Mar Abr 16, 2024
16 abril, 2024

Construir en la lucha una salida de clase para la crisis que el país enfrenta

Un llamado al PSOL y al MTST

Zé Maria

En las últimas semanas, una combinación entre la profundización de la crisis económica y los despliegues del escándalo de corrupción investigados en la operación Lava Jato [1] llevó al agravamiento de la crisis política que consume al gobierno de la presidente Dilma Rousseff, del PT.

 

Resultado de los ataques que se repiten casi diariamente a los derechos de los trabajadores, la ruptura que se verifica de los trabajadores y del pueblo pobre con el gobierno petista se va transformando en revuelta. La clase media, tanto su sector conservador como su sector más progresivo, frente a la corrupción y contra ella giraron fuertemente hacia la oposición al gobierno.

 

La oposición burguesa procura capitalizar el descontento popular recrudeciendo las críticas al gobierno, usando cínicamente las denuncias de corrupción –que ella también practica– y los ataques a los derechos de los trabajadores –que ella a ayudado al gobierno a hacer, en el Congreso Nacional–, para desgastar al PT. En realidad, a pesar de que algunos sectores hablen de impeachment, toda la oposición burguesa, sea la del PSDB, la del PMDB o la del DEM [2], está unida al PT para aprobar el ajuste fiscal y atacar nuestros derechos.

 

Este cuadro trae al centro del escenario político del país la discusión sobre el gobierno, la discusión sobre quién gobierna, cómo y para quién. La oposición burguesa, encabezada por Aécio Neves del PSDB, Eduardo Cunha del PMDB, intenta presentarse como alternativa, y mienten buscando apoyo en las clases medias y entre los trabajadores. Para eso, están convocando a manifestaciones para el día 16 de agosto. Por otro lado, el oficialismo dentro de las organizaciones de los trabajadores, comandados por el MST, la CUT, la CTB, la UNE, el PT [3], intentan convencer a los trabajadores para ir a las calles a defender el gobierno petista “contra la derecha” –como si la derecha no estuviese también dentro del gobierno del PT– convocando a manifestaciones para el día 20.

 

En la opinión del PSTU, ni el gobierno del PT ni la oposición burguesa sirven a los intereses de los trabajadores. No estamos proponiendo el impeachment, pues eso significaría poner en las manos de este Congreso Nacional corrupto la solución de la crisis, y no nos ayudaría nada sacar a Dilma para poner a Temer, Eduardo Cunha o Aécio Neves. Son harina del mismo costal. Los trabajadores precisan, sí, ir a las calles, pero no para defender a uno u otro, sino para luchar contra los dos. Ni las manifestaciones del 16 ni las del 20 de agosto van a defender, de hecho, los derechos y los intereses de los trabajadores.

 

¡Basta de Dilma (PT), Aécio (PSDB), Eduardo Cunha y Temer (PMDB)! ¡Por un gobierno de los trabajadores, sin patrones y sin corruptos! Los trabajadores y el pueblo pobre precisan tomar las calles, pero es para dar un basta a todo eso que está ahí: los ataques a nuestros derechos, el desempleo, la rebaja de los salarios, el aumento de los precios, la falta de vivienda, el caos en la salud y en la educación, la corrupción, la violencia y la humillación. Dar un basta al gobierno Dilma del PT, pero también a Aécio y el PSDB, a Eduardo Cunha y a Temer y el PMDB, a todos los responsables por la situación en que vivimos. No proponemos el impeachment porque sería entregar a este Congreso corrupto la solución para la crisis, y no resolvería nada sacar a Dilma para poner a Aécio Neves, Eduardo Cunha o Michel Temer. Pero creemos que los trabajadores, sí, pueden y deben ir a las calles para sacar afuera el gobierno de la presidente Dilma, y junto con él, a Aécio, Eduardo Cunha y compañía. Sin eso, el país no va a cambiar.

 

El PSTU cree que es necesario, en la lucha contra el gobierno del PT y la oposición burguesa, construir una alternativa de gobierno para nuestro país, que sea de los trabajadores, sin patrones y sin corruptos. Un gobierno que suspenda inmediatamente el pago de la deuda pública y aplique estos recursos en la salud, la educación, las pensiones [jubilaciones] la vivienda, el transporte, el saneamiento; que reduzca la jornada de trabajo sin reducir salarios y garantice empleo para todos; que preserve y amplíe los derechos de los trabajadores, acabando por ejemplo con la tercerización; que pare las privatizaciones y reestatice las empresas privatizadas; que prohíba la remesa de ganancias de las multinacionales para el exterior; que acabe con la corrupción, castigue con prisión y confisque los bienes a los corruptos y corruptores. Y que gobierne apoyándose en las organizaciones y en la lucha de todos los trabajadores y sectores oprimidos de la sociedad, garantizando plena libertad de organización, expresión y manifestación política, sindical y popular a todo el pueblo brasileño. Solo así nuestra vida va a cambiar.

