Dom May 19, 2024
19 mayo, 2024

Sobre el juicio y la situación de Lula

La condena de Lula por unanimidad por el TRF4 (Tribunal Regional Federal de la 4° Región) de Porto Alegre el día 24 de enero, en uno de los procesos en que es culpado por corrupción, abrió la posibilidad de prisión del ex presidente y también de su inelegibilidad.

Por: Mariucha Fontana

En lo que hace a la posibilidad de prisión, es posible tanto que el STF (Supremo Tribunal Federal) le conceda un hábeas corpus, es decir, lo deje libre hasta que sea juzgado en todas las instancias o recursos a ese proceso, o incluso que el STF cambie la decisión que permite la prisión a partir de la condena en segunda instancia, a pesar de que la presidente del STF, Carmen Lúcia, dice que en lo que depende de ella no va a pautar tal discusión, [pero] otros ministros pueden hacerlo. Según la prensa, hoy habría mayoría de ministros en el STF favorables a volver a prohibir la prisión de condenados en segunda instancia.

En teoría, por la Ley de Ficha Limpia (apoyada entusiastamente por el PT y el PSOL y sancionada por el gobierno del PT), Lula no podría ser electo. Pero esa inelegibilidad solo podrá ocurrir luego de la impugnación en el TSE (Tribunal Supremo Electoral) del registro de su candidatura, lo que no ocurriría antes de agosto o setiembre. Por lo menos hasta allá, Lula puede hacer campaña. Pero el STF puede derribar también la decisión del TRF4, o el TSE evaluar que es plausible un recurso al STF y Lula pueda llegar hasta el final de las elecciones.

Lula y el PT llegaron a esta situación por gobernar para la burguesía

La burguesía y sus representantes políticos están divididos, pero en su mayoría no están a favor de la prisión de Lula. Mucho menos, los políticos burgueses. Buena parte de ellos teme ser el Lula de mañana. Sobre mantener la candidatura de Lula hasta el final también hay división entre los de arriba. Hay sectores que ven con mucha preocupación y como motivo de ampliación de la crisis de la democracia de los ricos y de inestabilidad el hecho de que Lula esté impedido de concurrir (eso incluye artículos de publicaciones imperialistas como el Financial Times y The Economist, e incluso parte de los medios aquí, como es el caso del dueño de la Folha de S. Paulo).

De cualquier manera, la burguesía va a esperar las próximas encuestas electorales para evaluar mejor. Pero la actual crisis económica, social y política no garantiza que cualquiera de estas decisiones –para un lado o para el otro– sean habas contadas.

El PT y Lula hacen la campaña de persecución política, de que “elección sin Lula es fraude” y de que estaríamos en un “Estado de Excepción” (una dictadura). Pero el hecho de que Lula haya llegado a esta situación no es producto de una persecución política a la clase trabajadora y a sus dirigentes ni del fin del “Estado de Derecho”. Es culpa del propio Lula y del PT, y de los 14 años de gobierno enteramente burgués que él realizó, para y con la burguesía.

Lula llegó a esta situación por haber hecho un gobierno de la Odebrecht, de la OAS, de las montadoras, del agronegocio, del Bradesco, del Itaú, de las multinacionales. El PT gobernó el capitalismo corrupto junto con la burguesía corrupta (e hipócrita, como es propio de esa clase) y su “Estado de Derecho”, incluso aprobando leyes autoritarias contra los luchadores y el pueblo pobre en pro de ese Estado burgués.

Juicio y prisión de todos los corruptos, con la confiscación de sus bienes

PT, PCdoB, PSOL, MST, MTST, que hacen parte del Frente Brasil Popular o del Frente Pueblo Sin Miedo, tuvieron como centro de su actividad llamar a la clase trabajadora y a las masas populares a realizar movilizaciones en defensa de Lula y de su candidatura (actos que, por señal, no consiguieron movilizar a las masas y reunieron muy poca base). Continúan diciendo que es tarea de la clase movilizarse en defensa de Lula, porque esa movilización sería en “defensa de la democracia” y de la “propia clase trabajadora”.

No es tarea de la clase trabajadora realizar actos en defensa de Lula, ni contra Lula. Las tareas necesarias de la clase trabajadora hoy son unirse en una Huelga General para enterrar de una vez la reforma de la Previsión, contra Temer y este Congreso corrupto, y construir una alternativa de independencia de clase y socialista para que los de abajo derriben a los de arriba y puedan gobernar contra los explotadores.

Nosotros entendemos a la parte de la clase trabajadora que, frente al desastre del gobierno Temer, piensa en votar a Lula, aun sin entusiasmo, como un “mal menor”. Y que al ver a tantos otros corruptos libres, a pesar de saber que los gobiernos del PT estuvieron metidos de cabeza en la corrupción, están en duda si no es el caso impedir que Lula sea juzgado también.

Pero ese pensamiento está equivocado. No debemos defender la impunidad general.

