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Ucrania-Nota destacada

Ucrania, continúa el debate: ¿Cómo detener la invasión rusa?

Un vehículo blindado circula fuera de Mykolaivka, en la región de Donetsk, un territorio del este de Ucrania controlado por militantes prorrusos el domingo 27 de febrero de 2022. FOTO AP
marzo 29, 2024

Por Alicia Sagra

Hace unos días publicamos un artículo polemizando con un grupo de intelectuales que se autodefinen como “académicos marxistas (o radicales)”, firmantes de un «Llamado a una movilización internacional en contra de todas las guerras del capital» y que se definen “en contra de los dos bandos de la guerra de Ucrania”[1]. Este llamado fue lanzado al cumplirse los dos años de la invasión rusa.

En ese artículo planteamos que esa posición en Ucrania, de hecho, favorecía la invasión colonialista rusa, ya que llamaba al pueblo y a los obreros ucranianos a no resistir, es decir a aceptar la ocupación de sus históricos opresores. Decíamos, además, que esa propuesta de acabar con la resistencia ucraniana, coincide con la posición de un sector del imperialismo que trata de convencer a Ucrania de ceder parte de su territorio para así lograr la paz, propuesta rechazada por el sector más progresivo de la realidad, los obreros ucranianos, que son el corazón de la resistencia y no quieren aceptar la imposición del opresor ruso.

Uno de los firmantes de ese llamado, el intelectual argentino Aldo Casas[2],  escribió el siguiente comentario (en Facebook) sobre nuestro artículo:

“Contra las guerras Inter imperialistas, revolución social; por el inmediato cese de las hostilidades, el retiro de las tropas rusas del territorio de Ucrania y el fin de las agresiones de la NATO en todo el mundo. Guerra a las guerras del capital.”

¿Dónde está la guerra inter imperialista?

Cuando Lenin definía cono imperialista a la Primera Guerra Mundial, no se contentaba sólo con dar la definición, sino que daba todos los elementos para mostrar que esa definición estaba correcta. Y partía de lo que era evidente para todo aquél que quisiera ver la realidad: había dos bandos enfrentados: uno encabezado por Inglaterra, el otro encabezado por Alemania. Ese enfrentamiento era evidente, soldados alemanes y de sus países aliados, se enfrentaban con soldados ingleses, franceses, rusos… Existían combates aéreos entre los dos bandos. Los hospitales estaban llenos de heridos, mutilados, muertos, pertenecientes a la Entente[3] y a la Triple Alianza[4], etc. etc. Y el objetivo de ese enfrentamiento era la disputa del mundo entre ellos, por eso eran falsos los alegatos de la “defensa de la patria” que unos y otros hacían.

¿Dónde está, hoy, la guerra inter imperialista a la que ser refiere Aldo Casas? Como hace mención a la invasión rusa a Ucrania y a los ataques de la NATO (OTAN), y el llamado que firma se define en contra de los dos bandos enfrentados en la guerra de Ucrania, se sobreentiende que esa guerra sería entre Rusia y la OTAN.  

Si es así, ¿dónde están lo soldados de la OTAN enfrentando a los soldados rusos? ¿Dónde están los combates aéreos entre la OTAN y Rusia? ¿Dónde están los heridos y muertos de la OTAN?

Aldo dice: “por el fin de los ataques de la NATO”.  Por supuesto que estamos en contra de ataques que haga la OTAN, pero, ¿cuáles son los ataques de la OTAN en la guerra de la que estamos hablando?

Nada de eso existe, porque no existe una guerra entre Rusia y la OTAN. Lo que todo el mundo puede ver es el enfrentamiento entre soldados rusos y soldados ucranianos, aviones rusos bombardeando   territorio ucraniano, muertos y heridos rusos y ucranianos… Por lo tanto, para cualquiera que quiera ver la realidad tal cual es, lo que existe es una guerra entre Rusia y Ucrania.

¿Cuál es el carácter de esa guerra?

