Por una Campaña Continental por la Nacionalización sin Indemnización de los Hidrocarburos en Latinoamérica
Nueva reforma laboral abarata el despido
La nueva reforma laboral abarata el despido, mantiene la precariedad y aporta multimillonarias subvenciones a la patronal
Redacción / Jueves 18 de mayo de 2006
Corriente Roja ha estado denunciando, convocando y participando en las movilizaciones unitarias contra la Reforma Laboral que durante más de un año se ha estado negociando en el marco del llamado «Diálogo Social» y que el 9 de mayo se firmó solemnemente en el Palacio de la Moncloa.
Corriente Roja rechaza la reforma laboral porque supone un nuevo atentado contra los derechos y garantías de la clase trabajadora, profundizando en los contenidos de la fracasada reforma laboral pactada en1997, denominada «Acuerdo para la Estabilidad en el Empleo», porque:
1.- Profundiza en el abaratamiento del despido al extender a más colectivos el contrato indefinido de fomento de empleo (con despido de 33 días por año y 24 mensualidades, en lugar de los 45 días y 42 mensualidades del ordinario), un contrato que fue creado en el año 1997. Casi 10 años después la precariedad ha crecido hasta alcanzar el 34% de la fuerza de trabajo y afecta a 5’3 millones de trabajadores. Este contrato ha demostrado cuál es su verdadera utilidad: acabar sustituyendo al contrato ordinario. Ahora se da un nuevo paso en esa misma dirección, la de precarizar el empleo indefinido.
2.- Supone un nuevo y masivo trasvase de fondos de los trabajadores hacia los empresarios, profundizando en la línea de la reforma de 1997. Mediante el incremento de las bonificaciones (por utilizar el contrato de fomento de empleo.) y la reducción de cotizaciones (al desempleo, FOGASA y ETT’s) los empresarios recibirán en torno a 4.200 millones de euros anuales, a sumar a los más de 17.000 millones que sólo en bonificaciones han percibido desde 1998. En lugar de destinar esos fondos al fin para el que se recaudan, aumentar las ya de por sí insuficientes prestaciones sociales de los trabajadores, pronto volverán a insistir en que hay que volver a recortar la prestación por desempleo y otros derechos sociales -ya lo hacen con las pensiones públicas- porque «son insostenibles», especialmente cuando finalice la actual coyuntura de crecimiento económico.
3.- No reducirá la precariedad laboral, como no la redujo la reforma pactada en 1997, ya que tampoco ahora se restablece el principio de causalidad y estabilidad en el empleo. Por el contrario, mantienen las principales formas de contratación precaria actuales: contrato de obra y servicio, eventual por circunstancias de la producción y la subcontratación. En esas circunstancias, la limitación al encadenamiento de contratos no impedirá que los empresarios continúen sustituyendo a unos trabajadores por otros en un mismo puesto de trabajo antes de que se cumpla el plazo obligatorio para la conversión del contrato en indefinido (24 meses en un período de 30), la inspección seguirá actuando limitadamente, la normativa sancionadora continuará siendo permisiva,.Los propios sindicatos firmantes reconocen que más de la mitad de los contratos eventuales se hacen en fraude de ley e incluso algún dirigente ha expresado públicamente sus dudas sobre la eficacia de las medidas contra la contratación fraudulenta recogidas en el acuerdo.
4.- Para justificar los retrocesos en derechos impuestos con su firma, los dirigentes de CCOO y UGT presentan algunas concesiones menores y de limitado alcance: la ampliación del derecho al desempleo a los mayores de 45 años sin cargas familiares, una pequeña mejora de indemnizaciones del Fogasa o la supresión del contrato de inserción.
Por otra parte y también en el mayor de los secretos, los dirigentes de CCOO y UGT han anunciado que prácticamente han alcanzado ya un acuerdo de reforma de las pensiones públicas que, por lo que ha trascendido hasta ahora, traerá a los trabajadores una nueva rebaja general de las pensiones a través de ampliar el tiempo cotizado para tener acceso a este derecho, de endurecer los requisitos para acceder a la jubilación parcial, de una probable rebaja del porcentaje de pensión a percibir según el tiempo cotizado, de seguir incentivando la jubilación más allá de los 65 años yde potenciar las pensiones privadas a través de la negociación colectiva.
