Corrent Roig en el debate de la CUP-Crida Constituent

Por: Corrent Roig – Catalunya
(Posición defendida en la reunión del Consell Polític – GAP celebrada en Montesquiu el 3 de octubre de 2015)
- Antes que nada decir que la CUP-CC estamos ante una oportunidad que muy probablemente no la tendremos nunca más. Se nos presentan dos opciones:
- convertirnos en una pieza auxiliar, una muleta, del nacionalismo burgués partidario de cambiar la dependencia hacia Madrid por la dependencia hacia Berlín y Bruselas. Y como consecuencia, firmar una sentencia de autodestrucción
- o convertirnos en una fuerza realmente arraigada en la clase trabajadora, comprometida con sus reivindicaciones y liderando la batalla por la independencia y la transformación social
- Y no está claro hacia dónde vamos: quién haya leído la hoja de ruta y el programa plebiscitario presentado a las elecciones y asistido a los actos de campaña y después haya escuchado las últimas declaraciones, sólo cuatro días después de las votaciones, se habrá preguntado: ¿son las mismas personas? ¿Cómo cuadra lo que decían antes y lo que dicen ahora?
- Incluso, como negociadores se ha actuado con poco oficio: No puedes ir a negociar arrodillado. Intervenciones como la de Quim en la tertulia de Mónica Terribas diciendo que “la CUP, antes de hacer descarrilar nada, estará junto al proceso independentista [votando un gobierno Mas]” son, digámoslo suave, sorprendentes. Lo peor es que habla en nombre de todos y todas sin tener mandato para decir lo que ha dicho (cómo tampoco era el caso cuando la propuesta de la “lista civil”)
- La retirada de los focos informativos está bien pero ha de servir para rebobinar.
- Tenemos un problema muy serio con Junt pel Sí (JxS), empezando por la ausencia de una caracterización como es debido de qué es y qué representa, y siempre distinguiendo entre los sectores populares que le han votado y su dirección, CDC y, subordinada, ERC. Tenemos que tener claro qué entendemos nosotros y que entienden ellos por ” el procés”, ya que a veces parece que hablamos de lo mismo cuando son dos cosas muy diferentes. Veamos:
- JxS es una coalición que quiere evitar a toda costa una ruptura clara y drástica con el Estado español. Todo tiene que ser tranquilo, pausado, negociado y, si fuera posible, supervisado por la UE.
- Del mismo modo, JxS quiere evitar toda ruptura con el actual sistema social. Los dictámenes del Consell Assessor de la Transició Nacional (CATN) son categóricos: regirá el “principio de continuidad, sin cambios repentinos de tipo rupturista o revolucionario“
- JxS tampoco quiere un proceso constituyente de base popular sino en manos de las élites y controlado por los parlamentarios. Para el pueblo quedaría un paripé participativo y un referéndum de legitimación.
- JxS quiere, por encima de todo, mantenerse dentro del euro y la UE. Es la garantía para el capital y para ellos una condición sine qua non. Pero, está claro, esto excluye medidas básicas como echar atrás leyes tan perjudiciales como la reforma laboral o la de las pensiones o la misma posibilidad de mejoras sociales dignas de tal nombre. La Eurozona y la UE ya han demostrado con Grecia que son una maquinaria de guerra contra la clase trabajadora y los pueblos. La UE sólo admite la sumisión y vasallaje.
- JxS no hará nada que incomode a Merkel y Bruselas. No enfrentará de cara al Estado, que, en cambio, no dudará a intervenir las instituciones catalanas y a poner los Mossos de Esquadra bajo el mando de un general de la Guardia Civil. Ante esto JxS no irá más allá de protestas verbales, busca de mediadores y alguna demostración de masas controlada. Su opción lleva a la impotencia y la desmoralización, a un “escenario Tsipras” cuando el referéndum griego
- Nosotros, ante esto, tenemos que marcar con mucha claridad los puntos capitales de nuestra propuesta política, asentados en las reivindicaciones más urgentes, en complicidad con el sindicalismo combativo y los movimientos sociales y planteando al Parlament que declare su soberanía y la ejerza como tal, para sacar adelante:
- Un plan de emergencia social, que “pase por medidas como la parada inmediata de los desahucios y los despidos , por el impulso del alquiler social y de un plan de ocupación pública con contratación directa, la renta mínima garantizada, medidas para revertir la pobreza energética así como la reversión de los recortes sociales y laborales, entendiendo que estas medidas pasan para no pagar la deuda hasta resolver las necesidades de las clases populares y trabajadoras” (programa. plebiscitario y hoja de ruta). Este plan es imprescindible para ganar apoyo social en el área metropolitana y las barriadas obreras.
