En 2023, mano de obra esclava en las bodegas de Rio Grande do Sul

La semana pasada se descubrió otro caso de trabajo esclavo en el Brasil. En Bento Gonçalves, ciudad de la Serra Gaúcha, cerca de 200 trabajadores fueron rescatados, luego de que algunos lograran escapar y denunciar el caso. Eran tercerizados de grandes empresas como Bodegas Salton, Aurora y Garibaldi, lo que muestra que el capitalismo, cada vez más, nos reserva sobreexplotación, violencia, hambre y muerte. Las empresas involucradas deben ser expropiadas y puestas bajo control obrero, y arrestados los responsables.
Dirección Estadual del PSTU-RS
Según el relato de un trabajador rescatado: “Llegamos allí con un grupo grande de personas. Cuando vimos la situación, todos queríamos irnos, pero no teníamos dinero para volver. Cuando se enteraron que cancelé mi tarjeta [de trabajo], él [sospechoso] pasó con la pistola con el mango afuera para intimidarme. Nos apuntaron con el arma para ir a trabajar, nos dieron golpes en los pies. Era trabajo forzado”.
La jornada laboral era extenuante, las condiciones de alojamiento eran totalmente insalubres, les proporcionaban alimentos en mal estado y se veían obligados a consumir en establecimientos con precios muy elevados, contrayendo deudas, lo que los hacía trabajar sin recibir prácticamente nada.
Pero este no es un caso aislado. En 2021, 1.937 trabajadores fueron rescatados de la esclavitud contemporánea en el Brasil, la cifra más alta desde los 2.808 trabajadores de 2013, según información difundida por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social a principios de 2022. En total, hubo 443 operativos en las 27 unidades de la Federación.
Desde 1995, cuando el Brasil reconoció ante Naciones Unidas la persistencia del trabajo esclavo en su territorio, hasta finales de 2021, más de 57.000 personas han sido rescatadas de la esclavitud. Todo ello, según datos oficiales. Sabemos que, en la práctica, estos números son mucho más altos, dada la falta de fiscalización y la subnotificación. La mayoría de los casos se localizan en áreas rurales.
Pero el trabajo en condiciones análogas a la esclavitud no es exclusivo de regiones apartadas. En la región central de la ciudad de São Paulo hay muchos trabajadores bolivianos en iguales condiciones, trabajando en talleres de costura. Tales prácticas se remontan a la herencia del colonialismo, que está en la base del capitalismo.
¿Quién se beneficia con el trabajo esclavo?
Detrás de los capataces e intermediarios hay grandes empresas que se benefician del trabajo esclavo. En el caso de Bento Gonçalves, región responsable por producir 90% del vino nacional, las grandes vinícolas se beneficiaron. Ahora quieren deslindarse de responsabilidad, alegando que eran trabajadores tercerizados. Pero, si el caso no salía a la luz, seguirían beneficiándose del trabajo esclavo, sin realizar ninguna fiscalización.
El capitalismo que se constituyó sobre la base del trabajo esclavo, necesita hoy aumentar cada vez más el nivel de explotación para mantener la ganancia de los grandes empresarios. Por eso, aumentan los casos de trabajo esclavo, afectando especialmente a los negros.
La sobreexplotación viene acompañada de reformas laborales y previsionales, de la Ley de Tercerizaciones que eliminó varios derechos y bajó los salarios en los últimos años. Sin mencionar el aumento de la violencia contra los trabajadores, contra la juventud en la periferia, la represión a las movilizaciones y la falta de fiscalización implementada por el gobierno de Bolsonaro.
Por eso, es fundamental la movilización de los trabajadores para exigir al gobierno de Lula que aumente la inversión en fiscalizaciones, pero también castigue a las empresas beneficiadas, expropiándolas y poniéndolas bajo control de los trabajadores. Además, contrariamente a lo que ha dicho Lula, el gobierno necesita revocar las reformas laborales y de la previsión y la Ley de Tercerizaciones, para que los trabajadores puedan dar un paso adelante en sus conquistas.
¡Basta de esclavitud y explotación!
Para acabar con el trabajo esclavo, la explotación y la opresión, necesitamos luchar contra el capitalismo, que concentra toda la riqueza producida por los trabajadores en manos de unos pocos multimillonarios, que no dudan en utilizar todo tipo de violencia para mantener sus ganancias.
No es casualidad la violencia contra los trabajadores en condiciones análogas a la esclavitud, la represión a las huelgas, ocupaciones urbanas y rurales. La mayoría de las veces, utilizan la policía y la justicia para implementar la represión. Pero cuando los patrones necesitan liberar a uno de los suyos, pagan por eso, como uno de los empresarios detenidos en el caso de Bento Gonçalves, liberado bajo fianza.
Por eso reafirmamos que un gobierno de frente amplio y de conciliación con los grandes capitales no resolverá los graves problemas que aquejan a la clase trabajadora y a la población pobre de ese país.
No hay manera de reformar este sistema y mucho menos de “humanizarlo”. Es necesario construir una nueva sociedad, una sociedad socialista donde los trabajadores puedan beneficiarse con toda la riqueza producida por ellos.
Artículo publicado en www.pstu.org.br, 27/2/2023.-
Traducción: Natalia Estrada.