Jue Abr 25, 2024
25 abril, 2024

Venezuela: ¡Va siendo la hora de los trabajadores y el pueblo pobre!

Las masivas  movilizaciones del pasado 19 y 20 de abril y la brutal represión están anunciando un nuevo momento en la crisis política del país. Si bien la marcha de Caracas fue menor a la del 1 de septiembre del año pasado, esta se ha extendido a todo el país. Estas marchas son convocadas con la exigencia de elecciones y el “restablecimiento del orden constitucional”, reconocimiento de la Asamblea Nacional, etc. como forma de canalizar el verdadero motor de ellas que es la creciente bronca por la miseria, la falta de productos accesibles para los sectores populares, la alta inflación, la escasez de medicinas, o la inseguridad, entre otras. La MUD se ha montado en esta bronca evitando poner en el centro lo que la mayoría de los sectores populares expresa: que este gobierno no va más, que se vaya.

Por: UST – Venezuela

La olla de presión

El gobierno de Nicolás Maduro está cada vez más aislado y alejado de la realidad. A pesar de intentar hacer una “contra-marcha” el mismo 19, en Caracas. Pero a pesar de haber convocado a un mayor número de personas, aprovechando el aparato estatal, no logró recuperar “la calle” en los niveles de antaño. Pero más allá de los números, sus reiterados discursos lo muestran tratando de “salvar a su núcleo duro” ya bastante desmoralizado. Discursos en “cadena” para anunciar planes y más planes que quedarán nuevamente en los anuncios. Ni los supuestos “3 millones de personas”  que fueron a su concentración pueden tapar  la miseria y la bronca y activar al PSUV.

Mientras, la olla sigue acumulando presión. El año pasado, con las importaciones directas desde Brasil y Colombia, el Gobierno logró dividir y descomprimir a la población. Un sector de gerentes y funcionarios bien pagos tuvieron acceso al arroz, azúcar, harina, pastas o café a “cualquier precio”. Y los trabajadores y sectores populares debieron conformarse con larguísimas colas para comprar los pocos productos a precios regulados o “ajustarse” comprando a los bachaqueros.

Como la crisis continúa, la inflación volvió a poner las cosas en su lugar: son cada vez menos los que logran acceder a los productos importados. Maduro liberó de hecho los precios y ya no existen prácticamente productos “regulados” en los anaqueles. Solo quedan los Clap que llegan de vez en cuando y que rápidamente se consumen. La base de la miseria y pobreza se va ampliando y la de los privilegiados reduciéndose.

Los saqueos en la zona del Valle, podrían estar indicando un desborde y pérdida de control por parte de la oposición. Seguramente no habrán faltado oportunistas o malandros aprovechando la situación. Ha habido acusaciones cruzadas por estos hechos.

Pero que el gobierno haya aparecido dos días después con cajas del Clap en esas zonas, no es más que el reconocimiento del hambre como motivo de los saqueos.

Maduro reprime como única salida

Que el gobierno esté recurriendo a una represión salvaje, que haya salido a denunciar golpes, invasiones e injerencias extranjeras, no lo fortalece. Por el contrario, lo muestran cada vez más debilitado. Esto es lo que está aprovechando la oposición burguesa, para presionar por una salida electoral negociada.

Desde que comenzaron las marchas de  abril, son ya 23 los muertos y, según denuncian algunos organismos de derechos humanos hasta ahora se han detenido cerca de 1.200 manifestantes. Cifra en un mes, muy superior a lo que fueron los hechos en todo el 2014.

Es que el gobierno ya no tiene mucho por ofrecer ante el creciente malestar.

Por eso, Maduro intentó destruir la manifestación de la MUD del 19. Primero con una fuerte campaña mediática denunciando diputados y dirigentes. Denunciando a los yanquis, al fascismo y los paramilitares y el peligro de golpe e invasión. Y el día de la marcha con una  represión fuertísima, con muertos, heridos y detenidos. Se ha abierto una dinámica difícil de prever. Pero si  se sigue ampliando la participación popular y los trabajadores entran en escena con sus organizaciones y la respuesta del gobierno solo es la represión como parece ser, a la MUD le quedará poco margen de maniobras. En ese escenario, una situación como el caracazo podría darse.

El pago de la deuda externa se come nuestros alimentos

Que no haya mucho margen de maniobra, tiene que ver con el agravamiento de la crisis económica. Los pagos de la deuda externa han ahogado las finanzas del estado. Los compromisos que puntualmente Maduro viene pagando, que según él ya son 60 mil millones, impide que el pueblo pueda comer y curarse. Los empresarios se quejan porque tampoco hay dólares para los insumos, (y fugarlos al exterior). Asimismo los  contactos con la banca internacional, los fondos buitres y el ofrecimiento de financiación del Banco Mundial, mostrarían una situación límite. No hay reservas, no hay dólares en el Banco Central. Así hemos entrado en un círculo vicioso de que no se puede salir con la política del gobierno y el PSUV.

