Sáb Jul 27, 2024
27 julio, 2024

21 de marzo: Día Internacional de lucha contra la Discriminación Racial

El 21 de marzo representa una fecha importante en el calendario de lucha del pueblo negro. La fecha hace referencia a la Masacre de Shaperville, que tuvo lugar en 1960 en Shaperville, Sudáfrica. Veinte mil trabajadores negros protestaban pacíficamente contra el régimen del apartheid y su Ley de Pases, que obligaba solo a los negros a portar tarjetas de identificación que restringían la circulación. El ejército disparó contra la multitud, lo que provocó la muerte de 69 personas y 186 heridos.

Por: Shirley Silvério Raposo, de la Secretaría Nacional de Negros y Negras del PSTU Brasil

En 1969, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó el Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial. Sin embargo, recién en 1991 se abolieron las leyes del apartheid, como resultado de la victoria de una revolución democrática. Nelson Mandela, que pasó 27 años en prisión, se tornó presidente en 1993 por el Congreso Nacional Africano (CNA), el partido que sigue hasta hoy en el poder con el presidente Cyril Ramaphosa.

Una vez en el poder, el CNA preservó la gran propiedad privada, no llevó a cabo la reforma agraria, no nacionalizó los bancos y ni siquiera suspendió la deuda externa. Incluso la burguesía blanca que se enriqueció con el apartheid no fue siquiera expropiada, como la familia del multimillonario Elon Musk, también en el negocio de la minería.

Explotación económica

Con el fin del apartheid, los trabajadores negros sudafricanos dejaron de estar sujetos a las leyes de segregación, pero continuaron con la misma condición económica de explotación. Además, Sudáfrica se ha convertido en uno de los peores países para los migrantes negros africanos, con persecuciones, asesinatoa y negación de ciudadanía; llamado el nuevo apartheid.

Masacre

Un caso emblemático ocurrió en 2012, cuando 34 huelguistas fueron asesinados por la policía del presidente Zuma del CNA en la Mina de Platino, en la ciudad de Marikana. Y para contener una reacción popular que se desató en todo el país, la policía del CNA asesinó a más de 60 personas. Esta es una demostración de que, en el capitalismo, mientras algunos estén en la cima, las masacres contra los trabajadores negros se seguirán repitiendo.

Raza y Clase: “No hay capitalismo sin racismo”

Malcolm X decía que “No hay capitalismo sin racismo”. La realidad muestra que este sistema es cercado de crisis económicas, políticas, sanitarias y ambientales. La violencia y las pésimas condiciones de vida que afectan a toda la clase trabajadora son aún más duras para negros e indígenas. El aumento de encarcelamiento, de genocidio y de hambre tiene color y clase social.

Dividir para reinar

Los gobiernos y las grandes empresas utilizan el racismo y la xenofobia para dividir a la clase trabajadora en campos hostiles y, también, para aumentar sus ganancias. Por lo tanto, jamás se comprometerán con el fin de la discriminación racial y de la xenofobia.

Racismo en el Brasil

Brasil es el país más negro fuera del continente africano, resquicio de los 388 años de esclavitud, siendo el país que más personas esclavizadas recibió. Aunque la burguesía brasileña ha tratado de negar el racismo y se ha apoyado en la mentira de que viviríamos en una “democracia racial”, la realidad de la explotación y la opresión deja claro que esta democracia es un mito.

La ley antidrogas promulgada en 2006 por el gobierno de Lula fue responsable por un aumento de 290% de encarcelamiento femenino, en su mayoría mujeres negras, sin oportunidades de empleo y de vida digna. En este día de lucha, no podemos olvidar la masacre de Jacarezinho, ni los de Agatha, Miguel y João Pedro, niños que perdieron la vida por el racismo y la “guerra a las drogas”.

La visibilidad no es suficiente

En el último período hemos visto un ascenso en la lucha de los negros, más personas se reconocen negras, reivindican su historia y dejan de alisarse el cabello. Los principales medios de comunicación discuten el racismo a diario, basta encender la televisión que es posible ver la discusión racial en programas deportivos, noticieros y telenovelas. Sin embargo, vemos que la violencia contra los negros aumenta a diario.

Tener visibilidad sobre negros y negras es importante, y cuestionar la ausencia de ellos en la política es necesario, pero no basta. Podemos aprender con la experiencia de nuestros hermanos sudafricanos, que fueron engañados por los dirigentes del CNA. Obama, como el primer presidente negro en los EE. UU., no redujo el racismo, al contrario, aumentó el encarcelamiento y quedó conocido como el “señor de la guerra”.

Esto se debe a que no basta con que negros estén en la cima del capitalismo, ya sea en la lista de los más ricos o en puestos gubernamentales. Este es un sistema que sobrevive con la explotación y la violencia contra los trabajadores en beneficio de un puñado de burgueses. Independientemente de si esta cima está compuesta por blancos o negros, todos deben seguir necesariamente esta lógica de explotación.

Pero esa riqueza de la que se apropian, utilizando todo tipo de violencia racista, es producida por nosotros de la clase trabajadora. Tenemos, entonces,  la posibilidad de organizarnos junto con el resto de nuestra clase para tomar el poder en este país y controlar esa riqueza, a través de una revolución socialista. Esta es la condición para que eliminemos de la faz de la Tierra el racismo y todas las formas de opresión.

Artículo publicado en www.pstu.org.br, 15/3/2023.-

Traducción: Natalia Estrada.

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