Hace una semana estuvo en el país una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y señaló una serie de “recomendaciones” que en materia económica debería implementar El Salvador para salir de la penosa situación en que se encuentra, Daniel Kanda, jefe de la misión del FMI para El Salvador, dijo: “En cuanto a la política fiscal, nosotros hemos encontrado que se necesitaría un ajuste fiscal del 3 % para el año 2019, para revertir la deuda pública. Más allá del mediano plazo, se necesitaría un mayor ajuste debido a cambios demográficos que pondrían presiones sobre las pensiones y los servicios de salud”, sumando a esos se planteo aumentar en un 15 % la retención del IVA, y aprobar el impuesto al patrimonio.
Por: UST – El Salvador
También FMI hizo énfasis sobre el tema salarios. “Para contener esta presión, el generoso mecanismo de indización de salarios (escalafones) en el sector de la salud debe ser eliminado, y la indización general de salarios debe limitarse a incrementos por debajo de la tasa de inflación, a la vez que se tienen que frenar los bonos y la contratación en el sector gobierno, es decir la congelación de plazas. Con estas recomendaciones estamos claro que es un duro golpe para la clase trabajadora y cada vez está quedando demostrado que el plan de ajustes que ha recomendado el FMI es para los trabajadores.
El FMI, como promotor de estas iniciativas, es un organismo internacional al servicio de los intereses de las transnacionales. Tanto esta entidad como el Banco Interamericano de Desarrollo o la Organización Mundial de Comercio, no son organizaciones por encima de las clases sociales o que buscan apaciguar las diferencias entre países imperialistas y los semicoloniales: esas entidades son máquinas de guerra contra los trabajadores porque, a cambio de los préstamos le imponen a nuestros países durísimos programas de ajustes como estos que están proponiendo esta vez.
Nuevamente la crisis económica se descarga sobre las espaldas del pueblo trabajador
Estas propuestas de ajuste se dan en un momento en que la clase trabajadora se encuentra bajo un ataque a su nivel de vida, que se manifiesta principalmente en el aumento al precio de los alimentos, transportes y otros. Además, el congelamiento de las plazas en el sector estatal y la reducción sustancial de los presupuestos en educación y salud son parte de los recortes que ya se han aplicado y se pretende seguir profundizando.
Así el partido de gobierno está declarando nuevamente su acuerdo con las políticas que desde la entrada del neoliberalismo se han venido aplicando al pie de la letra: desmantelamiento de las instituciones estatales mediante su desfinanciamiento o privatización, recortando derechos fundamentales de los pobres (pensión y salario digno, así como el escalafón) y la flexibilización laboral. Mientras que con una mano agarra el garrote contra los trabajadores, con la otra le entrega la soberanía nacional a los burgueses y al imperialismo, que se instalan en el país sin pagar impuestos.
Los hechos son contundentes: en estos siete años de gobierno se han querido recortar el subsidio al gas, nos han querido quitar escalafones y nos han dado aumentos salariales ridículos que no mejoran en nada nuestra situación. Es decir, el FMLN en el gobierno ha repetido la misma receta que tanto le criticaban a la derecha reaccionaria de ARENA.
La deuda externa la clave perfecta para la venta de nuestra soberanía
En relación a la ilegitima deuda externa, Sánchez Ceren ha dicho que no se puede dejar de pagar la deuda ya que es un compromiso adquirido. Es preocupante, porque la deuda ya sobre pasa toda la capacidades de pago dado que ha llegado al 63% del PIB, Eso es muchísimo más que lo que se asigna en el presupuesto de la nación, lo que ha generado la profundización de nuestra dependencia económica con los organismos internacionales.
Seguimos con una economía con bajo crecimiento, pocos empleos, más explotación que son efectos de este modelo. Todo lo anterior configura una situación donde se mantienen un ejército industrial de reserva de casi el 70% de la población, de los cuales la mayoría se dedica a actividades informales como ventas ambulantes. Con lo cual esta economía mantiene a la baja los salarios y empobrecida a la clase trabajadora, pero por otro lado incrementa la intensidad de la explotación haciendo cada vez más desgastante el trabajo con largas jornadas de trabajo sin horas extras y metas de producción inalcanzables. Por esta razón el mismo modelo se encarga de generar las condiciones para que cada día más salvadoreñas y salvadoreños tengan que emigrar hacia los Estados Unidos, en la búsqueda de mejorar sus condiciones de vida.
¿Ante todos estos ataques qué debemos hacer las y los trabajadores?
Si hay algo en lo que tenemos total acuerdo con el gobierno es en la complicada situación económica por la que está pasando el país, pero diferimos profundamente con las medidas que se proponen aplicar.
Como respuesta a esta situación, las y los trabajadores debemos organizarnos para levantar un plan de lucha que busque frenar todo este plan de austeridad hacia los trabajadores y exigir que se reviertan las medidas que sostienen el modelo neoliberal, como los TLC, la dolarización y las privatizaciones sin indemnizar a la burguesía., que regule el mercado y el encarecimiento de los precios de los bienes, especialmente los alimentos y las medicinas, que promueva una verdadera política fiscal para el sector más pudientes de este país.
Como UST estamos seguros que esto solo es posible mediante la movilización de las y los trabajadores y el pueblo en general no podemos esperar y no debemos confiar que a través de las elecciones se podrá conquistar un verdadero cambio, ya que la vía electoral es el juego inventado por la burguesía para asegurar que nunca pierdan. Para avanzar al socialismo es necesario destruir el régimen y el Estado burgués y esto solo se hace por medio de la lucha en las calles.
Desde la Unidad Socialista de los Trabajadores proponemos algunas medidas que sirva de alternativa para resolver el grave problema económico que enfrente el país y que los responsables de esta crisis asuman lo que les corresponde, ya no es posible que sean los trabajadores responsables de una deuda que jamás hemos adquirido. Ante tal situación proponemos los siguientes puntos:
- Para garantizar educación, salud y salarios de calidad es urgente dejar de pagar la deuda del país que hoy cancela puntualmente el gobierno.
- Para asegurar los escalafones de salud, magisterio, PNC y demás conquistas de los trabajadores como contratos colectivos y salarios digno proponemos que los altos funcionarios, diputados y ministros se bajen el salario a la mitad.
- Preparar una verdadera reforma fiscal, donde los ricos paguen como ricos, que evite la evasión de impuestos.
- Además es necesario la nacionalización de las empresas que fueron privatizadas (banca, telefonía, transporte, energía y pensiones) deben pasar a manos del Estado, para que lo recaudado ayude a palear la situación grave que estamos viviendo.
Para que todo este se dé, y realmente se pueda poner en cintura el empresariado nacional y extranjero llamamos a los trabajadores a luchar de forma independiente de los grandes burgueses y a construir su propio instrumento político de lucha, en el cual ponemos también todo nuestro empeño.
¡Moratoria a la deuda externa!
¡Por una verdadera reforma fiscal!
¡Por un Plan de lucha obrero, campesino y popular!
