La República Democrática del Congo posee una de las mayores reservas minerales del mundo. Produce, cobalto, cobre, coltan, diamante, oro uranio. País riquísimo y extremamente pobre. El índice de desarrollo Humano de la Rep. Dem del Congo la coloca en 179 lugar entre los 189 países. Este tal vez sea el caso más emblemático de exploración capitalista imperialista a un país colonial.
Por Yves Mwana Mayas
Da la Negación al Pánico.
En tres semanas, la RDC paso de un para 30 casos. Comenzó en un contexto de dudas y controversias alimentadas por la ausencia de información por parte del Ministerio de salud sobre la identidad y el origen del primer portador de Coronavirus de la RDC, la población no tuvo la orientación correcta del peligro que estaba siendo expuesta. Fue solamente después de la segunda semana que finalmente una campaña tímida comenzó y algunas medidas preventivas fueron tomadas por el gobierno.
En cuanto a eso, el virus tuvo tiempo de propagarse con una fuerza parecida en sus inicios en Italia. La gran cuestión es que la RDC tuvo mucho tiempo para observar y entender como otros países afectados o amenazados reaccionaron: podría haberse preparado mejor en su respuesta e impedir que el único transmisor cruzase los puestos de entrada sin ser descubierto. Pero fue solamente después del desastre que el gobierno reacciono.
Un Plan de Respuesta Desastroso.
Varios elementos pueden ser mostrados como un problema de la pandemia, muy preocupante, para la RDC y con un elevado número de pérdidas de vida. De hecho, el plan de respuesta ya tardío implementado por el gobierno parece totalmente ineficaz.
Puestos de fronteras mal equipados y cerrados. La mayoría de los casos no fueron identificados en la entrada del país, sino mucho tiempo después de haber entrado al país.
Un número insignificante de instalaciones para la recepción y aislamiento de los pacientes. Para una población estimada de casi 14 millones de habitantes en la capital Kinshass, el gobierno posee apenas 5 hospitales, y el gobierno no indica cuales serán destinados atender a los contagiados, la capacidad de atención y ni sus direcciones.
Kits respiratorios insuficientes: es sabido que una de las principales complicaciones de este problema es el dispositivo respiratorio, principalmente para pacientes ancianos. Hasta el momento, el sistema de salud congolés posee apenas 50 kits de respiración en todo el país, eso para una población de cerca de 90 millones de habitantes. Entrevistando al ministro de la salud, no sabía decir exactamente dónde está ampliando el número de kits. El simplemente promete que el gobierno adicionará más. Cuantos, cuando sin detalles.
El no aislamiento de la capital Kinshasa: mientras la pandemia se extendió rápidamente en la ciudad de Kinshasa, la puerta de entrada, el gobierno no aisló rápidamente esas aglomeraciones en tránsitos desde otras ciudades y barrios. En consecuencias: varias personas viajaban de Kinshasa para diferentes provincias sin una verificación rigurosa en la salida. Lo que hizo que el miedo se expandió para el interior del país, donde desafortunadamente, ninguna estructura de salud es capaz de identificar con precisión los casos y de cómo encargarse de ellos.
Un ordenamiento insuficiente: para impedir la propagación del virus, el gobierno destino apenas 1.800 millones $. Sabiendo que los hospitales congoleses ya están en ruinas, carecen de cama, colchones simples, alcohol y hasta agua corriente. El personal tiene poca experiencia, son mal remunerados, los hospitales operan a costa de los enfermos, porque los subsidios estatales son inexistentes o insuficientes. Es de preguntarse si esos paquetes organizados por los gobiernos serán usados para comprar el equipamiento para dotar hospitales existentes o para adicionar nueva infraestructura especificada para atender la pandemia. En la verdad ese fondo no es suficiente ni para la ciudad de Kinshasa, en tanto al interior, la población viaja kilómetros para obtener acceso a la atención primaria en salud
Saneamiento: Este es uno de los medios efectivos de prevención recomendado por la OMS. Pero en kinshasa la capital, hoy esto es ineficaz. La mayoría de las familias no tienen acceso a agua corriente. Donde hay tornería, las aguas no fluyen constantemente. Por lo tanto, lavarse los manos no es una cosa muy segura para todos. En vez de eso los detergentes pueden ayudar, infelizmente, su alto costo accesible solo para una determinada clase.
