Sáb Jul 27, 2024
27 julio, 2024

5 años sin Marielle: garantizar en las calles y con movilizaciones el castigo de quienes quienes dieron la orden y de los asesinos

El 14 de marzo se cumplieron cinco años del brutal asesinato de Marielle Franco y de su chofer Anderson Gomes. Sin embargo, no estamos ni siquiera cerca de saber quiénes son los que los ordenaron y cuáles son sus motivaciones.

Por: PSTU Rio de Janeiro

La demora en las investigaciones y en los resultados es justificada por la complejidad del caso y el “profesionalismo” de los ejecutantes. Incluso los dirigentes del PSOL, el partido de Marielle, refrendaron esta razón en medio de las diversas protestas que denunciaban la demora en la resolución del caso. No obstante, aunque los asesinos de Marielle fuesen de hecho profesionales en el ramo de las ejecuciones, esta no es la causa principal de tanta demora, sino el hecho de que las fuerzas que deberían elucidar el caso también están, en parte, involucradas en la autoría del crimen.

Las investigaciones y encuestas de la prensa apuntan a una red compleja y poderosa que involucra a milicias y políticos, incluidos hasta el expresidente Jair Bolsonaro y sus hijos. Por eso, siempre se preguntó: “¿Quién mandó al vecino de Bolsonaro matar a Marielle?”.

¿Cuáles son los vínculos políticos, sociales e ideológicos entre la milicia (y específicamente los ejecutores del asesinato) y el clan Bolsonaro? En cuanto a los móviles del crimen, el propio Raul Jungmann, exministro de Seguridad Pública del gobierno de Michel Temer (MDB), afirmó que se trataría de un “complot”, con “ intereses que involucran a agentes públicos, milicias y políticos” que estarían dificultando la resolución del caso. En otras palabras, es poco probable que el motivo del asesinato no haya sido la lucha que Marielle entablaba contra los grupos paramilitares, las milicias.

“Brasil, llegó la hora de oír a las Marias, Mahins, Marielles, malês”

Marielle era concejal del PSOL, vinculada a la lucha por los Derechos Humanos y al combate contra las milicias. Mujer, negra, lesbiana y originaria de Favela da Maré, ubicada en la periferia de Río de Janeiro. Su asesinato conmocionó y movilizó a miles en Río, en el Brasil, e incluso en el mundo.

Si hoy los asesinos están presos es porque hubo mucha lucha. Debido a su ejecución, grandes movilizaciones tomaron las calles de todo el país.

Hoy, Marielle ya no es solo Marielle. No en vano el samba da Mangueira de 2019 ponía a Marielle en plural. Marielles. Esta mujer se convirtió en un símbolo. Símbolo de la lucha de los sectores oprimidos y de la periferia. Símbolo de la lucha contra los poderosos. Símbolo de la necesidad de luchar para sobrevivir en el capitalismo que nos asola.

«¡Es en la lucha que nos encontramos!»

Marielle era una concejal. Pero, precisamente porque Marielle se ha convertido en un símbolo, algo que va más allá de su propia historia de vida y lucha, es no debemos minimizar las lecciones que podemos sacar de su existencia.

Nuestra tarea no es, por lo tanto, tener más “Marielles” de la forma en que Marielle actuaba, es decir, dentro del parlamento, como sigue actuando el PSOL. Queremos más “Marielles” en el parlamento como la voz de defensa de las luchas y de denuncia del sistema capitalista. Queremos más “Marelleles” fortaleciendo las luchas, pero también combinando estas luchas con la estrategia de la revolución socialista, por una sociedad sin opresores ni oprimidos, sin explotadores ni explotados.

Es necesario continuar la lucha en las calles y con movilizaciones por justicia por los asesinatos de Marielle y Anderson. No negamos que, en virtud de las crisis y del descontrol que se dieron en los tres poderes de la República, y que no están desligados de la crisis económica y social brasileña, pueda haber una resolución del caso por parte de la justicia burguesa. Es a través de la lucha que podremos resolver los problemas de las vidas de las “Marielles” que existen en todo el país.

En esta lucha, no podemos dar espacio al miedo. La ejecución de Marielle nos mostró que los poderosos no están jugando. Pero nosotros tampoco. Nuestra lucha y organización puede y debe garantizar nuestra autodefensa. Los trabajadores deben organizarse para resistir los ataques del Estado, de la Policía Militar (PM), del tráfico y de la milicia. Especialmente los trabajadores, las mujeres, negros y negras y las personas LGBT deben confiar en sus propias fuerzas, contra los racistas, machistas y LGBTfóbicos, y contra los males del capitalismo. Estos sectores también necesitan organizarse.

No podemos confiar en la justicia, en la policía, en las instituciones de esta democracia controlada por la burguesía. Seremos nosotros mismos quienes nos defendamos de los ataques y persecuciones. ¡Tenemos fuerza!

Si somos nosotros los que hacemos girar la rueda de la historia, si somos los que producimos todo, somos los que garantizaremos nuestras vidas. Si es verdad que, como se dice en el samba da Mangueira, campeona del carnaval de Río 2019, “há sangue retinto pisado, atrás do herói emoldurado” [“hay sangre oscura pisoteada detrás del héroe enmarcado”], es de esa sangre de donde sacaremos la fuerza para cambiar el retrato del país.

Lea también: ¿Qué son las milicias?

Artículo publicado en www.pstu.org.br, 14/3/2023.-

Traducción: Natalia Estrada.

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