El único cuestionamiento que el PT ha hecho y que tiene sentido es que muchos de los grandes políticos candidateados no están siendo juzgados ni amenazados de no concurrir (aun cuando existan otros políticos presos, como Eduardo Cunha, y otros denunciados, como Aécio Neves). Pero, Temer, Alckmin, Meirelles, Maia, y el propio Aécio, están libres.

El problema es que a partir de ahí, el PT (y también el PSOL y Cía.) no piden el juicio y prisión de ellos sino la liberación general.

Debemos defender que todos los corruptos y corruptores deben ser investigados, juzgados, presos y que sus bienes sean confiscados, así como sus empresas expropiadas y puestas bajo control de los trabajadores. En ese sentido, tenemos que exigir que Temer, Aécio, Meirelles (que fue por años de la dirección ejecutiva de la JBS) y todos los otros sean investigados, juzgados y presos. Y no defender la impunidad para todo el mundo.

¿Hay un avance contra las libertades democráticas?

Dicen que en caso de que Lula no pueda candidatearse se profundizaría el “Estado de Excepción”. Pero tanto la Ley de Delación Premiada como la Ley de Ficha Limpia, fueron aprobadas durante los gobiernos del PT y hacen parte, por lo tanto, del armazón del “Estado de Derecho” de la burguesía, que el PT (y el PSOL) tanto defienden.

Otros llegan a decir que Lula no puede ser juzgado por la justicia burguesa porque es parte de la clase trabajadora. No estamos de acuerdo con eso. Lula y el PT gobernaron el Estado burgués para y junto con la burguesía, contra la clase trabajadora, por 14 años. Sus principales dirigentes salieron de ahí como parte de otra clase social, así como continúan conformando un campo de colaboración de clases con partidos burgueses, empresarios y banqueros.

El hecho de no contar hoy, por lo menos por ahora, con la preferencia electoral de la mayoría de la burguesía, no quiere decir que no tenga apoyo y alianzas con empresarios y políticos burgueses importantes. Ni siquiera puede descartarse que tenga apoyo, incluso electoral, mucho más amplio, si su candidatura se viabiliza, pues la burguesía tiene plena confianza de que Lula no es ninguna amenaza siquiera al neoliberalismo, y mucho menos al capitalismo.

Otra cosa es defender las libertades democráticas que conquistamos al derrocar la dictadura: los derechos civiles, las libertades de expresión, de manifestación, de organización, de prensa, y también las garantías individuales como el derecho de defensa. Por el contrario, interesa mucho a los trabajadores la preservación de las libertades democráticas. Y vamos a estar siempre en la primera línea en defensa de ellas; y hay sí un avance de autoritarismo y de la represión contra las libertades para los luchadores y los pobres, especialmente después de 2013. Pero no en función de la investigación de casos de corrupción y sí contra las luchas. Y, en esa cuestión, el PT en el gobierno actuó fortaleciendo el autoritarismo y la represión contra los de abajo, con la Ley Antiterrorismo y otras medidas contra los movimientos.

El PT, que considera reaccionaria la enorme movilización de 2013, tacha de autoritarismo las investigaciones, juicios y prisiones contra corruptos y corruptores. Nosotros pensamos que arrestar y confiscar los bienes de todos los corruptos y corruptores es una medida democrática. Aun cuando no creamos que la justicia burguesa va a garantizar eso, justamente porque la corrupción es parte del sistema capitalista, no por eso defendemos la impunidad para los corruptos.

Tarea de la clase trabajadora es construir la Huelga General contra la reforma de la Previsión

El PT y cualquiera tiene el derecho de hacer la movilización que quiera en defensa de Lula o no.

Ahora, poner la defensa de la candidatura de Lula (y también de su campaña electoral) como si fuese necesidad de los trabajadores y de defensa de las libertades democráticas es otro precio.

La clase no tiene por qué sumarse a los actos en defensa de Lula ni por la prisión de Lula, como organiza el otro bloque burgués hipócrita y corrupto del MBL (Movimiento Brasil Libre), que ya apoya a Dória (actual alcalde de San Pablo), Eduardo Cunha, y también a Temer, Aécio, Alckmin, además de estar dirigido por un corrupto y ladino.

A los trabajadores interesa hacer una Huelga General contra la reforma de Previsión de Temer y de este Congreso corrupto (y mezclar la defensa de Lula en eso, además de ser oportunismo, divide y debilita la movilización); y construir una alternativa socialista y de independencia de clase para poder derribar este sistema de explotación y corrupción. [Entonces,] atar a la clase en esa campaña los desvía doblemente de sus tareas: de las inmediatas y de las estratégicas.

Artículo publicado e: www.pstu.org.br, 30/1/2018.-

Fotografía del artículo: Lula y el ex vicepresidente de Dilma Rousseff (hoy presidente del país), Michel Temer. Foto: Instituto Lula

Traducción: Natalia Estrada.

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