Vie Abr 26, 2024
26 abril, 2024

Harinas y pan, escasos y caros: ¿Qué hace el gobierno?

El abastecimiento de harina y pan en peligro
En nuestro país, considerado como proveedor potencial de alimentos para 300 millones de personas, venimos sufriendo en los últimos días la amenaza de desabastecimiento de harina y la falta del pan en la mesa de los trabajadores. El Gobierno por un lado acusa a la especulación de los productores, acopiadores, comercializadores y exportadores. Estos retrucan al Gobierno culpándolo de su mala política agropecuaria, y así se tiran la pelota, pero el tan preciado alimento sube su precio y debemos destinar más salario para su compra. En un año electoral es “una papa caliente” como se dice en ámbitos políticos, pero llama la atención que tampoco la oposición al Gobierno, como massa, De Narváez, alfonsín, stolbizer, solanas, De la sota o Binner no se juegan mucho en la caracterización real del problema y en las soluciones de fondo. una situación que demuestra una vez más el grado de dependencia de nuestra economía de las grandes corporaciones capitalistas internacionales con su sed insaciable de ganancias dentro del marco de la colosal crisis económica mundial.

En los últimos días, los medios de noticias corporativos capitalistas, al estar de vacaciones el futbol, y dejar de saturarnos con el caso del asesinato de una joven por un portero, no tuvieron más remedio que alertarnos del aumento en el precio del tan preciado pan y su escasez ante la falta de harina. seguramente como trabajador que volvés cansado después de jornadas agotadoras en el trabajo, tratás de eludir las malas noticias, pero lamentablemente la realidad es tal cual se presenta y trataremos de explicarte semejante ataque a nuestros bolsillos y nuestra alimentación.

El Gobierno, haciéndose el desentendido ante su responsabilidad por la falta de una verdadera política agropecuaria que beneficie al pueblo y a los trabajadores, acusó a toda la cadena productiva y distributiva como causante del problema. así fue que la subsecretaria de Defensa del Consumidor, maría Lucila “Pimpi” Colombo, secuaz del secretario de Comercio, Guillermo moreno, nos sugirió que para combatir esta especulación cocináramos el pan nosotros mismos con hornos eléctricos, a gas o de barro. A aquellos que tratamos de hacerlo y que quizás nos queda un resto en el día para ir al supermercado, nos encontramos que la harina que sugería moreno comprar a precios máximos no existía y debíamos pagar, si había, otras marcas a mayor precio.

Se promocionaron otras opciones, pan a 10 pesos pero a comprar entre las 08:00 Hs. Y 10:00 Hs. de la mañana, si te daban permiso en tu trabajo y si te aguantabas su mala calidad en caso de encontrarlo en alguna panadería con ayuda de los militantes sociales de “La Cámpora”.

Es decir, una lista de soluciones ridículas del gobierno de Cristina para tapar en defi nitiva su impotencia y/o complicidad con la avidez de ganancias de los grupos empresarios ligados a la producción de alimentos.

Menos trigo, más soja, mayores ganancias
 
Hace años años que a nuestro país, en los libros de historia lo mencionaban como “granero del mundo”. seguramente seguimos figurando como proveedores de granos, pero la producción de trigo va dejando su lugar a la producción de soja, con mejores precios internacionales. Si bien últimamente los valores para el trigo y el maíz se incrementaron, las limitaciones impuestas por el Gobierno K a través de retenciones y cupos a las exportaciones, afectaron la producción capitalista de estos granos, visto la perspectiva de menores ganancias sin importar el abastecimiento a la población, no imponiendo en paralelo la obligación de sembrar primeramente para satisfacer las necesidades internas.

En estos últimos cinco años la producción de trigo se redujo sensiblemente. “El área sembrada de trigo se retrotrajo casi 40%, al pasar de 5,94 millones de hectáreas en 2007/08 a 3,60 millones de hectáreas en 2012/13. De esa forma, este año habrá sólo 9,8 millones de toneladas de trigo”.[1] El Gobierno auspicia en sus discursos repetir una nueva “década ganada”, pero si se sigue en este camino, sin priorizar verdaderamente  las necesidades alimenticias del pueblo, el futuro sería más que gris.