- “Empezar la desconexión institucional con el Estado español, que implica, por ejemplo, desobedecer (1) el tope de déficit; (2) la ley Wert; (3) la ley de reforma de las administraciones públicas (4) la reforma laboral; (5) la reforma de las pensiones; (6) la congelación del impuesto sobre las cuentas bancarias; (7) la invalidación de la ley catalana del comercio; (8) la ley mordaza y todo el arsenal legislativo contra las libertades” (programa plebiscitario y hoja de ruta). Estas medidas son básicas para asegurar un camino de no retorno en la ruptura con el Estado
- Un plebiscito urgente sobre la independencia, desafiando las órdenes y prohibiciones del Estado y ejerciéndolo soberanamente. Si antes no nos lo dejaron hacer y ahora no podemos aprobar la DUI porque no hemos podido contar adecuadamente, convoquémoslo y asegurémoslo soberanamente. Tendríamos al Estado abiertamente enfrentado y la clara mayoría del pueblo a favor y movilizada. No son acaso el plebiscito , junto con el plan de choque y las medidas de desconexión, la mejor manera de acelerar el proceso a la proclamación de la República catalana?
- En cambio, qué hemos hecho:
- Hemos dicho que “no ponemos condiciones imposibles”; que “somos gente razonable”; que para llegar a un acuerdo con JxS “ni siquiera sería condición deshacer las privatizaciones o eliminar conciertos educativos”; que “ponemos sensatez sobre la mesa”, planteando “medidas sensatas y aplicables, sin tensiones innecesarias’; y todo en “clave de país” (no de país “desde la clase trabajadora”)
- Se ha hecho una propuesta programática descafeinada, reducida a las suspensiones cautelares del TC, la inaplicación de la ley Wert y un plan de choque sin precisar públicamente los puntos y olvidando el no pago de la deuda mientras las necesidades sociales básicas no estén resueltas.
- Combinado con todo esto, la confusión máxima ha llegado sobre la propuesta de gobierno: desde el No rotundo y explícito a Mas en la campaña electoral a la “presidencia coral” y el “gobierno transversal”… En ninguna parte ha aparecido el “gobierno de ruptura” de nuestra hoja de ruta.
- Consecuencias: confundir nuestra gente y facilitar la presión para la investidura de Mas.
- La discusión de gobierno se tiene que hacer en base al programa. Hay que ser fieles a la hoja de ruta que habla de promover un “gobierno de ruptura” y de los “cinco puntos irrenunciables a la hora de negociar cualquier pacto de gobernabilidad“: 1/ DUI -que ahora sería la soberanía del Parlament-; 2/ programa de emergencia social; 3/ desconexión nacional y popular con el Estado español y la Unión Europea; 4/ carácter autoorganizado y popular; 5/ buscar el reconocimiento internacional.
De aquí se deduce y se deducirá que no podremos apoyar la investidura de Mas ni de JxS. Se dice que esto supondría hacer descarrilar el proceso. Pero quien lo haría descarrilar es quien se niegue a convocar un plebiscito, a aprobar un plan de choque digno de tal nombre o a tomar medidas de desobediencia básicas. El problema principal es si tenemos temple suficiente para aguantar la presión y mantenernos firmes, ganando la batalla de las conciencias y preparando la siguiente etapa.
Lea este y otros artículos relacionados en: www.corrienteroja.net y en: litci.org