Sáb Jul 27, 2024
27 julio, 2024

Fuerte huelga en São Paulo: ¡Es necesario preparar los próximos pasos!

Por: Camilo Martín, director del Sindicato de Trabajadores del Metro de São Paulo y activista del PSTU

El pasado martes 28 de noviembre, la ciudad de São Paulo volvió a amanecer parada. Trabajadores del Metro, de la CPTM (trenes) y de la Sabesp (saneamiento) cruzaron los brazos contra el paquete de privatizaciones de los servicios públicos fundamentales. Además de ellos, docentes de redes estaduales y municipales, del Centro Paula Souza (instituciones de educación técnica) y trabajadores de la Fundación Casa (servicios socioeducativos) participaron de las manifestaciones que denunciaban la entrega de bienes públicos para privilegiar multimillonarios.

Al igual que el 3 de octubre, el debate sobre las privatizaciones ganó centralidad. Aún está fresco en la memoria de la población el caos causado diariamente por las fallas en las líneas 8 y 9 del transporte privado y el reciente apagón de seis días provocado por la ENEL, la concesionaria privada de energía, que afectó la vida de millones y generó enormes pérdidas. Ejemplos del verdadero desprecio para con el pueblo.

El gobernador privatista no quiere dejar ningún servicio público. Para él todo es dinero en los bolsillos de sus amigos empresarios. Recientemente anunció que construirá 33 escuelas de gestión privada, financiadas con fondos federales, a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).

Mientras cerrábamos la edición de este periódico, el proyecto de privatización del saneamiento estadual estaba en la agenda de la Asamblea Legislativa de São Paulo (Alesp). A pesar de las evidencias de que la empresa es altamente rentable para el Estado, Tarcísio continúa tomando medidas para entregar la Sabesp al sector privado, contra la voluntad popular y para satisfacción de los suyos. En víspera de la votación, el gobernador entregó más de 70 millones de reales en enmiendas para diputados aliados.

¡Gobierno apuesta a la criminalización y las amenazas! ¡Los trabajadores responden con movilización!

Luego del paro unificado del 3 de octubre, Tarcísio apostó en la criminalización de los trabajadores. Despidió a ocho trabajadores del Metro, entre ellos el vicepresidente del sindicato, Narciso Soares, y el ex presidente Altino Prazeres, ambos militantes del PSTU.

En víspera de la huelga del 28 de noviembre, anunció castigos para quienes se unieran a la huelga. El objetivo era atacar el derecho de huelga y debilitar el movimiento. ¡No lo consiguió! Lo que vimos fue una jornada muy fuerte, principalmente entre los trabajadores del Metro, donde la adhesión alcanzó alrededor de 92% del gremio. 

La campaña contra las privatizaciones aumentó el desgaste de Tarcísio y fortaleció la lucha contra la entrega de empresas estaduales y la destrucción de los servicios públicos

Si antes la mayoría de la población de São Paulo ya estaba en contra de las privatizaciones, como se desprende de una encuesta de Datafolha de abril de 2023, la campaña llevada a cabo en los últimos meses ha aumentado el desgaste del gobierno y ha consolidado el rechazo al proyecto privatista.

El plebiscito realizado por los movimientos sindical y popular, que obtuvo 879.431 votos, demostró que 99,9% de los votantes estaban en contra de las privatizaciones. El día de la huelga, cuando el debate se polarizó, hubo muchas manifestaciones de apoyo en las redes sociales. El hashtag #NãoPrivatizaSP estuvo entre los 10 más comentados en la red social X (antes Twitter).

Una encuesta presentada por el diario O Globo, el e de noviembre, mostró una caída de 22,5% en la evaluación positiva del gobernador, incluso antes de cumplir un año de mandato.

¡Las centrales sindicales y las organizaciones de izquierda necesitan fortalecer y ampliar la movilización!

Las privatizaciones reflejan un proyecto de la burguesía nacional, sumisa al proyecto de recolonización que el imperialismo tiene para el país. Es por eso que los gobiernos estaduales y también el gobierno federal han implementado proyectos privatistas en todo el país.

