Jue Oct 10, 2024
10 octubre, 2024

Declaración | Hagamos una gran campaña de apoyo a la lucha del pueblo de Jujuy

En Jujuy (Argentina) está en curso una intensísima lucha entre el pueblo jujeño y el gobierno provincial de Gerardo Morales que, a nivel nacional, integra la coalición Juntos por el Cambio, oposición de derecha al gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner[1].

Por LIT-CI

Jujuy es una provincia ubicada en el extremo noroeste argentino, en la Cordillera de los Andes. Por un lado, parte importante de su población es descendiente directo de los pueblos indígenas originarios de la región. Por el otro, posee una gran riqueza minera, la más importante el litio, componente esencial de las baterías utilizadas en los autos eléctricos, Jujuy integra la región conocida como el triángulo del litio, junto con Bolivia y Chile.

Este proceso de lucha fue iniciado hace dos semanas por los docentes, junto con los trabajadores estatales en demanda de aumento salarial y mejoras en las condiciones de trabajo, atacadas permanentemente en cumplimiento de los ajustes presupuestarios exigidos por el FMI. La respuesta del Morales fue un decreto estableciendo multas a quienes se manifestaron públicamente y autorizando el despido de los huelguistas[2].

Por otro lado, impulsó en la Legislatura provincial un texto de enmiendas a la constitución provincial (y lo hizo aprobar en una sesión secreta). Hay dos temas centrales en estas enmiendas. El primero es que faculta al gobierno provincial a entregar tierras fiscales a empresas privadas para su explotación (evidente en minería). En una parte de estas tierras fiscales, actualmente muchas comunidades indígenas viven de la agricultura. El otro tema era la autorización al gobierno de utilizar “mecanismos y vías rápidas” tanto para el desalojo de “tierras ocupadas” como frente a las manifestaciones urbanas que cortasen calles y avenidas.

En este punto, comenzaron a sumarse masivamente a la movilización las comunidades indígenas campesinas y también trabajadores mineros (muchos de ellos provenientes de esas comunidades). Así se fueron gestando las condiciones para que el 20 de junio (feriado nacional en Argentina por el Día de la Bandera) se realizase una gigantesca manifestación contra Morales y su reforma constitucional.

La respuesta del gobierno provincial fue aumentar la represión contra los manifestantes que se lanzaban contra la Legislatura. El saldo fueron numerosos heridos (incluidos ancianos y niños) y también un número importante de detenidos ilegalmente y trasladados directamente a las cárceles.

Pero el pueblo jujeño no retrocedió: luchó contra la policía con piedras y lo que tuviera a mano. Al mismo tiempo, “docentes y mujeres, llamaban a los policías a bajar sus armas y ponerse del lado del pueblo. Policías retirados marcharon junto a estatales para defender sus pensiones miserables”. De esta forma, se consiguió un primer triunfo: Morales debió derogar su decreto represivo y tiene profundas dificultades para avanzar con el artículo de las tierras fiscales incluido en la reforma constitucional.

La lucha sigue: hay 23 cortes de rutas en toda la provincia y el tránsito internacional está cortado. Al mismo tiempo este combate entre el pueblo jujeño y Morales se ha transformado en el centro de la vida política del país: las conducciones de CTERA y ATE (los sindicatos nacionales de docente y trabajadores estatales, ligados al gobierno peronista nacional), que hasta ahora “miraban para otro lado”, han debido llamar a un paro de 48 horas en apoyo a los trabajadores jujeños. La UOM (sindicato metalúrgico nacional) ha expresado su solidaridad (por ahora de palabra). En Buenos Aires y otras ciudades del país se realizan importantes movilizaciones de apoyo a la lucha del pueblo jujeño contra Morales.

En este marco, el PSTU (sección argentina de la LIT-CI) además de impulsar e intervenir activamente en estas movilizaciones, ha presentado propuestas sobre cómo continuar la lucha y sus objetivos[3].  Para Jujuy, se propone que” la pelea se organice en una gran coordinadora de todos los sectores en lucha, hasta derrotar la Reforma constitucional, echar a Morales e imponer una salida obrera y popular a esta crisis, nacionalizando todos los minerales y las riquezas al servicio de todo el pueblo”.

Para el conjunto de Argentina, se propone formar inmediatamente un “Comité Nacional de Solidaridad con el pueblo jujeño… para actuar de manera unificada, y poner en pie un plan de lucha nacional hasta que los jujeños triunfen”, en el camino de lucha nacional “para enfrentar el ajuste, el saqueo y la represión al servicio del pago de la deuda y los intereses multinacionales”.

Gobierno y oposición: juntos por el saqueo

El pueblo argentino sufre hoy la acción doblemente compresora de una tenaza. Por un lado, el brutal ajuste resultado de la necesidad de acumular dólares para pagarle al FMI. Por el otro, el plan de aumentar el saqueo de recursos naturales. En este caso, a través de la entrega de la riqueza minera a las empresas internacionales. En esa entrega, la burguesía argentina quiere también “morder” un bocado minoritario para sobrevivir.

Sin ninguna intención de romper esta situación semicolonial, tanto el gobierno peronista como la oposición de derecha de Juntos por el Cambio coinciden en mantener los dos brazos de esa tenaza (pago al FMI y entrega de las riquezas mineras). Por eso, votaron juntos en el Parlamento el acuerdo con el FMI y, por eso, la bancada peronista de la Legislatura jujeña fue clave para que Morales pudiera aprobar su reforma constitucional. Finalmente, esa política no puede ser llevada a fondo sin represión ni en Jujuy ni en Argentina de conjunto. ¡Lo que quiere Morales es impedir toda y cualquier resistencia al saqueo para la inversión de las multinacionales!