Lenin decía que no todas las guerras son iguales y que “el esclarecimiento del carácter de la guerra es, para un marxista, premisa indispensable que permite resolver el problema de su actitud ante ella” y agregaba “Mas, para esclarecerlo, es necesario, ante todo, determinar cuáles son las condiciones objetivas y la situación concreta de la guerra de que se trata.”[5]

No estamos hablando en general, sino de una guerra concreta, la que se está desarrollando en Ucrania.  Aldo Casas reconoce que hay una invasión rusa, la que históricamente ha tenido (salvo el corto período del estado obrero ruso dirigido por Lenin)[6] una política de opresión sobre esa nación. Ante esa invasión por parte de un país y un ejército, cualitativamente más fuertes, existe una resistencia ucraniana, que tiene un gran componente obrero y popular.

Por lo que, volvemos a repetir, estamos ante una guerra colonizadora de parte de Rusia y una guerra de resistencia, de liberación nacional por parte de Ucrania.

Tal como ya dijimos en el artículo que comentó Aldo Casas, sería infantil pensar que, en una guerra de tal magnitud, desarrollada en el medio de Europa, no intervendrían el imperialismo yanqui y los imperialismos europeos. Hasta en la revolución rusa de febrero de 1917 intervinieron las principales potencias imperialistas de la época[7]. Pero eso no cambia el carácter de la guerra de Ucrania, así como no cambió el carácter de la revolución de febrero.

Por consiguiente, se trata de ese tipo de guerra de las que Lenin dice que son justas y necesarias, y que todo revolucionario tiene el deber de apoyar.[8]

No aceptar eso, implica un desconocimiento al derecho del pueblo ucraniano a defender la soberanía y la integridad territorial de su país, independientemente de los reaccionario que sea su gobierno.  Y por consiguiente constituye, de hecho, un apoyo al país opresor.

Cómo detener la invasión rusa

Casas exige, “el retiro de las tropas rusas del territorio de Ucrania”, ¿cómo piensa lograrlo? ¿convenciendo a Putin? ¿con una resolución de la ONU?

Esa frase es sólo declamativa, un saludo a la bandera, porque la única forma de acabar con la invasión rusa es con un cualitativo fortalecimiento militar de la resistencia ucraniana, en armas y en todo lo que necesite para derrotar al ejército invasor y, con una gran movilización de masas en Rusia, en contra de la guerra, por el regreso de las tropas.

Pero eso es lo opuesto de lo que proponen Aldo y el Llamado que firmó. Su propuesta de “no a la guerra”, “por el cese inmediato de las hostilidades”, es un llamado a los trabajadores y al pueblo ucraniano a no enfrentar al invasor y por eso, se da esa coincidencia con el sector del imperialismo que mencionamos más arriba.

Ese Llamado para los trabajadores y el pueblo ucraniano, independientemente de las intenciones, es reaccionario. Que los trabajadores rusos se movilicen exigiendo a Putin el cese de las hostilidades es altamente progresivo. Pero estamos totalmente en contra de exigir a la resistencia ucraniana que cese las hostilidades mientras avanza la invasión rusa.

Aldo Casas llama a la “revolución social”, ¿cree que la mejor manera de avanzar hacia la revolución social en Ucrania, es llamando a los obreros a que se entreguen frente el invasor?

Lo más progresivo que existe hoy en Ucrania es esa clase obrera que lucha militarmente contra el opresor ruso, al tiempo que enfrenta los ataques de Zelensky a sus condiciones de vida.

Un ejemplo de esto son los mineros de Kryvyi Rih, desde los primeros días de la guerra los principales cuadros del sindicato fueron para el frente de batalla. El sindicato tiene tres mil afiliados, de los cuales un tercio están combatiendo al invasor.  Y al mismo tiempo, desde el sindicato, enfrentan las leyes que no protegen a los trabajadores y la mantención del salario que cobraban en las fábricas para los combatientes y la mantención de todas las conquistas sociales que el gobierno está atacando. Ellos no tienen confianza en Zelensky, se organizan independiente de él y, por supuesto, no tienen ninguna relación con la OTAN. Sólo con ellos, con los trabajadores que enfrenta al invasor con un criterio de clase, se puede avanzar hacia la revolución social.