Además esta reforma laboral, como la de 1997 y como es práctica habitual en todas las actuaciones de la burocracia dirigente de CCOO y UGT, también se ha negociado y firmado sin información, participación ni consulta a los trabajadores y trabajadoras, los verdaderos afectados y las víctimas de sus antidemocráticas decisiones.
Mientras aquí se profundiza en esta vía neoliberal de desregulación de derechos, donde la última reforma laboral siempre es la antesala de la siguiente (la necesidad de «reformas sucesivas» a que se refiere el ministro de Trabajo), en Francia uno de los principales argumentos de la victoriosa revuelta de los estudiantes y trabajadores franceses era precisamente el rechazo del desregulado y precario modelo laboral español en el que se basaban las propuestas del gobierno Villepin.
La reforma laboral vuelve a poner sobre la mesa la necesidad urgente de seguir avanzando en la construcción de una oposición unificada y amplia a la política sindical entreguista del sindicalismo oficial y burocrático de CCOO y UGT. Una oposición de clase, democrática y combativa dispuesta a defender con firmeza los intereses de la clase trabajadora. Algunos pasos, todavía insuficientes, ya se han venido dando; desde la reunión estatal de sindicatos y corrientes sindicales alternativas de Granada, han sido varias las campañas e iniciativas unitarias contra la reforma laboral que se han venido desarrollando en distintos puntos del Estado.
Es preciso cuestionar de raíz el modelo impuesto desde la Transición y basado en la prioridad absoluta del crecimiento económico y de la competitividad sobre los derechos de la clase trabajadora. Es la aceptación de esta lógica por parte de CC.OO y UGT la que identifica su actuación con los intereses de la patronal y la que marca un proceso sin fin de liquidación de conquistas laborales y sociales, duramente arrancadas por la lucha de generaciones anteriores.
La única reforma válida es aquella que ponga fin a todas las modalidades de contratación precaria y restablezca el principio de causalidad. Es el momento de, siguiendo el ejemplo francés, levantar una potente y unitaria respuesta contra la reforma laboral que, arrancando de las asambleas, del trabajo de base y de la participación de los trabajadores y trabajadoras, articule un movilización amplia y sostenida por la retirada del apoyo a la nueva reforma laboral de los sindicatos firmantes y en favor del empleo estable y digno.
9 de mayo de 2006
CORRIENTE ROJA
La lucha contra las papeleras y el 25 de Mayo
Paraguay: Por la unidad y reorganización de la clase trabajadora
¡Viva la rebelión de los «pingüinos»!
El surgimiento de la ACES
San Pablo, 7 de junio de 2006.
Movilización contra las papeleras
«Causaba escalofríos. Y no, justamente, por el clima»
«La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, convoca a los propietarios de camiones, colectivos, Trafic y otros medios de transporte de la ciudad, a inscribirse en un registro para el traslado de personas, que se llevará a cabo el día 30 de abril con motivo del «Abrazo por la Cuenca del Río Uruguay, no a las celulosas», en el Puente Libertador General San Martín». Así decía el anuncio en la página web de la Asamblea. Es uno de los reflejos de la gran marcha, que se organizó para confluir.
En el 2005 coparon el puente casi 40.000 personas, la mitad de la población de Gualeguaychú. La de este domingo, según Clarín «Causaba escalofríos. Y no, justamente, por el clima por momentos helado que predominó en la marcha. Desde el kilómetro 28 de la ruta 136, el domingo se veía una postal imponente: los organizadores hablaron de 100 mil. Como sea, el número es récord: nunca antes una movilización en defensa del medio ambiente en el país reunió a tanta gente.»
Sin embargo la tensa asamblea convocada el 1º de mayo, con la participación de más de 1.500 vecinos, después de una impresionante presión gubernamental levantó el corte para «no perjudicar la presentación en La Haya».
Crisis política del MERCOSUR
El presidente Néstor Kirchner no quiere que nada opaque el «gran acto» que el viernes 5 de mayo, imagina en la inflamada Gualeguaychú, por lo cual tiene que llegar con «los deberes cumplidos» y presentar ante La Haya la demanda contra la instalación de las papeleras el jueves 4 de mayo.
La intensidad del movimiento contra las papeleras está creando una verdadera tormenta en las relaciones entre Argentina y Uruguay que pone en peligro al MERCOSUR. Es tan grande la acción de las masas movilizadas que puso al desnudo el verdadero carácter del modelo capitalista de «integración», creado por las empresas imperialistas para abaratar costos, enfrentar la competencia externa y contrarrestar la estrechez de los mercados. Dentro de esta lógica capitalista, el trasfondo de la crisis planteada por las papeleras es la inutilidad del MERCOSUR para los pequeños países miembros, como Uruguay que no logró inversiones ni aumentó significativamente sus exportaciones.
