros sin resolver nada. De igual manera puso en práctica una política de atención diferenciada, donde a la Sección XXII de Oaxaca se le ha dado un trato privilegiado con reuniones y respuestas exclusivas. Ello alentó divisiones internas y sembró desconfianza entre los contingentes. De igual forma, cuando fue necesario, el gobierno de la autollamada 4ª. Transformación ejecutó una política de atención fraccionada, que fue reforzada por alguna de las dirigencias de nuestras secciones consolidadas.

A todo ello, hay que agregar las fracturas internas que hubieron en bastiones de la CNTE como en la Sección XVIII de Michoacán, en donde, por cierto, tuvo gran efecto la clásica política de cooptación de cuadros, desde el gobierno de Peña Nieto.   

Como contrapartida la CNTE no fue capaz de diseñar una estrategia de cómo enfrentar a un gobierno capitalista, que se armó de un discurso progresista-nacionalista, y que cuenta con apoyo social (incluido el magisterio), mediante la administración de la pobreza.

En ese contexto, fue muy importante la resolución del VI Congreso con respecto a  volver a priorizar las políticas de unidad y acción nacional, y dar su justa dimensión a las políticas locales, dando como resultado un Plan Nacional de Lucha. Podemos decir que la CNTE reafirmó su capacidad para recomponer el rumbo político, siendo éste uno de los rasgos que han permitido su existencia por más de 44 años.

También hubo otras definiciones o ratificaciones muy importantes para fortalecernos como organización, he aquí algunas de ellas:

1) Se consolidó nuestra independencia de cualquier partido u organización política y se reiteró el principio fundamental de consulta a la base magisterial para la toma de decisiones. Ambas definiciones constituyen otra parte sustancial de nuestra identidad, al rechazar cualquier proceso de corporativismo y fortalecer el principio de que nuestro sustento es desde abajo. Ello ha sido trascendental para enfrentar con solidez los múltiples intentos que ha habido por desaparecernos. Por ejemplo,  cuando han encarcelado o asesinado a los representantes (como fue en el sexenio de Peña Nieto), la CNTE no se desbarató, ni mucho menos desapareció,  porque su esencia no es de “líderes” (aunque éstos juegan un papel importante), sino de bases.

3) Una definición política de gran importancia, fue que no se votó ningún resolutivo y se llegó al acuerdo siempre por consenso, lo cual permitió construir acercamientos mediante el debate y fortalecer la Unidad. La tarea no fue nada fácil, si consideramos que en la CNTE coexistimos diversas formas de pensamiento ideológico, derivadas del marxismo

4) Se visualizó que es importante fortalecer nuestros mecanismos de prensa y propaganda, así como tener posicionamientos más ágiles en temas educativos y sociales. Igualmente se dio una primera discusión sobre si nuestras estructuras de funcionamiento y toma de decisiones es lo mejor, o debe ser modificada. Reconocimos que es necesario conformar equipos de trabajo que preparen documentos de propuestas que planteemos a las autoridades, por ejemplo, empezar a trabajar en torno a nuestra propuesta de estatutos. De tal forma que no solo nos quedemos en el nivel de rechazar o admitir parcialmente lo que nos presenten, sino tengamos propuestas acabadas.

5) Ubicamos que es necesario sistematizar y concretar un proyecto o proyectos de educación alternativa, bajo la consideración que algunos de nuestros contingentes tienen propuestas muy avanzadas y que permanentemente cientos de profesoras y profesores generan experiencias significativas en diversos lugares y contextos en toda la República. El objetivo es elaborar un documento que pueda ser su Plan y Programa en el trabajo docente cotidiano.

6) También se vislumbró la necesidad de elaborar un Plan de crecimiento cualitativo y cuantitativo de la CNTE, partiendo de un diagnóstico realista y documentado, que entre otros aspectos considere las demandas más sentidas de la base. Se hizo hincapié en la importancia de contar con un programa de formación de cuadros con solidez teórica y práctica en el contexto de la lucha de clases.

7) Se estableció de manera más precisa la necesidad de la alianza con los trabajadores de otros gremios y organizaciones, en la perspectiva de la construcción de un Gran Frente  Nacional, que priorice las coincidencias y sea capaz de conformar un programa de Trabajo. No se pasó por alto la solidaridad y unidad del proletariado internacional, en sentido de que, si el neoliberalismo es global, la organización de los trabajadores también debe serlo. Hubo una condena unánime al genocidio del pueblo palestino y la invasión imperialista y muerte del pueblo ucraniano.

