search
               
                   
Brasil

Después de amenazar las jubilaciones, el gobierno Temer promete ataque a los derechos laborales

FILE – In this March 12, 2016, file photo, Brazil’s Vice President Michel Temer flashes two thumbs up during the Brazilian Democratic Movement Party, national convention in Brasilia, Brazil. An ally of embattled President Dilma Rousseff on Friday, April 1, 2016, filed an impeachment petition against Vice President Temer, citing testimony that implicates him in the sprawling corruption scandal shaking Brazil’s political class. (AP Photo/Eraldo Peres, File)
julio 21, 2016

El gobierno Temer (PMDB) repite los mismos pasos que la presidente Dilma, del PT. Primero amenazó con la reforma de la previsión, que fue postergada para el final de este año debido al rechazo que generó entre los trabajadores. Ahora anuncia que quiere cambiar las leyes laborales: autorizar la tercerización generalizada; flexibilizar la jornada de trabajo y los salarios; permitir que las leyes laborales puedan ser cambiadas o eliminadas en la negociación colectiva.

Por: Zé Maria

La tercerización es la tragedia que precariza todos los puestos de trabajo, reduciendo salarios e imponiendo condiciones de trabajo más precarias y más inseguras para todos. El cambio que quiere hacer valer los acuerdos colectivos por encima de la ley laboral (conocido como la prevalencia de lo negociado sobre lo legislado) es, tal vez, el más grave de todos.

Si este cambio fuese establecido, todos los derechos que los trabajadores tienen hoy, garantizados en la legislación, estarán disponibles para la negociación libre entre patrones y empleados. O sea, el patrón no estaría más obligado a cumplirlo. Podría “negociar” con los empleados una alternativa.

Ahora, en un país que no tiene garantía de empleo, no existe negociación libre entre patrones y empleados. El empleado está siempre sujeto al chantaje del patrón, que amenaza despedirlo si no acepta la “negociación”. Si sumamos a esto el hecho de que la mayoría de los sindicatos defiende más al patrón que al empleado, tendremos una idea de la devastación para los derechos del trabajador que una propuesta como esta significará.

Es preciso luchar para impedir estos ataques. Unidad de todas las centrales sindicales para hacer un día nacional de huelgas y manifestaciones

Esta es la tarea que está planteada en este momento. Es preciso que todas las centrales sindicales se unan para responder a estas amenazas a las jubilaciones y los derechos laborales. Los trabajadores han dado demostraciones, todos los días, de que quieren luchar. Si sus entidades organizan esta lucha, podemos derrotar al gobierno e impedir que estos ataques se concreten.

Es hora de organizar una jornada nacional de luchas, un día de huelgas y manifestaciones contra los cambios en las leyes laborales y en las jubilaciones; contra el ajuste fiscal; en defensa del empleo y de la disminución de los precios; contra la política económica que solo atiende a los banqueros y grandes empresarios.

Las centrales sindicales y los sindicatos de todo el país precisan unirse y abrazar este desafío. Y a él deben sumarse también los movimientos populares y sociales. Esa es nuestra opinión.

El seis por media docena

Decíamos antes de que se sacara a Dilma (PT) y pusiera a Temer (PMDB) en su lugar, que sería como cambiar seis por media docena. Que los dos, y también Cunha, Renan, Aécio Neves (PSDB), defienden los mismos intereses: de los banqueros y de los grandes empresarios, contra los intereses de los trabajadores…

La realidad está tratando de confirmar esta afirmación. De esta mata no sale un conejo, no es así?

¡Fuera Temer! ¡Fuera todos ellos!

¡Elecciones generales, ya!

¡Huelga general en defensa de los derechos, de la jubilación, del empleo, y contra el ajuste fiscal!

Es eso lo que necesita nuestro país. Esta es la opinión del PSTU.

Traducción: Natalia Estrada.

Lea también