El MERCOSUR demuestra así su inutilidad para resolver problemas creados por las multinacionales imperialistas y está amenazado por la eventualidad de un tratado de Uruguay con Estados Unidos y por la controversia de las papeleras.
La Unidad que necesitamos
Los trabajadores y campesinos de todo el continente se oponen, justamente, al ALCA. Ese tratado no representa otra cosa que el intento de los EEUU de reforzar su dominación económica sobre toda América Latina. Pero, el conflicto de las papeleras muestra que la alternativa no es el MERCOSUR, una unión de las burguesías de Latinoamérica al servicio de las multinacionales. La unidad que sirve es la de los mineros e indígenas de Bolivia, con los trabajadores y el pueblo de Perú, con la clase obrera argentina, con los trabajadores y los sin tierra de Brasil, con los trabajadores uruguayos. Que a su vez llamen a la solidaridad de la clase obrera de los EEUU, compuesta en una proporción nada despreciable por trabajadores latinos, que acaban de forjar páginas de gloria este 1º de Mayo.
Sólo habrá unidad latinoamericana bajo el Socialismo
Por eso, debemos avanzar decididamente a superar las limitaciones de la propiedad privada de los medios de producción y avanzar hacia una economía planificada y gestionada democráticamente por los trabajadores y las comunidades populares. Así es como realmente estaremos construyendo el futuro de una América Latina unida.
Bloque de Izquierda: un rumbo estratégico en discusión
No sabemos si fue en buena hora que la Comisión Política del Bloque de Izquierda abrió internamente una reflexión sobre el rumbo estratégico del partido para los próximos años.
De cualquier forma, la discusión tuvo lugar y una buena parte de la militancia bloquista acompañó y discutió los dos documentos presentados en oposición: el presentado por la Comisión Política del Bloque («El Rumbo Estratégico del Bloque»), y el presentado por varios compañeros, entre ellos, el autor de esta columna («Un Rumbo Estratégico Alternativo»). Sin pretender pasar revista a todos los puntos en debate, nos centraremos en dos cuestiones verdaderamente estratégicas: la posibilidad de llegar al socialismo por la vía electoral y la indagación sobre hacia dónde va el Bloque.
En el duro debate que tuvo lugar en algunos plenarios distritales y en la Mesa Nacional del Bloque hubo numerosas provocaciones, calumnias y acusaciones que nos dispensamos de responder, dado que quien recurre a este tipo de retórica es porque le faltan argumentos serios. Por otro lado, importa registrar que los mayores ataques se dieron en la Mesa Nacional del BE, en el momento en que Joana Amaral Dias regresó a las reuniones después de haber dado un destacado apoyo a la candidatura oficial de Mario Soares en las últimas elecciones presidenciales. Fue sintomático verificar que esta ex-diputada bloquista, que estuvo al lado de Mario Soares y no de Francisco Louçã en las últimas elecciones, no oyó ninguna crítica y, mucho menos, las provocaciones constantes que recibimos. Su voto, además, fue para el documento de la Comisión Política.
En contrapartida, nosotros, que estuvimos al lado de Louçã contra Soares, tuvimos que oír que las posiciones expresadas en el documento «Un Rumbo Estratégico Alternativo» significaban «un regreso a la caverna». Nos limitamos a criticar (críticas que mantenemos) el hecho de que Francisco Louçã haya centrado excesivamente su campaña contra Cavaco y no en el combate a Cavaco y al gobierno «socialista» de Sócrates (y a la falsa alternativa que representaba Soares). Finalmente, como hemos visto, la dirección del BE convive bien (recibe, trata y promueve bien) con las posiciones más derechistas e institucionales que se expresan en el Bloque.
Por lo tanto, «moderno» y aliado preferencial del BE son las «Joana Amaral Dias»; son las posiciones que se defendieron abiertamente en la reunión de que lo natural será gobernar a través de las elecciones, es decir, nuestro socialismo será implementado a partir de un gobierno que gane la mayoría social en las elecciones. Este es el proyecto esencial del Bloque, dicho una y otra vez, con todas las letras para quien quisiese oír. En esta reunión magna del Bloque, el más tímido en la defensa de esta orientación aún fue Fernando Rosas que, incluso así, terminó su intervención con la «duda» (extraña para el extraordinario historiador que es) si sería o no a través de las elecciones que llegaríamos a gobernar.