Los impactos de estos proyectos tienen consecuencias para la clase trabajadora en su conjunto. Por eso, las centrales sindicales deberían unificar la lucha, y las organizaciones de izquierda deberían priorizar estos enfrentamientos, construyendo, por ejemplo, un plan nacional de lucha contra las privatizaciones y los ajustes fiscales.

El silencio cómplice de las izquierdas

Desafortunadamente, no es esto lo que hemos visto. El apoyo de las grandes centrales sindicales, como la CUT, la CTB y la Força Sindical, o de la mayoría de las organizaciones de izquierda y sus principales figuras, ha estado muy por debajo de las posibilidades.

Una de las figuras más destacadas de São Paulo, Guilherme Boulos, del PSOL, ni siquiera participó de la manifestación o se pronunció en apoyo a la huelga.

Esta es una opción de estos sectores que priorizan las elecciones burguesas, en lugar de priorizar la lucha por los derechos de los trabajadores. Y, por otro lado, optan por no avanzar en la unificación de las luchas contra las privatizaciones, toda vez que esto fortalecería el enfrentamiento no sólo contra los nefastos gobiernos estaduales de Tarcísio, en São Paulo y de Romeu Zema, en Minas Gerais, sino también contra el gobierno federal, que continúa con su “Plan Nacional de Desestatización” a todo vapor.

El aumento de las tarifas de transporte en 2024 es un ataque más a favor de los multimillonarios

Tarciso anunció que, a principios de 2024, aumentará el valor de las tarifas del Metro y de los trenes. Esta es otra medida más para dar dinero a las empresas privadas y hacer que la gente pague la cuenta.

La lucha por la tarifa cero es parte de la lucha contra las privatizaciones. Si todos los servicios siguieran siendo de propiedad estatal y los sectores ya privatizados se reestatizaran, sería posible cambiar la lógica a favor de los trabajadores y del pueblo pobre.

El transporte no sería más una mercadería cuyo objetivo es garantizar ganancias, sino un derecho de la población. Así, el Estado subsidiaría el transporte para quienes trabajan y no para generar ganancias para los multimillonarios. Con la reestatización, sería necesario elegir un consejo, con trabajadores y usuarios, para fiscalizar y decidir cómo funcionaría el servicio y dónde se aplicarían los recursos.

Entrevista

Nuestra lucha es contra las privatizaciones, por la reestatización de las empresas privatizadas y contra los castigos a los que luchan

Altino de Melo Prazeres, expresidente del Sindicato de Trabajadores del Metro y despedido tras la huelga del 3 de octubre, expuso en red nacional la “economía de las privatizaciones”, mediante la cual se drenan miles de millones de dinero público para privilegiar a media docena de multimillonarios, haciendo sufrir las consecuencias al pueblo. Opinião Socialista habló con el compañero sobre esta situación y la lucha contra las privatizaciones.

Altino, tu entrevista en el programa Datena tuvo gran repercusión. Cuéntanos un poco más sobre qué hay detrás de la política de privatización y cómo privilegia a los multimillonarios capitalistas.

La entrevista en vivo fue parte de la lucha contra las privatizaciones, del paro unificado del Metrô, la CPTM y la Sabesp el 3 de octubre, del Plebiscito Popular, con más de 900.000 votos contra las privatizaciones.

Logramos abordar el tema en la sociedad. El gobernador Tarcísio tuvo que respondernos, en los medios, y también hubo las fallas de empresas privadas en las líneas del metro, en los ferrocarriles, y el apagón de la empresa eléctrica ENEL, que afectó a millones de personas durante varios días.

Con Datena, fue el día antes de la huelga del 28, y solo demostré que las cuatro líneas privatizadas, que cuentan con el respaldo de la CCR, transportan la mitad de los pasajeros que utilizan el sistema estatal, pero ganan cuatro veces más que el sector estatal. Esto explica por qué la CCR tiene ahora cinco nuevos multimillonarios en la lista de Forbes.

Este debate se desarrolló en un horario de máxima audiencia de los programas más populares, que luego también viralizó en las redes sociales.