También quedaron temas no discutidos o que no se reflexionaron lo suficiente, por ejemplo,  el tema sindical. Debimos reconocer que no fuimos capaces de construir una definición única con respecto a que si era conveniente participar o no, en la renovación de los Comités Ejecutivos Seccionales a través de un mañoso y antidemocrático “Reglamento para la Elección de Directivas Sindicales”,  elaborado por el “charrismo” burocracia sindical y avalado por la que hoy es secretaria de Gobernación,  es decir, fue con el apoyo del gobierno federal, quien en vía de los hechos, no combatió al charrismo (como lo prometió) sino lo fortaleció, con el engaño de “voto universal y secreto” sin  establecer “piso parejo”, como requisito de una real disputa sindical. Es importante reconocer que en las “elecciones sindicales” cada sección actuó aislada, sin apoyo de la CNTE.

Otro aspecto que prácticamente no se discutió fue lo relacionado con la viabilidad de mantenernos en la estrategia de luchar por la democratización del SNTE, tomando en cuenta que en esa vía llevamos 44 años con poco avance. El tema tiene que ser reflexionado sin tabúes ni condenas. Es hora de poner sobre la mesa los argumentos en pro y en contra.

La actual Jornada de Lucha

Como dijimos arriba, la actual Jornada de Lucha fue acordada por el VI Congreso Nacional de la CNTE. Incluyó el estallamiento de un Paro de Labores Indefinido a partir del 15 de mayo de 2024, fortalecido principalmente por Chiapas, Oaxaca, y en menor grado por Guerrero y  la Sección IX de la Ciudad de México. Las demandas  que exigimos se cumplan  son tres: a) Abrogación de la Reforma Educativa, particularmente en  lo relacionado con la excepción laboral. b) La Abrogación de la Ley del ISSSTE, que tiene como objetivo central el regreso del sistema de pensiones con el esquema solidario, c) Incremento salarial del 100%.

Esta última demanda  fue discutida  sobre si era o no conveniente manejar ese porcentaje. Al final ganó el argumento de que no era descabellado, si se considera que un altísimo número de maestros y maestras, sobre todo jóvenes, sobrevive con un salario mensual neto de alrededor de 13,000 pesos. Hasta ahora, el gobierno de Lopez Obrador no ha dado respuestas satisfactorias, provocando que la movilización continúe.

En el caso de las y los docentes de la Ciudad de México, no se han incorporado como se hubiera querido, no obstante, hay un número importante de escuelas que se ha ido involucrando

Es obligado realizar un análisis permanente de la situación que priva en la Jornada Nacional, por ello, la Asamblea  Representativa se declaró en sesión permanente, quien definirá las acciones de todos los días y  de realizar un balance del crecimiento o debilidad del plantón y del propio paro indefinido. Lo más destacado de todo es que la CNTE está de vuelta en la lucha, después de un largo letargo sindical. La experiencia debe ser asimilada para aprender y construir un mejor camino.

Colombia: La crisis de la salud y las contradicciones de fondo que expresa

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Por: Francisco Cuartas

La intervención de las EPS Sanitas, Nueva EPS; el hundimiento en el Congreso de la reforma a la salud y la solicitud de liquidación de la EPS Compensar, ha desatado una crisis que supera el ámbito de la salud. Es el estallido de una parte de las contradicciones de fondo que atraviesan la relación del gobierno nacional con sectores de la burguesía.

Desde que fue presentada la reforma a la Salud, recogiendo de forma limitada algunas reivindicaciones históricas, no acababa con el problema principal, el negocio privado de la salud. Modificaban la forma, más no el fondo, pues las ganancias astronómicas seguirán llegando a manos privadas. Entonces la explicación de la virulencia de la oposición burguesa de derecha a la reforma hay que buscarla en las contradicciones más de fondo que se expresan en la relación del gobierno con la burguesía, tanto desde sus entrañas como con la que se encuentra fuera de su gobierno. Ése es el objetivo de este análisis.

El colapso de la gallina de los huevos de oro

Actualmente, tanto en el mundo como en Colombia se presenta una situación de crisis del orden mundial de dominación imperialista, en el cual las crisis y recesiones económicas tienen un gran papel. Esta situación de la economía lejos de ser coyuntural, muestra el agotamiento de una forma particular en que los capitalistas han acumulado capital durante al menos tres décadas. Este régimen de acumulación, conocido como neoliberalismo, se consolidó gracias a la derrota histórica de la clase obrera mundial producida por la restauración del capitalismo en la antigua URSS y los demás estados obreros (mal conocidos como “Socialismo Real”) y por la derrota de grandes movimientos de resistencia obrera y popular en el mundo.