Admitamos que sí, que no sería del todo imposible a un Bloque de Izquierda como el actual llegar al gobierno sobre la base del actual régimen. Lo que será cierto es que de ahí no vendrá ningún socialismo y que la idea peregrina de gobernar a través de elecciones en el régimen capitalista es una idea vieja, es decir poco moderna, para los defensores de la «modernidad» bloquista. Nosotros, socialistas revolucionarios, mantenemos y defendemos la idea (ésta sí, mucho más moderna) de que sin revolución social no existirá nunca ningún socialismo.
Las grandes movilizaciones francesas recientes confirman el agotamiento del capitalismo en la resolución de los problemas de empleo, así como la incapacidad de, a través del parlamento, resolver cualquier cosa sin el recurso de las grandes movilizaciones de masas en las calles. Y aquí llegamos al punto de adónde va el Bloque. Si el proyecto central será «radicalizar la democracia» (como dice el documento «El Rumbo Estratégico del Bloque»), será lógico que el proyecto inherente sea el de un partido esencialmente electoral e institucionalizado.
Felizmente, en contra-corriente, existen reservas en el Bloque para, a través de campañas como la que se inició contra el desempleo y por una marcha por el empleo, dar otro rumbo al Bloque. Esta campaña puede y debe ser um instrumento para contrabalancear las tendencias más «moderadas» del BE en favor de aquellos que, como nosotros, proponemos un Bloque anclado en las luchas sociales, que no se limite a las participaciones en actos electorales y que se defina por la defensa de la revolución social. La lucha por la revolución social es el verdadero proyecto (moderno) de transformación social en sentido de una sociedad socialista, de modo urgente, como forma de resolver las características endémicas del capitalismo, de miseria, desempleo y pobreza. Para un Bloque de combate, nos encontrarán como sus principales aliados, para un Bloque electoralista e integrado al régimen, nos encontrarán como opositores. Llámennos como quieran.
Declaración del PSTU sobre la ola de violencia en San Pablo
En el momento en que escribimos esta nota, una ola de pánico se expande en San Pablo. Después de tres días de atentados y motines en las cárceles, atribuidos al PCC (Primer Comando de la Capital), muchos trabajadores se sienten inseguros para ir o para permanecer en el trabajo, así como los estudiantes temen ir a las escuelas. Muchas líneas de ómnibus guardan sus vehículos, las empresas y escuelas cierran sus puertas y dan asueto a los empleados y estudiantes.
¡No a las amenazas imperialistas contra Irán!
Los imperialistas estadounidenses y europeos aumentan cada vez más sus declaraciones contra Irán y las amenazas de que atacarían militarmente a este país. El argumento para esta actitud es que Irán está desarrollando tecnología que le permitiría fabricar, en el futuro, bombas atómicas. Escudándose en la ONU, el imperialismo exige poder controlar el desarrollo nuclear iraní y el gobierno del presidente Mahmoud Ahmadinejad, hasta ahora, se ha negado a esta intromisión. En este sentido, el juego imperialista se parece a la denuncia de las famosas «armas de destrucción masiva», previas a la invasión a Irak.
Otro argumento usado por George W. Bush para justificar un posible ataque han sido las declaraciones del presidente iraní contra Israel. El 20/3/06, Bush expresó, en un discurso en Cleveland: «La amenaza de Irán es, desde luego, su declarado objetivo de destruir a nuestro firme aliado Israel. Esto es una seria amenaza a la paz mundial. Lo aclaré y lo aclararé de nuevo, que usaremos el poderío militar para proteger a nuestro firme aliado, Israel.».
La hipocresía imperialista
La realidad es que, hasta ahora, Irán sólo ha desarrollado y comprado tecnología para enriquecer uranio y generar energía nuclear (similar a la que tienen, desde hace décadas, países como Brasil y Argentina), pero insuficiente para producir una bomba atómica. Sin embargo, para nosotros, es totalmente secundario si Irán ya posee este tipo de armas o tiene un plan para fabricarlas. La supuesta intención imperialista de evitar la «proliferación de armas nucleares», excusa para un posible ataque a Irán, es totalmente hipócrita.
