Jue Mar 28, 2024
28 marzo, 2024

Venezuela: las medidas que vienen

El Gobierno de Nicolás Maduro ha anunciado una serie de medidas que confirman lo que venían diciendo algunos analistas económicos meses atrás, que la actual crisis económica “obligaría” al Gobierno a realizar una serie de medidas económicas antipopulares, de corte típicamente capitalista, para remontar dicha crisis.

Concretamente, el Gobierno, a través del superministro Rafael Ramírez (presidente de PDVSA, ministro de Petróleo y Minería y vicepresidente para el área económica), la necesidad de ir a un solo tipo de cambio para el dólar, posiblemente bajo el esquema de bandas, para lo cual previamente deben adoptarse algunas medidas fiscales, sin detallar cuáles. Ya a comienzos de año venía insistiendo en abrir un debate nacional para convencer a la población de la necesidad de eliminar el subsidio a la gasolina, se avanzó en la devaluación del bolívar (ya devaluado inicialmente al implementarse el SICAD I) y se estaban aumentando los precios de los productos de la cesta básica por diferentes vías: eliminación de subsidios, eliminación de control de precio o cambio del dólar de referencia del dólar CADIVI (Bs. 6,30/US$) a SICAD I (Bs. 11,00/US$).

Todas estas medidas pasan por destituir al ex ministro de planificación Jorge Giordani, quien confirmó en una carta pública las negociaciones con un sector de la burguesía, en el sentido de desmontar los controles del Estado sobre la economía para dar más “libertad” a las empresas y al “mercado” para “sanear” la economía, lo cual se traducirá en mayores ganancias para los empresarios, más explotación para los trabajadores, menores ingresos para la población de escasos recursos. Al mejor estilo neoliberal, cual receta del FMI, se está preparando un “paquetazo” que probablemente no se aplicará de sopetón, pero que se aplicará con la finalidad de permitir que la burguesía realice jugosos negocios y mantengan su gusto por invertir en el país. De esta manera, la “guerra económica” la están combatiendo con pistolitas de agua. A fin de cuentas, todos son caimanes de un mismo pozo: la renta petrolera, de la cual todos quieren echar mano.

Mientras aumenta la inflación, la deuda externa e interna, escasean los productos de la cesta básica y otros en general, se sigue calculando el presupuesto nacional con un precio ficticio del barril de petróleo de Bs. 40 (cuando lleva varios años por encima de los Bs. 90), con el regresivo IVA como principal fuente de financiamiento (por encima del Impuesto Sobre La Renta y de la renta petrolera). ¿Para dónde van los dólares que ingresan al país por encima de los Bs. 40 estimados en el presupuesto?¿Para dónde van las divisas obtenidas por los acuerdos crediticios con China, Rusia y las trasnacionales petroleras? Con la falta de inversión y capacidad de pago de PDVSA en el país (algo injustificado cuando es la principal fuente de divisas del país), es un alivio para el Gobierno poder ofertar los petrodólares a 50 Bs: más bolívares por cada dólar para pagar deudas y quién sabe qué más. Lo cierto es que quieren más y, a pesar de que el mismo Chávez decía que la discusión respecto al precio de la gasolina no era si estaba subsidiada o no, sino si beneficiaba al pueblo o no, ahora el Gobierno ha emprendido una campaña sobre lo “criminal” de mantener el subsidio y la sangría del contrabando a Colombia por culpa del subsidio (sin mencionar a la Guardia Nacional que debería encargarse de evitar esa fuga de gasolina).

Con respecto a la reforma fiscal, es evidente que sólo puede venir por las siguientes vías: Aumento del IVA: Un impuesto que paga por igual un desempleado que un millonario. Aumento del Impuesto sobre la Renta: puede ser lineal, para que todos los que pagan ahora paguen más, o progresivo, para que pague más quien gane más. En ambos casos, adivinen a quién le harán pagar a través de los precios. Reducción del gasto público: Menos inversión social (dinero para hospitales, escuelas, misiones, eliminación de subsidios, etc) o menos gasto en empleados públicos (¿despidos?, ¿reducción de salarios?, para ello se habla también de la posibilidad de reformar la Ley del Trabajo). Aún tendremos que esperar para saber concretamente cuáles medidas económicas tomarán. Lo que sí es cierto es que ninguna va en beneficio del pueblo trabajador y pobre. La oposición de derecha, la MUD, aplaude las medidas y presiona por más.

Ninguna de sus críticas al Gobierno es económica. Todas son relacionadas con las libertades civiles, la representatividad en las instituciones del Estado y la corrupción. Una vez más, los empresarios se saldrán con la suya y los trabajadores y pueblo pobre saldremos perdiendo. Solamente los trabajadores organizados democráticamente a nivel nacional, sobre la base de un programa de lucha obrero y popular podremos desmontar esta farsa de gobierno que mancha el nombre del socialismo e instaurar un verdadero gobierno de los trabajadores y el pueblo, que planifique la economía en función de las reales necesidades de la población.

¡NO AL AUMENTO DE LA GASOLINA! ¡NO AL PAGO DE LA DEUDA PÚBLICA! ¡ INVESTIGACIÓN, PUBLICACIÓN Y CASTIGO DE CULPABLES DEL DESVÍO DE LOS DÓLARES DE CADIVI! ¡POR UN PLAN DE PRODUCCIÓN E IMPORTACIÓN DE PRODUCTOS NECESARIOS Y ACTUALMENTE ESCASOS! ¡CASTIGO A LOS ESPECULADORES Y ACAPARADORES!

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