Confinamiento: Kinshasa es una ciudad donde la mayoría de la población no tiene empleo, por lo tanto, vive de los recursos diarios y de pequeños trabajos eventuales. Como no tienen salario mensual para para comprar y almacenar alimentos, incluso cuando es posible comprarlos, no poseen electricidad para mantenerlos. Por lo tanto, no es posible que la población de Kinshasa permanezca confinada en sus hogares durante más de 3 días. Tienes que salir y pasar el tiempo suficiente para obtener dinero para pagar la comida y el alquiler. Sabiendo que la población no tiene acceso a los supermercados, sino a los mercados populares, donde es difícil evitar o limitar el contacto interpersonal.
Uso de una máscara: forzada a salir para sobrevivir, la máscara finalmente podría ser la única medida paliativa. Desafortunadamente, los comerciantes sin escrúpulos aprovechan la ausencia de medidas gubernamentales para triplicar el precio de la máscara, que pasó de 30 centavos al equivalente de un dólar. Por lo tanto, la población tiene que elegir entre comprar una máscara o comprar alimentos.
Todo esto combinado, nos dimos cuenta de que el Coronavirus, que ya muestra 30 casos en Kinshasa, puede propagarse rápidamente y causar más daño que en Italia, si las medidas no se incrementan rápidamente para contenerlo.
El capitalismo que miente y rueda en el Congo es responsable de la Miseria.
Cuando vemos estas respuestas improvisadas, podemos preguntarnos ¿cómo puede un país con tantos recursos naturales no tener un sistema de salud estructurado?
La causa de estos problemas estructurales tiene una razón de ser en el propio capitalismo. Todo comenzó cuando, alrededor de la década de 1970, el FMI comenzó a prestar dinero masivamente a los gobiernos. En la época del dictador Mobutu, otorgaron préstamos de miles de millones para invertir en proyectos que ya sabemos que tenían una rentabilidad baja o nula para el país. Estos elefantes blancos no podían funcionar ni pagar el préstamo.
Fue entonces cuando, alrededor de la década de 1980, el FMI regresó con su famoso «plan de ajuste estructural» que, al final, fue una verdadera sentencia de muerte para los estados y la asfixia de la gente. Básicamente consistió en
– Asignar recursos reservados para necesidades sociales básicas (educación, salud, suministro de agua, salud pública, etc.) para el pago de deudas; una deuda exponencial e incluso hasta odiosa. Privatización de empresas estatales que nos han privado de importantes fuentes de ingresos;
– privatización de todos los sectores vitales. Todo se colocó en manos del capital financiero, todo se convirtió en una mercancía y no en un servicio, y de repente, los más pobres se encontraron rápidamente al margen de la sociedad y no pudieron acceder a servicios vitales. Y el estado, privado de recursos, ya no podría expandir sus servicios al ritmo de una población que, sin embargo, ha crecido enormemente.
En última instancia, esto justifica esta incapacidad estructural para estar preparado para responder a cualquier epidemia a lo largo del tiempo.
Por supuesto, debemos agregar a estas causas endógenas, como la corrupción y los glotones financieros de los políticos y la pequeña burguesía reinante. Pero esto es cíclico.
¿Qué hacer?
La incidencia de esta pandemia despierta nuestra conciencia y llama a la clase trabajadora congoleña y a las masas a abrir los ojos para observar efectivamente que el capitalismo no puede ser una respuesta a sus problemas. Necesitamos medidas de interés para los trabajadores y del pueblo pobre.
En este sentido, afirmamos que:
Primero, debemos exigir medidas gubernamentales efectivas para combatir COVID 19;
Usar los recursos de exploración mineral para mejorar las condiciones sociales de la población;
Revisión de todos los contratos de exploración para empresas que, día tras día, organizan y excavan el suelo congoleño, eliminan nuestros minerales y pagan solo un 2% de regalías;
¡En lugar de descubrir cómo salvar empresas el gobierno debería pensar en cómo obligar a las empresas a salvar a las personas que ya están en peligro!
!Nacionalizar y nacionalizar la producción mineral!