Sáb Jul 27, 2024
27 julio, 2024

Dictadura angoleña reprime y mata a manifestantes en día de protesta

La dictadura del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), que tiene al frente a João Lourenço, mostró su cara represiva contra la manifestación de ayer, 11 de noviembre, marcada simbólicamente el día en que se conmemora la Independencia Nacional. Con eso cayó la máscara de este gobierno que intenta presentarse como un régimen diferente del de su antecesor José Eduardo Santos, conocido por la represión y la corrupción generalizadas, para continuar consiguiendo contratos, prebendas y préstamos de los países extranjeros, particularmente europeos.

Por: Antônio Maria da Costa Tonga y Amílcar Costa, de Lisboa

Ya en la manifestación del 24 de octubre pasado hubo un brutal represión. Fueron presas cerca de 103 personas, entre ellas seis periodistas.

Ayer, los manifestantes se concentraron en las inmediaciones del Cementerio de Santa Ana, en Luanda, donde comenzaron a ser reprimidos por la policía, atacados con granadas de gas lacrimógeno y golpeados con bastones por las fuerzas antimotines. Con eso, los manifestantes tuvieron que desplazarse para la zona del Palanca. En esta represión, el activista Nito Alves, uno de los organizadores, fue herido y llevado a una unidad hospitalaria, el Hospital Américo Boavida. La policía intentó invadir el hospital y arrestarlo, pero fue impedida por los manifestantes que lo acompañaban. Nito Alves ya es conocido por el gobierno y por los activistas por haber formado parte del grupo 14 + 2 en 2015, que fueron presos acusados de conspiración para derrocar el gobierno, y realizaron una larga huelga de hambre en la prisión.

La utilización intensiva de gas lacrimógeno afectó a los habitantes de la región, habiendo desmayos entre ellos, incluso de niños. Mientras tanto, el dictador João Lourenço inauguraba el Hotel Luanda Miramar, una de las mayores y más lujosas unidades hoteleras del país, localizado en Miramar, para recibir a los turistas, principalmente de Europa.

El comandante general de la Policía Nacional, Paulo de Almeida, ya había anunciado que la represión sería fuerte y estaba prohibida por el Gobierno Provincial de Luanda. Pero los manifestantes no se intimidaron y realizaron la manifestación contra la dictadura, el desempleo y el elevado costo de vida. Divididos en pequeños grupos se dispersaron en varios puntos de la ciudad.

El gobierno del MPLA en Angola es semejante a los gobiernos de matiz castro-chavista como Maduro en Venezuela y Ortega en Nicaragua, que en el pasado llegaron a estar al frente de las luchas de los trabajadores y del pueblo más pobre pero que al llegar al poder constituyeron una nueva burguesía parasitaria del aparato del Estado burgués, que para mantenerse en el poder utiliza la represión violenta contra el movimiento de oposición.

La juventud angoleña no aguanta más el hambre, la miseria y la falta de perspectiva de vida a la cual es condenada por la dictadura del MPLA, que privilegió el surgimiento de una nueva burguesía en el país, simbolizada por Isabel dos Santos, hija del ex presidente y la mujer más rica de Angola, bajo la sobreexplotación y la sangre de la mayoría de la población.

Por eso están yendo a las calles para manifestarse y protestar. No obstante, el gran desafío que tienen por delante es construir una organización revolucionaria de los trabajadores que pueda satisfacer las necesidades de la población más carente.

La juventud de Angola se une a las movilizaciones de sus hermanos en Nigeria, Sudán y África del Sur para conseguir una vida mejor para su pueblo.

En esta lucha, los trabajadores brasileños y portugueses son solidarios y están al lado de sus hermanos angoleños y harán todo lo que esté a su alcance para ayudarlos en esta lucha. Se exige que todas las entidades y organizaciones que se reivindican democráticas se pronuncien contra esta represión brutal de la dictadura, en particular las organizaciones que reivindican sus vínculos con los trabajadores, como el PSOL y el PT en el Brasil y el Bloco de Esquerda en Portugal. Además, los sindicatos y las centrales sindicales deben pronunciarse exigiendo libertades democráticas en Angola y el fin de la dictadura.

¡Abajo la dictadura del MPLA!

¡Libertad para el pueblo de Angola!

¡Por la construcción de una Organización Revolucionaria de los Trabajadores!

Artículo publicado en https://emluta.net

Traducción: Natalia Estrada.

 

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