Este primer número del nuevo periódico, FORJA Socialista, es el órgano de expresión de la Corriente Socialista de los Trabajadores, de México. Somos un agrupamiento de compañeros obreros, trabajadores asalariados, estudiantes, campesinos e indígenas. Somos militantes de diversas experiencias, generaciones y orígenes, pero con un objetivo común: luchar por una salida positiva a la crisis que vive la humanidad y la amenaza a su existencia que representa el dominio del capitalismo imperialista, tanto en México como en todo el mundo.
CST – México
Este sistema mundial imperante no tiene el propósito, ni la capacidad de ser más humano ni más justo. Escuchamos a muchos decir “No al neoliberalismo”. Pero pocos dicen que esa es sólo una expresión de la agonía y putrefacción del imperialismo capitalista. Cada vez más excluyente y desigual, el capitalismo, tanto en nuestro país como en otros, ha llevado a una mayoría de la humanidad hacía la barbarie bajo condiciones de vida insoportables, con brutal opresión, violentas represiones y guerras genocidas.
Para preservar su dominio los capitalistas realizan una intensa campaña para que todos los trabajadores crean lo contrario. Utiliza la ideología del individualismo, de los logros personales y del “empoderamiento” individual. En el mismo sentido, contribuyen todas las organizaciones dedicadas a la difusión de las ideologías reformistas, que proponen nuevas leyes, reformas locales, esperanzas de “transformación” dentro de sus instituciones o, incluso la ideología de “cambiar el mundo sin tomar el poder”.
El capitalismo no puede ser reformado en interés de los trabajadores, de las masas explotadas y de la sociedad entera, sino que debe ser superado por una Revolución Social, encabezada por la clase obrera, que comience destruyendo el Estado burgués y que establezca el poder de los trabajadores y el pueblo explotado; que expropiará y socializará todos los medios de producción y del conocimiento. Ese poder basado en el régimen de la democracia obrera, planificará toda la economía según las necesidades del pueblo trabajador y la defensa del nuevo Estado Obrero.
Marx y Engels, definieron en 1847: “La liberación de la clase obrera será obra de la clase obrera misma”. Es decir, la clase obrera no puede liberarse y cumplir su misión histórica: tomar el poder, destruir el estado capitalista y organizar la sociedad para abolir toda explotación y opresión, bajo la tutela política e ideológica de las clases explotadoras y sus políticos, que se postulan como los salvadores de los pobres. Por eso, desde el inicio luchamos por la independencia política e ideológica de los trabajadores.
Las lecciones de las revoluciones del siglo XX, confirman que “La conquista del poder por el proletariado no significa la coronación de la revolución, sino simplemente su iniciación. La edificación socialista sólo se concibe sobre la base de la lucha de clases en el terreno nacional e internacional (…) El triunfo de la revolución socialista es inconcebible dentro de las fronteras nacionales de un país (…) La revolución socialista empieza en la palestra nacional, se desarrolla en la internacional y llega a su término y remate en la mundial. Por lo tanto, la revolución socialista (…) sólo se consuma con la victoria definitiva de la nueva sociedad en todo el planeta”…
Esa necesidad objetiva, urgente y vital de las masas explotadas y oprimidas de todo el mundo: la Revolución Socialista Mundial, sólo se resolverá con la construcción de una dirección y organización revolucionaria internacional.
Con ese objetivo y conscientes de la enorme magnitud de la tarea, nuestro grupo fundacional, simpatizante de la Liga Internacional de los Trabajadores, intenta trabajar de manera consecuente en la perspectiva estratégica de Reconstrucción de la Cuarta Internacional.
Artículo tomado de Forja Socialista n.° 1, órgano de la CST – México, grupo simpatizante de la LIT-CI, abril de 2018.-