Breve ensayo sobre el fascismo, según Trotsky

“Para que podamos prever las situaciones en relación con el fascismo, es necesario tener una definición de esta idea. ¿Qué es el fascismo? ¿Cuáles son sus bases, formas y características? ¿Cómo se dará su desarrollo? Es necesario proceder de forma científica y marxista”[1].
Por: Taylan Santana Santos, 22/1/2021
Lev Davidovich Bronstein, León Trotsky, fue un marxista, dirigente bolchevique de la Revolución Rusa y uno de los primeros revolucionarios en sistematizar una interpretación categórica sobre el fascismo[2]. Amparado por el materialismo histórico y dialéctico, Trotsky fue responsable por una precisa formulación sobre el fascismo que se constituye en un norte imprescindible para el combate antifascista a lo largo de la historia.
En este breve ensayo, tratamos de demarcar los análisis teóricos sobre el fascismo a partir de León Trotsky, aportando su incontestable contribución al movimiento antifascista. Para eso, se hace necesario antes “limpiar el terreno”. O sea, es preciso demarcar con la pericia de la dialéctica marxista, de qué se trata el fascismo y quiénes son aquellos que se figuran como fascistas. De antemano, cabe destacar que, si la banalización de los conceptos relativos al fascismo sirven como mera retórica, casi nada contribuyen a la lucha del proletariado contra el fascismo. En ese sentido, vale la máxima “quien no conoce a su enemigo no sabe cómo vencerlo”.
Conocer a nuestro enemigo fascista requiere una precisa caracterización sobre ese régimen, que pueda dar paso a las mejores y más pertinentes armas para su combate. Para comenzar, inferimos que no todo conservador o reaccionario es un fascista, así como no todo gobierno o régimen autoritario puede ser concebido como fascista. Tomemos como ejemplo la aparición de la “ultraderecha”. No obstante los grupos de extrema derecha posean comportamientos “fascistoides” solo podemos concluir la consolidación del fascismo en la sociedad cuando esos grupos alcanzan la influencia y acción de las masas, no siendo restricto a círculos de pequeños grupos. En su texto “¿Qué es el fascismo?”, escrito en 1931, Trotsky afirma:
El movimiento fascista en Italia fue un movimiento espontáneo de amplias masas, con nuevos dirigentes de base. Es un movimiento plebeyo en su origen, orientado y financiado por grandes poderes capitalistas. Este surge de la pequeña burguesía, de los sectores más marginales del proletariado y, hasta cierto punto, de la masa proletaria… El movimiento en Alemania es análogo en general al italiano. Es un movimiento de masas… La base genuina del fascismo es la pequeña burguesía[3].
No obstante, la consolidación del fascismo significa necesariamente la incorporación y adhesión del régimen fascista entre las masas. Es imprescindible que los grupejos o círculos menores del protofascismo puedan ser denunciados y destruidos por la vanguardia revolucionaria. De la misma suerte, León Trotsky rechaza la generalización de los gobiernos de la burguesía como siendo todos ellos “fascistas”, toda vez que esa falsa interpretación incurre en los desvíos de la batalla concreta y necesaria que los revolucionarios deben entablar contra la dominación burguesa.
En polémica con el estalinismo, que por su parte consideraba todo y cualquier gobierno autoritario como “fascista” a fin de justificar las alianzas oportunistas con la burguesía, León Trotsky delineó el fascismo como un producto histórico de circunstancias especiales en la situación de la lucha de clases. No siendo, por lo tanto, cualesquiera gobiernos o régimen de la burguesía, en vista de que la violencia de la represión política es un elemento constitutivo de la propia naturaleza del Estado burgués[4].
En su escrito “Bonapartismo y Fascismo”, Trotsky refuta la teoría estalinista sobre el fascismo, una vez que esta: Representa indudablemente uno de los más trágicos ejemplos de las consecuencias prácticas perjudiciales que están implicadas al haber sustituido, por categorías abstractas formuladas sobre la base de una parcial e insuficiente experiencia histórica (o una estrecha e insuficiente visión de conjunto), el análisis dialéctico de la realidad[5].
Pero, en líneas generales, ¿qué sería el fascismo, según Trotsky? Se trata de un régimen mortal de destrucción del conjunto de las organizaciones obreras, amorfización de la clase proletaria y ruptura del régimen democrático burgués. Así, un fenómeno político como el fascismo solo puede ser concebido como expresión de factores históricos como una profunda crisis económica y social, la agudización de la lucha de clases y una derrota histórica del proletariado, con el avance de la contrarrevolución.
Por lo tanto, la fascistización del Estado significa […], antes que todo y sobre todo, destruir las organizaciones obreras, reducir el proletariado a un estado amorfo, crear un sistema de organismos que penetre profundamente en las masas y esté destinado a impedir la cristalización independiente del proletariado. Es precisamente en esto que consiste la esencia del régimen fascista[6].
Además, teniendo en cuenta tales particularidades, la culminación del proyecto fascista presupone, de acuerdo con Trotsky, el cercenamiento de las amplias libertades democráticas, la violación de los derechos civiles y la ruptura con el Estado democrático de derecho, que, por su parte, operan tanto en pro de la burguesía como en frágiles y mínimos “puntos de apoyo del proletariado” en las situaciones prefascistas.
Eso ocurre frente de la necesidad de la burguesía que para aplicar una derrota histórica al conjunto de los trabajadores no utiliza el fascismo solo como un terror policial y paramilitar, pues: El fascismo es un sistema de Estado particular, basado en el exterminio de todos los elementos de la democracia proletaria en la sociedad burguesa. La tarea del fascismo no consiste solamente en destruir a la vanguardia proletaria sino también en mantener a toda la clase en un estado de fragmentación forzada. Para esto, la exterminación física de la camada obrera más revolucionaria es insuficiente. Es preciso destruir todos los puntos de apoyo del proletariado[7].
En suma, la lectura de Trotsky elucida la necesaria cuestión sobre la caracterización del fascismo, trayendo a la luz los pilares de ese régimen que se caracteriza por la acción de la burguesía de destrucción de las organizaciones obreras, el cierre del sistema democrático, la violencia policial y paramilitar, la existencia de un partido fascista consolidado y de masas, y el uso de la pequeña burguesía como la principal base social, cuya influencia se reverbera a las masas.
Por fin, esa interpretación sobre “qué es el fascismo”, se constituye como un legado histórico dada la clarividencia de León Trotsky. A pesar de haber sido asesinado en 1940, el revolucionario bolchevique brindó un aporte teórico para la lucha contra el fascismo desde mediados de la década de 1930. Una contribución monumental sintetizada en la siguiente advertencia política de Trotsky sobre el fascismo: “si queremos permanecer en la vanguardia y no quedarnos atrás, debemos tomar en cuenta que cada una de esas formas transitorias exige caracterización teórica correcta y una correspondiente política del proletariado”[8]. O sea, una política revolucionaria para destruir el fascismo y construir la sociedad socialista.
Notas
1 TROTSKY, León. ¿Qué es el fascismo? The Militant, 16 de janeiro de 1932- disponível em https://www.marxists.org/archive/trotsky/1931/11/fascism.htm
2 Una obra que juzgamos pertinente para conocer la lectura de Trotsky sobre el fascismo consiste en “La luta contra o fascismo – Revolución y Contrarrevolución”, en: Leon Trotsky, A luta contra o fascismo- revolução e contrarrevolução. Editora Sunderman. São Paulo, 2019.
3 TROTSKY, León. ¿Qué es el fascismo? The Militant, 16 de janeiro de 1932- disponible en https://www.marxists.org/archive/trotsky/1931/11/fascism.htm
4 Vale resaltar la concepción marxista de Estado que consiste en la dictadura de una clase sobre otra, cuyo “poder estatal moderno no es más que um comité que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”, en: MARX, Karl e ENGELS, Friedrich. Manifesto do Partido Comunista. Torino, Einaudi, 1967, p. 102.
5 TROTSKY, León. “Bonapartismo e fascismo”. The New International, revista teórica de la sección norteamericana de la Cuarta Internacional, en agosto de 1934. Disponible en: https://www.marxists.org/portugues/trotsky/1934/07/15.htm, consultado el 08/08/2020.
6 TROTSKY, León. A luta contra o fascismo- revolução e contrarrevolução. Editora Sunderman. São Paulo, 2019, p. 58.
7 TROTSKY, León. Como esmagar o fascismo. Autonomia Literária, 2018, p. 45.
8 ______________. Bonapartismo e fascismo. The New International, revista teórica de la sección norteamericana de la Cuarta Internacional, en agosto de 1934. Disponible en: https://www.marxists.org/portugues/trotsky/1934/07/15.htm, consultado el 08/08/2020.
Artículo publicado originalmente en:https://teoriaerevolucao.pstu.org.br/breve-ensaio-sobre-o-fascismo-segundo-trotsky/?fbclid=IwAR3xUdPv3JVRSA4D_ZUAVNIQuIO25o1RT-tJCDe2X3MLEZmKV2mkU8-Iqz0
Traducción: Natalia Estrada.