En este marco no es de extrañar que Nicolás Maduro hable de “dialogo” y que “ya estaría en contacto” con la oposición para sentar se a dialogar. Parece un intento desesperado de evitar una situación incontrolable. Pero lo mismo sucede con la oposición que en esta dinámica de creciente participación puede perder (como parece en algunos sitios) el control de la calle y eso sería el fin de su `proyecto.  Los anuncios, todavía no concretados de una convocatoria a una Asamblea Constituyente, apuntan a una maniobra para desviar el eje de la protesta.

A pesar de la dureza del discurso de cada uno, puede ser que intenten bajar la presión con algún tipo de acuerdo o salida electoral.

La MUD y sus partidos no son salida para el pueblo

Queremos alertar nuevamente que la MUD esconde sus verdaderos planes de gobierno porque proyecta más ajuste y bajos salarios. El “sinceramiento de precios” no es más que vía libre a los empresarios para que los aumenten. Esconden su propuesta de privatizaciones y los despidos para darle “seguridad jurídica a los patronos.” Renegociarán la deuda y para seguir pagando se endeudarán aún más. La crisis seguirá recayendo sobre las espaldas de los trabajadores. La MUD  seguirá siendo hambre y miseria. Pero nada democrática: sus planes solo se pueden concretar con una gran represión.

Las elecciones o cualquier salida de este tipo que puedan concertar entre el gobierno, con el Papa, la MUD con el respaldo o no de la OEA no serán ninguna solución a los problemas del pueblo.

¡Es la hora de los trabajadores!

Hasta ahora los trabajadores y los sectores más humildes no han entrado a esta escena. Las luchas de unos y otros aparecen atomizadas; con luchas salariales por sector o por comida, por cortes de electricidad o falta de agua y gas en las barriadas obreras y populares.

Es cada vez más evidente para estos sectores que mientras siga Maduro no saldremos a flote. Por eso toma cada vez más fuerza el que ¡este gobierno debe irse!

¿Pero cómo lograr que este gobierno se vaya si el sindicalismo y las organizaciones populares están secuestrados por el gobierno? ¿Si los dirigentes sindicales de la oposición ni siquiera son capaces de levantar un programa de lucha en sus propias organizaciones para unir a los trabajadores con sus reivindicaciones?  Es que unos y otros son patronales. Unos defienden los intereses del gobierno y la boliburguesía y los otros a la burguesía opositora. No les interesa el pueblo trabajador.

Debemos organizarnos en forma independiente del gobierno, el PSUV y los partidos de la MUD. No pensamos que la lucha sea fácil. Tenemos que recuperar nuestros espacios de lucha como los sindicatos de base, los Consejos Comunales, la Federaciones y centrales. Debemos hacer reuniones y organizarnos desde abajo.

Un programa de lucha para enfrentar al gobierno

El camino es enfrentar la miseria y el hambre de este gobierno. Y para ello necesitamos  construir un programa para dar una salida desde los trabajadores y el pueblo pobre: Ellos pagan la deuda externa, se endeudan y van a renegociar esa deuda ilegitima y corrupta, mientras no hay dólares para importar comida y medicinas. Nosotros decimos ¡Suspensión inmediata de los pagos, investigación y repatriación de los capitales fugados! Con ese dinero importar alimentos, medicinas e invertir en la producción de alimentos y producción venezolana de medicinas. Ellos dicen que no hay dinero para salarios, pero compran más y más armas para la represión al pueblo y aportan miles de dólares a Donald Trump, nosotros decimos que con ese dinero y la suspensión de los pagos de deuda podemos dar aumento de salarios y pensiones. Ellos vociferan contra el imperialismo mientras permiten con las empresas mixtas, que la Chevrón, la Total, la Halliburton y tantas otras se lleven nuestro petróleo, al igual que la Barrick se lleve nuestro oro y minerales. Nosotros diremos nacionalización total del petróleo, recurso gasíferos y minerales y aumento de la producción. La MUD dice que los militares no deben hablar de política: nosotros decimos que todos podemos hablar de política, pero no solamente los generales. Amplios derechos a los soldados y baja oficialidad para organizarse y expresar sus opiniones políticas y  no reprimir a su pueblo. Al igual que las milicias que se deberían subordinar a los sindicatos y organismos de base donde laboran y no ser utilizados para reprimir al pueblo. Debemos exigir el libre acceso de los trabajadores y el pueblo a los lugares de acaparamiento de los alimentos de parte de empresarios y especuladores.

A los trabajadores les decimos que nos debemos organizar y movilizar en forma independiente, con nuestras propias organizaciones y no ir detrás de las propuestas de la MUD o el gobierno que no son ninguna salida.

Por eso planteamos:

¡Fuera Maduro!

Huelga General para enfrentar el hambre y la miseria

¡Ni el gobierno ni la MUD son alternativa!

Derecho a comer y curarnos: libre acceso de los trabajadores y el pueblo a los alimentos y medicina en manos de los acaparadores

Este programa lo podremos defender si construimos una alternativa política de los trabajadores. Le proponemos a la Plataforma del Pueblo en Lucha, y a todos aquellos que están viendo la necesidad de construir una alternativa política independiente, impulsar desde ya un programa y organización, una coordinación y  actividades que nos permitan concretar esa organización para que gobiernen los trabajadores y el pueblo.

Artículo publicado en: http://ust-ve.blogspot.com.br/

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