Varios países imperialistas, junto con Rusia y China, poseen la inmensa mayoría de las armas atómicas y no tienen ninguna intención de deshacerse de ellas. Además, lo que no es una cuestión menor, recordemos que, hasta ahora, EE.UU. fue el único país que usó esas armas contra poblaciones (Hiroshima y Nagasaki, en 1946, al final de la Segunda Guerra Mundial).
Como una muestra de esa hipocresía, a la vez que amenazan a Irán, esos países imperialistas y la ONU hacen la vista gorda frente a las numerosas bombas atómicas que poseen Israel o la India (ahora firme aliado de los EE.UU.). Estos países no firmaron el Tratado de No Proliferación Nuclear y por lo tanto, se reservan el derecho de usar esas armas contra un «país no nuclear». ¿Contra quién puede usar Israel esas bombas si no es contra los palestinos, los países árabes o el propio Irán? Es una nueva muestra de la «doble moral» del imperialismo. ¡La principal amenaza a la «paz mundial» no proviene de Irán sino de los países imperialistas e Israel!
Al mismo tiempo, se desnuda también el verdadero rostro del imperialismo europeo. Lejos de la imagen «democrática» que nos quieren vender, países como Francia y Alemania, que no estuvieron de acuerdo con la invasión a Irak, ahora avalan la ocupación militar de ese país. Y frente a Irán, el presidente francés Jacques Chirac tomó la delantera y amenazó con un posible ataque de armas nucleares a ese país. ¡Y esos hipócritas nos quieren hablar de paz!
Las verdaderas razones
Las razones de fondo de las amenazas imperialistas a Irán son muy diferentes. Irán es uno de los pocos países relativamente independientes del imperialismo que quedan en el mundo. Este hecho es el resultado de la revolución que, en 1979, derribó al Cha Pahlevi, agente incondicional de los EE.UU. Una de las consecuenias de este proceso fue la expulsión de las compañías petroleras estadounidenses, la nacionalización del petróleo y la creación de la empresa estatal monopólica NIOC. La revolución fue luego abortada y derrotada por la jerarquía clerical chiíta, los ayatollahs, que instalaron un reaccionario y represivo régimen de ideología religiosa.
Ese carácter burgués y ultra-reaccionario se muestra claramente en el hecho de que los ayatollahs iraníes apoyan la postura de la jerarquía chiíta iraquí, y los partidos políticos que influencian, que son las fuerzas centrales que forman el gobierno de ocupación colonial en Irak. ¡En otras, palabras, colaboran en Irak con el mismo enemigo que amenaza con atacarlos! Una rápida y efectiva respuesta a las amenazas imperialistas sería llamar a los chiítas iraquíes a retirar todo apoyo a ese régimen colonial, poniendo aún más contra las cuerdas a la ocupación imperialista. Por ese carácter burgués, ultra-reaccionario y represivo, los revolucionarios rechazamos el régimen de los ayatollahs y apoyamos todas las luchas del pueblo iraní para derrocarlo y democratizar el país.
Sin embargo, es un hecho que el país mantuvo su relativa independencia y el proyecto de Bush, a partir del 11 de septiembre de 2001, es destruir a esos regímenes que, aunque corruptos y represivos, no lo obedecen ciegamente. En el caso de Irán, es una vieja cuenta a cobrar desde 1979.
El año pasado, fracasado el intento de cambiar las cosas por la vía electoral (el candidato respaldado por el imperialismo fue derrotado) recrudecieron las amenazas. Lo que está en juego no es lucha entre la «democracia» y la «represión». Se trata de un ataque de los países imperialistas a un país mucho más débil que defiende su independencia.
Por el pantano político y militar en que está metido en Irak, parece difícil que el imperialismo pueda llevar adelante una nueva invasión en Irán. Sin embargo, sí es posible que intente realizas ataques y bombardeos aéreos relámpagos, incluso, ayudado por Israel.
La posición de la LIT-CI
En este contexto, defendemos el derecho de Irán de desarrollar su tecnología nuclear e, incluso, de fabricar bomba atómicas para defenderse de un ataque imperialista o israelí.
Sin depositar ninguna confianza en el régimen de los ayatollahs y sin darle ningún respaldo político, los revolucionarios apoyamos claramente a Irán y a su pueblo en este enfrentamiento contra los EE.UU., los países imperialistas europeos e Israel.
Secretariado Internacional de la LIT-CI
San Pablo, 30 de abril de 2006