Y eso no se logrará con declaraciones altisonantes como “Guerra a las guerras del capital”, las famosas “frases revolucionarias” de las que Lenin decía que no dan ninguna respuesta a la realidad concreta.

La forma de avanzar hacia la revolución social, hacia el poder obrero, es dando respuesta a los desafíos que hoy tienen planteados los trabajadores, lo que en concreto significa ponerse su lado en la lucha contra el invasor ruso, llamando a no tener ninguna confianza en Zelensky y enfrentando sus políticas antiobreras. Así podremos avanzar en el camino de la organización independiente y revolucionaria de los trabajadores ucranianos.


[1] Llamamiento a una jornada de movilización internacional contra as guerras del capital. https://www.facebook.com/share/p/f8p9yeChebBig17Q/?mibextid=xfxF2i

[2] Aldo Casas, antropólogo, miembro del consejo editorial de la revista Herramienta. Hasta principios de la década del 90 integró nuestra corriente morenista. Fue dirigente del PST y del Viejo MAS, de Argentina.

[3] Alianza de Inglaterra, Francia y Rusia en la primera guerra mundial

[4] Alianza de Alemania, Austria-Hungría e Italia formada en 1882. En la Primera Guerra Mundial se enfrentó con la Entente. En 1915 Italia salió de la Triple Alianza y pasó a integrar la Entente.

[5] Lenin, El socialismo y la guerra

[6] Período que fue de 1917 a 1923.

[7] Lenin, Cartas desde lejos, Primera carta, marzo 1917 “Todo el curso de los sucesos en la revolución de febrero-marzo muestra claramente que las embajadas inglesa y francesa, con sus agentes y sus «influencias», que llevaban mucho tiempo haciendo los esfuerzos más desesperados para impedir los acuerdos «separados» y una paz separada entre Nicolás II (esperamos y haremos lo necesario para que sea el último) y Guillermo II, organizaron directamente un complot con los octubristas y los demócratas constitucionalistas, con parte del generalato y de la oficialidad del ejército, sobre todo, de la guarnición de Petersburgo, para deponer a Nicolás Románov. Si la revolución ha triunfado tan rápidamente y de una manera tan radical —en apariencia y a primera vista—, es únicamente porque, debido a una situación histórica original en extremo, se fundieron, con «unanimidad» notable, corrientes absolutamente diferentes, intereses de clase absolutamente heterogéneos, aspiraciones políticas y sociales absolutamente opuestas. A saber: la conjuración de los imperialistas anglo-franceses, que empujaron a Miliukov, Guchkov y Cía. a adueñarse del poder para continuar la guerra imperialista, para continuarla con mayor encarnizamiento y tenacidad, para asesinar a nuevos millones de obreros y campesinos de Rusia a fin de dar Constantinopla… a los Guchkov, Siria… a los capitalistas franceses, Mesopotamia… a los capitalistas ingleses, etc. Esto de una parte. Y de otra parte, un profundo movimiento proletario y de las masas del pueblo (todos los sectores pobres de la población de la ciudad y del campo), movimiento de carácter revolucionario, por el pan, la paz y la verdadera libertad.”

[8] Lenin, El Socialismo y la guerra, “Si, por ejemplo, mañana Marruecos declarase la guerra a Francia, la India a Inglaterra, Persia o China a Rusia, etc., estas guerras serían guerras «justas», guerras «defensivas», cualquiera que fuese el país que atacara primero, y todo socialista desearía la victoria de los Estados oprimidos, dependientes, de derechos mermados, en la lucha contra las «grandes» potencias opresoras, esclavizadoras, expoliadoras…”

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