En Colombia, a partir de la Constitución del 91 se desató una serie de contrarreformas que concretaron ese régimen de acumulación capitalista neoliberal en el país. Con la llamada “Apertura Económica” del gobierno de Gaviria, se impusieron las privatizaciones, pérdida de derechos y la ruina de sectores de la burguesía y pequeña burguesía nacional que producían para el mercado interno. Florecieron los negocios del capital financiero, tanto nacional como extranjero que aprovecharon las privatizaciones de servicios y la explotación de materias primas, especialmente el auge de la gran minería de minerales e hidrocarburos y la apertura al comercio mundial. Las familias tradicionales de la rancia burguesía liberal y conservadora se “modernizaron” vendiendo sus negocios familiares a grandes conglomerados, convirtiéndose en socios menores de transnacionales y oligopolios imperialistas. Medios de comunicación como El Tiempo o Caracol, fueron vendidos a grupos españoles; Santodomingo vendió Bavaria a la Multinacional SabMiller y así sucedió con otros grandes negocios.

Lo que en los noventa fue presentado como la superioridad del capitalismo y el mercado, sólo agudizó las contradicciones sociales. La desigualdad aumentó en Colombia y el mundo, la pobreza se agudizó y el capital especulativo provocó mayores contradicciones que llevaron a un punto de quiebre, la crisis económica mundial de 2008, y a partir de ahí a una dinámica de crisis y recesión que la burguesía no ha podido superar. Al tiempo que las masas resistían y se rebelaban surgieron corrientes burguesas imperialistas que advertían las aberraciones del neoliberalismo y proponían mayor regulación del capital, junto a medidas asistencialistas para mitigar la desigualdad y el empobrecimiento, caldo de cultivo para insurrecciones y revoluciones.

Estas corrientes burguesas imperialistas presentes hoy en los organismos imperialistas internacionales han terminado confluyendo con reformistas como Petro, Lula, Podemos en España, entre otros, que pregonan un capitalismo con rostro humano (y ahora “sostenible medioambientalmente”) junto a viejos keynesianos liberales que añoran el paraíso perdido del estado de bienestar. Por eso el programa de Petro es respaldado por la OCDE, el FMI y la CEPAL.

La llegada de Petro al gobierno, expresa por un lado el ascenso de las luchas (del que hemos hablado ampliamente en otros artículos) aún preso de una conciencia reformista que confía en las posibilidades de cambio de las propuestas reformistas del gobierno del Pacto Histórico. Pero por otro, expresa también la política de sectores de la burguesía que quieren quitarle presión a la olla, al tiempo que paliar la crisis social que la depredación neoliberal han causado; todo para poder seguir garantizando la continuidad del capitalismo en Colombia.

Las contradicciones y la polarización alrededor de las reformas y la política del gobierno, expresadas desde fracciones burguesas de derecha, son expresión de intereses económicos que en medio de la crisis actual del capitalismo son cuestionados por otras fracciones burguesas, los estallidos sociales y por los reformistas del gobierno.

Con vacas flacas o gordas, los de arriba siguieron ganando

Es sintomático que los sectores de la economía controlados por el capital financiero en Colombia, casi siempre presentan ganancias astronómicas, ya sea en situaciones de crisis y recesión, o de auge y ascenso.

Tomando sólo el caso de la salud, durante más de 30 años de vigencia de la Ley 100, de las muchas EPS que han surgido la mayoría desapareció, se expresa así la tendencia al monopolio con cada vez menos sobrevivientes que acaparan las ganancias del sector. Además de la salvaje competencia capitalista, la corrupción y el endeudamiento de las EPS han provocado sus crisis y liquidación, mientras que las que sobreviven al acumular más usuarios, recursos y deudas, amplifican exponencialmente las contradicciones fermentando la crisis generalizada del sistema que presenciamos hoy en día.

Los dueños de las grandes EPS son grandes conglomerados financieros. La multinacional española Keralty es dueña de Sanitas; Sura es parte del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA); Compensar es parte del negocio privado en que se han convertido las cajas de compensación familiar; por sólo nombrar a tres de las más grandes. Y son estos, a través de ACEMI; de los congresistas y sus partidos financiados por ellos; los grandes medios de comunicación propiedad de estos y otros conglomerados y tecnócratas que han sido parte del andamiaje institucional del neoliberalismo, quienes han comandado la oposición a la reforma a la salud de Petro.

