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Perú

Enfrentando los despidos masivos

febrero 11, 2025

Por Manuel Fernández

Desde el 6 de agosto del 2024 los trabajadores de Cerámicas Lima S.A. (Celima) enfrentamos el nefasto Cese Colectivo (despido masivo) aplicado por la patronal.

En un primer tramo y luego de tres meses, la Autoridad de Trabajo desestimó el proceso contra 216 trabajadores y ordenó la reposición inmediata y el pago de los salarios devengados. Pero la empresa se mantuvo firme en su abuso: no solo incumplió la resolución e inició una demanda contenciosa contra ella, sino que procedió a presentar un segundo cese colectivo, esta vez contra 119 trabajadores. En este nuevo cese incluye a los mismos de la primera lista, restando a los que en el camino renunciaron; es decir, 86% de sindicalizados, la directiva y a todos los luchadores reconocidos.

Este nuevo proceso ya fue admitido y a la fecha se encuentra en trámite. Un trámite burocrático y engorroso diseñado solo para ganar por cansancio a los trabajadores y que puede extenderse hasta más de un año.

El primer resultado fue fruto de la lucha constante que emprendimos como Sindicato, desplegando movilizaciones y plantones que nos hizo ganar la simpatía y apoyo solidario de importantes sectores obreros y que obligo a las centrales a interesarse por nuestra lucha.

Ahora esta lucha continúa, superando los 180 días sin salario, sin trabajo y en las calles, y con una sola determinación: derrotar el plan patronal que con el pretexto de un “exceso de personal” busca destruir nuestra organización sindical, que es uno de los referentes combativos de la clase obrera peruana.

Una norma hecha a medida de los intereses patronales

Los ceses colectivos son desde hace años una amenaza permanente contra los trabajadores. Papelera Atlas, Papelera Nacional, Hialpesa, BSH (Bosch), Cogorno; y estos días San Lorenzo, Celima, Ransa y DP World, en promedio más de un centenar de sindicatos hemos pasado y pasamos por esta medida.

Con esta arma las patronales vienen reduciendo y hasta desapareciendo sindicatos, reemplazando mano de obra con derechos ganados por mano de obra sin derechos ni sindicatos; todo con el objetivo de infligir una derrota al conjunto de la clase obrera. Ante esto nuestra base le ha salido al frente, lo resiste con todas sus energías en el terreno legal y en las calles, y llama a la clase obrera a unirnos para enterrar esta norma abusiva y a defender nuestro derecho al trabajo y por mejoras salariales.

A su vez, en el momento actual una ola de huelgas obreras también enfrenta el mismo plan de ataques patronales que se resiste a resolver los pliegos de reclamos. En las empresas Cartonplas, Holcim-Agregados Calcáreos, Insumex y Forte los obreros llevan en promedio más de 60 días en huelga sin que se atienda la solución a sus pliegos de reclamos.

Unidad obrera para romper el ataque patronal

Todo esto nos muestra que, para ganar, no basta la acción heroica de los sindicatos aislados. Para derrotar el cese colectivo en Celima y alcanzar las soluciones efectivas a los pliegos de los sindicatos en huelga, necesitamos unirnos como clase trabajadora, en especial los que estamos luchando, para organizar acciones centralizadas, preparar un Plan de Lucha y un Paro Nacional.

Esta responsabilidad recae principalmente en nuestras direcciones de la Fetrimap y la CGTP. Pero ellas están enfocadas en gestionar trámites ante la Autoridad de Trabajo antes que cumplir su principal misión que es unificar y organizar la lucha.

No se trata de enfrentar a algunos malos empresarios que incumplen la ley, o acotar tal o cual norma cuanto todas ellas se supeditan al interés patronal.  Se trata de que levantemos una salida obrera en defensa de nuestros derechos, esto es luchar por la derogatoria de los ceses colectivos y de la suspensión perfecta, y de hacer cumplir los derechos a la negociación colectiva, el derecho irrestricto a huelga y a las libertades sindicales.

Es hora de ponernos de pie todos para luchar hasta derrotar los ataques patronales.