 

¡Movilizar y unir a los trabajadores rumbo a la Huelga General! ¡Plenarios sindicales y populares en los estados y regiones en agosto, y movilización nacional en setiembre! En este sentido, fue muy importante el paso dado por la CSP-Conlutas [4] y por el plenario sindical y popular realizado en San Pablo el día 30 de julio y que contó con centenas de sindicalistas y luchadores populares y de la juventud de todo el país, además de partidos como el PSTU, el PCB y sectores del PSOL. Ahí fue lanzado un llamado nacional a la construcción de un campo de clase que impulse un proceso de movilización nacional contra el gobierno Dilma, para derrotar su ajuste fiscal y los ataques que ha hecho a los derechos de los trabajadores, y también contra la oposición burguesa encabezada por el PSDB, el PMDB y el DEM. Es por este camino que construiremos las condiciones para cambiar nuestro país.

 

Así, es muy importante que todos los sindicatos, movimientos populares, organizaciones estudiantiles y de la juventud se sumen a este proceso, poniendo toda la fuerza en la organización de los plenarios sindicales y populares en los estados y regiones para preparar y desencadenar este proceso de movilización. Y que todos se sumen a la construcción de las acciones de masa previstas para el mes de setiembre.

 

¡La CUT, CTB, UNE y el MST precisan romper con el gobierno para sumarse a este proceso de luchas! La unidad de la clase trabajadora para luchar en defensa de sus derechos es una necesidad imperiosa. No hay otra forma de derrotar los ataques a sus derechos, que vienen siendo impuestos por el gobierno Dilma y por el gran empresariado, sin una amplia movilización nacional, una Huelga General que pare el país y haga valer los intereses de nuestra clase. Si quisieran tener cualquier coherencia con la defensa de los derechos e intereses de nuestra clase, la CUT, UNE, CTB y MST precisan romper con el gobierno que ahora defienden, así como la Força Sindical debe romper sus ligazones con el PSDB, para venir a sumarse al llamado de la CSP-Conlutas para la convocatoria a una Huelga General. Los sindicatos que son afiliados a esas centrales precisan reclamar eso de sus direcciones y, en caso de negativa por parte de ellas, deben ellos mismos romper con sus direcciones y sumarse a la construcción de este campo de clase.

 

Un llamado especial a los compañeros del PSOL y del MTST [5]. La izquierda socialista brasileña tiene frente a sí una tarea de primer grado, en el escenario político actual. Cabe a ella en primer lugar, la responsabilidad de estar en la línea de frente de la construcción de este campo de clase en alternativa a las dos alternativas burguesas representadas por el gobierno del PT, por un lado, y por la oposición burguesa, por el otro. La decisión tomada, hasta ahora, por la dirección del PSOL, por la dirección del MTST, y por la dirección de la Intersindical/Central, de juntarse al oficialismo para convocar a la manifestación del 20 de agosto, que es declaradamente para defender al gobierno, no se condice con esta responsabilidad.

 

Un acto que no sea categóricamente contra el gobierno que está ahí es, objetivamente, a su favor, pues este gobierno no para de atacar a los trabajadores. Independencia no es neutralidad. La única forma de practicar la independencia frente a un gobierno de la burguesía –y el gobierno del PT es un gobierno burgués– es en la lucha implacable contra él. En el escenario político actual, hacer un acto contra la derecha y que se limita a criticar las políticas económicas del gobierno petista corresponde, de hecho, a una defensa de este gobierno frente a la crisis que enfrenta y a los cuestionamientos que le hacen los propios trabajadores. Esta es la política de la CUT, el MST y compañía. Si los compañeros no mudan su posición, acaban cómplices de esta política.

 

Así, queremos insistir en el llamado hecho por la CSP-Conlutas y aprobado en el plenario sindical y popular, y convidar a los compañeros del PSOL y del MTST, de la Intersindical/Central, de la Intersindical [6], a que vengan a sumarse a la construcción de este campo de clase contra el gobierno Dilma y la oposición burguesa, y de la movilización nacional que precisamos construir para derrotar a uno y al otro.

 

* Zé Maria, metalúrgico y presidente nacional del PSTU.

 

Traducción: Natalia Estrada.

 

[1] Investigación de la Policía Federal sobre el esquema multimillonario de lavado de dinero y corrupción que involucra a empresas contratistas y a la Petrobras, a políticos del PP, el PSDB, el PMDB, el PTB y el PT, y que es considerado el mayor escándalo de corrupción en la historia del Brasil.

[2] PSDB, Partido de la Social Democracia Brasileña; PMDB, Partido del Movimiento Democrático Brasileño, DEM, Demócratas.

[3] MST, Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra; CUT, Central Única de Trabajadores; CTB, Central de los Trabajadores y Trabajadoras del Brasil; UNE, Unión Nacional de Estudiantes; PT, Partido de los Trabajadores (en el gobierno).

[4] Central Sindical Popular-Conlutas.

[5] PSOL, Partido Socialismo y Libertad; MTST, Movimiento de los Trabajadores Sin Techo.

[6] Intersindical/Central de la Clase Trabajadora; Intersindical, Instrumento de Lucha y Organización de la Clase Trabajadora.

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