La crisis de las EPS es ahora presentada como consecuencia de la política de Petro y su proyecto, ahora archivado, de reforma a la salud. Una parte de la crisis es inducida por las propias EPS, como parte de la vieja táctica de paro patronal usada por sectores burgueses de derecha que se oponen a gobiernos de colaboración de clases cuando ven cuestionados sus intereses. Forzar el desabastecimiento de medicamentos, negar servicios a pacientes y amenazar con despidos a trabajadores de la salud deliberadamente, buscan alimentar un clima de incertidumbre y rechazo al gobierno favorable a salidas de derecha.

Lo cierto es que los problemas financieros de las EPS vienen de hace muchos años y sólo quieren que continúe la política de rescate financiero del Estado, para garantizar continuar con su acumulación de capital a través de la más descarada especulación. Antes del gobierno actual, varias EPS habían colapsado bajo su lógica especulativa, mientras que las sobrevivientes, al absorber el mercado sólo preparaban las crisis venideras mientras que los usuarios, las IPS públicas y  el presupuesto nacional pagaban las consecuencias y las pérdidas. Las EPS pelean por seguir la vieja fórmula de socializar las pérdidas mientras que las ganancias son concentradas por pocas manos privadas. Por eso ante la crisis actual de las EPS, piden más plata al gobierno para cubrir sus desastres y garantizar las tasas de ganancia.

Esta batalla alrededor de la Salud, es expresión de las contradicciones más amplias de los sectores burgueses que más se han enriquecido con la especulación y la renta en Colombia.  En las discusiones acerca de las reformas, las posturas de los gremios anteponen a la necesidad general de la burguesía de otorgar concesiones a cambio de apaciguar el descontento, sus propios intereses gremiales e individuales. Saben que deben soltar concesiones, pero no están dispuestos individualmente a renunciar a parte de sus ganancias para ello. Como dijo el escritor español Antonio Gala “Los privilegiados arriesgarán siempre su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus privilegios”.

Cambios “embolatados”

Desde la presentación de la reforma a la Salud, la relación con la burguesía ha sido tensa, de negociación y de imposición de sus intereses al gobierno, que ha priorizado la concertación con la burguesía sobre la necesidad de dar respuestas a las masas que esperan cambios.

Por eso lo que avanza no es el prometido cambio, sino el estancamiento y la parálisis del gobierno cada vez más presa de su política de mantener los pactos con los burgueses, mantener medidas reaccionarias como el aumento del precio de la gasolina, y sólo usar la movilización de los sectores de masas que aún confían y tienen expectativas en su gobierno de manera instrumental para mostrar fuerza ante la burguesía.

Nuevamente las posibilidades de cambio se agotan dentro de los estrechos marcos del régimen político antidemocrático hecho a la medida de los intereses burgueses, especialmente de sus fracciones más ligadas al capital financiero. Las derrotas de los proyectos de reformas en el Congreso, el uso de Instituciones del régimen como la Fiscalía, las cortes, la Procuraduría y todo el tejido burocrático que ahoga cualquier medida reformista que intente abrirse paso, muestran que en los marcos del régimen actual es imposible responder mínimamente a las expectativas de quienes se levantaron los paros nacionales.

Esta situación reitera la necesidad de una transformación de fondo, por eso Petro se ve obligado a hablar nuevamente de la constituyente, o de intentar implementar medidas de la reforma a la salud fracasada desde el poder Ejecutivo, mientras intenta recomponer el apoyo popular con convocatorias a movilizaciones limitadas y asfixiadas por la burocracia sindical. Mientras tanto el escepticismo y el descontento crece, sin respuestas desde la izquierda más allá de agitar las teorías del “golpe blando” y esconder y condenar cualquier critica al gobierno.

Petro seguirá preso de sus limitaciones y contradicciones. Por eso debemos dar fuerza a la propuesta una constituyente que modifique y ponga en debate el régimen político, pero para que realmente sirva esta debe ser verdaderamente amplia, libre, democrática y soberana. Corresponde a las masas, con los trabajadores a su vanguardia, reconstruir las organizaciones y la independencia de clase, para retomar las reivindicaciones y la lucha; por un verdadero gobierno obrero y popular que no esté presa de estas contradicciones burguesas que bloquean cualquier respuesta de fondo a las necesidades de las masas.

Publicado en ES 753 abril-mayo 2024

Tomado de https://www.magazine.pstcolombia.org/