Habla Jack Reyes, presidente del Comité de Lucha: “Nuestra lucha contra el cese debe ser tomada por toda la clase obrera”

Jack Reyes, presidente del Comité de Lucha contra el cese colectivo impuesto por le empresa Cerámica Lima S.A.

¿En qué momento se encuentra el nuevo cese? ¿Y qué pasos seguirá?

El 27 noviembre de 2024 Celima presentó un segundo cese colectivo a 119 trabajadores, lista que comprende a  toda la Junta Directiva y a los activistas principales del SINTRACELIMA, además mantiene en suspensión perfecta al grupo que derrotó el primer cese. Tambien añadió a 26 trabajadores para completar el 10% del total de trabajadores de la empresa, como lo exige la ley.

En el nuevo cese Celima corrigió los errores observados por el Ministerio de Trabajo y esta vez fue admitido. El 27 de noviembre del 2024 fuimos notificados y el 2 de enero de 2025 el sindicato presentó nuestras observaciones al peritaje de la empresa, sin embargo el plazo se alarga un mes más, porque la autoridad de Trabajo demoró en notificar a los trabajadores no afiliados (el 16 de enero) que tienen hasta el 6 de febrero para efectuar su defensa. Es decir, gracias a los vacíos de la propia ley y la ineficacia y desidia de la autoridad de Trabajo tenemos que seguir esperando, mientras vamos ya 6 meses sin cobrar un salario.

Hemos visto sus acciones de lucha, muy reconocidas en la clase obrera, ¿cuál es su balance de la primera fase de lucha?

Favorable, porque logramos derrotar el primer cese colectivo de Celima, pero la lucha no acaba, ya que la ley permite que se pueda presentar una y otra vez el procedimiento de cese colectivo.

Esa es la experiencia que sufrieron en otras fábricas como Cogorno, Química Suiza, etc. Y no son los únicos problemas que tiene la clase trabajadora. Hay huelgas interminables como Cartonplas, Holcim, Insumex, Forte; pliegos sin resolver o incumpliendo de convenios colectivos y los innumerables abusos que se comete a los trabajadores.

¿Cómo se organizan para resistir? ¿Qué apoyos vienen recibiendo?

Nos organizamos desde nuestras asambleas donde se explica y aprueba cada plan de lucha, organizando plantones, movilizaciones y actividades profondos.

Hemos recibido pronunciamientos respaldando nuestra lucha desde Colombia, Paraguay, Uruguay e incluso han enviado cartas al ministro de Trabajo exigiendo que se respete el derecho al trabajo, y ordene la reposición inmediata de los trabajadores involucrados en el cese.

Además otras organizaciones sindicales han participado en nuestras movilizaciones, generando más confianza y fortaleza a nuestra lucha. También tuvimos mucho respaldo en nuestras actividades económicas y fueron exitosas gracias a la colaboración de los afiliados al SINTRACELIMA, y la muy importante solidaridad y colaboración de las diferentes organizaciones sindicales.

Celima dice que está en crisis. ¿Cuál es la respuesta de ustedes?

Para nosotros la empresa no está en crisis, tiene solvencia económica para resistir. Y si ahora está ganando menos, es porque nunca se preocupó por modernizar su maquinaria o mejorar sus diseños. Entonces, porqué tendríamos que ser perjudicados por algo que no vieron los gerentes y dueños.

Queremos que se respete el derecho al trabajo, el respeto a sus trabajadores que dejaron toda su juventud y vida en la fábrica. La empresa tiene y puede reubicarnos, y si no nos quiere tener dentro la fábrica, lo puede hacer en sus tiendas.

¿Qué estrategia de lucha están implementando? La lucha que enfrentamos es muy dura y adversa, las leyes estas diseñadas a favor de los patrones y las entidades del Estado los favorecen, por eso nuestra lucha no debe ser solo de los trabajadores de SINTRACELIMA, sino una lucha conjunta de todos los trabajadores con consignas que resuelvan los problemas de la clase trabajadora.

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