“Así, la soja ocuparía 20 de las 34 millones de hectáreas disponibles. La siembra del trigo, en cambio, retrocedió de 6,3 a 4,6 millones de
hectáreas a lo largo del ciclo kirchnerista, pero la Bolsa de Cereales está estimando una nueva y fuerte caída, hasta 3,7 millones de hectáreas. El maíz, en cambio, ha incrementado su superficie en esta década, de 3 a 4,5 millones de hectáreas. Pero está muy lejos de mantener una relación adecuada con la soja. En EE.UU. por cada hectárea de soja hay 3 de maíz”.[2]
 
Hay más números y estadísticas que también nos llevarían a la conclusión de que en detrimento de la producción de trigo, tanto los pequeños y medianos productores como los pooles de siembra optan por la soja. Según las necesidades básicas de nuestra población necesitamos reservarnos entre 6,5 y 7 millones de toneladas de trigo. si bien la siembra de este cereal disminuyó, “este año se produjeron más de 9 millones con 3,1 millones exportadas hasta la fecha -julio 2013- y ya cerrada la posibilidad de destinar más trigo a mercados externos, deberían quedar 6 millones con una demanda prevista de 5,5 millones de toneladas. Quedaría un margen cercano a las 500 mil toneladas para la campaña siguiente”.[3]
 
si los números que nos manifestan los mismos analistas y expertos de empresas burguesas nos indican que trigo para consumo interno tiene que haber, entonces, ¿quien lo tiene? Una pista la puede dar una declaración de Pedro Peretti, director de la Federación agraria, hoy enfrentado con la donducción de Eduardo Buzzi: “Teniendo en cuenta que hasta el momento -julio 2013- se exportaron un millón de toneladas, trigo hay, poco pero hay, y está en manos de las cerealeras y los molinos, los grandes ganadores de esta etapa”.[4]
 
Las empresas exportadores y los productores  se responsabilizan mutuamente de stockear a la espera de mejores mejores precios, hasta que algo de lo escondido apareció cuando el Gobierno no tuvo más remedio que intervenir ante el posible incendio político en año electoral.

La necesidad de una Junta Nacional de Granos
 
En plena campaña electoral, Cristina no podría permitirse agregar un calvario más a su desprestigiada imagen, y ordenó a su “patotero”
Guillermo moreno, amenazar con la Ley de abastecimiento para atenuar el problema de la harina y el pan. La perspectiva de la incautación de parte de la producción y posibles sanciones penales y económicas a los sectores de la cadena productiva produjeron cierto efecto y el trigo empezó a aparecer y a bajar el precio de la bolsa de harina. Simplemente es un manotazo de ahogado. si bien existen exportadores, molinos, acopiadores y cooperativas que almacenan trigo para especular con mejores precios para venderlo, la escasez en el mercado es estructural y la situación podría empeorar en los próximos meses. “Las cantidades en el mercado están muy ajustadas. En caso de que no alcance para satisfacer a toda la demanda, no hay ley de abastecimiento que valga si más adelante se agotan las existencias”, advierte raúl Dente, de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de acopiadores de Cereales.[5]
 
Son las consecuencias de la “dékada ganada”. Cristina reconoció en su momento que “se la llevan con pala” y que al mismo tiempo somos soberanos e independientes. Una hipócrita declaración que esconde lo que un verdadero gobierno al servicio de los trabajadores y el pueblo debería hacer: imponer la Junta Nacional de Granos, por ejemplo, com control estatal absoluto con participación democrática de los trabajadores en la planificación de lo que se quiere sembrar, producir, cosechar, lo destinado al consumo interno y por último lo exportable. algo que los justicialistas rememoran del primer gobierno Peronista, aunque en el marco del capitalismo. Pero ni siquiera Cristina está dispuesta a hacer algo parecido. Como dirigenta de un partido burgués gobierna a favor de los que la promocionaron: los grandes capitalistas socios del imperialismo económico.
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Notas:
1 El cronista.com – 11-03-2013
2 ieco – clarin.com 16-07-012
3 Página 12 – 07-07-2013 (análisis de Flacso)
4 Blog de Pedro Peretti, director de Federación agraria.
5 ambito.com

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