La batalla por el litio

Lo que sucede en Jujuy se produce en medio de un proceso internacional. Hemos dicho que el litio ha pasado a ser un mineral clave para el funcionamiento de las nuevas baterías utilizadas por los autos eléctricos. Por eso, ha pasado a ser cada vez más codiciado y su cotización internacional está en alza.   

Ha comenzado entonces una batalla internacional por asegurarse las reservas y la extracción de litio, en la que intervienen grandes compañías mineras internacionales con base en países como Canadá, EEUU y China. Esta lucha extractivista impulsada por sectores imperialistas por apropiarse el litio del continente americano es una pieza clave para la llamada “revolución verde”, esa falsa solución a la grave crisis ambiental y ecológica proponiendo basada en las baterías de motores eléctricos. Esta revolución tecnológica lejos de solucionar la crisis climática y la depredación, la agranda, ya que produce más destrucción ambiental, genera nuevos problemas de fondo (desestabilización de los sistemas hídricos y acceso al agua), la explotación económica de los pueblos semicoloniales y la opresión de las comunidades indígenas.

Es la explicación del “apuro” de Morales por asegurar las condiciones para la entrega (con la colaboración del peronismo provincial) y así obtener una buena “tajada” al “mejor postor”, expropiando las tierras de las comunidades, concentrando el suministro del agua a las empresas mineras, saqueando el presupuesto público para asociarse al saqueo.

Una unidad necesaria

Lo ocurrido en Jujuy es una excelente expresión de la unidad entre la clase trabajadora y los pueblos indígenas oprimidos (en su mayoría campesinos). Es una unidad absolutamente natural porque ambos enfrentan el mismo enemigo: el capitalismo imperialista y sus socios nacionales el kichnerismo y la oposición de derecha.

Y podemos derrotarlos con la unidad de los explotados y oprimidos, es una unidad imprescindible porque ella fortalece y potencia la lucha de cada uno de los dos sectores que, por separado, son más débiles frente al enemigo. Por eso, es necesario impulsarla y concretarla de modo permanente, planteando la expropiación de las empresas mineras internacionales, bajo control obrero y de las comunidades locales.

Hay que superar los límites de la gloriosa lucha de los pueblos de Perú contra el gobierno de Dina Boluarte, que no se ha extendido al proletariado de Lima por la acción negativa de la dirección de la CGTP (central sindical), por política del Partido Comunista Peruano.

En esta lucha en contra el saqueo y contra la represión, interesa a todos los trabajadores argentinos y sus hermanos chilenos y bolivianos, puesto que estamos ante el mismo enemigo, que oprime y explota.

Todo apoyo al pueblo jujeño

Debemos cercar el pueblo de Jujuy con nuestra solidaridad. Desde la LIT-CI llamamos a todas las organizaciones políticas de izquierda, a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a las organizaciones de los pueblos originarios de todo el continente a coordinar esfuerzos para impulsarla.

La disputa por los recursos naturales clave para la revolución verde, como el litio, amenaza a varios países latinoamericanos ricos en dichas reservas como Argentina, Bolivia, Chile, y México y Perú en menor medida. En muchos casos, el litio se encuentra en tierras que pertenecen a las comunidades indígenas de dichos países y que están siendo expropiadas violentamente. Estas comunidades están siendo vanguardia en la resistencia contra estos proyectos capitalistas ecocidas y están siendo violentamente reprimidas como lo muestran los hechos en Jujuy. En esta lucha es clave apoyar activamente todas estas luchas para lograr victorias. Eso implica levantar un programa que aúne los intereses de las comunidades indígenas y las organizaciones de los trabajadores para lograr la unidad de acción de masas en una lucha común contra estas grandes multinacionales y las empresas nacionales aliadas a este proyecto, así como los gobiernos nacionales que allanan el terreno y facilitan el saqueo.

El expolio del litio tiene grandes consecuencias para las condiciones de vida materiales del conjunto de la población en dichos países, ya que la privatización y la escasez del agua son una gran amenaza a la reproducción de las condiciones de vida de la población. También tiene consecuencias económicas porque aumenta el saqueo y la subordinación de dichos países a los proyectos imperialistas y va en sentido contrario de desarrollar una economía nacional por y para los trabajadores y las comunidades indígenas. Para ser victoriosa, esta lucha no obstante no sólo requiere la unidad de los sindicatos y demás organizaciones de los trabajadores y la juventud con las comunidades indígenas, sino también que dicha lucha se haga con independencia de clase, métodos democráticos y sobre todo que se organice a nivel latinoamericano.

Por eso, si ganan los trabajadores y el pueblo jujeños, ganamos todos los trabajadores y pueblos latinoamericanos: nuestra lucha se fortalecerá y nuestros enemigos estarán más débiles.

¡VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO JUJEÑO!

Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional

22 de junio de 2023      


[1] Argentina | Por una huelga nacional en apoyo al pueblo jujeño – Liga Internacional de los Trabajadores (litci.org)

[2] Jujuy: sigue el paro de docentes  | El gobierno autorizó la cesantía de quienes «reincidan» en la protesta | Página|12 (pagina12.com.ar)

[3] Ver referencia 1

Más contenido relacionado:

Artículos más leídos: