Dom Jun 16, 2024
16 junio, 2024

Argentina: Plan de Lucha por salario para toda la clase obrera

A pocos días de las elecciones, todo se salió de madre. Con el dólar a más de mil pesos, la inflación para las próximas semanas será la mayor del año.

Por PSTU – Argentina

Se sabe que, poco después de las PASO, una devaluación del 22% ordenada por el Fondo Monetario (tal como  reconoció el propio ministro Massa), nos robó una cuarta parte de nuestro salario.

Las escasas medidas posteriores, con el objetivo de no caer aún más electoralmente, son solo paliativos. Nos devolvieron nomás una pequeña parte de lo que nos habían quitado días antes.

Este nuevo salto cambiario, que aumentó el dólar más de un 30%, representa un nuevo golpe al nivel de vida de la clase trabajadora.

En un país donde los capitalistas se llenan cada vez más sus bolsillos, la mitad de la población, aún con trabajo, está bajo la línea de pobreza.

Nos quieren hacer creer que es culpa de la pandemia, de la sequía, de la guerra de Ucrania, etc. Pero con todas esas catástrofes,  los que perdemos somos nosotros, mientras la clase empresaria aumenta siempre sus ganancias.

Los obreros tenemos que decir ¡basta!

Esta situación no se soporta más. Los dirigentes sindicales solo piensan en acomodarse con el próximo Gobierno (la mayoría apoyando a Massa, aunque algunos ya se sumaron a Milei).

Para ellos, luchar por salario es “desestabilizar”, “hacerle el juego a la derecha”. La derecha es la expresión política más genuina de los capitalistas. “Hacerle el juego” es aceptar que ellos nos roben, sin hacer nada. Con estos dirigentes seremos cada vez más pobres.

En muchas fábricas reclaman la reapertura de negociaciones paritarias. Comprendemos ese reclamo, porque nos han convencido que es la única (o la “mejor”) manera de lograr aumentos. No es así. Apoyamos ese reclamo cuando se realiza. Pero tenemos que decir la verdad. 

Las paritarias ya han demostrado que son un mecanismo regulado por el Estado que defiende a los capitalistas, en acuerdo con los burócratas sindicales. Su objetivo es frenar las luchas salariales, encausarlas por los caminos legales interminables, dividir a la clase obrera por sectores, donde cada uno se salva como puede. Su resultado es obvio: siempre corremos detrás de la inflación, perdemos en cada negociación, y recibimos aumentos en cuotas a futuro.

Esto, que es así en tiempos de inflación baja, se vuelve dramático en épocas de aumentos altísimos y constantes. Ni hablar en una hiperinflación, que puede abrirse en cualquier momento.

Es necesario luchar de otro modo, pelear en serio.

Tenemos que  imponer desde abajo, como tantas veces en la historia de la clase obrera, una lucha contundente por un aumento general de salarios que eleve el mínimo al nivel de la canasta familiar, y con mecanismos de ajuste por inflación. Como se llamaban antigüamente, “cláusulas gatillo”. No es la mentira actual, con una reparación al final del año paritario, sino con ajustes automáticos quincenales o mensuales.

Metalúrgicos, que vienen perdiendo hace años, mecánicos, petroleros, obreros del plástico, estatales, docentes, necesitan un plan de lucha nacional, de toda la clase trabajadora, que logre un salario igual a la canasta. Luchar unidos, hasta la huelga general, es la única manera de enfrentar este drama de la pobreza y la inflación creciente. Drama que se profundizará luego de las elecciones, sea cual sea el resultado.

Un plan obrero contra la inflación

Además, del salario, hay que pelear por medidas de fondo, que terminen con la inflación de una manera favorable a los trabajadores.

En primer lugar, dejar de pagar la fraudulenta Deuda Pública, Interna y Externa. Si hay corridas cambiarias que provocan más inflación, es porque todos los dólares que produce el país (es decir, sus trabajadores) se van para pagar la estafa de esta Deuda. Hay que terminar con esa sangría.

Es preciso nacionalizar el comercio exterior y todos los puertos. Solo se exporta lo que sobre, una vez garantizada comida y recursos baratos y de calidad  para toda la población.

Tenemos que terminar con la especulación y el acaparamiento, promoviendo comités de trabajadores de empresas alimenticias y de elementos de uso masivo, junto a consumidores y el pueblo pobre, que expropien a los parásitos. 

Lejos de “cerrar el Banco Central”, dejando a todos los demás bancos multinacionales especulando, hay que expropiar todos los bancos privados, dejando un solo Banco Nacional que regule la actividad financiera del país. Nada de esto se logrará votando. Solo una lucha unificada y firme de los trabajadores, hasta lograr estas medidas, pueden cambiar nuestra vida. Una lucha que tiene que ir dirigida a un cambio total para que gobierne la clase obrera con sus propias organizaciones democráticas

Publicado en www.pstu.com.ar 16/10/2023

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