Esta situación es lamentable, pero no es sólo una realidad de São Paulo. Se han llevado a cabo privatizaciones en todo el país, bajo diferentes gobiernos y, a menudo, bajo la forma de Asociaciones [Parcerías] Público-Privadas (PPP), defendidas en 2004 por el gobierno del PT. Cuéntanos un poco sobre este escenario de privatización nacional y el papel de las PPP.

La Ley de las PPP, firmada el 30/12/2004 por Lula, fue redactada por Haddad, quien ahora promete una nueva súper PPP para que el Estado nacional pueda ser garante de las privatizaciones estaduales y municipales.

Alckmin, entonces miembro del PSDB, privatizó las líneas 4 y 5 del metro. Posteriormente, Doria hizo lo mismo con las líneas 8 y 9 de la CPTM, utilizando la PPP. Lula privatizó la primera empresa este año, el metro de Belo Horizonte, utilizando la PPP, a pesar de los reclamos de los trabajadores del metro.

Esta ley es muy perversa porque el Estado da las garantías, paga al sector privado por contrato, los multimillonarios obtienen muchas ganancias y, si todo sale mal, devuelven las empresas al Estado.

Ahora, vemos que la lucha contra las privatizacióones y por la reestatización es una cuestión nacional, como en Minas Gerais (agua, saneamiento, energía, gas y mineral estratégico como el niobio), en Bahía (Bahiagás), en Paraná (energía), en Río Grande do Sul (saneamiento) y en São Paulo (metro, ferrocarril, saneamiento, agua, etc.). Además de la lucha por la Petrobras 100% estatal, para abaratar el gas de cocina y los combustibles, el Sistema Telebrás, la Eletrobrás y muchos otras que tienen una gran repercusión en la mayoría de la población.

Todas estas privatizaciones están al servicio de los grandes empresarios y de los países más ricos.

Ahora, en este escenario de imposición de las privatizaciones, los gobiernos han utilizado la represión. Aquí en São Paulo, el gobierno de Tarcísio despidió a ocho trabajadores del metro después de la huelga del 3 de octubre, incluido tú. ¿Cuál es la real motivación de los despidos y cómo podemos organizar la lucha para revertir esta persecución?

El gobierno de Tarcísio quiere impedir la lucha contra las privatizaciones y los despidos están al servicio de eso. Mi despido, el de Narciso, vicepresidente del sindicato, otros dos directores del sindicato, tres cipeiros [seguridad en el trabajo] y un operador de trenes, son intentos de silenciar la voz contra las privatizaciones y la entrega del patrimonio público a los grandes multimillonarios.

Como resultado de esta lucha, fuimos despedidos el 24 de octubre, dos semanas después de una movilización de los operadores de trenes contra los castigos, porque este sector se negó a capacitar a los rompehuelgas desde el inicio del año.

La reintegración fue parte de la agenda del paro unificado del 28 de octubre y, hoy, contamos con más de 350 firmas de sindicatos, entidades políticas y sociales, personalidades nacionales e internacionales en defensa de los trabajadores del metro perseguidos.

Necesitamos fortalecer esta campaña por la readmisión, con fotografías y carteles, buscar nuevas firmas contra esta actitud antisindical y autoritaria.

Me gustaría pedirte que hables un poco sobre las perspectivas de esta lucha contra las privatizaciones y en defensa de los servicios públicos. Y, además, ¿qué debemos defender en el caso de las empresas que ya están privatizadas?

La campaña debe continuar, nacionalizarse, avanzar en la conciencia de clase. Es necesario exigir que las demás centrales sindicales y organizaciones se sumen en una campaña nacional contra las privatizaciones. La lucha es contra las privatizaciones y por la reestatización sin indemnización, incluso porque ya han robado mucho dinero público. Y, también, contra los castigos a quienes luchan.

Además, necesitamos hacer que los trabajadores, junto con la población, controlen las empresas estatales para evitar la corrupción, la pérdida de empleos y decidir dónde gastar, cómo gastar, cuáles son las prioridades, y garantizar la calidad del servicio y el precio de las tarifas.

Este debate es parte de la lucha estratégica por otra sociedad que no esté centrada en las ganancias de las grandes empresas, sino de la gran mayoría de la población, de los trabajadores y sus aliados, una sociedad socialista.

Artículo publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 6/12/2023.-

Traducción: Natalia Estrada.

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