Hace 30 años, específicamente el 27 de enero de 1986 se funda en Honduras la Izquierda Socialista (IS), hoy Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Estas tres décadas han implicado grandes esfuerzos por mantener vigente el programa de la clase obrera, sus principales reivindicaciones y métodos de lucha; han sido esfuerzos por estar siempre inmersos en la vigorosa lucha de clases que vive este país y esta región de manera permanente. Como todas las organizaciones vinculadas a la clase oprimida hemos andado por caminos difíciles, donde pasamos por grandes avances y triunfos, así como también por retrocesos y derrotas. Y no puede ser de otra forma, ya que existe una relación dialéctica entre la situación de la clase obrera y la fortaleza de sus organizaciones sean estas gremiales o políticas.
Por Juan Romero
En estos 30 años el PST ha puesto todo en el campo de la lucha de clases, sus principales cuadros se han colocado al frente de las experiencias organizativas más importantes como la Plataforma de Lucha en la década de los 90´s, la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular a inicios del siglo XXI y la fundación del Frente Nacional de Resistencia Popular. Nuestra inserción ha sido total en casi todos los gremios y sectores de clases y en todas las luchas del pueblo, acompañamiento de la lucha de los campesinos y campesinas, estudiantes, maestros, pobladores, trabajadores sindicalizados y no sindicalizados, la lucha de las mujeres por su liberación, de la juventud, de las comunidades originarias y garífunas por la defensa de su territorio, entre otras. Destacan dentro de estas experiencias nuestra participación en el sector bananero en la huelga de 47 días del SITRATERCO a inicios de la década de 1990, en la histórica lucha de Tacamiche, del SITRACOAGS y el SUTRASFCO, así como nuestro continuo acompañamiento a la CNTC y recientemente nuestra participación en las luchas estudiantiles de la UNAH.
En este andar el PST ha sufrido la dura perdida de dos de nuestros grandes compañeros; el dirigente campesino de la CNTC Edickson Roberto Lemus Calderón que fue asesinado por sicarios a plena luz del día el 24 de mayo del 2005, y que a diez años el estado ha mantenido en la impunidad este crimen a pesar de existir obvias razones que señalan a sus asesinos intelectuales. El Profesor Manuel Flores, compañero que igualmente fue asesinado vilmente en su centro de trabajo, en el marco de la represión instaurada desde el Golpe de Estado de 2009, otro crimen de carácter político ejecutado desde las estructuras represivas del estado. Pese que al momento de su asesinato el profesor Manuel Flores militaba ya en las filas del Partido Socialista Centroamericano, en el PST seguimos reivindicando su legado y su ímpetu de la lucha.
Durante estas 3 décadas el PST ha intervenido bajo las banderas de la independencia política de la clase trabajadora de todo sector burgués o imperialista, así como también hemos mantenido la denuncia de las burocracias políticas, sindicales y al estalinismo dentro del movimiento obrero, así como a sus políticas claudicadoras al imperialismo y al gran capital. Esto nos ha valido el ataque permanente de sectores de la derecha recalcitrante así como de las burocracias sindicales y políticas del país. Es de mencionar que estas últimas han venido haciendo un trabajo histórico por impregnar la consciencia del pueblo hondureño en la lógica del apoyo al “mal menor”, lo que al final se traduce en apoyo político a partidos patronales, como sucedió en primero momento con el Partido Liberal y en la actualidad con LIBRE. Contrario a muchas otras organizaciones que muy alegremente se pliegan al “burgués progresista” de turno, el PST ha resistido todo este tiempo a ese tipo de vendaval oportunista. Muy orgullosamente decimos que esta histórica posición clasista y revolucionaria del PST es una de las grandes características que explican el por qué, a tres décadas de su fundación, nuestro pequeño pero noble partido se mantiene vigente y al frente de muchos procesos de lucha y reorganización.
A todos los compañeros y compañeras que lean este pequeño texto les queremos decir que el PST no es el partido que dirigirá la revolución hondureña. No nos autoproclamamos así. Al contrario, somos un puñado de revolucionarios y revolucionarias que nos hemos organizado porque queremos construir un gran partido de la clase trabajadora, revolucionario y socialista, el cual por desgracia en la actualidad no existe ni en nuestro país ni en el mundo. Por esto es que también le apostamos a la construcción de este proyecto por fuera de las fronteras nacionales; es así que el PST también está organizado dentro de la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional [LIT-CI], esfuerzo mundial por cumplir esta meta.
Este que hemos expuesto sigue siendo nuestro objetivo después de estas tres largas décadas; sabemos que no será fácil lograrlo, pero hasta el momento no ha existido ningún Dios que haya fijado que no podamos hacerlo. Por eso seguimos, ahora más que hace 30 años, convencidos de la capacidad y lucha del pueblo trabajador. Por esto es que hoy, compañeros y compañeras, les seguimos invitando a construir este partido, uno de luchas y socialismo. Nuestras puertas están abiertas y nuestros puños levantados.