Vie Abr 19, 2024
19 abril, 2024

Vice de Trump en el Brasil: arrogancia e hipocresía del imperio

En plena fuerte polémica internacional causada por la cruel política inmigratoria del gobierno norteamericano, por primera vez el Brasil fue visitado por un alto representante de la actual gestión de Donald Trump.

Por: Israel Luz

En los dos días en los que estuvo en el país, el vicepresidente Mike Pence reclamó que el gobierno brasileño adopte más sanciones contra Venezuela, trató de la utilización de la Base de Alcántara en Maranhão, y defendió las medidas adoptadas por los Estados Unidos contra las familias inmigrantes. Todo eso portándose como quien visita el patio de la casa.

Un show de hipocresía

El martes 26/6, Pence dio a Temer un tirón de orejas público para que adopte más sanciones contra Maduro, además de aquellas ya apoyadas por el gobierno brasileño.

Las medidas contra Venezuela en realidad nada tienen de preocupación democrática o humanitaria. Como explica muy bien la LIT-CI en reciente declaración: “Las sanciones aprobadas por el gobierno Trump y aquellas que pretenden aprobar la UE y el Grupo de Lima […] tienden a agravar la situación económica venezolana y son presiones para obligar al gobierno a acelerar la aplicación del paquete de ajuste que ya está implementando y la entrega de los recursos de la nación, ya en curso por medio de contratos con empresas mixtas, los acuerdos del Arco Minero del Orinoco y los enormes pagos de la deuda externa, así como para acelerar una transición para un gobierno más confiable a sus intereses, que minimice la entrada de los rusos y los chinos en lo que ellos consideran su ‘patio’. Las consecuencias de las medidas alcanzarán no el gobierno burgués de Maduro (que será afectado hasta cierto punto) ni a los servidores públicos corruptos ni a los banqueros y empresarios especuladores ni a las transnacionales, sino a los trabajadores y el pueblo pobre de Venezuela”.

Al día siguiente, Pence fue a un abrigo de refugiados venezolanos en Manaus. Conforme lo divulgado por la Casa Blanca, declaró: “Estoy aquí para traer un mensaje en nombre del presidente Donald Trump y del pueblo americano. Estamos con ustedes […] y continuaremos con ustedes hasta que la democracia sea restaurada en Venezuela”.

¿Qué moral tiene Pence para hablar de democracia? Para dar solo un ejemplo, en diciembre pasado su gobierno reconoció a Jerusalén como capital del Estado de Israel. Eso significa reconocer el control sionista sobre Palestina y mantener indefinidamente al pueblo palestino golpeado por el apartheid colonial y racista en el cual vive.

La lucha contra la dictadura de Maduro es una tarea de la clase trabajadora venezolana. El gobierno Trump intenta disputar la profunda insatisfacción popular que hay contra el chavismo, pero evidentemente apenas defiende sustituir la actual gestión burguesa por otra anti-trabajadores.

Aún en el Amazonas, defendió la política de inmigración de su gobierno con una verdadera perla: “Quiero decir a todas las naciones de la región [América Latina], con todo respeto: de la misma manera que los Estados Unidos respetan sus fronteras y su soberanía, insistimos en que ustedes respeten las nuestras”. Especialmente en el caso de los países de América Central, ese “respeto” significó el apoyo a dictaduras sanguinarias y la intervención militar directa o indirecta a lo largo del siglo XX.

En el caso de los venezolanos que huyen para el Brasil, un ejemplo real de solidaridad fue el dado por la CSP-Conlutas. Recientemente, una comisión de la Central visitó abrigos de inmigrantes en Roraima y lanzó una cartilla en la cual defiende que el gobierno brasileño debe garantizar la regularización de la permanencia y los derechos como empleo, salud y educación. Una actitud de clase y concreta, muy diferente de las falsas promesas y mentiras de Mike Pence.

Acuerdo avanza la recolonización

En las vísperas de la visita de Pence, el gobierno Temer promulgó un acuerdo general de cooperación en el área espacial y científica.

Dentro de esta cooperación están negociándose medidas como el acuerdo de salvaguardias tecnológicas, que permitirá la utilización de la Base de Alcántara. La región marañense [en el norte del país] posee una localización privilegiada para lanzamientos aeroespaciales.

Se trata de un grave ataque a la soberanía nacional ya que, en caso de concretarse el “alquiler” de esa base por 20 años, los Estados Unidos tendrán un punto de apoyo militar en nuestro territorio.

El entendimiento tiene la concordancia de las Fuerzas Armadas que, una vez más, muestran defender un nacionalismo al que no le importa bajar la cabeza para los norteamericanos.

Traducción: Natalia Estrada.

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